Agentes Libres AFC Este

En la serie de artículos de agentes libres por división llega el turno de los agentes libres de la AFC Este. Una división que en los recientes años ha dado un giro muy interesante.

 

Buffalo Bills

“No encontrarás difícil demostrar que las batallas, las campañas e incluso las guerras se han ganado o perdido, principalmente, por la logística”. Esta célebre cita de Dwight D. Eisenhower, general del ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial y, posteriormente, trigésimo cuarto presidente de los Estados Unidos, tiene total validez en el periodo que -inexorablemente- está a la vuelta de la esquina y que marcará el futuro de nuestra franquicia. Solo con un ajuste perfecto entre salario, calidad y efectivos se alcanzan grandes metas en la National Football League. La logística en el football -como en la guerra- es realmente la que puede llegar a marcar los detalles y el éxito -o no- en una metafórica guerra del ovoide.

Nuestro general manager, Brandon Beane, un auténtico estratega en la gestión de las temporadas, un increíble titán en la confección de ejércitos a la hora de intentar ganar guerras, ha emulado -en años pretéritos- las buenas artes del general prusiano Carl Von Clausewitz -aquel autor del singular tratado bélico De la guerra-, y entra -precisamente ahora- en su época preferida del año.

La tarea es harto compleja, pues, nada más y nada menos, que dieciocho jugadores de nuestra actual plantilla serán agentes libres, de una forma u otra. Además, Beane tendrá que hacer frente a potenciales renovaciones y reestructuraciones de contrato de jugadores clave. Clausewitz, tras ser derrotado y encarcelado por Napoleón, llegó a abandonar su Prusia natal para alistarse en el ejército imperial ruso y, así, seguir luchando contra el general francés. Beane, lejos de amilanarse por este terreno cenagoso de la agencia libre, entra en su hábitat natural, un marco en el que se siente muy cómodo y se ajusta a las mil maravillas. Ya, el pasado ejercicio, realizó magia con el nuevo contrato de Josh Allen (sin duda, tras la exhibición de Josh en Playoffs, este acuerdo hubiera salido más caro) o con la -inesperada- renovación de Matt Milano.

Brandon Beane – theathletic.com
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Los jugadores que acaban contrato este año son los siguientes: 1) Mitchell Trubisky, QB (UFA);  2) Taiwan Jones, RB (UFA); 3) Matt Breida, RB (UFA); 4) Emmanuel Sanders, WR (UFA); 5) Isaiah McKenzie, WR (UFA); 6) Jake Kumerow, WR (UFA); 7) Ryan Bates, OG (RFA); 8) Bobby Hart, RT (UFA); 9) Ike Boettger, LT (UFA); 10) Jerry Hughes, DE (UFA); 11) Harrison Phillips, DT (UFA); 12) Mario Addison, DE (UFA); 13) Efe Obada, DE (UFA); 14) Vernon Butler, DT (UFA); 15) Bryan Cox Jr., DE (UFA); 16) Justin Zimmer, DT (RFA); 17) Levi Wallace, CB (UFA) y 18) Siran Neal, S (UFA).

Teniendo en cuenta el planteamiento que se nos sugirió desde Spanish Bowl de solo seleccionar los tres jugadores más importantes de nuestra plantilla que entran en agencia libre en aras de confeccionar un artículo con los mejores agentes libres de la AFC East, mis selecciones serán las que expondré a continuación. Presupongo que la renovación de Ryan Bates es un hecho para Brandon Beane, dado que es agente libre restringido y que su aportación, como auténtico comodín, en nuestra offensive line ha sido decisiva y, desde su titularidad, se ha visto la mejor versión de la guardia pretoriana destinada a maximizar la seguridad y la libertad de movimientos de nuestro gerifalte Josh Allen. Por tanto, considero vitales las siguientes renovaciones:

Jerry Hughes, DE

Hemos repetido hasta la saciedad que el eslabón más débil de la cadena defensiva de Buffalo, tras aquella derrota en el Championship ante Kansas City Chiefs, era la ineficacia de nuestro pass rush. En el Draft, Beane utilizó nuestras primeras dos rondas en la selección de dos prospectos destinados a implementar dicha posición. Junto a este movimiento, Sean McDermott y Leslie Frazier idearon un sistema de rotación constante y continuo para que nuestros defensive ends estuvieran siempre frescos y maximizaran sus opciones en cada snap que disputaran sobre el emparrillado.

