.Es el punto álgido de la temporada. El momento en el que se empiezan a crear dos bloques de equipos, aquellos que jugaran los playoffs y los que los miraran desde casa. Nada lo define mejor que la canción del grupo Europe “The Final Countdown”, la última cuenta atrás. Pero ese es un avión selecto al que pocos pueden acceder, está a punto de partir. Y a los Falcons les falta dinero para el billete rumbo a la cima
Lamar Jackson, un arma de doble filo
El Mercedes-Benz Stadium acogerá este domingo a unos Baltimore Ravens que parecen haber dado con un diamante en bruto en Lamar Jackson. El quarterback rookie de la Universidad de Louisville sustituirá por tercera vez al lesionado Joe Flacco como el qb titular este domingo contra los Atlanta Falcons.
En el caso de que el rookie consiguiera su tercera victoria consecutiva, los Ravens estarían en la tesitura de ver la vuelta de Flacco como un paso atrás en su objetivo de llegar a playoffs. Está en manos de Lamar terminar la sequía de playoffs que dura ya tres años en Baltimore y acallar las voces que le consideran más un receptor que un quarterback.
Del punto de vista de los Falcons, la doble amenaza de quarterbacks de los Ravens no estará presente en el partido. La defensa de Atlanta tendrá que estar muy atenta a las habilidades de Lamar Jackson de correr con el balón y más cuando vaya a lanzarlo, aspecto en el que Lamar Jackson tiene más dificultades. Se deberán capitalizar los malos pases del rookie que la inexperiencia o el nerviosismo pueda causar para convertirlos en turnovers.
En definitiva, será un partido que medirá la resiliencia de Lamar contra la impredecible e inconsistente, pero talentosa defensa de los Dirty Birds.
La defensa de Atlanta deberá repercutir en la fantástica actuación que está realizando Damontae Kazee que lidera la liga en pases interceptados. Junto a Demontae Kazee, la defensa vuelve a contar con una pieza fundamental. El linebacker Deion Jones volverá a jugar después de pasar diez semanas lesionado.
Esta noticia ha venido como agua de mayo para la defensa de Atlanta. Hasta ahora se situaba en la vigesimoctava posición de puntos por partido concedidos. Para Atlanta, la defensa será un factor crucial a la hora de dar oportunidades para la ofensiva de sumar puntos al marcador. Y las habilidades de Deion Jones de hacer de spy del quarterback serán fundamentales.
La mejor defensa de la NFL
Los Ravens gozan de la mejor defensa de la NFL esta temporada por lo que a números respecta. Los Falcons lo tienen muy en cuenta. Según el coordinador ofensivo de los Falcons Steve Sarkisian el equipo tiene en frente “un gran desafío”, para el que cree firmemente que “están listos”. Además, el coordinador añadía que “se trata de una defensa muy veterana”. Eso hace que “no sólo se juegue contra el esquema defensivo” sino que “también se juega contra jugadores muy expertos como es el caso de Eric Weddle y Tony Jefferson”.
Y la ofensiva de Atlanta
El factor ofensivo de Atlanta deberá imponerse primeramente en las trincheras. Deberá establecer el de carrera que a lo largo de la temporada se sitúa penúltimo en ganancia de yardas. Es un duelo que toda la línea ofensiva deberá estar al 100% de sus capacidades para poder ganar y conseguir abrir huecos para Tevin Coleman y Ito Smith.
Cabe decir que la ofensiva de Atlanta es un mero recuerdo de su explosividad tan característica. A pesar de actuaciones individuales como las de Ryan que lidera de la liga en yardas de pase con 3683. Julio Jones, líder de yardas de recepción con 1305, la ofensiva no consigue capitalizar tanto como debería. Ante sí está la oportunidad de demostrar que el ataque rojinegro merece ser considerado uno de las más imponentes de la liga.
A pesar de esto, jugadores como Calvin Ridley o Ito Smith están jugando a un buen nivel. Eso ha sido una influencia capital ante la falta de anotaciones de Julio Jones y la baja de Devonta Freeman. El encuentro contra Baltimore es un buen momento para que Matty Ice marque el ritmo ofensivo del partido. Que mejor rival que los Ravens para hacerlo.
Últimos apuntes
Para que Atlanta gane este partido, la defensa debe meterse en la cabeza de Lamar Jackson. Inhibirlo de su juego de carrera. Deberá forzar además situaciones en las que deba lanzar pases precisos. Allí será donde los Falcons pueden intentar forzar un turnover y dar la posesión a la ofensiva para sumar puntos. En este partido, tanto defensa como ataque deberán agrandarse ante una perla por pulir como es Lamar Jackson y la veteranísima defensa de los Ravens. El plato está servido, el duelo de las aves va a comenzar. Ambos equipos tienen hambre.