¡Qué partido señores! ¡Qué partido! Quedarse hasta las cinco y algo de la madrugada viendo a los Rams mereció la pena. Sin ninguna duda.
Creo que no había disfrutado tanto de un partido de los Rams en la vida (normal, solo había vivido el régimen Fisher y lo más parecido fue el 54-0 a Raiders pero ahí no jugaban dos equipos, solo uno).
Ya sabemos que a los Rams se nos considera candidatos a la SB después de todos los movimientos de agencia libre y draft. En cuatro partidos los Rams han ganado a: Raiders, Cardinals, Chargers y Vikings. En ninguno de ellos los Rams han bajado de los 33 puntos.
De hecho los Rams llevan la mayor cantidad de puntos en la NFL, y el mayor diferencial. Casi nada.
Bueno… empecemos con el análisis:
La línea ofensiva
La verdad, pensaba empezar con Jared Goff pero es que el trabajo de la línea ofensiva es digno de señalar. Como cada maldito partido.
Espero que os deis cuenta de la tremenda suerte que estamos teniendo estos dos años con nuestra OL. El entrenamiento de Kromer (mirad a Austin Blythe, 7ª ronda de 2016. De echarle en Colts a titular aquí, y, de momento, uno de los mejores Guards de la liga), las nuevas adiciones (Whitworth, Sullivan) y los jugadores «sospechosos» (Saffold por lesiones, Havenstein porque no había mostrado un gran nivel a excepción de su año 2014 como rookie) están funcionando bien. Y además los jugadores del draft de este año, Noteboom y Allen, que parecen estar listos para salir cuando se les necesite y que en pretemporada mostraron versatilidad y buen nivel (aunque fuese contra segundas y terceras defensas).
Esta es la unidad clave del ataque. Abre huecos para la carrera, le da a Goff mil segundos para lanzar y ejecuta a la perfección las órdenes de McVay. Además, en el juego de pase con screens son temibles pues tienen buena velocidad para hacer varios bloqueos para Gurley.
El system QB
Porque sí, hay que definirlo así, así lo hace la prensa de USA. Porque ¿cómo no vas a ser un system QB cuando has conseguido más de 350 yardas, varios TD y más de 75% de completos en tres partidos seguidos, siendo, además, el primero en la historia en lograrlo?
Venga, pues cada día un poquito mejor. Gracias a la creatividad de McVay y a lo bien rodeado que se encuentra Jared Goff no hace sino superarse cada vez que sale al emparrillado.
Y no por números, sino por sensaciones. Cada semana él nos da un par de pases de esos que dices ¡WOW! Y no es para menos, cada día está más a gusto con sus receptores y eso se nota. Y si la OL le da mil segundos para lanzar… Apaga y vámonos.
Lanzó para 5 TD, 4 de ellos en la primera parte. Pero no es los TD que lanzó, es que Cooks dejó caer otro. Y la sensación de peligro constante que daba con cada pase qeu lanzaba.
Además, al principio se le vio (bueno, le vi) un poco nervioso. Y sin embargo pudo mantener la compostura y dar un recital que los fans de los Rams no veían desde que un tal Kurt Warner lanzaba para este equipo.
Los receptores (y Gurley) una fuerza de la naturaleza
¿Cómo calificarías a un equipo que ha conseguido que tres de sus receptores sobrepasen la barrera de las 100 yardas (e incluso anoten TD). Y como complemento de lujo un Todd Gurley que superó las 150 yardas totales.
De verdad, ¡qué partido hicieron! Cooper Kupp estuvo de dulce y consiguió 2 TD, uno de ellos increíble cuando le cubrían dos defensores y que parece más cosa de magia. Batió a su par prácticamente siempre y demostró por qué es objetivo favorito de Goff en los third downs.
Brandin Cooks por fin se estrenó como Ram anotando en un largo TD pero es que incluso lo hizo bien en el juego corto y sobre todo en el juego medio con rutas de 1-15 yardas y atacando el centro de la defensa. Vaya partido del WR1 de Rams.
Y si Kupp y Cooks anotan, Woods no iba a ser menos. Anotó el único TD de la segunda parte en un misil de Goff. De los tres es quien menos brilló pero lo está haciendo genial.
Y ¿qué decir de Todd Gurley? Cuando hubo que correr él corrió. Cuando tuvo que recibir él lo hizo, abriendo incluso el marcador con una jugada que luego se repetiría por parte de otros jugadores y que «señaló el camino» cuando batió a Anthony Barr de forma tan fácil.
La defensa
Si solo te fijas en las stats pensarás «vaya mierda de partido». Si ves el partido, verás que la defensa siempre estaba ahí.
Si quieres quejarte de alguien, será de McVay por alinear a un Marcus Peters que hizo lo que pudo para contener el vendaval de Cousins, Thielen & cía. Se le notó muy renqueante de la lesión y sin embargo no lo hizo del todo mal.
Pero si estoy aquí es para hablaros de la encomiable labor defensiva de la línea defensiva. Por favor, qué partido. Siempre cerca de Cousins, ni que decir tiene que a Dalvin Cook no le dejamos ni correr. Con decir que el líder en yardas de carrera fue Kirk Cousins… se dice todo.
Y si nos quejábamos de la poca presión que recibían los QB rivales, o mejor dicho, de la falta de materialización de esa presión, se evaporó en un último cuarto espectacular.
4 sacks hicieron. 2 de Donald, a quien no parece pesarle el dinero que se ha embolsado como se le ha acusado por parte de algunos fans (además de mil presiones a Cousins más), uno de Suh, alineado como un OLB en técnica wide 9 y uno del rookie John Franklin-Myers que además sirvió para cerrar el partido puesto que provocó un fumble recuperado por el equipo angelino.