Análisis del draft (1ª y 3ª ronda)

Tras la ilusionante temporada, los Titans llegaban a un draft del que se esperaba mucho de ellos. Con dos elecciones en la primera ronda, el equipo de Tennessee estaba obligado a no defraudar a sus seguidores. ¿Lo consiguió el equipo? A priori no realizó mal draft y desde Spanish Bowl, procedemos a analizar a los jugadores seleccionados por el equipo de Jon Robinson.

 

COREY DAVIS (WR; 1st Round #5)

Físicamente es el prototipo ideal de WR: Alto, fuerte y con una velocidad más que decente para su tamaño. A pesar de una lesión de tobillo que le impidió participar en la Combine, ha demostrado ser durable (50 partidos en NCAA).

Entre las luces de Davis destaca su habilidad para correr magníficas rutas gracias a un buen trabajo de pies que le permite jugar con el CB y ganar separación con relativa facilidad. Además, su velocidad le permite lograr bastante yardas tras la recepción. Por su tamaño y facilidad de localizar el balón en el aire y ajustar su cuerpo a él, es un jugador peligroso en rutas medias y profundas, así como en la Red Zone y con un gran radio para atrapar el balón lejos de su cuerpo.

Entre las sombras, llama la atención los “pobres” rivales que ha tenido enfrente. La MAC no es una división poderosa especialmente y Davis no se ha enfrentado muy habitualmente a CBs que, potencialmente, puedan jugar en la NFL. También tiene algunos problemas con los drops, ya que pierde la concentración al intentar correr antes de asegurar el balón, dejando caer algunos pases sencillos por querer hacer demasiado. En los últimos 3 años ha tenido 16 drops. Aunque es un buen corredor de rutas, deberá aprender a “pelearse” cuerpo a cuerpo cuando no logre separación y ganar balones divididos. A pesar de su esfuerzo y empeño, su labor a la hora de bloquear para la carrera ha de ser trabajada a fondo.

NCAA

Corey Davis, primer pick de Titans (Andrew Hancock)

Davis llegó a Western Michigan casi de casualidad. Un WR de 2* que, con un expediente académico cuestionable y una vida familiar turbulenta, no despertó el interés de ninguna universidad de D1. Fue la llegada de P.J. Fleck (ex-WR Coach de los Tampa Bay Buccaneers) como HC a Western Michigan la que le dio una oportunidad a Davis. Y no decepcionó.

Titular en sus 4 años, se ha convertido en el WR con más yardas de la historia de la D1 de la NCAA con 5285 yds. de recepción, además de líder del equipo en recepciones (332), yardas y TD (52) en esos cuatro años. Fleck trabajó a conciencia con Davis, puliéndole todo lo posible y moviéndole por todo el ataque, casi diseñado para él. Fue Freshman of the Year de su conferencia (MAC) en 2013, First Team All-MAC en 2014, 2015 y 2016. Además, en 2016 fue nombrado Offensive Player of the Year en la MAC y estuvo en el first-team All-America. Nada mal para un jugador de una universidad menor y segundo WR de la MAC en ser drafteado  en 1ª Ronda. ¿El primero? Randy Moss.

Proyección en el equipo

Davis llega para ser el WR#1 del equipo. Aunque Matthews rindió bien, ese no es su puesto natural, pero sí lo es el de Davis. Hambriento por trabajar con Mariota, puede ser un compañero de fatigas letal para nuestro QB.

Nota: A

ADOREE’ JACKSON (CB; 1st Round #18)

Jackson es la definición perfecta de atleta. Aunque es algo bajo, es muy rápido y peligroso. Nada desdeñable. Entre sus fortalezas destaca su habilidad para ir a por el balón y su peligrosidad con éste en sus manos. Sus estadísticas hablan por sí solas, da igual en defensa, ataque o equipos especiales. Ese es, por otra parte, otro aspecto a destacar. Jackson puede jugar casi indistintamente en ataque y defensa, lo que puede convertirle en un miss-match para muchos equipos.

