Llega el último mes de la presente temporada, y conseguir la última plaza para los playoffs va a estar muy interesante a la vez que entretenido.
Los Dolphins están siendo un equipo bastante difícil de predecir. Son capaces de dejar escapar partidos que iban ganando, ganar partidos que merecían perder y, como el pasado fin de semana, ganar un partido que parecía perdido.
Lo sucedido
Los Dolphins jugaban por segunda semana consecutiva en casa, con su uniforme, logo y campo pintado «retro».
Llegaban al partido ambos equipos con sensaciones muy distintas. Los Dolphins recibían a unos Patriots que venían de ganar haciendo un gran partido a los Vikings. Por otra parte, los Dolphins venían de ganar un partido que los Bills les pusieron muy complicado en el Hard Rock Stadium, y todo porque Charles Clay no consiguió atrapar un balón dentro de la endzone estando totalmente solo, a falta de un minuto para finalizar el encuentro.
El partido, si alguien no lo ha visto, lo recomiendo ya que fue un partido de «toma y daca». El drive inicial, el equipo visitante conseguía anotar pero Gostkowski no conseguía anotar el punto extra. Pero los Dolphins, conseguían por tercer partido seguido con la vuelta de Tannehill, anotar en su primer drive a manos de Kenny Stills. Sin fallar extra, Miami se ponía por delante 6-7.
Frank Gore necesitaba 38 yardas para ponerse como el quinto RunningBack con más yardas de carrera en la historia de la NFL, y acabó con 92 yardas en este encuentro. Otro dato curioso, el corredor está a 198 para conseguir 1000 yardas, y sería la décimo-tercera consecutiva.
Fue un partido de ataques, yendo a por todas y más en la temporada que estamos viviendo de NFL con partidos que acaban con más de 40 puntos. Las defensas debo decir que no estuvieron a la altura, pero por el simple hecho que como bien digo, los ataques estuvieron espléndidos. Siendo el problema en los equipos especiales, Gostkowski fallando un Extra Point y un Field Goal, y por otro lado a Matt Haack le bloquearon dos Punts y si conseguían ejecutarlos bien, no llegaban a acorralarlos en su campo.
Dos jugadas que destacaría por parte de la defensiva aguamarina, por evitar que los de Boston anotaran y llevar el partido son:
- Antes de acabar el primer tiempo, la defensa logra parar a New England consiguiendo que el tiempo se agote, y así, no irse al descanso con una diferencia de 13 puntos que podría haber apartado a Miami del partido, siendo la diferencia solamente de 6 puntos.
- Además consiguen parar a Brady y compañía antes de acabar el partido dentro de la Redzone, obligando a lanzar un Field Goal, mientras que dejaban que el tiempo siguiese corriendo y así dejar a Miami sin más oportunidad que una, con 7 segundos en el marcador.
El milagro de miami
Entonces quedando tan sólo 7 segundos en el marcador, había que ir por todas. Como en la película el «Clan de los Rompehuesos» usando la jugada del barro, los Dolphins intentan ejecutarla. Desde la yarda 31 de su propio campo, Tannehill lanza un pase a Kenny Stills, que este a su vez y lateralmente se la entrega a Devante Parker. Al tener un hombre encima, y verse sin escapatoria le lanza otro pase latera al Kenyan Drake, que a una sola mano y buscando a quién lanzar el balón sigue avanzando.
A falta de un compañero a quién entregarle la bola y encontrando hueco para correr, El 32 de Miami avanza quedándose solo contra Gronkowski y rozando la línea derecha del campo consigue entrar en la EndZone haciendo estallar al Hard Rock Stadium y todos los Dolfans de sus casas que no nos lo podíamos creer.
Para muchos una jugada con suerte, para otros una jugada ensayada. Pero el porqué de esa jugada tiene una historia: Adam Gase se fijó en una jugada final del partido que tuvo lugar en Phoenix, concretamente en el Tostidos Fiesta Bowl de 2007 que enfrentaban a Boise State Broncos contra Oklahoma Sooners. Consiguiendo Boise State, que estaban 7 abajo en el marcado a falta de segundos para finalizar el encuentro, y así lograr empatar el encuentro e irse al tiempo extra.
El coach de los Miami Dolphins, ha estado ensayando todos los Viernes de esta temporada, la ahora denominada «Miami Miracle» sabiendo que podrían utilizarla tarde o temprano. Y ha sido espectacular por usarla en casa, contra un rival tan especial como los Patriots, y en un partido que tan importante como para seguir creyendo en playoffs.
Claves de la victoria
Hay varias cosas a destacar en este partido puesto que no todo fue el milagro para llevarse la victoria y seguir vivos para conseguir la plaza de Wildcard. La más importante, los Dolphins estuvieron muy metidos en el partido y no dejando escapar a los Patriots. Cuándo ellos anotaban, Miami eran capaces de devolverla y por ello, se pudo usar ese milagro. Ryan Tannehill sufrió un pisotón de su compañero Jawuan James, y se fue justo antes del descanso al vestuario que dio lugar a que saliese Brock Osweiler.
Pero después del descanso, Tannehill volvió a salir y volvió a estar a un gran nivel. Adam Gase planteó un partido para llevarse esa victoria, arriesgó y lo consiguió, A diferencia de otros partidos anteriores, que jugaba con más prudencia. Quedan tan solo tres partidos para finalizar la temporada regular y esperamos ver los aficionados, que estos partidos que faltan, Gase siga con esa tónica para poder soñar con esa plaza de Wildcard.