Despacito, con mimo, midiendo cada paso con sumo cuidado, a fuego lento en definitiva. Así es como se desarrollan las offseasons en Seattle. Lo fans lo sabemos, pero no quita que siempre esperamos más acción por parte de Schneider y compañía.
Pasada la primera, la segunda e incluso la tercera oleada de fichaje de la agencia libre, pocos han sido los movimientos en la plantilla de los Seahawks y los que sean producido no han sido en el sentido que se podía esperar. Hagamos un repaso a las altas y bajas del equipo.
Bajas
Las cosas de Ifedi
Cuatro han sido los jugadores de Seattle que ya han firmado con otros equipos. De entre ellos la más destacada es la marcha de Ifedi. La más destaca en sentido negativo. El jugador menos querido por los fans de Seahawks a lo largo del mundo ha firmado por los Chicago Bears un contrato de un año por el mínimo de veterano (menos de 1 millón de dólares). El right tackle, ex primera ronda, esperaba (y yo creí que lo conseguiría) firmar un contrato de dobles dígitos y sin embargo se ha tenido que conformar con un contrato mínimo y un posible cambio de posición a guard. Para nada la situación ideal.
Se ha llegado a comentar entre los seguidores se Seahawks que por ese precio se podía haber quedado en Seattle. No me veréis entre los que piden tal cosa. Ifedi ha tenido 4 años para demostrar su valía y no ha sido capaz. Es hora de pasar página y probar cosas nuevas en esa posición. Esta situación lo que si me hace pensar es en las últimas temporadas. Si se ha ido por tan poco dinero quiere decir que no recibió ninguna oferta de Schneider. Entonces, ¿por qué se mantuvo al jugador como titular indiscutible en una línea tan mala como la nuestra? A veces es mejor asumir los errores y seguir adelante que intentar arreglar algo que no tiene arreglo.
La situación de Ifedi contrasta con la de otro de nuestras bajas. George Fant que apenas jugó el 43% de los snaps el año pasado (muchos de ellos como extra OL) si ha conseguido un buen contrato (27.3 millones por 3 años) para ser el left tackle ¿titular? en los New York Jets.
Defensa
Las bajas en defensa también han sido 2 y ambas en la línea. Jefferson que se marcha a los Bills y Woods que pone rumbo a Jacksonville. Ambos jugadores hicieron una campaña aceptable el año pasado dentro del desastre que fue la línea defensiva en su conjunto.
Me hubiese gustado la vuelta de ambos jugadores, pero visto el dinero que han recibido se hacía complicado. Los 6.75 millones por año que le han dado a Jefferson en Buffalo se hacen difíciles de encajar en la apretada situación de cap en la que se encuentra el equipo. El contrato de Al Woods si que es similar al que tuvo el año pasado en Seahawks, pero se ha preferido no renovar al DT. ¿Habrá influido la suspensión a final de temporada por consumo de drogas?
Cortes y demás familia
A parte de los jugadores que han encontrado nuevo destino, hasta 18 ex Seahawks aún no han encontrado equipo. Dejando aparte el caso Clowney del que hablaré después, tenemos jugadores destacados como Kendricks (se ha vuelto a aplazar la resolución de su caso por información privilegiada), Ansah, Iupati, Jaron Brown, Geno Smith o Neiko Thorpe. Además se ha producido los cortes de Tedric Thompson y Ed Dickson que han liberado más de 5 millones de espacio salarial
Altas
Línea ofensiva
La unidad que se ha visto más reforzada en esta agencia libre es, sin duda, la línea ofensiva. Con el objetivo de no depender únicamente del draft para mejorar un grupo altamente deficiente en los últimos años, se ha decidido traer a 4 jugadores para que compitan por formar parte del roster de 53 que veremos en septiembre (o cuando empiece la liga). Dos tackles (Shell y Ogbuehi) vienen a cubrir las posiciones de Ifedi y Fant (RT y extra OL) y dos jugadores interiores (Finney y Warmack) para suplir a Iupati y el corte, aún no producido pero esperado, de Britt.
Si a esto le sumamos las renovaciones de los RFA tenemos un total de 16 jugadores en la línea de ataque. Más lo que pueda venir en el draft. Es evidente que muchos de ellos no llegarán al roster final, pero dada la situación de alta incertidumbre no está de más contar con hombres que puedan competir por un puesto.
Más refuerzos
Si la línea ofensiva es la más reforzada, la defensiva es la que más dudas sigue generando. Han llegado dos edge rushers (Irving y Mayowa) que ya cumplieron una anterior etapa en el equipo. Los dos juntos cobrarán algo menos que el contrato que ha obtenido Jefferson en Buffalo por lo que se consigue más rotación al mismo precio. Además se ha renovado a Mone, Branden Jackson y Reed. Este último ha conseguido un contrato de 22 millones por 2 años. Un poco por encima de lo que yo le hubiese ofrecido, pero dentro de lo aceptable. La otra incorporación en defensa fue vía trade. Desde Washington llega Quinton Dunbar por una 5ª ronda de este próximo draft. Un cornerback que viene a ocupar el puesto de Flowers y, sobre todo, a dar versatilidad a una secundaria que flojeo el año pasado.
En ataque las principales incorporaciones son las del TE Olsen y el WR Dorsett. El primero completará un buen cuerpo de tight ends al que también hay que anotar las renovaciones de Hollister y Wilson (con pocas opciones de hacer roster). El segundo viene a ocupar el puesto de Jaron Brown y pelear con los también renovados Turner y Moore por ser el WR3. Espero que también se encargue de los retornos.
El caso Clowney
La renovación de Clowney era la gran apuesta del front office para este año y el jugador que más ilusión despertaba entre los seguidores. Cuatro semanas después de comenzar la agencia libre el asunto sigue sin resolverse. El precio inicial que pedía el jugador (por encima de los 20 millones al año) se encontró con el nulo interés por parte de los equipos. Los rumores apuntan a que Seattle ofreció una cantidad cercana a los 17.5 millones por temporada en un contrato de 4 años.
El jugador, en vista de no poder obtener lo que quería, pasó ha solicitar 18 millones al año, pero en contratos de corta duración (1 o 2 años). Esta postura es inasumible por parte de los Seahawks que serían incapaces de encajar ese gasto en su espacio salarial. Y así seguimos, sin defensive end premium en el equipo y con varias franquicias que se han ido sumando a la puja a medida que el precio iba cambiando.
Si de mí dependiera pagaría a Clowney lo necesario para que firme un contrato de larga duración y cerraría el tema. Si Schneider no está por la labor es el momento de mover pieza y pasar a otras opciones (Griffen, Golden…). No deberíamos llegar al draft si saber quien va a ser nuestro principal pass rusher el año que viene.
Equipo mejorado
Algunas voces, tanto a este como al otro lado del Atlántico, critican la agencia libre de Seahawks. Es cierto que se podía esperar una mayor agresividad por parte del front office, pero ni es el estilo Schneider ni el espacio salarial permitía ligerezas. Se han reforzado gran parte de los agujeros que hubo el año pasado. La secundaria es mejor, los receptores y tight end también y se ha invertido en la línea ofensiva para conseguir una unidad más consistente. El único lunar se encuentra en la línea defensiva, pero fue tan mala ya el año pasado que es difícil que lo haga peor.
Schneider tiene su estilo. Nunca sale a lo loco en la primera oleada de agencia libre, busca los jugadores que puedan ayudar al equipo al precio correcto y se maneja como nadie en los trades. Y todo cocinado a fuego lento.
Go Hawks!!
David Terrón Robles (@DTerronRobles)