Chiefs-Buccaneers, una loca Super Bowl

Con la disputa de la SuperBowl, la temporada NFL 2020 llega a su fin. Sorprendentemente. Pocos imaginábamos que esta campaña iba a discurrir por unos cauces tan “normales” dentro de la caótica situación mundial que padecemos. Como no podía ser de otra manera, nos ha dejado momentos espectaculares y surrealistas. Irrepetibles. Sirva este artículo como recuerdo y homenaje a 4 meses inolvidables. Que nadie se lo tome a mal. El único objetivo es conseguir arrancar una sonrisa.

 

Super Bowl LV – Raymond James Stadium – Tampa (Florida) – 7 de Febrero de 2021

Si los directivos de la NFL esperaban que programando la Super Bowl LV en una ciudad como Tampa se garantizaban el buen tiempo, se equivocaron radicalmente. Los efectos de la borrasca “Mortadela” mucho más potentes que los de “Filemona”, han disfrazado la tradicionalmente cálida costa oeste de Florida en un escenario de tormentas, ventiscas y nevadas, más propio de latitudes mucho más norteñas.

 

El Super Bowl contará, por primera vez y de forma inaudita, con la presencia de dos presidentes de los EEUU. Dada la mayor proximidad con su nueva residencia en Florida, el primero en llegar ha sido Donald Trump quien, reclamándose como auténtico presidente legítimo, expulsado fraudulentamente de su cargo, ha exigido presidir el evento desde el palco de honor. Joe Biden, quien ha llegado más tarde, ha debido ser ubicado en los asientos tradicionalmente reservados a socios de la tercera edad. Por el bien de la convivencia y la reunificación, el recién elegido presidente ha aceptado sin rechistar quedar en segundo plano, y sentarse junto a su rival en las primarias demócratas, Bernie Sanders, quien se encuentra aterido de frío.

 

Los memes sobre Sanders en la toma de posesión de Biden son incontables

 

Aprovechando la presencia del ex-presidente Trump, un numeroso grupo de sus partidarios intenta irrumpir ilegalmente en el estadio. El asalto es repelido por las fuerzas del orden. El líder de los insurgentes reclama que tiene todo el derecho a estar ahí. Sin embargo, la policía le responde que no, porque los Bills no han llegado a la Super Bowl, tras confundirle con un miembro de la “Bills-mafia” al verle ataviado con un sombrero con cuernos de búfalo.

 

 

Llegada de autoridades y celebridades

Por primera vez en la era Super Bowl, el gran partido se disputará en el estadio de uno de los equipos contendientes, los Tampa Bay Buccaneers. Sin embargo, las rigurosas medidas anti-covid obligan a que, al contrario de otras ocasiones, los equipos no puedan llegar a la ciudad que alberga la SuperBowl hasta dos o tres días antes del evento. Por esta razón, los Bucs han debido irse y llevan casi dos semanas fuera de su ciudad.

 

Aunque todavía está muy limitada la asistencia de público a los estadios, la NFL, en un gesto que le honra, ha decido invitar al partido a un nutrido grupo de sanitarios y otros profesionales, ya vacunados tras haber estado en primera línea en la lucha contra la pandemia. Entre los afortunados se encuentran varios alcaldes, consejeros y militares de alta graduación españoles.

 

Igualmente, la NFL ha cursado invitaciones a destacados jugadores que este año han anunciado su retirada. Podemos ver a Drew Brees, Greg Olsen, Jason Witten… Sin embargo, Phillip Rivers ha declinado asistir ya que, por la limitación a 22.000 espectadores, no podía venir con todos sus hijos.

 

 

Salen Buccaneers y Chiefs, los auténticos protagonistas

Sin más preámbulos, saltan los equipos al terreno de juego, mientras el barco pirata que adorna la grada del Raymond James Stadium lanza salvas de bienvenida. Una de ellas impacta sobre el RB de Chiefs Le’Veon Bell, lo que suscita gritos de algarabía entre los artilleros por su puntería y la primera acción de las asistencias sobre el césped. El retorno de Bell es cuestionable.

 

Se procede a la interpretación del himno nacional por parte de la cantante de R&B Jazmine Sullivan y el cantante country Eric Church, acompañados en su actuación por un numeroso coro, lo que les hace parecer que cantan en una Iglesia, valga la redundancia. La interpretación es muy emotiva. A la solista incluso se le escapa una lágrima. Sin embargo, no podemos disfrutar de ella, porque la obligatoriedad del uso de mascarillas hace que no se les escuche absolutamente nada.

