¿Draft o Agencia Libre?

¿Draft o Agencia Libre? He ahí el dilema. ¿Cómo se construye mejor una franquicia? Preguntas que gran parte de los aficionados se hacen prácticamente cada offseason buscando lo mejor para su equipo.

En este artículo intentaremos responder a esas preguntas. Para ello, hemos analizado el Draft y la Agencia Libre de 4 equipos NFL entre 2007 y 2018. Un equipo con buen récord durante esos años, uno con mal récord y dos en la parte media de la tabla. Los resultados no son la verdad absoluta y, por supuesto, siempre habrá excepciones. Pero no podemos negar que hay resultados interesantes.

 

¿Listos para empezar a jugar a ser GM? / Chron.com

 

Para analizar el rendimiento, hemos tomado básicamente dos premisas: la primera, el % de partidos y snaps jugados (en la carrera del jugador en general así como en el equipo que le «drafteó» / le firmó en agencia libre); y la segunda es la métrica wAV (weighted Average Value) de Pro Football Reference, que otorga un valor numérico al aporte que hace un jugador. Un valor entre 7 y 15 por temporada indica titular, hacia abajo el jugador es más irrelevante, hacia arriba destacado. Este método tampoco es la panacea universal y responderá a todas las preguntas, pero, de nuevo, nos dará claros indicadores de las tendencias.

 

 

Draft

Hechas las consideraciones previas, arrancamos:

 

Tiempo de juego wAV      (wAv jug/temp)
Equipo A 69,5 % 68,9 %    (12,53)
Equipo B 70,6 % 73,5 %    (11,62)
Equipo C 82,0 % 84,5 %    (15,99)
Equipo D 71,0 % 77,8 %    (12,46)

 

En primer lugar analizamos el % de partidos y snaps jugados por los jugadores en el equipo que les «drafteó». En perspectiva general, el número es bastante similar en todos los equipos. El equipo B es el claro destacado, pero para los demás y con el tiempo, todo se iguala. Los jugadores juegan algo más de 2/3 de su carrera en el equipo que les escoge… para bien o para mal. Los jugadores que salen buenos renuevan y juegan la práctica totalidad de su carrera en la misma franquicia (el caso del equipo C). Los que salen regular o mal son cortados o no renovados (fundamentalmente el equipo A) y, aunque encuentran oportunidad en otros equipos (a esto iremos luego en el punto sobre la Agencia libre), no logran jugar mucho más.

Una situación similar nos encontramos al analizar el wAV, aunque se empiezan a ver algunos puntos diferenciales. Vemos una primera relación más o menos directa entre el tiempo de juego y el rendimiento. Los equipos que consiguen mantener a los jugadores sobre el campo son capaces de sacarles mucho más rendimiento

 

Alea Jacta Est / justblogbaby.com

 

Así por tanto, sabiendo que el tiempo de juego se iguala con el tiempo, pero el rendimiento empieza a ser diferencial, la pregunta a realizar es: ¿hay que hacer un One-Hit-Wonder” Draft o ser consistentes? Para ello hemos buscado las anomalías.

El equipo A realizó un gran Draft (81,8% de tiempo de juego y 15,43 de wAV) pero los años siguientes fueron tres malos Drafts (64,1% de tiempo de juego y 9,87 de wAV de media por jugador y temporada). Esos números están claramente por debajo de la media de la NFL y el resultado fue un equipo que, en las temporadas posteriores a esos 4 Draft, estuvo varios años en el top-10 del Draft. Los resultados de esos Draft fueron “normales”, lo que les sirvió para poder ser un equipo medianamente competitivo pero no mucho más.