Se hizo evidente la mejora enorme de nuestra presión al quarterback rival con este novedoso sistema de rotación. Jerry Hughes (33 años), todo un veterano de la Guerra de Vietnam, ejerció de mentor, junto con Mario Addison y Efe Obada, de los jóvenes Gregory Rousseau, A.J. Epenesa y Carlos “Boogie” Basham. Solo disputó el 51’8% de los snaps, pero su aportación fue fundamental, no solo en el campo (2 sacks, 17 tackles, 3 pases defendidos), sino también fuera de él.

Jerry Hughes (Foto: Bryan M. Bennett/Getty Images)

Aún queda lo mejor de Hughes, pues apenas cumplirá 34 años al inicio de la temporada. Además, según Spotrac, su valor de mercado estará en torno a los 3’3 millones de dólares, lo que supone un ahorro de casi 7 millones con respecto a su actual contrato. Por consiguiente, la renovación de Hughes debe ser capital para Brandon Beane. Por las mismas razones, considero muy importante seguir contando con Addison y Obada. Esa mezcla entre veteranos y noveles -Rousseau, Epenesa, Basham- puede catapultar, aún más, el pass rush de Buffalo Bills el próximo año.

 

Levi Wallace, CB

La cruenta lesión de Tre’Davious White dejó al descubierto los problemas que tiene Buffalo Bills en la posición. Mucho se ha hablado del colosal rendimiento de nuestra secundaria, considerada -en números- la mejor unidad de la liga. Perder a un titular de este grupo, un jugador que ha disputado el 92’2% de los snaps, siempre constituiría una noticia mortal. Wallace (53 tackles, 10 pases defendidos, 2 interceptaciones) ha tenido una temporada muy irregular, con algún claro y muchos oscuros, pero su continuidad -no a cualquier precio- sería lo más sensato.

Ciertamente, esperaba mucho más de Wallace, que asumiera más responsabilidad con la lesión de White. Dane Jackson, sustituto a la fuerza de Tre’Davious, ha dejado sensaciones encontradas. Tanto Wallace como Jackson tuvieron muchas lagunas en la infausta derrota de Ronda Divisional frente a Kansas City, quizá su peor partido de la temporada. Es notoria la necesidad de implementar esta posición: renovar a Wallace, seguir apostando por el crecimiento de Jackson, recuperar a Tre’Davious y añadir -vía Draft- algún prospecto que pueda ser de rendimiento inmediato. El valor de mercado de Wallace, según Spotrac, sería de 9’6 millones de dólares.

 

Harrison Phillips, DT

Sin duda, la irrupción de Harrison ha sido una de las grandes noticias del año. Su parecido físico con el gran capitán Kyle Williams, unido a su similar rol sobre el emparrillado y a la necesidad de la #BillsMafia de contar, por aquella época, con nuevos adalides, hizo que se esperara mucho de Harrison, tras su selección en el Draft de 2018. Sin embargo, sus tres primeras temporadas estuvieron protagonizadas por las lesiones y el bajo rendimiento. Por fin, Sean McDermott ha conseguido sacar esta campaña la mejor versión de Harrison (46 tackles, 1 sack, 1 pase defendido). Forma una grandísima pareja, por el interior, junto a Ed Oliver, siendo esta química importantísima para el crecimiento de ambos el próximo año.

No obstante, personalmente, creo que es necesaria la adquisición -vía Draft- de un nose tackle muy físico, que sea capaz de ser un baluarte frente a la carrera y que sea el verdadero trampolín para que Oliver sea mucho más agresivo desde el interior. A pesar de esta reflexión, la continuidad de Phillips es perentoria. Además, Spotrac considera que su renovación estará en torno a los 5’4 millones de dólares. Harrison ya es un auténtico pilar dentro de la comunidad de Western New York (recuérdese que fue nuestra selección para el Walter Payton of the Year) y su pérdida sería muy dura para la zaga de Buffalo Bills.

