El inesperado draft de los Bears.

(AP Photo/Nam Y. Huh)

Ryan Pace se lo juega todo

Por Eduardo de Miguel

Me gustaría comentar por aquí mis impresiones sobre el último draft, que ha diseñado nuestro General Manager, Ryan Pace.

En primer lugar, me gustaría decir que yo no he visto jugar a estos chicos con sus universidades y probablemente nadie, salvo Pace haya visto jugar a tres de las elecciones de los Bears.

La palabra clave que se me ocurre para calificar este draft es DESARROLLO. Es la palabra clave porque de las cinco elecciones de este draft, no va a jugar nadie de titular, pero se les supone un potencial muy alto para hacerlo dentro de una o dos temporadas.

Con el número dos del draft (subiendo desde el tres), los Chicago Bears eligieron a Mitchell Trubisky, QB de la universidad de North Carolina. Ha habido una gran controversia con el precio pagado a los 49ers por subir solamente un puesto.

(AP Photo/Matt Rourke)

En estas cosas de los Quarterbacks todo esta desmadrado, así que si quieres un QB franquicia hay que pagar, y si crees que este es el QB que necesitas, yo no veo el problema de ser agresivo e ir a por ello. He leído a Bill Polian y a Ron Wolf calificar esta selección como A+++, a lo mejor es pasarse, pero yo estoy a favor de ser agresivo en el draft si crees que es tu jugador.

El problema aquí, creo, es el contrato de Mike Glennon ( se le contrató en FA para ser el QB titular este año) y su contrato es tal cual, te aseguran ser titular y te pagan como como ello. El resto de años del contrato no están garantizados, así que en sus manos quedamos este año.

Con el número 45 (bajando en segunda ronda) los Chicago Bears eligieron a Adam Shaheen, por si alguien no lo conocía, como yo, este es un tight end de la universidad archiconocida de Ashland.

En la FA contratamos a Dion Sims de los Dolphins, y lo añadimos a Zach Miller y a Daniel Brown, que lo hizo bastante bien al final de la temporada pasada. Desde la primera temporada de Martellus Bennet estamos con problemas en esa posición, y digo desde la primera temporada porque Marty se pasó los dos siguientes años tocandose la zona inguinal y pasando de todo. Hablan de Shaheen como del siguiente Gronkoswki, y a mí estas cosas no me gustan nada, porque ya le pones un peso encima, que además viniendo de un college de división II, es un sinsentido. Todo lo que he leído de el es sobre su capacidad como receptor (y hablan muy bien), pero no he leído nada sobre el, como tight end.

Con el número 112 ( en cuarta ronda) los Chicago Bears eligieron a Eddie Jackson, safety deAlabama. Tuvimos que esperar al tercer día para ver cómo se elegía a alguien para ayudar en la secundaria. El problema? Que viene con una pierna rota. Como si no tuviéramos prisa por empezar a ser una secundaria digna, ya no digo competente. Pero bueno, por lo que he leído es un buen Free Safety, con rango de primera o segunda ronda si no hubiera tenido esa lesión. Además es un buen punt returner, que es algo que hace falta, porque desde que se fue Devin Hester no hemos tenido a nadie capaz de pasar de 10 yardas de retorno.

Con el número 119 (también en cuarta ronda) los Chicago Bears eligieron a Tarik Cohen, running back de North Carolina A&T. Con este chico, Ryan Pace (que estuvo en el front office de los Saints antes de venir a Chicago) calco la columna vertebral del ataque de los Saints campeones. Es decir, QB (Trubisky=Brees), TE (Graham=Shaheen) y RB (Sproles=Cohen). Ya es mucho decir que estos van a ser parecidos a los de los Saints, pero el modelo parece claro. También falta que cambiemos a Sean Payton por John Fox, yo eso lo firmó ya, si hace falta. El caso es que a Cohen lo comparan con Sproles por tamaño y por forma de jugar, muy rápidos para crear problemas en los emparejamientos con los linebackers.

Para acabar, con el número 147 (en quinta ronda) los Chicago Bears eligieron a Jordan Morgan, guardia de la universidad de Kutztown. Si llega al roster final, será para rotación del interior de la línea. Aunque fue LT en college, por tamaño le han listado como guardia. No espero nada de esta elección, más que cuando tenga que salir no se resienta mucho el interior de la línea.

Y hasta aquí llegó el draft de los Bears. Un draft, como ya dije al principio, marcado más por el potencial de las elecciones que por la realidad de los mismos. No espero que ninguno de ellos sea titular este año, pero no descarto que este draft sea muy sólido dentro de un par de años. Pero lo que seguro marcará este draft es la elección de Trubisky, si se convierte en un buen QB, todo se dará por bueno, y si no, Ryan Pace tendrá que dejar su puesto de trabajo.