Análisis del draft (5ª, 6ª y 7ª ronda)

Tras la ilusionante temporada, los Titans llegaban a un draft del que se esperaba mucho de ellos. Con dos elecciones en la primera ronda, el equipo de Tennessee estaba obligado a no defraudar a sus seguidores. ¿Lo consiguió el equipo? A priori no realizó mal draft y desde Spanish Bowl, procedemos a analizar a los jugadores seleccionados por el equipo de Jon Robinson.

 

Jayon Brown (LB, 5th Round #155)

Gracias a su amplia experiencia en ST, Brown se ha convertido en placador seguro y fiable a pesar de no tener un tamaño ideal para el puesto de LB. Por ello, es posible que Brown tenga bastantes problemas en NFL a la hora de ayudar a la carrera o ser un pass rusher medianamente efectivo, pues no tiene fuerza para deshacerse de los bloqueos. Además, el hecho de no haber forzado nunca un fumble refuerza la idea de que su rol en NFL será otro, uno que explote mejor sus cualidades. Y esas cualidades son en cobertura. Brown es, por tamaño y físico, más similar

Jayon Brown (dailybruin.com)

a un SS que a un ILB. Es muy hábil en cobertura, gracias a una buena velocidad, agilidad y, sobre todo, inteligencia. Aunque, como se ha dicho, no es grande, por su velocidad no tiene problemas en emparejarse con TE más grandes que él y disputar el balón en el aire, algo de lo que hemos sufrido mucho estos años. Con buenos instintos, lecturas y paciencia, puede jugar también en zona y llegar rápido a las inmediaciones de la acción para apoyar a sus compañeros. Su ya mencionada experiencia en ST es un valor añadido.

NCAA

Nunca es bueno alegrarse de una lesión, pero para Jayon Brown, la lesión de Myles Garret fue una bendición. Tras un tiempo de juego limitado a ST en 2013 y 2014, donde cumplió con creces, llevándose el premio Rookie of the Year de UCLA, Brown se convirtió en titular a mediados de 2015, y no decepcionó. En tan sOlo 9 titularidades, lideró al equipo con 93 placajes y 6 pases bateados. 2016 no fue para menos, y como titular a tiempo completo (12 partidos), se anotó 105 placajes, 7 de ellos para pérdida de yardas, además de 3 Int y otros 6 pases bateados. Ello le valió ser miembro del first-team All-Pac-12 en 2016. Brown tuvo que esperar a tener su oportunidad, pero cuando la tuvo, no decepcionó a nadie.

Proyección en el equipo

Williamson es un run stopper y Woodyard cumple, pero deja que desear. Brown puede ser un buen nickel LB, rol que tuvo Sean Spence el año pasado, gracias a su habilidad en cobertura.

Nota: B+

Corey Levin (G, 6th Round #217)

Corey Levin es, por su tamaño, el prototipo ideal de Guard. 6’4” y unas 320 lbs le convierten en un hombre que le va a encantar a Russ Grimm (OL Coach). Con unas manos poderosas y unas piernas relativamente cortas y ágiles, Levin se desenvuelve bien en espacios abiertos. Aunque es algo pequeño para jugar como Tackle, siendo Guard puede ser un arma peligrosa a la hora de salir a bloquear para la carrera o ajustarse bien a los pass rushers gracias a su buena agilidad lateral. Sin embargo, aunque Levin ha dominado su conferencia en NCAA, es un proyecto a pulir. Carece de la habilidad necesaria para enfrentarse a los bloqueos profesionales en “parado” y aunque se desenvuelve bien en movimiento, su equilibrio no es el mejor y puede llevarle a fallar bloqueos. Además, la variedad de movimientos, la fuerza y la velocidad de la NFL pueden hacer pasar más problemas de los esperados hasta que logre acostumbrarse a ellos al venir de una universidad menor y no enfrentarse a los mejores jugadores del país. Potencial no le falta, pero tiene trabajo por delante.

