Sábado 15 de Septiembre de 2019. Coliseum de Los Angeles. Aaron Donald, el mejor jugador defensivo de la NFL, se zafa fácil de un bloqueo de Andrus Peat y se planta ante Drew Brees. El QB de los Saints logra lanzar el oval antes que llegue. Incompleto. Pero no acaba allí la jugada. Vemos a Brees quejándose de la mano. Se ha roto, no puede coger un balón convenientemente dispuesto en el banquillo de los visitantes. Blancazo y depresión. ¿Se ha terminado todo?
¿Quién no ha escuchado nunca lo de “no es como caes, si no cómo te levantas”? Es la típica frase motivacional que cualquier “coach” (entrecomillado porque hoy en día hay casi más coaches que autónomos en España) de medio pelo te diría para empezar a encarar un problema. Una adversidad. Una pared que se te ha presentado delante pero no sabes como escalarla.
En este caso la pared se llama Drew Brees. Quizás el QB más fiable de la historia: en términos de completos, de lecturas y de saber llevar al campo el complejo sistema que tiene en la cabeza Sean Payton. Los New Orleans Saints deben y pueden minimizar esa baja. Roster tienen de sobra. Por el momento, parece que tienen dos vías distintas para hacerlo: Teddy Bridgewater y/o Taysom Hill.
Teddy Bridgewater
El ex Viking está ante la oportunidad por la que decidió quedarse y no irse a Miami esta offseason. Teddy es tranquilo, con todo lo bueno y lo malo que conlleva eso. Más seguro en pases cortos, pierde precisión en largo. Se movía en los Vikings por encima del 64% de completos. Y parece que es más pocket passer de lo que la gente, por lo general, cree.
Hay que añadir una cosa que no es, ni mucho menos, menor. Desde la llegada de Bridgewater, a Sean Payton se le ha visto muy contento por tenerlo. Se nota que tiene su confianza. Y eso es vital si tienes que substituir a alguien como Drew Brees. Teddy es la apuesta segura, confiable, para substituir eventualmente a Brees. Ése es el mensaje que se transmite y que nos debería dejar tranquilos.
No obstante, el eye test nos deja esa tranquilidad al borde del abismo. Excepto un consistente partido 1 de pretemporada, en el campo de oro y negro se ha visto a Teddy muy apático. Y en el juego contra los Rams, esa maldita tarde del 15 de Septiembre, su lenguaje no verbal parecía indicar lo mismo. Algo distante, jugando muy plano, previsible. Hay una duda razonable que pueda liderar a este grupo con corazón.
La impresión es que si todo va bien, Teddy es un gestor de juego impecable. Si se tuerce la cosa, no parece que vaya a ser Teddy quien pueda cambiar una dinámica negativa. O no por lo poco que hemos visto de él en Nueva Orleans.
Taysom Hill
En el otro extremo de la balanza está Taysom. “Next QB is in the House” decía Sean Payton cuando empezó a ver lo que podría representar Taysom con su descaro y sus ganas locas de jugar al football. El 7 de los Saints representa la locura, el ir a por todas, el perseguir cada jugada como si fuera la última. Es todo fuego y pasión en el campo. Eso es bueno, pero tiene su punto negativo, y es que pierde la frialdad y tempo que debe tener un QB en el campo.
Al contrario de lo que decíamos de Bridgewater, y a pesar que tenemos poca estadística profesional de él, Hill pierde el debate de la fiabilidad con Teddy. Es en general peor pasador y menos preciso. Y erra bastante en lecturas, sobretodo cuando sale a hacer sus RPO. Está trabajando en ese sentido, en ser mejor QB, y vimos muchas mejoras en ese aspecto esta pretemporada. Pero aún está por hacer a pesar que ya no es ningún crío a sus 29 años.
A pesar de ello, es un ejemplo para el resto de compañeros. Todos y cada uno de ellos celebran cuando Taysom hace que pasen cosas. Con el trabajo, el esfuerzo y el físico privilegiado que tiene, se ha ganado el corazón del vestuario. Lidera con el ejemplo. Y tengo la impresión que todos irían a tirarse barranco abajo con él.
Brees, ¿quién lo substituye?
Es una obviedad decir que Drew Brees es insubstituible. Porque será Hall of Famer a pesar de su estatura. Porque ha roto todos los registros de yardas, de completos y estaba camino del de TD. Porque es quien entiende mejor al coach Payton. Porque tiene una ética de trabajo espectacular. La buena noticia es que, en principio, el tiempo que va a estar fuera va a ser relativamente corto (8 semanas), a pesar que la lesión tiene sus cositas por ser donde es.
El manual no escrito pero conocido por todos de cómo funciona la NFL tiene una máxima: al QB hay que darle tiempo y confianza. Para que se centre en sus jugadas y no en si se está jugando el puesto de trabajo a cada snap. Y por este motivo, si tiramos por el convencionalismo, quien va a substituir a Brees este tiempo va a ser Teddy Bridgewater.
Con él así, podemos aspirar a llegar al bye (presunta vuelta de Brees o la semana siguiente) con un record de 4-4 o 5-4/4-5, y tener aspiraciones. Y es en este punto que yo me pregunto, ¿y si queremos más?
La pelota en el tejado de Sean Payton
De todos es conocido que Sean Payton es un inconformista. Es por ese motivo que nos sorprendió mucho que tras la lesión de Brees el equipo estuvo muy predecible, plano, sin “chispa”. Y que no utilizara ni una sola vez más a Taysom Hill bajo centro en alguna RPO o similar. Creo que era Rafa quien en la Abadia comentó: ¿y si daba el partido por perdido y se guardó alguna cosa?
Eso me dejó pensando, ¿qué podría ser? Sean Payton el mismo día había extendido su compromiso con los Saints 5 temporadas más. Algún plan tiene que tener guardado. Y entonces, casi más por voluntad que por razón, lo pensé. Ojalá sea así, es improbable y lo digo yo desde el punto de vista de un aficionado que sé de esto entre poco y nada. Resumiendo: tengo la intuición que Sean Payton está a las puertas de romper uno de los cimientos que gobiernan entre los que entrenan en esta liga.
El monstruo de dos cabezas
Tienes a Teddy para asegurar y Taysom para arriesgar. Vamos a hacer lo que no hicimos en Los Angeles: volvernos impredecibles. Combinar los drives entre QB. Que uno salga Teddy, que otro salga Taysom. Sin orden, sin un molde de juego establecido para cada uno. Simplemente, aumentar el mix y que los DC que se enfrenten a nosotros, tengan siempre el añadido extra de quien va a salir bajo centro en cada momento para los Saints.
Todos hemos visto como los jugadores cuando no están en el campo, miran sus surfaces e intentan averiguar el tape del rival que está utilizando en cada formación propuesta. Es automático, estudiar el juego del rival para ir ajustándose. Pues imaginad tener que hacerlo dos veces, una por cada QB que entra al campo. El rango de opciones que se abre es amplísimo. Al final todo dependería de la ejecución, pero el primer golpe ya lo habrías dado. Como cuando una segunda mitad de una Superbowl que estás perdiendo la inicias con un onside kick.
El partido en Seattle es ideal para probar este sistema. Me imagino un primer drive ofensivo de los Saints superestudiado, con Teddy bajo centro, avanzando cadenas poco a poco. Y el segundo, a Taysom haciendo saltar la banca y volviendo a esa defensa loca. Quizás el loco sea yo, pero creo que sería quizás la mejor manera de substituir a Brees y seguir siendo nosotros.
Lo veremos el domingo, hasta entonces.
Salud y WhoDat