 

La reducción de conciertos por la pandemia ha afectado mucho al mundo de la música

 

La tradicional escuadrilla aérea sobrevuela el estadio al finalizar el himno, pero por las medidas de prevención covid-19, deben mantener la distancia de seguridad entre los aviones, y los espectadores sólo pueden ver uno de ellos. Una lástima.

 

El sorteo es complicado

Árbitros y capitanes de ambas escuadras se dirigen al centro del campo para el sorteo inicial. Las cámaras se centran en la colegiada Sarah Thomas, primera mujer en formar parte del equipo arbitral en una Super Bowl. Es un gran paso adelante para normalizar en el football lo que ya es habitual en la sociedad. Sin embargo, la jueza encargada de los downs llega tarde, disculpándose de su retraso porque aún estaba aparcando.

 

El sorteo es lento porque a cada movimiento de la moneda, el árbitro principal Carl Cheffers se lava las manos con gel hidroalcohólico. Tras varios intentos y enjuagues, la lanza al aire, dejándola caer al suelo. Como debido al uso de las mascarillas no se le entiende nada, Brady, perro viejo en estas lides, recoge la moneda y decide que él ha sido el ganador del sorteo, eligiendo chutar, ante las protestas del bisoño Mahomes.

 

Comienza el partido

Ryan Succop patea el oval que sobrevuela los cielos de Tampa, dando inicio a la Super Bowl LV. Para simular la tradicional explosión de flashes que suele acompañar este evento, imposible este año por la limitación de aforo, la NFL ha dispuesto una serie de focos estroboscópicos. Sin embargo, no ha calculado bien la potencia y estos deslumbran a Mecole Hardman, que queda tendido en el suelo sufriendo alarmantes movimientos espasmódicos. Su retorno es cuestionable. Afortunadamente para su equipo, su ausencia no tiene consecuencias, ya que el chut es considerado touchback.

 

Patrick Mahomes salta al campo para liderar el primer ataque de los de Kansas City. Tras dos infructuosas carreras de Edwards-Helaire, en tercer down lanza un incompleto, fruto de la tremenda presión del frontal defensivo de Tampa, que se aprovecha de la composición de circunstancias de la línea ofensiva de Chiefs. Rápido 3 y fuera que tras el punt, le da a los bucaneros posesión en su propia yarda 30.

 

Turno para los Buccaneers

Salta ahora el ataque de los de Florida, en el que sorprende ver a Fournette luciendo un tutú de escuela de ballet parisina. Creemos que tras su fantástica actuación en la final de conferencia, asombrándonos con gráciles giros y sutiles recepciones, se ha venido demasiado arriba.

 

Sea como fuere, el caso es que la ofensiva de los de Arians avanza implacable, pero se estrella en la red-zone. Deben chutar el field-goal, pero una repentina ráfaga de aire desplaza el balón, que impacta contra el poste, y los de Tampa se quedan sin puntos, para desolación del kicker.

 

De nuevo, el ataque de Chiefs se atasca, incapaz de acercarse a la zona de anotación. De manera inexplicable, sus mejores receptores: Hill, Watkins… incluso Kelce, se están dejando caer pases fácilmente atrapables. Reid, preocupado, investiga qué está ocurriendo y descubre que los balones están tan mojados en lejía para desinfectarlos por el protocolo covid-19, que se resbalan y es imposible atraparlos. Preguntando por qué no ocurre lo mismo cuando ataca Tampa, le responden que los balones de Brady, ya se sabe, él es el único que decide cuál es su estado.

 

El consiguiente ataque bucanero muere en la yarda 25 de Kansas City. Succop chuta el field-goal, que vuelve a ser errado tras pegar ahora en el otro poste. El kicker, abatido, intenta convencer a sus compañeros que los postes se habían movido como consecuencia de una réplica de los terremotos de Granada.

 

Segundo cuarto (TB 0 – KC 0)

Solucionado el problema con los balones, la ofensiva de los de la punta de flecha empieza a carburar. En un pase profundo hacia Hill, Mahomes es interceptado por Antoine Winfield. Pero no el hijo, que no se ha recuperado a tiempo para el partido, sino el padre, fichado de última hora por los Bucs. “Esta juventud de ahora no sirve para otra cosa que para estar todo el día con el puñetero móvil”, había declarado el veterano defensive back retirado.

