Bengals 2020: batallas posicionales en ataque

El objetivo de estos artículos es acercar al lector un primer avance de por dónde pueden ir las disputas de los 53 puestos en la plantilla de Bengals para 2020. Lo que se denominan las “batallas” de training-camp. Obviamente, la primera batalla, de Cincinnati y de todos, es contra el coronavirus. Y la estamos perdiendo. Pero esto no debe hacernos desfallecer. Toda la familia de Spanish Bowl os deseamos la mayor de la salud y os recomendamos encarecidamente extremar las precauciones. Os necesitamos al otro lado del teclado.

 

El ataque de Bengals girará en torno a Burrow, esto es una evidencia. Sin embargo, resultará importante determinar en qué medida lo hará en este año rookie donde, por las circunstancias conocidas, no dispondrá de suficientes entrenos con sus compañeros. Podemos adivinar que, mientras se suelta en la NFL, el juego terrestre debería tener un protagonismo principal. En cuanto al de pase, lo sensato sería no exponerle demasiado. Facilitarle las lecturas y jugadas, dentro del particular sistema West Coast Offense empleado por Taylor. Bajo este prisma, podemos aventurarnos a adelantar dónde se prevén las mayores disputas posicionales.

 

Burrow es la piedra sobre la que levantar el proyecto de Bengals para la próxima década (foto SFsports.net)

QUARTERBACK (1 + 2 + 0)

Puesto asegurado: Joe Burrow

Pueden entrar: Ryan Finley, Jake Dolegala

Difícilmente entrará: quien pierda la batalla anterior.

 

Burrow tiene la titularidad asegurada. La duda es quién será su palmero en la banda. Lucharán por el puesto dos QBs de segundo año, de diferentes características, pero similar mediocridad.

Finley tiene a su favor haber sido escogido en la 4ª ronda del draft 2019. Pero nada más. En los 3 partidos que sustituyó a Dalton la campaña pasada no mostró nada especial. QB cumplidor, a quien no se le debe exigir mucho. Un “Dalton” sin brillo, y recordemos que el pelirrojo tampoco destacaba por su brillantez. Inteligente para leer defensas y no arriesgar el oval, con adecuada precisión en corta y media distancia. Lo que se dice un gestor de libro. De libro de tapa blanda, claro.

Por su parte, Dolegala posee mayor iniciativa para salir por piernas si la situación lo requiere (y nuestra pobre OL hace requerirlo con frecuencia). También tiene más potencia de brazo para abrir el campo. Pero su precisión dista de ser la ideal, y su experiencia de juego es mucho menor. A su favor, únicamente su reducido salario como undrafted, un hecho a considerar en estos tiempos de incertidumbre económica por el coronavirus, y más en una franquicia tradicionalmente austera como la nuestra.

El OC Callahan manifestó que, en su opinión, los QBs veteranos para hacer de mentor a un novato están sobrevalorados. Traducción: no vamos a fichar a nadie para este puesto. Dado que necesitamos reforzar otras posiciones, veo muy complicado que mantengamos 3 QBs en plantilla, cuando los dos suplentes son claramente reemplazables. Eso sí, al menos quien pierda la batalla, creo que tendrá sitio en el Practice Squad. Mi apuesta: ganará Finley, ya que Dolegala no tendrá partidos de pretemporada donde intentar lucirse.

 

LINEA OFENSIVA (7 + 2 + 4)

Puesto asegurado (titulares): Jonah Williams (LT), Michael Jordan (LG), Trey Hopkins (C), Xavier Su’a-Filo (RG), Bobby Hart (RT).

Puesto asegurado (suplentes): Billy Price (C/G), Hakeem Adeniji (G/T)

Pueden entrar: Fred Johnson (G/T), Alex Redmond (OG)

Difícilmente entrarán: O’Shea Dugas (OT), Isaiah Prince (OT), Clay Cordasco (OG), Josh Knipfel (OG).

 

La desastrosa línea ofensiva bengalí de 2019 apenas ha sufrido variaciones de consideración. El contrastado (y vago) LT Glenn ha sido reemplazado por el talentoso (e inexperto) Williams, y el jornalero OG Miller por el jornalero OG Su’a-Filo. Esto hace que los 5 titulares estén adjudicados por descarte, aunque dediquen el training camp a investigar el impacto de las musarañas en el clima continental. La condición de 1ª ronda le permite a Price mantener su plaza de roster por los pelos (y recordemos que es calvo), mientras que Adeniji, único refuerzo del draft 2020, tampoco debe tener problemas para quedarse.

Tras ellos, el abismo. Batallas que sea quien sea el vencedor, el derrotado serán los Bengals. La única duda es saber si se quedarán solamente con 8 componentes o salvarán un 9º paquete. En el primer caso, la batalla estaría entre el prometedor OT Johnson en una posición de necesidad, o el veterano OG Redmond en una posición donde tenemos más alternativas. Si cortamos al primero, difícilmente le podremos recuperar para el equipo de prácticas, porque por su proyección merece estar en algún roster NFL. El 2º probablemente se retiraría. Mi elección parece clara.

Por lo demás, el resto de jóvenes pelearán por permanecer en el equipo de prácticas, con cierta ventaja para Dugas y Prince, simplemente por su experiencia del año anterior.