 

Junto con estas tres renovaciones, sería capital seguir contando con Addison y Obada, como ya he explicado con anterioridad, junto a Isaiah McKenzie, un receptor de slot que ha sido muy irregular durante toda la temporada, mostrando su peor versión en su faceta como retornador, aunque también se ha reivindicado como jugador clutch y auténtica navaja suiza en momentos álgidos del año (recuérdese su estelar actuación en Foxborough frente a New England). Por último, tanto en agencia libre como vía Draft, me gustaría evidenciar cuáles son las posiciones que -con toda seguridad- estarán en la mente de Brandon Beane: a) big nickel/cornerback; b) slot receiver; c) middle linebacker; d) nose tackle; e) offensive guard; f) running back.

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  Clausewitz dejó una frase para la posteridad, “la guerra no es simplemente un acto político, sino un verdadero instrumento político, una continuación de las relaciones políticas, una gestión de las mismas por otros medios”, cita más conocida en su versión elemental de “la guerra es la continuación de la política por otros medios”. En realidad, esa guerra -que es la agencia libre- es la manera más efectiva de acercarse al objetivo real de un anillo… o, si no, que se lo pregunten a LA Rams.

 

New England Patriots

New England encontró jugadores en 2021 sobre los que construir a su alrededor el futuro de la franquicia. Mac Jones el principal como futuro QB franquicia. Sin embargo puede ser la defensa la que más necesite ayuda. Grandes jugadores, con varias Super Bowls en su haber, están en el final de su carrera.

New England comienza la agencia libre sin las expectativas del año pasado. Belichick tendrá muchas menos oportunidades en un mercado no tan favorable como el año pasado. 58 jugadores tienen contrato actualmente con el equipo. Y con solamente 6 picks en el draft, aunque se traigan varios undrafted, debemos pensar en una agencia libre con bastantes incorporaciones. Mas en defensa que en ataque y además de menor nombre y coste que el año pasado.

Además se enfrenta a la renovación de jugadores que han sido muy importantes. Dont’a Hightower, Devin McCourty, JC Jackson o James White.

JC Jackson

El problema de la renovación del jugador no radica en su valía. El problema es si es tan valioso como lo que el mercado casi seguro está dispuesto a pagarle. Belichick tiene confianza en él, eso es seguro, pero la duda es si lo considera tan valioso como para pagarle como un top 5 de la posición.

J.C. Jackson – notideportes.club

JC Jackson ha tenido grandes partidos, una temporada excelente recuperando balones (interceptaciones) pero ha sido superado en varios partidos por receptores #1. Ceedee Lamb o Stephon Diggs. Su crecimiento tras la salida de Gilmore y su ascenso como cornerback #1 ha ido unido a un mayor crecimiento en su compromiso con la preparación del rival. Pero quedan dudas de su techo. ¿Puede ser un CB#1 que cierre al receptor rival? Esa es la gran pregunta

Belichick puede optar por el franchise tag con JC Jackson. Porque se abriría la opción de un tiempo añadido para llegar a un acuerdo a largo plazo y además podría usarlo para algún trade. 17,5M$ tienen la culpa.

Jakobi Meyers

Jakobi Meyers entró como undrafted en 2019, el mismo año que drafteamos a N’Keal Harry en la primera ronda. Tres años después, Meyers se ha asentado y probablemente veamos salir a N’Keal Harry antes del draft.

Meyers se ha convertido en un receptor #2, con más de 1500 yardas en sus dos últimos años. Jakobi Meyers se ha establecido como un WR de seguridad, más usado desde el slot pero con capacidades de ser parte de la plantilla a largo plazo. A pesar de las contrataciones de Nelson Agholor y Kendrick Bourne, Meyers ha continuado siendo el receptor con más yardas del equipo. Merito que ya tuvo en la temporada anterior.

El techo de un receptor de este tipo en New England es una incógnita, tras éxitos como el de Edelman, pero si es claro que New England debe mantenerlo sea como sea

La posible transacción será asignarle la etiqueta de jugador de segunda ronda para jugadores restringidos (aquellos con menos de 4 años en la liga). Belichick hizo esta jugada esta temporada con JC Jackson. Y de facto nunca se ha intentado fichar a alguien con esta etiqueta, aunque sea posible. Una especie de acuerdo tácito entre equipos.

Dont’a Hightower

Dont’a Hightower es mi tercer elección de agente libre a hablar hoy. He dudado al seleccionarlo porque la importancia de otros jugadores es para mí superior. Sin embargo la historia, el sentimentalismo, 3 Super Bowls con sus respectivas míticas jugadas, me hacen no poder dejar de lado a Hightower.

