Y ninguno tan insignificante, y a la vez determinante, como la posición de una mano de Dee Ford un palmo adelante o atrás, para modificar no solo un resultado, si no una lectura a nivel metafísico de la “realidad” del football.
Así que ahí va un relato de ciencia ficción de cómo sería una crónica deportiva si Dee Ford coloca la mano un palmo atrás.
Esta sería la crónica de cualquier medio deportivo especializado en NFL:
CHIEFS A LA SUPER BOWL POR LA PUERTA GRANDE
El conjunto de Kansas City se impuso a los New England Patriots de Brady y Bellichick por un ajustado 28-24 en una remontada histórica que certifica el cambio generacional.
El partido empezó con un ataque arrollador, en posesión y tiempo de juego, por parte de unos Patriots que se vieron superiores sin saber que estaban cayendo en la trampa de Kansas City. No fueron capaces de traducir ese dominio en el marcador, y la defensa de Chiefs permitía todo el juego posible para hacerles morir en la orilla.
Con un 7-0 para los de Boston, y después de parar dos downs de carrera en la yarda 2 de Chiefs, Bellichick no se jugó el riesgo de volver a ser frenados en ese 3r down, y se la jugaron al pase. Ahí llegó la intercepcion chief!
Lo mismo ocurrió en un 4 down que se jugó “Tito Bill” en zona de field goal range, y que fue perfectamente frenado por la defensa india, habiéndoles llevado al mismo punto: todo un drive magnifico que acaba en nada.
De mientras, el ataque chief no conseguía parapetar su parte del plan. Mientras el ataque de los de New England necesitaba un gran despliegue constante.
Chiefs debía anotar en tres jugadas y volver a poner el balón en la agotadora fórmula Patriot de avanzar para morir en la orilla. 8 minutos de esfuerzos en vano, y 40 segundos para tener que volver a empezar, pero ahora ya por debajo del marcador.
Ese plan maquiavélico de Andy Reid, y única fórmula posible de Chiefs para vencer, surtiría efecto en una segunda parte magistral.
El nuevo talento de la liga, Patrick Mahomes empezaría a sacar su magia, y demostrar que ha llegado para retirar a las viejas glorias. Que hay que abrir el paso a las nuevas generaciones.
El rey indiscutible de este deporte, Tom Brady, debía pasar su cetro. Y Pat Mahomes demostró una vez más que él es el elegido.
En una ceremonia de traspaso orquestada a la perfección, Mahomes brilló por encima de todos con sus clásicas jugadas de magia, 3 touchdowns, cero intercepciones y un QB Rating de 117. Mientras Brady acaba el partido con 3 intercepciones, ni un solo touchdown de pase y un QB Rating de 79.
El reinado de Brady llegaba a su fin, y el quarterback mítico verá la Super Bowl junto a Giselle Bunchen por televisión. Y verá cómo Mahomes se lleva todos esos focos que durante 15 años han sido para él.
No sabemos si Kansas City podrá tomar el relevo de una hazaña tan enorme como la de éstos magníficos Patriots, pero desde luego, tienen las piezas para gobernar por los menos durante unos años.
Lo de ésta final de conferencia no ha sido una remontada cualquiera, ni un partido cualquiera. En la NFL nunca sabemos lo que puede ocurrir pero, a veces, las señales de algo trascendente se pueden vislumbrar a kilómetros de distancia. Y éste domingo pudimos asistir a un partido dominado al principio por los más grandes, tal y como ocurrió los últimos 17 años. Y un relevo en un segundo tiempo magistral de la juventud para desbancar al eterno poder.
No tengáis ninguna duda que si Dee Ford coloca la mano un palmo más atrás, la intercepción se hubiese dado igualmente, y sería válida la jugada. Y terminaba ahí el partido. Y ésta crónica de ciencia ficción la hubiésemos visto tal cual.
Hubiésemos leído todas estas cosas hasta la saciedad.
Pero no pasó! Dee Ford puso la mano adelantada y la jugada se invalidó.
Y las crónicas deportivas hablan hoy de…