Llega a su final la novela en la que la NFL ha pensado estar por encima de todo (incluyendo el sistema judicial estadounidense). Y lo hace con la suspensión definitiva de Ezekiel Elliot durante 6 partidos. Echemos un vistazo al caso y a la repercusión en el equipo.
Goodell contra Elliot
Pasó mas de un año, con idas, vueltas, suspensiones, permisos, y más suspensiones. Pero finalmente llegó el día tan temido. Esta vez no pudo escaparse, y Ezekiel Elliott cumplirá su suspensión de 6 partidos. El egresado de Ohio State será elegible nuevamente contra Seattle (semana 16). Aún así, tiene una chance de volver antes ganando otra apelación, lo cual sería posible luego de 4 partidos. De todos modos, esto era algo que se veía venir, luego de que el viernes pasado le otorgaran un breve permiso para jugar contra Kansas City.
Volvamos atrás en el tiempo. En septiembre de 2016 Zeke fue limpiado de todos sus cargos legales debido a que se demostró su inocencia. Había pruebas que dejaban muy en claro que Tiffany Thompson, su acusadora, mintió acerca de lo ocurrido. Que involucró a otras personas para que también lo hicieran. Hasta acá todo bien. Pero la NFL decidió llevar a cabo su propia investigación, ya que ellos tienen su propia política de conducta personal. Esta investigación concluyó en la culpabilidad de Elliott, y en una estrepitosa caída de la imagen de Roger Goodell y su liga. ¿Y saben que es lo más gracioso? Que Goodell decidió suspender 6 partidos a Josh Brown (ex-kicker de Giants) quien ya era un agente libre sin opciones a jugar. Supongo que con el fin de demostrar que no es nada personal en contra de Zeke. En fin, una decisión patética.
¿Tienen los Cowboys motivos para temer?
Volviendo al día de hoy, Dallas (5-3) sigue de cerca a Filadelfia (8-1) en la carrera por la NFC East. Leyéndolo así, parece que ambos equipos todavía tienen chances de ganar su división, especialmente cuando todavía no se han enfrentado esta temporada. El «problema» para los Cowboys reside en la ausencia del corredor estrella en partidos importantes como contra Atlanta, Filadelfia, y Oakland.
Lo sabemos, Ezekiel Elliott le da un empuje ENORME a esta ofensiva. Pero no hay motivo para temer durante sus vacaciones no intencionales. Alfred Morris, quien va a tener la mayoría de los acarreos, no es un neófito ni nada por el estilo. Es un corredor experimentado y habilidoso. Y no lo digo yo, sino las estadísticas. Acumula 2 Pro Bowls, 3 temporadas consecutivas con más de 1000 yardas, y 12.5 yardas por acarreo en los últimos 5 partidos. Incluyendo un acarreo de 70 yardas contra Los Ángeles Rams en la semana 4.
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A Alfred Morris, debemos sumarle a Rod Smith («the star in the making») y a Darren McFadden, quien en mi opinión es el peor de los reemplazos. Y no, no es factible que estos 3 corredores igualen la producción de Zeke. Pero sí que detrás de esa línea ofensiva puedan jugar buen football americano y ayudar a nuestro líder y salvador. Es decir, Dak Prescott.
Si bien no espero que ganemos contra los Eagles, (Carson Wentz está jugando como un Super Saiyajin Fase Dios), sí espero que lo hagamos contra los Falcons. Matt Ryan tiene 11 touchdowns y 7 intercepciones en 8 partidos. Permitieron 17 touchdowns en 8 partidos (recordar que jugaron contra Miami, NYJ, Chicago, Carolina, entre otros). Y para cerrar, Dallas promedia 28 puntos por partido, y Atlanta promedia 21. No es un dato menor.
Confío en que vamos a avanzar hacia un 6-3 este domingo. Y la próxima semana se verá.