Muchos dicen que Green Bay vive en un amor permanente sin tocar la soledad. El último galán que viste sus galas verdes y amarillas fue Aaron Rodgers. Dicho muchacho recogió el testigo del amor al brazo más potente de la liga, Brett Favre.
La bahía siempre ha sido una zona donde las epopeyas se han tornado más épicas aún con el paso del tiempo. Primero, cabe mencionar esa victoria a Dallas la temporada pasada en el último segundo en playoffs. Aquélla fue una de esas victorias generadas por el majestuoso brazo de Godgers. Pero tampoco hay que olvidarse de aquel retorno de Desmond Howard en la Super Bowl XXXI ni de la enorme lista de momentos para el recuerdo en la mente de todo quesero. Todos juntos son simplemente eso, puro amor al romance, puro amor al football…
Dos meses de soledad
Dos meses de quesos insípidos,
2dos meses de pases ilusorios,
dos meses de un doloroso blitz,
dos meses de paraísos rotos.
2Dos meses son demasiados,
mucho nos has hecho esperar,
sabemos que no fue tu culpa,
fue del malvado Barr.
Dos meses de paciencia eterna
denostada por la apatía,
como atacada por una externa molestia.
Dos meses de melancolía.
Dos meses para poder pensar
en cuánto te añoramos.
Dos meses para poder decir
que rumbo de PO no llevamos…
Dos meses en eterna lucha,
con big plays escasos…
Dos meses por una simple razón:
ver en la cara de los Lions llantos.
Dos meses ya han pasado,
y cómo te hemos añorado.
Desde un quince de octubre,
que fue un día muy lúgubre.
Brett “No Favre” Hundley te suplía,
y con demasiadas ganas jugaba,
y aunque el Lambeau Field le imponía
en campo ajeno se desataba.
Dos meses para espolear a la plantilla
McCarthy y Capers han tenido,
dos meses en los cuales a la plantilla
poco han exprimido.
Dos meses en los que se esperaba mas de ellos,
dos meses en los que era todo un reto,
pero una cosa ha quedado clara:
Dom… tu no eres Toreto.
Dos meses ociosos
con grandes descubrimientos.
Tenemos juego de carrera,
¡Qué gran reconocimiento!
McCarthy y su falacia (próximo episodio)
ven la luz al final del túnel,
puesto que vuelve el titular…
reverdece el laurel.
¡GOPACKGO!
QUE BUENO EL POEMA. Me ha encantado
Gracias, Nuestro amigo es todo un poeta!