Es un buen placador, cosa que nos hace falta con urgencia. Sin embargo, Jackson está demasiado verde en muchas áreas y LeBeau tendrá trabajo por delante. En una defensa off-coverage y al hombre, como juega LeBeau, no tendrá muchos problemas para adaptarse, pues puede leer y reaccionar a la jugada bien, pues tiene buenas caderas y juego de pies. Pero a la hora de jugar cerca de la line of scrimmage o en zona tiene más dificultades. El 80% de los pases cortos a su zona han sido completados. No muchos equipos juegan este “dink-and-dunk”, pero los Chargers nos ganaron así. Además, suele picar bastante en movimientos dobles o confiar excesivamente en su velocidad, lo que provoca que pueda permitir tantas big plays como produce. En cualquier caso, es joven (21 años) y con un tutor como LeBeau podrá ser correctamente entrenado.

NCAA

Cuando llegó a USC, Jackson jugaba a football, fútbol, baloncesto y competía en atletismo. Su mejor marca en los 100 m. es de 10.38 en 2016 intentando formar parte del equipo estadounidense para los JJOO de Río. Sin embargo, en la universidad se centró en el football y sus progresos han sido significativos. 3 años como titular, siendo nombrado Freshman All-American y Pac-12 Defensive Rookie of the Year en 2014, donde jugó indistintamente como WR y CB. Finalista del Paul Hornung Award al jugador más versátil en 2015 y first-team All-American así como MVP del equipo en 2016. Aunque su presencia en ataque se fue diluyendo, sus números en defensa y equipos especiales no han dejado de mejorar. 29 pases deflectados, 6 Ints (1 retornada para TD) y 8 TD en ST. Muchos le comparan con Devin Hester pero con mejores habilidades a la hora de cubrir. Veremos.

Proyección en el equipo

Aunque por su tamaño sería ideal para el slot, dejando a Logan Ryan y Leshaun Sims por fuera, LeBeau ha demostrado que no tiene miedo primero, de jugar con CB pequeños, y segundo, de mover a los jugadores por toda la defensa. Así, asegurar un puesto concreto para Jackson será complicado. Además, Mularkey ha declarado que trabajará como retornador y es posible que haya preparado algo para él en ataque como elemento sorpresa. Será interesante de ver cómo le usamos.

Nota: B-

TAYWAN TAYLOR (WR; 3rd Round #72)

Taylor puede ser definido con dos conceptos: “explosividad” y “route-runner”. La combinación de agilidad y velocidad de Taylor es impresionante, capaz de cambiar de ritmo de manera brusca sin despeinarse y le convierte en un arma profunda muy peligrosa o capaz de atrapar un pase corto y ganar yardas tras la recepción. Por otro lado, puede ser, probablemente, el mejor corredor de rutas de este Draft. Ha hecho de todo en Western Michigan y casi siempre impecable.

Con un buen juego de pies y una buena coordinación y equilibrio, es capaz de engañar a su hombre. Además, si juegan en zona, lee muy bien los espacios, buscando siempre el punto débil, aunque ello le haga correr una ruta distinta de la diseñada, lo que puede cabrear a más de un entrenador. No es especialmente físico o fuerte, pero no tiene miedo de ir a por pases en tráfico o “pegarse” con los defensas por un balón dividido. Sin embargo, como con Davis, muchos cuestionan su nivel real al haberse enfrentado a defensas bastante pobres y ser el objetivo principal de un ataque casi a medida. También sufre de algunos lapsus a la hora de atrapar el balón, costándole algún que otro drop al querer correr demasiado pronto.

NCAA

Taywan Taylor, tercer pick de Titans (AP Photos).

