Si antes de la temporada me hubieran dicho que previo a la jornada 8, los Bears iban a tener un record de 3-3, peleando el liderato de la NFC Norte, hubiera estado fascinado con la noticia y con satisfacción plena. Sin embargo, así como se han dado las cosas, considero que esta temporada ha tenido sus tintes agridulces que me gustaría compartir.
Inicio de temporada doloroso
Nuestra primera prueba del año se dió al visitar el mítico Lambeau Field. Nada menos que contra nuestros odiados rivales de división y ante un Aaron Rodgers, de quien hemos sido hijos, através de los años. El partido tuvo los tintes de un auténtico film de terror, en el cual, iniciamos la primera mitad dominando ampliamente a los Packers, ante un enmudecido estadio. Con actuaciones imponentes de Aaron Hicks, Roy Robertson-Harris y por supuesto, nuestra superestrella Khalil Mack, quien fué factor inmediato durante el juego. El resultado fue una aplastante victoria parcial, que a todos nos dejó con un sabor a triunfo muy dulce. Sin embargo, Aaron Rodgers regresó en la segunda mitad, para llevar a los Packers a un triunfo de 24-23, triturando todos los sueños de los fanáticos y dejándonos con dudas y cuestionamientos si Trubisky alguna vez ganará este tipo de juegos.
Primer triunfo del año
Nuestro segundo juego fue en el Soldier Field. El rival en turno, los Seattle Seahawks. La defensiva volvió a ser la gran protagonista. De la mano nuevamente de Khalil Mack, dominamos claramente a la ofensiva comandada por Rusell Wilson. En total se generaron 6 capturas y un pick six de Prince Amukamara. Caso contrario, fue la actuación de Mitch Trubisky. A pesar de haber tenido 2 pases de TD, lo que en ese momento fué la mayor cantidad en su carrera, también tuvo 2 intercepciones y con tan solo 200 yardas por pase. El resultado final fue de 24-17 a favor de Bears.
Favoritos contra Arizona
Después del triunfo sobre Seattle, nos tocaba visitar a unos Cardinals que venían de 2 derrotas. Por supuesto que todos apostábamos por una victoria contundente. Para nuestra sorpresa, a pesar de que ganamos 16-14, la victoria dejó muchas dudas acerca de la capacidad de Trubisky, quien tuvo francamente una mala actuación, con 220 yardas por aire, sin TD y con 1 intercepción, y con varios pases errados. Por su parte, la defensa siguió en plan grande, consiguiendo 4 capturas de QB, 2 de ellas por Mack y 3 intercepciones. Además borramos completamente el ataque terrestre lidereado por David Johnson.
El juego que todos esperábamos de Trubisky
El 30 de Septiembre se vino la tarde histórica que todos soñábamos. El juego perfecto de nuestro QB. 6 pases de TD, marca histórica del club. Era impresionante como lanzaba pase tras pase, que si bien, fue ante una muy mala defensa de Bucs, tuvo el mérito de ser muy preciso. Sus números totales fueron 19-26, 354 yardas 6 TD. Simplemente asombroso. En tanto, la defensa tuvo otra excelente actuación, primero ante un Ryan Fitzpatrick que venía de juegos de mas de 400 yardas y después contra Jameis Winston, que no había jugado por suspensión. Ambos fueron anulados, con otras 4 capturas y 3 intercepciones. https://youtu.be/l4jzZdVeLzl
Líderes únicos de la división
Con los resultados hasta ese momento, los Bears se encontraron como líderes solitarios de la división, lugar que no tenían desde 2002. Imagínense como estábamos en la base de fanáticos, todos pensando en el Super Bowl.
Exceso de confianza
Nuestra siguiente conquista, los Miami Dolphins. Todos sabíamos que sería una victoria fácil. Miami presentaba un reporte de lesiones del tamaño del Quijote de la Mancha. El QB titular sería Osweiler que sería engullido por nuestra terrífica defensa. Pero ¡oh sorpresa! Con optimismo no se juega, sino el terreno de juego. Y ellos dominaron ambos lados del campo. Nuestra defensa permitió 161 yardas por tierra y 380 por aire, 155 obtenidas por Albert Wilson con muchas yardas después de la recepción. Una defensa no podíamos creer: 0 capturas de QB y 2 intercepciones. Pero sobretodo, con un tacleo muy pobre de LBs y DBs. El resultado, perdimos 31-28, cuando Cody Parkey falló un gol de campo en OT, mientras Sanders por Miami si concretó.
El juego de la redención que no fué
La siguiente aduana fue un complicado juego en casa contra Patriots. Nuestra oportunidad de demostrar de lo que éramos capaces. El maestro Brady contra el aprendiz Trubisky. Los números de Trubisky fueron mejores que los de Brady, sin embargo, esto se gana con puntos y no con números. Resultó ser otro juego para el olvido de la defensiva, al solo tener 1 captura y 1 intercepción. Khalil Mack borrado y con nula presión durante el juego para Brady. Añadan un pésimo juego de equipos especiales. Parkey volvió a fallar. Se permitió un TD en regreso de kickoff. Al pateador de despeje le bloquearon una patada que fue regresada para TD. Un completo desastre. Y por supuesto que los Patriots saben capitalizar todos los errores rivales y el resultado fue de 38-31. Al final tuvimos una última oportunidad de ganar el juego. Se trató de un Hail Mary de Trubisky, que agarró Kevin White, quedándose solo a 1 yarda de la anotación. De esas jugadas que al parecer, solo le salen a los grandes equipos, que por el momento a los Bears no.
Lo que nos dejan estos 6 juegos
Primero que nada hay que entender, que ni somos tan buenos como lo fuimos contra Bucs, ni tan malos como contra Miami. Trubisky ha tenido errores de novato, pero con franca mejoría en los últimos 3 juegos. Se vislumbra que cumplirá siendo el QB que nos lleve a grandes alturas. Nuestro cuerpo de RB cuenta con un Tarik Cohen que ha sorprendido y un Jordan Howard que ha sido desperdiciado por el coach Nagy. Los WR han aportado mucho a través de Taylor Gabriel, Allen Robinson y un poco menos Anthony Miller. Kevin White no se ha lesionado y merece mas oportunidades que las que está recibiendo el nefasto Josh Bellamy. La OL ha tenido altibajos, pero en general dándole tiempo suficiente a Trubisky para lanzar. La defensa ha estado brillante, pero parece depender demasiado en como esté Mack. Destacada labor de Akiem Hicks y el novato Bilal Nichols, quien ha sido muy productivo. Khalil Mack es un fuera de serie. Ha desquitado cada centavo que se gastó en el y pinta para ser el siguiente LB de Bears en el salón de la fama. Danny Treviathan ha sido inconsistente, aunque es líder de tackleos en el equipo. Roquan Smith en proceso de aprendizaje. Los esquineros intermitentes también y los profundos con problemas serios de tackleo. https://youtu.be/QtR7Z9UYJZw
Para mi, este 2018, aun no será el año de los Bears, sin embargo, seguramente estaremos peleando un lugar en los playoffs, siempre y cuando no se tengan lesiones en las piezas claves. Mitch Trubisky seguirá evolucionando favorablemente. Y coach Nagy irá aprendiendo, a través de triunfos y derrotas, que el mundo de la NFL, no es tan fácil de conquistar con solo deseos. Pero si con un trabajo integral con todos las piezas del equipo.