 

El ataque de Tampa, bien dirigido por Brady, desarma la defensa de Spagnolo con pases cortos, rápidos y precisos. Arians, desde la banda, se desgañita pidiendo pases largos, pero el QB no le hace caso y sigue a lo suyo. Desde la yarda 15 de KC, ordena una formación de 3 receptores en bunch a su derecha. Como las ordenanzas por el protocolo covid-19 no permiten reuniones de más de 4 personas, sólo puede oponérseles un único defensor de Kansas. El claro mismatch es aprovechado por Brady, que pasa a Godwin para TOUCHDOWN.

 

El extra-point es fallado clamorosamente por Succop, quien repentinamente empieza a cojear para disimular y se toca la pierna izquierda… aunque ha chutado con la derecha. Sus compañeros empiezan a sospechar.

 

Buccaneers 6 – Chiefs 0

Los actuales campeones intentan reaccionar, pero la defensa de Tampa se impone. Los linebackers White y David son infranqueables. Vita Vea es una pesadilla constante. En una de sus presiones rompe la línea por el centro, obligando a Mahomes a salir del pocket, y una vez desprotegido es “sackeado” sin piedad por Pierre-Paul. El veterano defensive-end festeja la acción chocando palmas con sus compañeros en su tradicional “give-3”.

 

Pierre-Paul ha tenido una fantástica campaña 2020

 

Chiefs debe devolver el oval en un punt, que es bien retornado por Miller hasta bien entrado el campo rival. Ahora es Ro-Jo (Ronald Jones) quien comanda el ataque, aunque es frenado por Da-Wi (Damien Willams) y Da-So (Daniel Sorensen) antes de llegar al Pri-Do (Primer Down).

 

Arians se juega el cuarto down. Antonio Brown se alinea a la izquierda, defendido en press coverage por Breeland. El avispado wide-receiver tose, y aprovecha la indecisión del CB mientras se pone la máscara FFP2 para desmarcarse. “I’m free, I’m free” es su repetido y poco original grito mientras corre saltando con los brazos en cruz. El balón le llega mansamente a sus manos. TOUCHDOWN. Para asegurar el extra-point, Succop chuta flojo, a lo “Panenka” pero el balón rebota en el poste horizontal y es fallido. Algunos compañeros empiezan a estar irritados con su kicker.

 

Buccaneers 12 – Chiefs 0

Resueltos a no llegar en blanco al descanso, los Chiefs lanzan un furibundo ataque. Ante la presión defensiva, Mahomes, se decide a conseguir los primeros downs corriendo él mismo gracias a los huecos que le abre su línea ofensiva, para alegría del RG Allegretti (valga la redundancia). Llegan hasta la redzone.

En primer down, Barrett burla la débil resistencia del RT Wylie y consigue un sack. En segundo down, Mahomes lanza profundo hacia Hill en la zona de marca, pero Whitehead desvía el balón. Hill lo recoge tras rebotar en el suelo y lo lanza hacia la grada con frustración. Sin embargo, en la repetición se aprecia que no había tocado en el campo, sino en la cabeza de Whitehead (valga la semi-redundancia), y en realidad era touchdown, pero nadie se ha dado cuenta. Ya es mala suerte que le pase lo mismo al mismo jugador dos veces en la misma campaña.

En tercer down, Mahomes le vuelve a buscar en profundo, pero el balón es cortado por… ¡Bob Esponja! Desde Spanish Bowl aplaudimos la iniciativa de Nickleodeon de acercar el football a la infancia, pero creemos que no debería intervenir en el juego. Finalmente, se deben conformar con un fieldgoal para reducir distancias. TB 12 – KC 3

De repente, una ráfaga de frío polar hiela el estadio. Como falta poco para el descanso, y los Buccaneers, equipo de Florida, no están acostumbrados a tan bajas temperaturas, deciden arrodillarse y concluir el cuarto. Ante las protestas de Brady, quien, acostumbrado al gélido clima de Massachusetts, esto apenas le parece una brisa veraniega.

