Decía Ted Thompson en una de las habituales ruedas de prensa durante y después del draft que en el War Room quesero se marcaban un claro objetivo. No era otro que acumular más picks de los ocho que ya tenían para poder draftear más jugadores acordes a las necesidades del equipo. La primera parte de ese objetivo lo cumplió; pues pasaron de ocho picks a diez totales. Lo de draftear más jugadores acordes a las necesidades del equipo… Que cada uno saque su conclusión. La mía es que el draft se diferencia en unas rondas altas y medias que rozan el sobresaliente y unas rondas bajas que, siendo generosos, aprueban por los pelos.
Volviendo a lo de acumular más picks, solo así se entiende el trade down en primera ronda. Una opción que en un artículo anterior nosotros mismos valoramos, pero en el que no esperábamos que un jugador como Reuben Foster llegase al pick 29. Un jugador que hubiera tenido un impacto directo en la franquicia de Wisconsin. Pero así son las cosas en los Packers.
A pesar de que se esperaba un draft de 2017 eminentemente defensivo para Green Bay, han drafteado cuatro jugadores defensivos y seis ofensivos. 1 CB, 1 SS, 1 OLB, 1 DT en defensa; además de 2 WR, 3 RB y 1 G para la ofensiva. Las cuatro primeras selecciones han sido defensivas, mientras que el resto en rondas más bajas han sido para el ataque.
El primer pick seleccionado por los Packers fue el CB de Washington, Kevin King. King llega a Green Bay para ayudar a solucionar el mayor problema de Green Bay la temporada pasada; sus cornerbacks. Bien por mal rendimiento o por las lesiones: Sam Shields, Damarious Randall, Quinten Rollins, LaDarius Gunter o Micah Hyde no rindieron a buen nivel.
King también es un cornerback alto, de 1,91 metros de estatura. Aunque puede ser un CB man-to-man, King está más acostumbrado en Washington a jugar en zona. Un estilo, en zona, que casa muy bien con lo habitualmente empleado por el DC, Dom Capers. Es esperable que tenga un impacto directo en la defensa quesera, aunque no lo será como CB1, posición que casi nunca ha ocupado, ya que en su universidad ese puesto era para Sidney Jones, al que solo una grave lesión hizo caer hasta segunda ronda, pues estaba llamado a ser un top-10 del draft.
Sobre el papel Davon House, fichado en agencia libre, apunta a ser el CB1 de los Packers en 2017, mientras que King esté en el lado opuesto. Aunque para confirmarlo habrá que esperar al training camp de verano y los designios que la mente de Dom Capers nos tenga preparados.
El segundo pick fue el SS Josh Jones, de North Carolina State. Es un pick que puede sorprender pues quizá, tras el cornerback, la mayor necesidad era el pass-rush. Sin embargo la selección de Jones tiene todo el sentido del mundo tras la marcha de Micah Hyde. Hyde era un jugador que podía jugar tanto de SS como de CB, de hecho en el nickel es donde ha jugado habitualmente este final de temporada y donde ha dado un rendimiento más que aceptable.
La selección de Jones abre además la puerta a que Morgan Burnett, jugador que entra en último año de contrato, pueda ejercer más una labor híbrida entre safety y linebacker en la formación de 5 DB’s que Capers utiliza con frecuencia. Una posición que la pasada temporada ya hemos visto realizar a Burnett y que podría verse incrementada con la selección de Jones.
Eliot Wolf, director de operaciones de los Packers, explicó además que, además de otros criterios, en ambas selecciones de segunda ronda, uno de los aspectos que primó fue su velocidad. Kevin King corrió las 40 yardas en 4,43 y Josh Jones lo hizo en 4,41.
En tercera ronda los Packers seleccionaron a Montravius Adams, DT de Auburn. Considerado antes del draft como el tercer o cuarto mejor defensive tackle de la clase, los Packers no dudaron en reforzar su línea defensiva aquí. No hay que olvidar que Guion estará suspendido los primeros cuatro partidos y que Capers acostumbra a rotar mucho su personal en los puestos centrales de la línea.
La selección de Adams, procedente de una universidad como Auburn con tradición de líneas defensivas dominantes, dará potencial y frescura a la línea defensiva de Green Bay; su mayor activo defensivo. Muy bueno contra la carrera, en Auburn era habitual que fuesen dos jugadores de la línea ofensiva rival quiénes bloquearan a Adams. Junto a Clark garantiza juventud y calidad para los Packers en el centro de la línea junto a Guion y como sustituto de éste cuando finalice su contrato o prescindan de él.
