Antimanual
Cada vez que nos encontramos frente a un aparato nuevo, recién comprado, lleno de partes y botones que no sabemos cómo usar recurrimos a la libreta que hace las veces del manual de instrucciones. En ella aprenderemos acerca de los modos de encendido, uso y partes que le dan la utilidad al objeto en cuestión.
Una franquicia de NFL es algo parecido. Un montón de partes que tienen que funcionar armoniosamente y de una determinada manera para poder alcanzar un objetivo. Sólo que nada más existen 32 de ellas, entonces uno maneja cierto conocimiento general acerca de cómo deben manejarse para alcanzar el éxito absoluto. Al que sólo una de ellas llegará.
El antimanual
Pero en Houston parece que esta temporada baja han estado haciendo todo lo contrario a la lógica. Podríamos decir que en vez de hacer las cosas como indicaría un manual (imaginario) de instrucciones, han agarrado un anti manual, es decir, un libro que indica cómo no se deben hacer las cosas.
La premisa general de este anti manual sería algo así: “Toma un equipo que hizo playoffs, con varios jugadores de elite y un plantel joven con algunos retoques por hacerle en determinados sectores. Llévalos al inicio de la temporada con más dudas que certezas y con un staff incompleto”.
Para ello, primero no hagas ningún PERO NINGÚN esfuerzo por reforzarte, más que con jugadores de segundo orden y hasta pon de mal humor a una de las estrellas de tu plantilla no renovándole el contrato para que este no se presente a entrenar.
En segundo lugar, ten un draft cuestionable, dejando pasar talento y apostando por jugadores de universidades pequeñas en posiciones que debían ser reforzadas con jugadores sólidos y que puedan integrarse rápidamente al equipo titular
La cabeza fuera
Luego de estos dos puntos llega el punto cúlmine de este anti manual: despide a tu General Manager y reemplázalo por una junta de varias personas que ya tienen otros cargos. Intenta buscar un reemplazante de maneras poco éticas. Peléate con los máximos referentes en cuestiones de manejo de equipos como lo es la organización de New England. Llegado a esta instancia, y ante la primer negativa, deja de buscar un ocupante del puesto y llega a los campamentos de entrenamientos sin GM que enfrente, entre otras cosas, los recortes en el roster hasta llegar a los necesarios 53 jugadores.
Esto ha sido, a grandes rasgos la offseason de los Texans. Lo más preocupante en toda esta situación es que con la temporada a la vuelta de la esquina. Habrá que esperar al año que viene a tener un staff con cargos bien delimitados como debería tener cualquier organización.
Gonzalo Fabbri (@GonzaFabbri)