 

Brady siempre se ha desenvuelto bien en climas fríos

 

 

El espectáculo del intermedio de la superbowl bien, pero no es lo mismo

Comienza la actuación del descanso, con el popular cantante “The Weeknd”. Como su espectáculo iba a quedar muy desangelado sin la presencia de público a pie de escenario, para burlar las restricciones debidas al covid-19, la NFL ha declarado que, en realidad, se trata de un mitin político. El propio intérprete, muy comprometido contra Trump, no ha puesto objeciones. El problema es que su proclama ha durado más de lo previsto, y otros artistas invitados por la organización del evento, como Rosalía o Bad Bunny, se han quedado sin intervenir, para descanso de todos.

 

La presencia de Rosalía pondrá el toque hispano al SuperBowl LV (foto: RTVE)

 

Las cámaras se centran ahora en el palco donde, por las medidas de prevención covid-19, la cantina sólo puede servir el 50% de las mesas. Es decir, en las mesas donde hay sentados 6 comensales sólo puede servir a 3, en las de 4 a 2, en las de 2 a 1, y así. El reciente fichaje de los Steelers, el QB Haskins, muy aficionado a estos saraos y (muy mal por cierto) sin mascarilla, reza por ser uno de los afortunados.

Su compañero de mesa, el también QB Trubisky, explica a los compañeros de prensa escrita que él en realidad es un gran QB, lo que ocurre es que es asintomático, es decir, no tiene ningún síntoma de calidad. El QB de WAS, Heinicke, pide una Heineken (valga la redundancia), mientras Goff suplica algo más fuerte para olvidar su reciente traspaso. Un poco más alejado, Lamar Jackson protesta porque le han sentado en la mesa de los RBs y no en la de los QBs.

Taysom Hill se encuentra aislado, porque nadie sabe muy bien en qué mesa colocarle. Hay una mesa vacía reservada para los QBs de Denver, pero no han podido venir porque todos ellos se encuentran aún guardando cuarentena. La NFL en esto es estricta: si no se está para trabajar, no se está para fiestas.

 

La pausa del descaso del superbowl es fuente de anécdotas y noticias sorprendentes

Para fomentar el plan de vacunación, la empresa Pfizer ha inyectado varias dosis entre los invitados VIP. Sin embargo, debido a un error en la fabricación de los viales, en vez de contener la vacuna contra la covid-19, han diluido los componentes del otro producto estrella de la farmacéutica, una conocida pastilla azul cuyos efectos son la reanimación del miembro viril y la pérdida de memoria, y cuyo nombre ahora mismo no recuerdo. Como resultado, la seguridad del evento ha debido contener a varios directivos del Equipo de Washington que se abalanzaban sobre las cheerleaders al grito de “¡las suecas, las suecas!” poniendo la voz del recordado actor José Luis López Vázquez.

 

Mientras retiran el escenario, la retransmisión conecta con las cadenas que están emitiendo el encuentro. Dado que no hay corresponsales de otros países acreditados en el estadio como consecuencia de las restricciones por el covid, los periodistas extranjeros se pasan un balón de unos a otros para que parezcan que están virtualmente conectados entre ellos. Cuando le toca el turno a la televisión española, Ibeas pasa el oval a Zanoni, pero éste estaba distraído grabando un video para redes sociales y el balón le impacta de lleno en la cara. La escena se convierte automáticamente en trending topic mundial.

 

Antes de reanudarse el partido, se nos informa la desoladora noticia de que, como consecuencia de las medidas de prevención ante la covid-19, para poder terminar antes de la hora del toque de queda, sólo se podrá disputar otro cuarto más. Por primera vez en la historia, la superbowl sólo tendrá 3 cuartos (o quizá sería más apropiado decir 3 tercios). Nos espera por tanto, un último tercio apasionante.

 

Se reanuda la superbowl

Nuestros compañeros a pie de campo nos comunican un sorprendente incidente ocurrido en el vestuario de los Chiefs. Ante la sorpresa de todos, Reid anunció al equipo que iba a sentar a Mahomes para sacar a Henne. La intención era clara: perder el partido y, de esta manera, mejorar su posición de cara al próximo draft. Lo que comúnmente se conoce como “hacer un Pederson”, recordando a quien fue su pupilo aventajado. Ante la extrañeza, e incluso los gestos hostiles de la plantilla al completo hacia su decisión, decide revertirla, y que Mahomes continúe siendo el titular.