Tras optar por no jugar durante 2020, retraso su último año de contrato a este 2021. 12,4 millones que han estado muy lejos de su aportación en el campo. El histórico jugador está ya en los 30s, probablemente no ha recuperado su verdadero nivel tras el año de parón y se le ha notado perdido en varios partidos.

Sin embargo es una parte muy importante de la defensa. Una pieza que debía de ser clave. Además que con el ascenso de Ja’Whaun Bentley ha podido estar mucho más liberado para ejercer diversas funciones en la defensa. Todo dependerá de la proyección de tanto jugador aun por ver: McMillan, MCGroone, Tavai, Uche … Dependiendo del futuro que espera Belichick de estos jugadores creo que la vuelta de Hightower puede estar asegurada, pero con un contrato más favorable para el club.

El precio de vuelta de Hightower podría estar en la mitad. El entorno de 5 a 6 millones anuales por un contrato de 2 años que permita prorratear el bonus.

 

Miami Dolphins

Vivir es tomar decisiones y asumir las consecuencias”. Siguiendo esta máxima de Paulo Coelho la nueva vida” de Mike McDaniel como entrenador de los Miami Dolphins comienza con una serie de decisiones pendientes” cuya resolución puede determinar el rumbo de su andadura al frente de la franquicia. Una serie de casos inconclusos se acumulan en una carpeta sobre la mesa de su recién inaugurado despacho esperando una solución que va a determinar el futuro inmediato de los Dolphins. Superada la zozobra inicial y la algarabía que ha supuesto la presentación del decimocuarto head coach de la franquicia ha llegado el momento de cambiarse el traje, la corbata y las gafas de sol  por el “mono de trabajo” y empezar a planificar la temporada 2022. Tres nombres propios dentro de la plantilla monopolizan la atención mediática en el entorno aquamarina. McDaniel debe decidir si dichos jugadores  tienen cabida en su nuevo proyecto deportivo y asumir las consecuencias” de sus elecciones …..

 

Emmanuel Ogbah

Muchos aficionados de la franquicia  consideran que el Edge Rusher de los Dolphins debería poseer en la actualidad un contrato con su rúbrica estampada que le ligara al conjunto de Miami para las próximas campañas futbolísticas. Desde su llegada a Miami en 2020 Ogbah se ha revelado como un infalible y mortífero cazador de quarterbacks erigiéndose en uno de los líderes indiscutibles del front seven de la zaga que comanda, ahora en solitario, Josh Boyer. Un jugador prolífico sobre el terreno de juego, disciplinado y sin ansias de protagonismo que ha encajado como un guante en la franquicia de Florida.

Emmanuel Ogbah – notideportes.club

En dos temporadas,en las que ha lucido el icónico número 91 que portó Cameron Wake, el jugador nacido en Nigeria ha acumulado 18 sacks, 51 tackles en solitario y 45 QB Hits. Números que ilustran el gran rendimiento de Ogbah y le hacen merecedor de una extensión contractual como anhela la hinchada aquamarina. Todo parece indicar que esta podría ser una de las decisiones más sencillas a las que se enfrenta McDaniel en sus primeras semanas al frente de la franquicia. Contar con una pareja de rushers de la calidad de Ogbah y Jaelan Phillips, que ha cuajado una excelente campaña de debut en la NFL, se antoja una buena estrategia defensiva para debutar como entrenador en la mejor liga del Mundo.

 

Nick Needham

No es fácil vivir  en una secundaria de la NFL a la sombra de estrellas rutilantes de la talla de Xavien Howard y Byron Jones. Hay que poseer una gran fortaleza mental y espíritu de superación y sacrificio para no hundirse psicológicamente y tirar la toalla si, después de dejarte la piel en el campo, como jugador no drafteado, tu equipo elige en primera ronda del draft a un jugador (Noah Igbinoghene) destinado a quitarte el puesto. Needham ha superado una gran cantidad de obstáculos durante su periplo vital en la liga hasta establecerse como el slot cornerback titular de los Dolphins durante las últimas dos temporadas y exhibir un gran rendimiento (según Pro Football Focus en la última campaña Nick ha jugado 272 snaps como slot cornerback sin ceder un solo touchdowm, siendo el mejor de la liga en este apartado estadístico). Meritoria trayectoria para un jugador que en sus primeros partidos de pretemporada durante su año de novato parecía destinado a caer en el olvido y engrosar las listas del paro futbolístico.

