Tras el desastroso segundo año de Mike Pettine, los Cleveland Browns decidieron hacer una renovación total. Apostaron por el antiguo coordinador de ataque de nuestros vecinos de Cincinnati Hue Jackson como head coach y renovaron casi por completo el cuerpo técnico. Y nos dieron un claro mensaje, continuidad.
Hue Jackson, desde el principio, indicó que se encargaría personalmente del ataque, por lo que el coordinador defensivo debería de hacerse cargo de la defensa con plenos poderes. Para este puesto, había una prioridad, tenía que ser un coordinador con experiencia.
El elegido fue Ray Horton, coordinador defensivo de Tennessee Titans, que ya estuvo en el equipo en la época de Chudzinski, durando solo un año, y se dice, que su despido estaba decidido incluso antes que el de su head coach. La historia no pintaba nada bien.
Desde el minuto 1, los aficionados no estábamos demasiado convencidos de esta contratación, y más, teniendo en cuenta que en sus dos últimos años en Titans, estuvo en el top 5 de las defensas que más puntos recibían. Pero amigos, después de dos años con el señor Jim O´Neill comandando la defensa, cualquier cosa nos venía bien.
Si somos sinceros, Horton no tenía los mejores mimbres para competir en esta liga. Tras la fuga masiva de veteranos, la mayoría de ellos tras varios años llevándoselo muerto, la defensa se reducía a un gran número de jugadores jóvenes, liderados por dos veteranos de auténtico “lujo” en la posición de cornerback, Joe Haden y Tramon Williams, cuyos mejores años ya pasaron. Además, en la posición de safety, Poyer y Campbell recibieron la oportunidad, pero tampoco la aprovecharon.
A esta bochornosa secundaria, hay que unir la obsesión de Horton por parar la carrera a cualquier precio, metiendo a los linebackers a cerrar los gaps pero sin meter presión al QB. Algo que rápido aprovecharon los rivales para aprovechar con los RB y TE los huecos a la espalda de los LB para avanzar yardas con suma facilidad. Y ENCIMA NOS SEGUIAN CORRIENDO!!!
La incorporación de Collins no fue suficiente para mejorar una defensa que nunca carburó como es debido, y pese a que Shelton explotó bajo su tutela, Horton terminó en la calle sin más pena que gloria.
Mientras se concretaba la marcha de Horton, un nombre salió a la palestra, Gregg Williams, coordinador defensivo de Los Ángeles Rams, uno de los DC mejor valorados de la liga, pero con una leyenda un tanto oscura. El “bounty gate”, un programa de primas por lesionar a los rivales en su etapa en los New Orleans Saints. Aunque en su último equipo, los Rams, creó una gran defensa con nombres como Jelani Jenkins, Aaron Donald, Robert Quinn,etc.
Al final, se confirmó la marcha de uno y la llegada del otro. Y pese al supuesto upgrade en la posición, ha surgido la desconfianza entre los aficionados de Cleveland. “Nos vendieron continuidad y a las primeras de cambio incumplen su palabra”.
En mi opinión, cuando un equipo como los Browns, donde no quiere venir nadie, no está contento con su coordinador, y tiene posibilidad de contratar uno de renombre, no puede dejar pasar la oportunidad.
El proyecto seguirá siendo tan estable cómo es posible en Cleveland, y la defensa estará dirigida por un coordinador con la experiencia y el buen hacer de Williams. Nada te asegura el éxito, pero el que no lucha por mejorar, siempre estará estancado.
Así que continuidad sí, pero no a cualquier precio.
GO BROWNS!!!