Se retoman las hostilidades en la SuperBowl, con la posesión en poder de Tampa. A pesar de la ventaja de 2 anotaciones, y que sólo quedan 15 minutos de partido, Arians insiste a Brady en que lance profundo. El ataque vertical lleva rápidamente a los Bucs hasta la yarda 30 de KC, y desde allí, dos incompletos preparan un tercer down con backfield vacío.

Ante el evidente pase a la end-zone, la CBS envía ahí a un operador de las nuevas cámaras de 8k cuya imagen tanto ha maravillado a los espectadores. Como el artilugio pesa mucho, le dan esta responsabilidad al mazado WR de Seattle D.K. Metcalf. Brady lanza hacia Gronkowski, pero es INTERCEPTADO por Mathieu.

El veloz “honey budger” corre sin oposición hacia la zona de marca rival. A su lado, por la banda, Metcalf corre tras él cámara en ristre tomando las imágenes. Le da alcance. Se pone a su altura. Le supera. Y le supera mucho. Le supera tanto que la cámara, como distorsiona el fondo, apenas muestra de forma borrosa cómo el safety de Kansas City anota el touchdown. Una pena para los espectadores. El extrapoint es bueno y los Chiefs se ponen a sólo 2 puntos. TB 12 – KC 10.

 

La superbowl sube de emoción

Inasequible al desaliento, Arians sigue ordenando pasar y pasar como si no hubiera un mañana. Spagnolo, fino estratega, decide presionar sólo con 3 jugadores y dejar al resto en cobertura. Brady tiene todo el tiempo del mundo, pero nadie desmarcado con quien conectar. Tras 3 incompletos, los Bucs deben devolver la posesión en un punt.

Para compensar el fiasco ofensivo, la defensa de Tampa forma en cover 0, para lanzar toda la presión posible a Mahomes. El joven QB tejano identifica la acción y se juega una “keeper”, quedándose con el balón y corriendo por el centro. No tiene a nadie delante de él hacia la zona de marca. Con su trote cochinero supera la línea de primer down. Sigue corriendo. Alcanza la 30, la 25, la 20, la 15… pero trastabilla y cae al suelo cuando estaba a punto de anotar (lo que comúnmente se conoce como “hacer un Daniel Jones”) y es placado.

Enrabietados por su terrible error, la defensa bucanera reacciona, y en la siguiente jugada, el LB de Buccaneers Bucannon (valga la casi-redundancia) llega hasta Mahomes, a quien impacta en la cabeza, e inmediatamente cae desmayado al suelo. Los árbitros, que hasta el momento no habían señalizado ninguna penalización, tampoco lo hacen esta oportunidad. Ya sabemos cómo son los arbitrajes en playoffs.

El QB ha perdido totalmente la consciencia. Debe ser llevado en volandas por 4 compañeros hacia la zona de banda donde se levanta la caseta para tenderle. No obstante, su retorno se da por seguro, ya sabemos también cómo es la NFL. Efectivamente, dos snaps más tarde vuelve al campo, pero se encuentra todavía desorientado, ya que en su mano izquierda luce un guante de béisbol. Recordando sus tiempos como pitcher cuando fue seleccionado en el draft por los Detroit Tigers, se perfila y lanza un perfecto slider hacia la zona de strike, que es recepcionado por Kelce para TOUCHDOWN. El extrapoint es bueno, y los Chiefs se adelantan en el marcador. TB 12 – KC 17.

 

Tampa Bay debe reaccionar

Arians sigue enfrascado en su ofensiva aérea. Sólo el buen hacer de Brady consigue que avancen tímidamente porque toda la defensa de Chiefs está esperando el pase. Con mucho sufrimiento llegan a la yarda 40 de KC, pero en 4ª y 1, sorprendentemente, Arians deja de ser agresivo y ordena un punt en vez de jugarse el cuarto down pese a ir por detrás en el marcador y devolverle el oval a Mahomes. Estas decisiones ya hemos visto en estos playoffs que no traen buenas consecuencias.

En la banda, Brady y Arians se enfrascan en una encendida discusión sobre la estrategia que está siguiendo el equipo. El altercado se zanja cuando Catherine, la nonagenaria madre del entrenador, baja de la grada y les dice que qué es eso de pelearse entre amiguitos, que dejen de hacerlo, se den un abrazo y vuelvan al parque jugar. Ambos contendientes acceden, porque a una madre siempre hay que hacerle caso. La buena señora aprovecha para recolocar la boina a Arians, ante las reticencias de éste que le pide que deje de hacerlo, mamáaaa, que todo el mundo le está mirando y se reirán de él.

