1 de Febrero de 2009: los Pittsburgh Steelers se proclaman campeones de la Super Bowl por 6ª vez en su historia. Después, una larga travesía por el desierto en busca del septimo Lombardi, siempre con el #7 de QB, pero sin éxito alguno.
Y no será porque no hemos tenido plantillas potentes desde entonces pero por A o por B nunca se ha podido ni tan siquiera alcanzar otra final. Es cierto que en todos estos años hemos tenido que lidiar con la dinastía de los Patriots, claros dominadores no solo en nuestra conferencia sino en la NFL.
En este artículo, vengo a hablaros de cómo veo a los Steelers de cara a esta nueva temporada, y el porque creo que estamos ante la última oportunidad de Big Ben Roethlisberger de llevar el séptimo Lombardi a las vitrinas de Steelers. Creo de verdad que es una oportunidad única por el grupo que tenemos, porque por fin tras muchos años, tenemos dos unidades compensadas, la defensa vuelve a ser la seña de identidad de este equipo, y el ataque dispone de piezas jóvenes y talentosas que unidas a la experiencia de nuestro QB pueden llevarnos a la gloria en este 2020.
Coaching Staff
Para este 2020 apenas veremos cambios en la banda, salvo el de Matt Canada que en principio viene como entrenador de QBs, aunque todos sabemos que en Steelers ese puesto también implica la colaboración con el coordinador ofensivo en el play call del ataque. Y sinceramente, cuanto menos jugadas cante Randy Fichtner mejor será para el equipo.
Donde si debemos mejorar es en la unidad de special teams, en la que Danny Smith inicia su octava temporada como máximo responsable en esta parcela del equipo. El año pasado no fuimos un equipo que marcase las diferencias precisamente. De hecho para este año hemos cambiado el punter y Jordan Berry ha sido cortado del equipo tras 5 temporadas. Y en los retornos se sigue buscando un jugador (a poder ser que no sea un WR titular) que garantice al ataque la mejor posición en cada snap.
Ataque
Big Ben Roethlisberger inicia, la que en principio es su penúltima temporada en el equipo. El jugador tiene contrato hasta 2022 (cuando acabe la temporada 2021). Para entonces tendrá casi 40 años, y un historial de lesiones que no parecen indicar que vaya a seguir uno o dos años más ligado a la franquicia. El retiro está próximo, el cambio de ciclo es inevitable y veremos si la reconstrucción es con una Super Bowl más en el palmarés del equipo o sin ella. Porque la búsqueda de un QB de garantías que supla el vacío de uno de los jugadores más importantes en la historia de la franquicia puede ser un largo camino sin éxito alguno a corto plazo. Ya sabemos que Rudolph no es el QB al que se le puedan dar las llaves de tu casa. Ni Hodges tampoco.
Defensa
La mejor unidad del equipo. Una de las mejores defensas de toda la liga. Siguen todos, excepto Hargrave, con respecto al equipo que maravilló el año pasado. Si hablamos que puede que sea el último tren al anillo por parte de Big Ben y Steelers es también por la defensa de la que gozamos ahora mismo. En nuestro pasado más reciente todo nuestro potencial ofensivo se veía mermado por una unidad defensiva pobre, sobretodo en la secundaria donde cualquier equipo nos destrozaba con un juego de pase agresivo y rutas verticales, excepto Patriots claro, ellos te mataban lentamente con su juego de pase largo, medio y corto.
Jugadores que acaban contrato
Él último motivo para creer que el anillo es “ahora o nunca” es que algunos de nuestros jugadores más importantes como JuJu Smith-Schuster, James Conner o Bud Dupree acaban contrato tras esta temporada, el último de hecho ya va a jugar este 2020 con el franchise tag.
Es evidente que no se le puede pagar a todos. Y por lo tanto, estamos ante el último viaje de todo este bloque en conjunto para conseguir la tan ansiada Super Bowl, la que sería la séptima en la historia de los Pittsburgh Steelers.
A por el séptimo, con el #7
Durante este último mes he notado como entre la fanaticada acerera se respira un aire de optimismo y esperanza por esta nueva campaña. Las declaraciones de Ben Roethlisberger diciendo que está lanzando sin daño en el brazo por primera vez en los últimos dos años, el ver que físicamente está como hacía mucho tiempo que no se le veía, hacen que sin duda podamos creer en nuestro QB, aunque como siempre el éxito del equipo dependerá de su salud tal y como se vio el año pasado. Una lesión nos dejaría sin posibilidades de anillo, por mucho que tengamos a una de las defensas más determinantes y sólidas de toda la liga, capaz de meterse en Playoffs ella sola.
Pero señoras y señores, es tiempo de soñar, con un Big Ben jugando 12-14 partidos esta temporada, a un nivel que ni siquiera hace falta que sea Élite como en sus mejores tiempos, Steelers puede creer de verdad en esa Super Bowl, en la séptima. ¡Vamos a por ello! HERE WE GO.