NCAA

Levin llegó a Tennessee-Chattanooga sin tiempo que perder. Ha jugado todos los partidos que su universidad ha disputado en los últimos 4 años, es decir, un total de 52, siendo en 51 de ellos titular. Desde freshman, Levin se convirtió en el LT titular del equipo. Su actuación fue tan buena que le valió su presencia en el Southern Conference’s All-Freshman team. Las siguientes dos temporadas, Levin jugó tanto como LT como LG (además de un partido como RT), y en ambos años logró el Jacobs Blocking Trophy, premio de la conferencia al mejor OL. En 2016 jugó íntegramente como LG, siendo reconocido nacionalmente al formar parte del second-team Associated Press All-American. Nada mal para un jugador de una universidad menor. En total, Levin ha jugado 28 partidos como LG, 23 como LT y 1 como RT.

Proyección en el equipo

La marcha de Schwenke y Warmack dejaban hueco en el interior de la línea. Aunque Levin ha jugado sobre todo como T, lo más probable es que actúe como G suplente, aunque si trabaja duro, gana peso y su transición es buena, algunos analistas le colocan como un posible titular en el RG de nuestra OL. También ha entrenado como C en caso de necesidad.

Nota: B

Josh Carraway (OLB, 7th Round #227)

Carraway es un speed rusher por naturaleza. Su físico y agilidad le permite ser un jugador muy peligroso atacando el edge, como demuestran sus números. Tiene una buena arrancada, que, combinada con una velocidad sorprendente y un control de su cuerpo magnífico, provoca muchos problemas si los Tackles no están suficientemente preparados. Aunque tiene algunos movimientos decentes, y sus manos y equilibrio le ayudan mantener lejos el bloqueo, suele confiar en exceso en su velocidad y a penas los usa, lo que provoca que, si el OL ha sido capaz de frenar el primer envite, Carraway quede enganchado y fuera de la jugada, ya que carece de la fuerza o potencia para poder zafarse de su rival. Es por ello, que Carraway es demasiado unidimensional. Contra la carrera ha sido tachado varias veces de “cero a la izquierda” y en cobertura no es mucho mejor. Y la situación se agrava cuando decimos que en 2016 solamente jugó desde el lado derecho. En definitiva, aunque Carraway posee un buen físico, su técnica necesita trabajo para ser efectiva en la NFL y, aunque su desarrollo sea bueno, seguramente no llegue más allá de un rusher situacional. A penas ha contribuido en ST.

NCAA

A su llegada a TCU, Carraway se encontró con un front-seven tremendamente poblado. Tuvo algo de tiempo de juego en 2014, su año sophomore, donde ya marcó la línea de lo que iba a venir,

Josh Carraway (Zimbio)

con 5 placajes para pérdida y 2 sacks. En 2015 y 2016 Carraway fue titular a tiempo completo y no defraudó. 22 placajes para pérdida, 17 sacks (líder del equipo en ambos aspectos los dos años) y 3 fumbles forzados. Carraway fue nombrado esas dos temporadas para el first-team All-Big 12.

Proyección en el equipo

Con el dudoso primer año de Dodd, y con Morgan y Orakpo entrando en años, había que buscar alguien más para la rotación. Carraway puede ser un OLB de rotación para situaciones claras de pass rush.

Nota: B-

Brad Seaton (T, 7th Round #236)

Si buscáis en el diccionario la definición de “armario empotrado” a su lado sale una foto de Seaton. Y no es broma. Seaton mide 6’8 pies (207 cm) y pesa 330 libras (149 Kg). ¡Angelito! Sin embargo, y aunque pueda parecer una contradicción, Seaton no es un jugador potente, sino bastante ágil. De hecho, ha sido señalado como uno de los OT con mejor footwork de este Draft (vale, la clase era floja, pero aun así, es de destacar). Ha jugado muy bien como LT gracias a esa agilidad, así como un buen control de su enorme cuerpo y capacidad de desplazamiento lateral, pudiendo aguantar bien a los rushers rivales y lanzando el bloqueo desde un buen ángulo. Pero de nuevo nos encontramos ante un problema que se repite bastante en nuestra clase. Villanova no juega en una conferencia potente y los rivales de Seaton no son de la mejor calidad, por lo que carece de experiencia y fuerza para ser LT en la NFL. De ahí que probablemente juegue en el otro extremo de la OL. Habrá que ver cómo rinde a la hora de bloquear para la carrera.