A Tampa no le queda más remedio que confiar en su defensa. Bowles ordena full-blitz. La acometida tiene éxito y Suh asfalta a Mahomes. El DT expresa su alegría dando un saltito, echando los brazos hacia atrás y gritando su apellido ¡Suuuuuuhh!, una celebración que nos recuerda a alguien.

 

 

Mientras, Mahomes queda dolorido en el suelo. Saltan las asistencias. El doctor le dice que le pinchará un calmante. Sin embargo, se trata en realidad del médico de los Chargers, rivales de división de los Chiefs y, al igual que hiciera con su propio QB Taylor, le pincha en el pulmón. Su retorno, esta vez sí, es bastante dudoso.

 

Henne toma las riendas de los Chiefs

Ante la baja del QB titular, Reid recupera el mini-football. Más jugadas de carrera, y pases cortos y seguros. El reloj corre a su favor. Se llega al “two minutes warning” con Kansas en 4ª y 1, y Tampa Bay sin tiempos muertos. Lo lógico para no arriesgar sería hacer un punt, pero con Reid nunca se sabe.

Efectivamente, tras la pausa, salta la ofensiva chief al campo, con Henne en shot-gun. Esta vez Romo no pica, y advierte a los televidentes que van a jugarse un pase a Kelce. Sin embargo, para sorpresa de todos, en realidad es un amago para que salte la defensa, cosa que no hace, y Kansas pide un tiempo muerto. Romo se vuelve loco, Reid ha conseguido volver a engañarle.

Salta el equipo de patada para hacer el punt, pero ¡atención, esta vez sí es un fake! Reid vuelve a engañar a todos. Townsend, el punter, lanza un envío a Edwards-Helaire, que está completamente desmarcado. Corre y consigue el primer down. Sólo tiene que arrodillarse y los Chiefs habrán ganado el partido. Pero llevado por la emoción, llega hasta la goal-line, y es entonces cuando cae en la cuenta. Intenta frenarse pero no puede, y por la inercia cae hacia adelante. Paradójicamente, el TOUCHDOWN es celebrado con alegría por los jugadores de Tampa entre la desolación de los de Kansas. El extrapoint es bueno, y los Chiefs aumentan su ventaja. TB 12 – KC 24.

Quedan menos de 2 minutos. Chiefs sólo tiene que conservar esta cómoda ventaja. Para asesorarles en esta situación, los de Kansas City contratan a Dan Quinn, ex-entrenador de Atlanta. ¿Qué podría salir mal?

 

Buccaneers a por la remontada

Tras sus recientes desavenencias con Arians, Brady desoye sus órdenes. Se dirige hacia la grada, donde escucha atentamente las indicaciones de un extraño personaje, que viste una sudadera con las mangas cortadas. Como tiene su cabeza cubierta por una capucha, somos incapaces de identificar quién podría ser.

 

La relación Brady-Belichick siempre fue (y será) especial

 

Ante la disposición defensiva “prevent”, Brady avanza rápidamente en hurry-up con pases seguros hacia Brate, Godwin y Brown. En pocos segundos llegan a la red-zone, pero ahí la defensa de Chiefs se hace fuerte, forzando 3 incompletos.

En cuarto down, ahora sí se la juegan los Bucs. Se incorpora al juego el RB McCoy, quien se alinea tras Brady. Justo antes del snap, sale en motion hacia la izquierda del QB, corriendo una ruta wheel. Previamente a la jugada, Arians, fino estratega, había colocado una mesa plegable justo en la esquina de la zona de anotación. McCoy, recordando sus tiempos en Buffalo, se lanza hacia la mesa como haría cualquier buen miembro de la “Bills-mafia”. Logra atrapar el pase, caer sobre la mesa, y romperla. Ha conseguido el TOUCHDOWN y fracturarse la 6ª vértebra. Su retorno es cuestionable.

Como no se fían del kicker, Arians decide jugarse la conversión de dos puntos. Ordena backfield vacío. Brady bajo el center. Pero, atención, se juega un “QB-sneak”, su jugada favorita. A pesar de que el QB californiano no es precisamente el más potente de la competición, ningún defensor logra agarrarle para impedir la anotación. Los Bucs se ponen sólo a 4 puntos. TB 20 – KC 24.