 

La línea ofensiva es la peor unidad ofensiva, y por tanto, la más abierta a que las «batallas» del training-camp alteren su composición (foto Kareem Elgazzar para Cincinnati.com)

 

BACKFIELD (4 + 2 + 1)

Puesto asegurado: Joe Mixon, Giovani Bernard, Trayveon Williams, Rodney Anderson.

Pueden entrar: Samaje Perine, Jacques Patrick

Difícilmente entrará: Devwah Whaley.

 

Poca historia en esa posición. El año pasado fuimos con 4 corredores al roster final y todos ellos repiten. Lo de ir con un fullback está descartado, pero es posible que decidan abrir una 5ª plaza para un corredor de características diferentes a los 4 primeros. Más físico y Norte-Sur. En este caso, tendrían sus opciones Perine y Patrick, con cierta ventaja para el primero, no sólo por haber sido compañero de Mixon y Anderson en Oklahoma, sino por una breve estancia en la plantilla en 2019. Patrick destacó en la extinta XFL, así que también puede tener alguna oportunidad.

En mi opinión, entre un jugador de línea ofensiva que no aporte, o un RB que participe en equipos especiales y jugadas de pocas yardas, preferiría lo segundo. En este caso, me quedaría con Perine por su compenetración con los titulares, y Patrick para el Practice Squad.

Especial interés la batalla de Anderson contra… las lesiones. Su propensión a “esguinzarse” rodillas le convierte en prescindible si no logra acabar sano el training camp.

 

En una campaña con menos entrenamientos, la importancia de volcar la ofensiva sobre un corredor que conozca el sistema, y que además tenga el talento de Mixon, será fundamental (foto CBSsports)

 

WIDE RECEIVERS (5 + 2 + 5)

Puesto asegurado: A.J. Green, Tyler Boyd, John Ross, Tee Higgins, Auden Tate.

Pueden entrar: Alex Erickson, Mike Thomas

Difícilmente entrarán: Damion Willis, Stanley Morgan, Trenton Irwin, DeMarkus Lodge, Scotty Washington.

 

El cuerpo de receptores bengalí es amplio y de calidad, en contraste con otras posiciones. Poco que añadir a los conocidos Green y Boyd; y recordemos que Ross, mientras estuvo sano, mostró ciertos destellos de lo que correspondería como 1ª ronda. Higgins es el futuro, y Tate un presente eficiente y barato por su condición de 7ª ronda. Estos 5 entran fijo.

La intención del cuerpo técnico es que las labores de recepción sean casi exclusivas para los wide receivers en detrimento de los tight ends, y dado que la formación ofensiva habitual será la de personal 11 (3 WRs), no descartaría 7 efectivos aquí. Los dos mejor colocados serían Erickson por su versatilidad como retornador, y Thomas como fichaje primaveral procedente de Rams, bien conocido por Taylor. No obstante, que no se duerma ninguno, porque los jóvenes tratarán de hacerse valer. Willis incluso debutó como titular la jornada 1 de 2019, y Morgan también participó en algún encuentro.

 

La llegada de Higgins refuerza una unidad de receptores muy completa y talentosa (foto @teehiggins5)

 

TIGHT-ENDS (2 + 3 + 2)

Puesto asegurado: C.J. Uzomah, Drew Sample.

Pueden entrar: Cethan Carter, Mason Schreck, Jordan Franks.

Difícilmente entrarán: Mitchell Wilcox, Moritz Böhringer.

 

Sin duda, la posición ofensiva más sosa. Los entrenadores han descartado a los tight-end del libro de jugadas (un error, en mi opinión, en la NFL actual donde hay buscar emparejamientos favorables) salvo para bloquear. Esta era la principal virtud de Sample cuando nos gastamos en él nada menos que una 2ª ronda en 2019. Uzomah fichó por un montante algo superior a su valía deportiva, y ahora nos lo tenemos que comer. Estos dos no tienen competencia.

No obstante, ir al roster final solamente con 2 TEs es una temeridad (es una de las posiciones más propicia a lesiones), por lo que al menos uno entre Carter, Schreck o incluso Franks podría entrar. El primero va un paso por delante por su utilidad en equipos especiales. El segundo un paso por detrás porque es incapaz de mantenerse sano. El tercero ofrece cierta versatilidad como FB, en caso de necesidad. En todo caso, sea quien sea, su participación será marginal.

Para el equipo de prácticas probablemente sólo habiliten una plaza, y Böhringer la tiene segura porque pertenece al plan de internacionalización de la NFL como alemán. Quizá Wilcox, tras su lamentable combine, pueda relanzar su carrera, pero me extrañaría, por el desprecio de los técnicos hacia esta posición.

 

CONCLUSIONES ATAQUE

El ataque bengalí, de haber tenido una pretemporada “normal”, hubiese sido realmente excitante de ver. En la situación actual, conformémonos con no salir excesivamente mal parados. Apenas hay cambios de personal, pero el que hay, es radical. La presencia de Burrow a los mandos cambia todo en al apartado táctico. Y mantener el bloque, aunque éste no sea el mejor, en esta pretemporada tan “especial”, tampoco hará daño.

 

 

Antonio Magon

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