El equipo de Mike Tomlin se mantiene como único invicto (8-0) de la NFL tras 9 semanas de competición. Esto es algo que ni los más optimistas podían esperar. Es cierto que el año pasado el equipo dio muy buenas sensaciones, en general, obteniendo un récord de 8-6 con Rudolph y Hodges como QB titulares (0-2 con Big Ben).
Es cierto, también, que ese récord fue en parte, gracias a la defensa y teniendo en cuenta que esta ha podido mantener las mismas piezas (a excepción de Hargrave y Barron, entre los más destacados), era fácil pronosticar que este año el equipo superaría ese 8-8 de la temporada pasada. Y tras 8 partidos jugados, podemos afirmar que ese récord como mínimo se igualará.
Aún queda media temporada y todo parece indicar que no solo se va a superar, sino que además se puede optar a ganar la división, y por si eso fuera poco, optar también al seed 1, la única plaza que garantiza el bye en los Playoffs.
¿Récord engañoso?
Mucho se hablado de si este récord es engañoso o no, dado los rivales que el equipo ha tenido que hacer frente, pero lo único cierto es que cada victoria en la NFL tiene un valor incalculable, y que no siempre el favorito gana al ‘underdog’. Se debe derramar sangre, sudor y lágrimas para ganar casi cada domingo. Un 8-0 no puede ser nunca un 8-0 de casualidad, ni un 8-0 de suerte ni tampoco un 8-0 de “es que ese día el rival era muy flojo”, pero aún dando por válida esa teoría, rápidamente se puede anular diciendo que los Steelers han ido a Tennessee y a Baltimore y se han llevado a casa dos victorias ante dos equipos que estuvieron en Playoffs el año pasado, uno de ellos en la final de la AFC, y el otro como el equipo con mejor récord en Regular Season.
Por lo tanto, estos si pueden ser considerados por todos, de manera objetiva y subjetiva como rivales de entidad, y a estos Pittsburgh les ha hincado el diente. Con sufrimiento, por supuesto, con alguna que otra desconexión durante el partido, pero a fin de cuentas con el resultado final cayendo de su lado.
Lo que se viene
No sabemos, si esta dinámica que tiene actualmente el equipo va a verse prolongada en esta segunda mitad de la temporada, y lo que es más importante en los Playoffs. Hacer apuestas a largo plazo es difícil y escapa al control de cualquier jugador, entrenador y franquicia. Una lesión en un momento determinado puede tirarte la temporada abajo. Lo que si sabemos y podemos afirmar es que este equipo ha recuperado su seña de identidad, la que ha tenido a lo largo de su historia: la defensa.
Una defensa que gana partidos, y que está por ver si puede ganar campeonatos o al menos ayudar a ello.
Y no podemos olvidarnos de Big Ben, hasta ahora su rendimiento está siendo bueno, solo ha tenido un partido realmente malo (el día de Titans), fue uno de esos partidos de lanzarse bastantes intercepciones (3 ese día) y dar la sensación que el partido le daba igual, por suerte se ganó, y estoy convencido que con este nivel del #7 el equipo puede ganar el anillo, porque lo dije en la offseason y lo sigo manteniendo a día de hoy, que con un Big Ben decente nivel top-15 de la Liga, Pittsburgh puede soñar con todo.
Y es que lo bueno de este ataque es que no depende exclusivamente de él, el equipo está consiguiendo involucrar a muchos receptores distintos y también establecer un juego de carrera eficaz en casi todos los partidos, así que debemos darle el mérito que merece a Mike Tomlin, también a Matt Canada (el entrenador de QBs). Hay que recordar que de los 8 partidos el ataque solo ha conseguido anotar 30+ puntos en 2 partidos, y pese a ello se ha logrado ganar en todos los encuentros, cosa que habla fenomenalmente bien de la defensa, y fenomenalmente mal de Randy Fichtner que es quizá la pieza más floja de este staff.
Alegría, alegría, pero sin descorchar el champán
Así que con todo esto, la afición acerera debe y merece estar feliz y contenta con la primera mitad de la temporada, un 8-0 es un 8-0 y aunque la imagen en algún partido no ha sido todo lo buena que uno querría, este bloque de jugadores (tanto de ataque como de defensa) crea ilusión y esperanza para soñar con lo más grande.