Bipolaridad en la afición de Miami

Esta octava jornada de la NFL se iniciaba con el Thursday Night Football. Enfrentaba a los Miami Dolphins que viajaban hasta Houston para enfrentarse a los Texans en el NRG Stadium. Ambos equipos llegaban a este encuentro con el mismo balance 4-3, y lo hacía un partido igualado e interesante.

 

Foto de Sun Sentinel

El encuentro

El TNF empezó como se esperaba, ambas escuadras moviéndose y viendo un partido nada desigualado. Estrenó el marcador con un TouchDown de carrera Kenyan Drake poniendo el marcador 7-0. Pero antes de acabar el primer cuarto Lamar Miller, un viejo conocido de Miami, conseguía anotar y empatar el encuentro.

El segundo cuarto llegaba como daba comienzo este encuentro. Con el marcador igualado, pero en tan solo 3 segundos, Brock Osweiller les debía agradecer por lo vivido en el pasado. Lanzando el balón que acaba interceptado a las manos de Justin Reid que dejaba el balón en la Red Zone aquamarina. Y en tan solo unos segundos, ya se ponían los locales por delante con una recepción de Jordan Thomas. Miami logró anotar un gol de campo, e irse al descanso 10-14. Como bien digo, hasta ahí un partido igualado.

La debacle

La segunda mitad fue otro cantar, volvía a anotar Thomasy empezaban los locales a distanciarse 10-21. Llegó la recepción del año a manos de DeAndre Hopkins atrapando el pase con una mano. Pasándola por debajo de la pierna para que no se le escapara, pero siendo anulada por Pass Interference en ataque.

Del Quarterback Brock Osweiller todavía no he hablado, lo dejo para el final… Porque llega la mejor jugada por parte de Miami.  Adam Gase se saca de la chistera una gran jugada, pero el pase no lo realiza el mariscal, sino, lo lanza el WR Danny Amendola, que manda un pase preciso a las manos de Kenyan Drake que vuelve a anotar y reducir distancias en el marcador dejándolo 17-21. Acto seguido, un pase muy largo de más de 70 yardas para Will Fuller para Touchdown. Pero a falta de tan solo 30 segundos para concluir el tercer cuarto, Jason Sanders anota otro Field Goal y llegamos al últimos cuarto 20-28.

Este último, ya marcó las diferencias. En tan solo unos segundos volvía a anotar Hopkins. Y los Dolphins se conformaban respondiendo con otro Field Goal. La maquinaria de Houston no paraba, y anotaba de nuevo DeAndre Hopkins, dejando el marcador final de 23.42 para los locales.

 

 

 

Foto de myrtlebeachonline

Conclusión

El título de este artículo se debe a que los aficionados de los Miami Dolphins, un día podemos estar orgullosos sacando pecho y otro estamos defraudados y descontentos. Pero también se debe a esa inconsistencia, que el equipo no mantenga el equilibrio ni una sola semana.

Cuando podíamos estar más orgullosos de nuestra defensa, la que más Turnovers ha conseguido de la NFL hasta el ecuador de la temporada. Hace ya más de dos partidos que no consiguen ni uno, además hace estragos en carrera, y los Quarterbacks de los equipos rivales no sufren ningún tipo de presión por parte de la línea defensiva, y con ello no se consiguen Sacks. Como siempre digo, un Quarterback cómodo es uno que puede pensar, actuar y que logra hacer mucho daño. Un claro ejemplo es, Deshaun Watson consiguiendo 5 pases para TouchDown de 16 completados.

Brock Osweiller está siendo el titular por la lesión de Ryan Tannehill, y aunque no está haciendo un juego horrible a mi personalmente me deja mucho que desear. No es un líder en el terreno de juego, no es seguro ni decisivo, y sigue siendo incapaz de arriesgar buscando una carrera para conseguir ese ansiado primer down prefiriendo y conformándose con lanzar el balón fuera del campo.

coaches

En definitiva, cuándo el problema no es la defensa viene del otro lado, del ataque y alternándose así cada partido. Ahora los coaches están siendo bastante discutidos por sus decisiones a la hora de cantar las jugadas, ya fueron abucheados por sus aficionados la semana pasada contra Lions. Quedando reflejado que los rivales son capaces de estudiar los partidos y no dejando al equipo desarrollar un buen juego. Los números de Adam Gase son los mismos que tenía Joe Philbin, 20 victorias y 20 derrotas con la diferencia que Gase ha conseguido anotar menos puntos y les han conseguido anotar más puntos en contra. Considerando así que tiene peores números.

Lo que viene

La siguiente jornada llega un partido clave para Miami. Recibiendo en casa a un rival divisional y siendo considerado para muchos el «rival histórico» de los Dolphins. Unos New York Jets que fueron derrotados por los Chicago Bears esta jornada. Están actualmente 3-5 y ganando en el Hard Rock Stadium pondría muy cuesta arriba lo que resta de temporada para los del sur de Florida.