El equipo C sin embargo encadenó 4 Draft consecutivos con tiempo de juego de sus jugadores escogido por encima del 80% y wAV superior a 10 (81,0% y 18,7 en el primer año, 80,2% y 10,1 en el segundo, 85,5% y 15,25 en el tercero y 87,2% y 19,1 en el cuarto). ¿El resultado? Un equipo durante varios años de manera consistente en Play Offs y con opciones de ganarlo todo. Los Draft siguientes fueron “normales” salvo uno que podríamos calificar como malo (68,0% en tiempo de juego y 7,63 en wAV), pero debido a que el núcleo del equipo estaba asegurado, la franquicia pudo sobrevivir a un mal Draft sin perder mucha comba.

El equipo B y D no tuvieron estos “splits”. La alternancia entre un Draft malo (por debajo del 70%) y uno bueno (por encima del 80%) es casi anual, como máximo dos temporadas. Lo mismo con el wAV por jugador y temporada, que está en 12,5 y 12,6 respectivamente de media. Esto les llevó a nadar en la mediocridad. Temporadas un poco peores con algunas un poco mejores dependiendo del rendimiento y maduración de cada clase del Draft.

Pero… ¿puede un solo jugador alterar los números? La respuesta es no. Es posible, pero en general no. En el caso del equipo C, de media 3 de cada 7 jugadores escogidos tuvieron una carrera “titular” en el equipo. Otros 2 tuvieron un aporte rotacional y los 2 restantes a penas contribuyeron. En los equipos B y D el número de titulares se reduce a 2 de 7 y en el caso del equipo A es complicado de encontrar más de uno fuera del DraftOne-Hit-Wonder” (que tiene 3).

 

¿Sin riesgo no hay beneficio? / theringer.com

 

Así por tanto podemos concluir que no vale con «draftear» bien. Hay que hacerlo bien y de manera consistente. El éxito se consigue creando un grupo estable de jugadores a través de 3 o 4 Drafts consecutivos que permitan llevar al equipo a la élite durante varios años y escondan las carencias de uno (o dos) Draft malos. Los “One-Hit-Wonders” o Drafts medios son el presagio del fracaso o la mediocridad respectivamente. 

Se necesitan unos scouts que sepan identificar el talento, un GM que lo escoja y, por supuesto, un entrenador que lo explote. Si una de las dos primeras falla, como hemos visto, el equipo parece condenado. Si falla la tercera, eso ya es harina de otro costal.

 

 

Agencia Libre

Hemos visto que, aproximadamente, un jugador juega el 70% de sus snaps y de su rendimiento en el equipo que le escoge. Eso implica que, de media, al jugador que llega a Agencia Libre sólo le queda el 30% en el tanque. Por supuesto hay excepciones y hay jugadores que son capaces de rendir mejor incluso que en su equipo original. Pero por cada uno de estos, hay muchos más que naufragan.

 

La locura de la Agencia Libre… nunca mejor dicho / Francitius.com

 

En Agencia Libre hemos distinguido tres categorías. En la Categoría I hemos incluido aquellos jugadores cuyo tiempo de juego y wAV en la nueva franquicia superior al 50% del total en su carrera. En la Categoría II están aquellos jugadores con un tiempo de juego y wAV en el nuevo equipo entre 50-30% con respecto a su carrera. Y en la Categoría III entran los jugadores cuyo tiempo de juego y wAV es inferior al 30% con respecto al total de su carrera.

De media entre los 4 equipos comparados, se firman un total de 6 agentes libres por off-season. Solamente 1 de cada 6 jugadores firmados en Agencia Libre es capaz de igualar o mejorar su rendimiento en el equipo que le escogió en el Draft, es decir, se incluye en la Categoría I. Aproximadamente 1,5 de cada 6 son capaces de contribuir, aunque claramente menos que antes (Categoría II), probablemente debido a la edad. Y 3,5 de cada 6 son jugadores que aportan rotación, profundidad o ST, pero poco más, por lo que quedarían en la Categoría III.

La probabilidad por tanto de acertar en Agencia Libre no es mucho mayor que en Draft con el pero de la edad y el coste. Jugadores que han rendido bien en un determinado equipo no tienen por qué hacerlo en su nuevo conjunto. De nuevo, esquema y entrenadores juegan un papel crucial que aquí no entraremos a analizar.