NCAA

Tras jugar tan sólo 3 partidos en dos años, Seaton se hizo con la titularidad en el LT en 2014, siendo uno de los más destacados de la OL de Villanova. Su progresión se truncó cuando en 2015 se lesionó de gravedad en el tercer partido de la temporada, perdiéndose lo que restaba de temporada. Sin embargo eso no impidió que en 2016 regresara a un gran nivel, volviendo a ser de nuevo titular en todos los partidos. No fue invitado a la Combine, pero su actuación en el Pro-Day de Villanova no pasó desapercibida y su tamaño ayudó a que los scouts se fijaran en él.

Proyección en el equipo

Aunque en NCAA ha jugado como LT, en la NFL no tiene lo necesario para jugar en un puesto tan delicado. Además, Lewan y Kelly lo tienen cubierto. Con toda probabilidad actuará como RT suplente de Conklin o como sexto hombre en los paquetes pesados.

Nota: B-

Khalfani Muhammad (RB, 7th Round #241)

Si Adoree’ Jackson corrió los 100 m. en 10.38 seg, Muhammad los hizo en 10.50. Además, corrió los 200 en 20.80. ¿Qué quiero decir con ello? Que Muhammad es rápido. Y mucho. Su velocidad puede dejar atrás a prácticamente cualquier defensor (suerte que Jackson juega con nosotros) y su aceleración es espectacular. Aunque es un jugador pequeño, tiene más fuerza de la que aparenta, como se demuestra al ver no tiene miedo de correr con firmeza entre los Tackles y o de placar al hombre en la cobertura de ST. Aunque es un gran retornador, no tiene ningún retorno para TD. Pero ello no ha de ser excusa. Es capaz de salir del backfield a atrapar el balón y con su velocidad y agilidad se convierte en una amenaza de big-play si hay huecos en la defensa, pues no es capaz de romper placajes por sí mismo. Aunque no ha tenido lesiones en NCAA, sus finas piernas y su poco peso pueden ser un problema a la

Khalfani Muhammad (Zimbio)

hora de enfrentarse a los placajes en la NFL. Además, su pequeño tamaño hace que su ayuda a la hora de bloquear sea bastante pobre y su presencia en el campo puede verse limitada a situaciones concretas donde su velocidad pueda ser una amenaza.

NCAA

Aunque Muhammad ha jugado 45 partidos en 4 años en California, tan sólo ha disfrutado de 13 titularidades. Sin embargo existe una explicación, y es que, además de un backfield compartido, el HC Sonny Dikes introdujo en 2014 un ataque up-tempo para favorecer a Goff que hizo que los números de Muhammad no se desarrollaron del todo. Aun así, sus 4575 yardas all-purpose son la tercera mejor marca de la Universidad, y supera por una yarda a un tal Marshawn Lynch. Como freshman fue líder de la NCAA en yardas all-purpose, pero, por curioso que parezca, sus mejores números llegaron en 2015 y 2016. Líder del equipo en yardas de carrera y acarreos, además de actuar como retornador (segundo más productivo en la historia de Cal) y en ST (14 placajes en dos años). Si el esquema de Cal le hubiera sido más favorable, tal vez no le hubiéramos encontrado aquí abajo, pero de todas formas sacó un gran rendimiento de sus oportunidades.

Proyección en el equipo

Muhammad puede ser el RB que perdimos al cortar a McCluster. Frente a la potencia y fuerza de Murray y Henry, Muhammad puede ser un RB situacional que cause sorpresa con su velocidad.

Nota: B-

 

Adrián de Blas Ruiz, @Titans_esp