Los Barcelona Dragons cayeron de forma inesperada en su visita a Istanbul. El conjunto turco recibía a los líderes de la conferencia sur, sin haber ganado ningún partido y con unos números realmente malos: tras esta séptima semana solamente llevan 86 puntos a favor y 302 en contra. Además, los Rams contaban con siete caras nuevas, entre ellas la de su quarterback, el ex jugador de la Universidad de Marshall, el estadounidense Isaiah Green, sustituyendo a Jared Stegman.
El partido, a nivel de juego fue flojo. Sin duda no es uno de esos partidos que le recomiendas a un amigo que se vea. Sin querer faltar al respeto a los jugadores de los Rams, ni mucho menos, el partido lo ganaron porqué Dragons falló. Si bien la franquicia del Bósforo hizo un partido muy serio y realmente salieron al campo muy motivados y centrados, fueron los constantes errores de Dragons, entre otros, los que permitieron que se diese la sorpresa.
Malos snaps, mal juego por tierra, pases erráticos y una línea que no aguantó. Pese al mal partido que jugaron, hasta el final se pudo ganar y fueron esos detalles y jugadas concretas las que lo evitaron. En el partido contra Viena Vikings ya vimos que tuvimos problemas cuando nos acercábamos a la zona roja y que hubo otros errores que cometimos que nos hicieron perder el partido. Parece que esta temporada el mayor rival de los Dragons son los propios Dragons.
En redes hay jugadores que incluso han pedido perdón por el partido que jugaron y esto demuestra que son conscientes que jugaron un mal partido. Nadie va a reprochar a los jugadores que pierdan, o que tengan un mal partido, todo el mundo tiene derecho a equivocarse y este equipo ha demostrado que se deja la piel en el césped y que merece todo el apoyo de la afición.
La temporada sigue adelante y los de la Costa Dorada siguen líderes de la conferencia sur. Además los resultados acompañaron, con la derrota de los Rhein Fire, que siguen detrás con cuatro victorias frente las cinco de Dragons. Este próximo sábado los del Rin visitarán el Estadio Municipal de Reus, un partido clave para las aspiraciones de Dragons de quedar líderes y clasificarse para el playoff.
El partido que se jugó en Alemania fue un partidazo que Dragons se llevó, y todo hace pensar que en Reus viviremos otro emocionante encuentro. En este caso los alemanes llegan con nuevo quarterback, Jadrian Clark, que ya jugó en la ELF con los Sea Devils. En su debut contra su ex equipo no tuvo un buen comienzo, pero los Fire son un equipo duro y posiblemente vengan con el orgullo tocado tras perder 16 a 40 en casa.
Las claves, mejorar aquello que ha evitado que ganásemos los dos últimos partidos: ajustar la línea de ataque, evitar pérdidas de yardas por errores absurdos y aprovechar las llegadas a la zona roja para anotar touchdowns. Y por supuesto, la afición de Reus y la atmósfera que se vive en el estadio será un factor clave para la victoria.
Xavi Pérez (@xavisevic)