 

Brian Flores y Gerald Alexander (al César lo que es del César, que dice el sabio refrán  popular) realizaron un grandísimo trabajo con el defensor nacido en California y han legado a McDaniel un titular solvente y de garantías que debería prolongar su relación contractual con la franquicia y acompañar nuevamente a  Howard y Jones en la excelsa secundaria que han conformado los Miami Dolphins. Dejar marchar a un jugador que has modelado y desarrollado desde cero parece un error que el nuevo técnico local no debería cometer.

Mike Gesicki 

Llegamos a la gran incógnita de esta postemporada. La X de la «ecuación deportiva» que tiene que despejar el nuevo técnico local en su primer año como cabeza visible de una franquicia. No hay una fórmula matemática ni exacta que nos brinde la solución definitiva al caso de Mike Gesicki. Hay múltiples opciones y vías para resolver la situación del tight end que termina su contrato de novato en la liga. McDaniel deberá escoger (renovación a largo plazo, franchise tag o dejar que el jugador continúe su carrera en otro equipo) una opción y decidir si el jugador tiene cabida en el esquema ofensivo que pretende implantar en Miami.

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Pero ¿Cómo puede dudarse de un tight end que en 2021 consiguió atrapar 73 pases generando 780 yardas y 2 touchdowns? Acaso, ¿no es un arma de destrucción masiva para cualquier ofensiva un ala cerrada de dos metros de estatura  y que recorre las 40 yardas en 4 segundos y 54 milésimas?. Las respuestas a estas cuestiones parecen obvias, pero la realidad siempre tiene multitud de matices y aristas que hay que evaluar y considerar.

Es cierto que Mike Gesicki ha ido progresando y creciendo durante sus cuatro temporadas en la NFL.También es innegable que durante su estancia en Miami ha dado muestras de ser un gran receptor y nos ha brindado recepciones asombrosas en momentos complicados de muchos partidos. No puede olvidarse, sin embargo, que en otros muchos encuentros o fases de partidos ha pasado totalmente desapercibido y no ha conseguido ser ese jugador que marca diferencias en la red zone (como demuestran sus dos anotaciones en la temporada que acabamos de despedir). Irregularidad deportiva que no podemos ni sabemos si puede achacarse exclusivamente al desempeño del jugador o a la pobre planificación y ejecución ofensiva que han tenido los Dolphins comandados por Brian Flores y los numerosos coordinadores ofensivos que han desfilado, sin pena ni gloria, por el Hard Rock Stadium.

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Otro motivo de incertidumbre con respecto al bueno de Mike es su incapacidad para ser efectivo como bloqueador. No es una ayuda eficaz en el apartado terrestre del equipo y no ha mostrado progresión en esta faceta tan importante para el juego de un ala cerrada en la actualidad. McDaniel es una mente ofensiva brillante cuya “marca registrada” es el diseño de un juego terrestre versátil, potente y efectivo  que utiliza con mucha asiduidad a los tight ends y fullbacks como lead blockers. Es fácil intuir que Gesicki no parece el jugador ideal para desarrollar esta función y el nuevo staff técnico podría decantarse por otras opciones.

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¿Me conformo con lo que aporta Gesicki en el apartado aéreo? ¿Puedo convertir a Mike en un jugador consistente y determinante en cada encuentro? ¿Qué precio estoy dispuesto a pagar por seguir disfrutando de sus servicios? Estas preguntas rondarán los próximos días en la mente de McDaniel en busca de una respuesta. Su recién estrenada vida como entrenador consistirá, como proclama Coelho, en tomar una decisión y asumir plenamente las consecuencias de sus actos.