Ahora bien, ¿invertir mucho dinero en FA te asegura acertar en tus fichajes? Vamos a verlo. 

 

Dinero Invertido Tiempo de juego wAV
Equipo A 56,5 M/año 21,7% 8,2 jug/temporada
Equipo B 47,2 M/año 21,4% 9,1 jug/temporada
Equipo C 34,8 M/año 22,1% 8,7 jug/temporada
Equipo D 27,1 M/año 21,0 % 6,7 jug/temporada

 

El tiempo de juego (snaps y partidos) se mantiene bastante estable una vez más, pero el rendimiento vuelve a ser diferencial. Invertir poco parece claro que trae como resultado un menor rendimiento de los agentes libres firmados. Pero eso sigue sin resolver si invertir más implica poder firmar a los mejores jugadores disponibles y obtener más rendimiento.

Aproximadamente un tercio de los jugadores firmados lo hizo por un valor total superior a 10 M de $. Más o menos el 25-30% cae en la categoría I (mejorar su rendimiento), el 10-15% en la categoría II (ligero descenso) y el 60% en la categoría III. Por tanto, pagar mucho en Agencia Libre parece una apuesta arriesgada. Menos de 1/3 de los jugadores “bien pagados” (valor total superior a 10 M de $) rinde mejor que antes. 

Entre los dos tercios firmados por menos de 10 M de $, el porcentaje en la categoría I cae hasta el 10% (que generalmente suele firmar un segundo contrato más cuantioso), el de la categoría II se establece en el 20% y el de categoría III sube hasta el 70%.

En números generales, apenas el 10% de todos los jugadores que llegan a Agencia Libre rinden mejor y juegan más en su nuevo equipo. 1 de cada 10. Un número similar pero algo superior (entorno al 15%), baja ligeramente su rendimiento, pero es capaz de aportar todavía. Ahora bien, la enorme mayoría (el 75% de los jugadores) tiene un rendimiento testimonial o claramente malo en su nuevo equipo.

 

Show me the money!!! / Theanalyst.com

 

Gastar más en Agencia Libre no es sinónimo de traer mejores jugadores. Ninguno de los equipos analizados fue capaz de conseguir más de 2 jugadores de la categoría I en una sola Agencia Libre. Por posiciones, WR y TE son posiciones que en Agencia Libre suelen salir bien y se encuadran a menudo en la Categoría I. Los puestos de G, C y DL suelen estar en la Categoría II. El resto queda encuadrado en la Categoría III, con mención especial a los Edge Rushers y QB (aunque estos suelen llegar como suplentes).

 

 

Conclusiones

Agencia Libre o Draft era nuestra cuestión al principio. Tras ver los números de la muestra podemos decir (con cuidado, porque excepciones hay siempre), que el Draft es mucho más importante que la Agencia Libre. El riesgo es esta segunda es mucho mayor debido a la edad y coste de los jugadores. La mayoría llegan pasado su “prime”, con algo en el tanque, pero poco más. Encontrar jugadores en Agencia Libre que se establezcan durante años como titulares es muy complicado. Mucho más que en el Draft. Por eso, malas Agencias Libre pueden tener consecuencias financieras, pero su impacto negativo sobre el campo es menor.

Sin embargo, el Draft polariza mucho más. Fallar en varios Drafts es sinónimo de estar durante los años posteriores en el sótano de la NFL. La presión sobre los GM aumenta, pero gastar en Agencia Libre no es la solución para dar la vuelta a la franquicia, pues la puedes hundir aún más. Acertar te catapulta a la élite, pero también aumenta tu presión para no fallar.

Las formas para el éxito pueden ser muy diferentes, pero una cosa podemos sacar en claro: si quieres construir una franquicia ganadora con el tiempo, debes acertar en el Draft y no vale con acertar uno solo. Hay que hacerlo de manera consistente. La Agencia Libre no debe ser tu recurso salvo para poner la guinda al pastel.