En cuarta ronda los Packers empezaron seleccionando al OLB Vince Biegel, de la universidad de Wisconsin. Un pick popular en la parroquia quesera, ya que el jugador es natural de Wisconsin y según se ha visto en redes sociales aficionado de los Packers desde niño. Biegel viene de despachar tres excelentes temporadas en los Badgers, donde fue uno de sus principales activos defensivo. No solo con sus actuaciones sino con el sacrificio y determinación mostrados en el campo.
Viene a complementar un cuerpo de pass-rushers exteriores muy debilitado tras la marcha de Julius Peppers y Datone Jones, si bien éste nunca dio el nivel esperado cuando se le drafteó en 2013. Pero aunque el pass-rush exterior sea su principal habilidad, Biegel no es un edge puro. Tiene margen de mejora, puede ser también un buen LB contra la carrera y deflectando pases. En definitiva, un pass-rusher con capacidad para hacer más cosas en un campo de football. Algo que los Packers han buscado en sus últimos drafts, por ejemplo, con Kyler Fackrell hace un año.
En el segundo pick de cuarta ronda los Packers, pasaron al ataque. El corredor de la universidad mormona Brigham Young, Jamaal Williams. En una de las mejores clases de running backs de los últimos años, Jamaal Williams, no ha destacado tanto eclipsado por otros talentos como Fournette, McCaffrey o Cook. Uno de los mejores analistas de NFL en castellano, Marco “Deion” Álvarez, lo catalogó en sus análisis pre-draft como el quinto mejor corredor de todos los que se presentaban al draft. Una anécdota curiosa sobre Williams es que fue suspendido en 2015 sin jugar por su universidad al ser sorprendido con una chica en su habitación. Algo totalmente prohibido por las creencias cristianas mormonas en BYU.
Williams es un RB norte-sur que es difícil de tirar y que acostumbra a ganar yardas tras el primer contacto. Su velocidad de piernas y pies le permiten romper placajes que dan una ganancia extra de yardas. En un esquema ofensivo orientado más hacia el pase que hacia la carrera como el de Green Bay, es un corredor que obligará a las defensas rivales a fijar más su front seven. Esto sin duda beneficiará a Aaron Rodgers y sus pases a los receptores.
Sobre el papel parte como segundo running back del roster quesero. Mike McCarthy ya ha declarado que, antes del training camp, Ty Montgomery, reconvertido el año pasado, sigue siendo su RB1. Tras los cortes post-draft de Don Jackson y Christine Michael tendrá que confirmar ese rol frente a Aaron Jones y Davante Mays en el training camp del verano.
Jones y Mays serán dos jugadores que analizaremos en el siguiente artículo dedicado a las rondas más bajas y algún undrafted destacado.
Aquí puedes leer la continuación de nuestro análisis:
Hola cuse gordi
Buen artículo. Tengo que discrepar con el front Office en que la rapidez haya primado en la selección de King… muy rápido en la Combine, pero me parece engañoso con respecto a lo que puede dar un Corner tan grande en juego real. A lo que voy es que no me gusta la idea de tener a House cara a cara con ningún WR1 ahora mismo. Y también creo que es bastante posible que los packers corten a Guion.
A ninguno nos gusta que Davon House sea el CB1 y se ponga a cubrir a los Stefon Diggs, Julio Jones, Dez Bryant o otros grandes receptores a los que te encontrarás en la temporada. Poner hacerlo con King de CB1 es un riesgo, puede salirte bien y rendir como un gran CB para años, pero a mí me parece un riesgo excesivo desde el primer día.Y es cierto que King ha tenido mucho hype desde la combine, ya que antes nadie hablaba de él para salir en ronda alta, pero a mí la verdad es que me gusta y creo necesario tener al menos en el roster de una vez un CB alto.
Sobre Guion yo creo que si no lo han cortado ya… difícil que lo hagan. Solo vería esa posibilidad si Brian Price que estaba el año pasado en el practice squad, o algún undrafted de este año lo petase mucho en el training camp como para que pase por delante de él y entonces sí que lo corten
Nos referíamos a que de primeras no será CB1 pero que a la larga acabará siéndolo porque si le pones de CB1 cuando nunca ha jugado acabará igual o peor que Gunter.
Seguramente aguanten un poco para cortar a Guion si se va a producir.