 

New York Jets

Los Jets son un equipo muy joven y en el punto de reconstrucción en el que se encuentran es más importante draftear bien y atraer talento que retener el ya existente, el cual siendo sinceros, no es demasiado. Actualmente los Jets se encuentran con 45 millones de margen y más de 20 jugadores que terminan contrato:

Marcus Maye, S (UFA); Keelan Cole, WR (UFA); Jarrad Davis, LB (UFA); Jamison Crowder, WR (UFA); Morgan Moses, RT (UFA); Laurent Duvernay-Tardif, RG (UFA); Dan Feeney, LG (UFA); Joe Flacco, QB (UFA); Lamarcus Joyner, S (UFA); Tyler Kroft, TE (UFA); Connor Mcdermott, RG (UFA); Tevin Coleman, RB (UFA); Will Parks, S (UFA); Nathan Shepherd, IDL (UFA); Greg Senat, LT (UFA); Mike White, QB (RFA); Elijah Riley, S (ERFA); Nick Bawden, FB (UFA); Jeff Smith, WR (ERFA); Eddy Piñeiro, K (UFA); Tim Ward, Edge (ERFA); Javelin Guidry, CB (ERFA); Folorunso Fatukasi, IDL (UFA); Braxton Berrios, WR/KR (UFA); Kyle Phillips, IDL (RFA); Daniel Brown, TE (SFA); Ken Webster, CB (SFA).

A continuación, detallaremos la situación de los tres jugadores que pueden tener mejor mercado, sin tener en cuenta si son los jugadores con más prioridad para la franquicia.

Marcus Maye

El free safety, cuando ha estado sano, ha sido uno de los mejores, por no decir el mejor jugador de la defensa tanto en 2019 como en 2020. Al no llegar a un acuerdo para su renovación al finalizar su contrato rookie, el GM Joe Douglas decidió colocarle el franchise tag de cara a la temporada 2021, por el que percibió 10.6 millones.

Marcus Maye (foto: Jim McIsaac/Getty Images)

Los partidos que jugó en 2021 estuvieron un poco mejor que el nivel del resto de la defensa (la peor de la liga), pero sufrió una lesión sin contacto en el tendón de Aquiles que acabó con su temporada la primera semana de noviembre. Esto hace complicado que la franquicia se plantee realizar un contrato a largo plazo, y al jugar bajo el franchise tag este año, aplicárselo otra vez costaría 13 millones, por lo que es prácticamente imposible que jueguen en 2022 para los Jets. Y por si fuera poco, ha tenido problemas legales por conducir bajo la influencia de sustancias.

Como jugador, es un free safety con bastante rango y ball skills más que correctas, aunque estos dos últimos años ha bajado más a la caja para defender la carrera. Puede ser muy útil para equipos que aspiren a playoff y que necesiten mejorar la secundaria.

Braxton Berrios

El año de Berrios ha sido estupendo. Ha sido seleccionado all-pro por primera vez en su carrera como retornador y se ha convertido en el receptor más fiable para Zach Wilson, pese a partir como el cuarto o quinto receptor a principio de temporada. Es un jugador muy versátil, ya que además de retornar puede jugar como receptor tanto abierto, como en el slot e incluso saliendo del backfield. Buen corredor de rutas, su agilidad y buenas manos le permiten ser una buena solución para el juego de pase corto.

Por muy bien que haya rendido, no se le va a aplicar el franchise tag, que para su posición asciende a más de 18 millones. Su precio no debería estar por encima de los 6 millones por año. Se espera que Douglas ofrezca un contrato de 3 años en el entorno de los 14-16 millones que le permita retener al jugador en el equipo y no repetir la situación de André Roberts hace unos años.

Jamison Crowder

El caso de Crowder es distinto. Pese a ser un muy buen receptor (líder del equipo en yardas en 2019 y 2020, fiable y bastante resistente a las lesiones, la percepción en la franquicia es que hay que dejar hueco a los jugadores jóvenes, como Elijah Moore, aunque no se descarta una renovación a la baja en caso de que no se pueda completar el cuerpo de receptores con jóvenes de calidad.

Su contrato actual era de 3 años y 28.5 millones de dólares, el cual no va a poder igualar esta offseason. El máximo monto estaría en el entorno de los 7 millones en dos años máximo, ya que no creo que Douglas arriesgue en un contrato superior para un jugador veterano.

Su posición, mayoritariamente en el slot, le puede hacer muy deseado por equipos que utilicen muchas rutas cruzadas en el juego corto.

A sus 28 años, tendrá bastante mercado y seguramente varias ofertas sobre la mesa para poder aportar a equipos que peleen por cosas importantes.

 

Eduardo Vallejo de Bills Mafia Spain

Javi Almendros de Patriots

Hugo Manero de Aletas Arriba

Garion de NY Jets Spain