Tampa debe jugarse un onside-kick. Esta vez Succop, dispuesto a hacer olvidar todos sus errores, toca el balón hacia adelante y se lanza decidido en su captura. El equipo de retorno de Kansas City sorprendentemente se queda mirando, tal como hizo Falcons contra Cowboys. Succop queda conmocionado debajo de la pila de jugadores. Su retorno es cuestionable, pero recupera la posesión para los bucaneros y el reconocimiento de sus compañeros. ¡Hay partido!

 

 

Últimos segundos de Super Bowl

Apenas queda tiempo. Tampa Bay en formación abierta con 5 receptores. Brady marca jugada. El avispado WR Antonio Brown arranca y muestra un bastoncillo al CB Ward quien, temeroso de que quiera hacerle una PCR anal, retrocede unos pasos. Suficientes para que el receptor gane separación, consiga la recepción y salga del campo para detener el reloj.

Los nervios se palpan en el banquillo de los actuales campeones. Arians se come la mascarilla, que apenas ya sólo le cubre el bigote. Spagnolo renuncia completamente a presionar a Brady y confina perimetralmente a toda la defensa en su propia zona de marca. El veterano QB intenta conectarse con Gronkowski, su receptor fetiche, pero es incompleto. Ahora busca a Fournette, pero éste comete un costoso drop. El siguiente pase a Miller es muy alto para el diminuto receptor y sale fuera. En cuarto down ejecuta un pase underneath a Johnson, quien se sale del campo antes del primer down.

Quedan aún 3 segundos, pero da igual, es turnover on downs y Kansas City ha ganado el partido. Sin embargo, Brady reclama que no, que aún es cuarto down. Le hace ojitos a Sarah Thomas, la colegiada encargada de los downs, ¡y se lo concede! Los Bucs disfrutarán de un quinto down por primera vez en la historia de la NFL ante las sonoras protestas de todo el banquillo de Chiefs.

 

La equivocación de Brady en el cálculo de los downs supuso uno de los momentos más hilarantes de la temporada

 

Sólo es posible ya un pase a la end-zone. Brady se juega el Hail-Mary. El balón vuela en la dirección de Evans quien, pese a estar rodeado de varios defensores de Kansas City, consigue hacerse con él, al más puro estilo DeAndre Hopkins. TOUCHDOWN. Como el posible extrapoint es irrelevante, no es necesario ejecutarlo, para alivio de Succop. ¡Los Buccaneers han ganado la Super Bowl LV por 26 a 24!

 

 

Entrega de premios del Super Bowl LV

Bajo la tradicional lluvia de confeti, los jugadores bucaneros celebran su sufrido triunfo en la superbowl. Pierre-Paul declara a la prensa que a su compañero Brady, tras su séptima final ganada, le van a faltar dedos para tanto anillo… Gronko telefonea para reservar un yate donde celebrar la victoria fuera de las aguas territoriales de Florida para salvar así las restricciones covid. Antonio Brown envía una foto a sus ex-equipos donde se le ve con un anillo en el dedo corazón extendido y el resto doblados.

 

Brady, elegido MVP de la Super Bowl, sube al estrado para recoger el trofeo Lombardi. En ese momento descubrimos que… ¡no lleva camiseta! Para evitar que se la robaran como en la Super Bowl LI, decidió colorearse los números y el escudo con “body-paint”, y la palidez de su torso ha hecho el resto. Ahora entendemos por qué la defensa de Kansas ha sido incapaz de agarrarle para provocarle ningún sack, y la auténtica razón que llevó a los Buccaneers a escoger la camiseta blanca pese a ejercer como locales en la final.

 

El robo de las camisetas de Brady es un clásico del super bowl (foto Getty Images)

 

Brady le da el trofeo del oval plateado a su amigo Gronkowski quien, frustrado por no haber conseguido anotar ningún touchdown, lo lanza con fuerza al suelo en su tradicional spike de celebración. El Lombardi queda hecho añicos para desolación de todos sus compañeros.

Con este agridulce final de la Super Bowl, los fuegos artificiales despiden esta inusual temporada NFL, tan condicionada por la pandemia generada por el coronavirus SARS-CoV-2. Desde @TheSpanishBowl esperamos que esta narración les haya entretenido y, por favor, cuídense mucho.

 

Antonio Magón

 

 

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