Si Corey Davis llegaba a la D1 de rebote, Taylor no es para menos. Recluta de 0* y de nuevo una sola oferta, la de Western Kentucky. Sin embargo Taylor probó a todos equivocados y desde su año freshman comenzó a destacar de manera clara. Aunque solamente jugó 14 partidos en sus dos primeros años, amasó más de 1000 yds. Sería en 2015 cuando se destaparía como uno de los WR más productivos de la NCAA. 1467 yds. y 17 TD en 2015 le convertían en un WR Top-3 nacional en cuanto a producción,. En 2016 logró 1730 yds. y otros 17 TD, valiéndole para ser parte del first-team de la C-USA, su conferencia, en ambos años. En total, Taylor ha atrapado 253 pases para 4234 yds. y 41 TD. Teniendo en cuenta que más de la mitad vino en solamente dos años, es un jugador muy a tener en cuenta.

Proyección en el equipo

Tras la marcha de Kendall Wright, Taylor es el sucesor natural en el slot. Eso deja al equipo con Davis como #1, Matthews (presente) y Sharpe (futuro) como #2 y al propio Taylor en el slot. Sin duda un trío peligroso si transfiere su enorme producción en NCAA a la NFL.

Nota: A-

JONNU SMITH (TE; 3rd Round #100)

No es el TE más grande. Tampoco el más fuerte. Tampoco tiene los mejores números. Pero Smith es rápido, es atlético y, sobre todo, tiene talento y compromiso. Su velocidad es su mejor arma para sorprender a las defensas, capaz de batir a los LB en una carrera, pero deberá aprender a correr mejores rutas y no dejarse influenciar tanto por el contacto del rival. En cualquier caso, en la zona media del campo puede ser muy peligroso.

Ha jugado como RB, junto a la OL y en el slot, por lo que experiencia no le falta, pero deberá refinarse mucho. Sus manos tampoco son nada del otro mundo, y suele ayudarse mucho del cuerpo para recibir, lo que le ha provocado 10 drops en 2 años. Además, sus bloqueos dejan bastante que desear y en este equipo “run-first” (teóricamente) deberá ser un aspecto a mejorar rápido.

NCAA

Jonnu Smith, cuarto pick de Titans (AP Photos).

Que el highlight (o al menos lo más conocido) de tu carrera sea que tu novia te echó por encima agua hirviendo y te hizo perderte un partido por las quemaduras no es muy buena señal. Pero Smith tiene mejores cosas que eso. De nuevo un recluta de perfil bajo, con 2*, que, al igual que Davis y Taylor, aceptó la única oferta que le habían hecho para jugar en D1, en Florida International. La evolución de Smith fue al contrario que la de Taylor. En sus temporadas freshman y sophmore lideró al equipo en recepciones y yardas, con más de 1000 yardas y 10 TD, siendo nombrado para el first-team de la C-USA, como Taylor. Tras jugar 24 partidos en 2013 y 2014, en los dos siguientes años jugó solamente 19, aunque sus números se optimizaron. Sobrepasó también las 1000 yds. y logró 8 TD, volviendo a ser nombrado en el first-team All-C-USA en 2016. En el instituto tuvo varios reconocimientos en halterofilia.

Proyección en el equipo

Muchos medios comparan a Smith con Delanie Walker, a quien conocemos bien. Smith ha declarado estar encantado de poder aprender de Walker y, esperemos, siga una trayectoria similar, pues Walker también llegó como un receptor cuestionable y más dudoso bloqueador y ya vemos en lo que se ha convertido.

Nota: B+

 

Adrián de Blas Ruiz, @titans_esp.

2 comentarios sobre “Análisis del draft (1ª y 3ª ronda)

  1. Brutal!! Así entre nosotros, Corey lo voy a intentar pillar en un par de fantasys q tengo por allí! Currazo crack, felicidades!!!

  2. Me jodisteis al robarme a Corey que le quería para Baltimore pero no se me ocurre otro destino mejor que los Titans! Mariota estará frotandose los dedos

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