Eagles-Chiefs, una loca Súper Bowl

La temporada NFL 2022 llega a su fin con la Súper Bowl LVIII. Una campaña que, jornada tras jornada, ha estado plagada de emoción y sorpresas. Como no podía ser de otra manera, nos ha dejado momentos espectaculares y surrealistas. Irrepetibles. Sirva este artículo como recuerdo y homenaje a 4 meses inolvidables. Que nadie se lo tome a mal. El único objetivo es conseguir arrancar una sonrisa.

Super Bowl LVII – State Farm Stadium – Glendale (Arizona) – 12 de Febrero de 2022

Muy buenos días desde Glendale, en la soleada Arizona. Una localidad abrasada por el sofocante calor. Unas temperaturas tan altas que harían sudar a una serpiente de cascabel. Los efectos del cambio climático. Alertados por la predicción de la marmota Phil de que el invierno duraría 6 semanas más, los aficionados procedentes de las frías Philadelphia y Kansas City llegan fuertemente abrigados al estadio, lo que está provocando innumerables casos de lipotimias. Los servicios médicos se ven desbordados. El incesante tráfico de ambulancias está colapsando los accesos, lo que va a hacer retrasar el inicio del encuentro.

Las colas para entrar al campo se hacen interminables. La NFL, para entretener a la concurrencia, organiza emocionantes juegos, que serán incluidos en la próxima edición de la Pro Bowl. Estamos hablando de actividades tan excitantes como el piedra-papel-tijera, el escondite inglés o la gallinita ciega.

Uno de los atractivos de este partido siempre son sus originales anuncios. El multimillonario Elon Musk compró un espacio para anunciar sus coches eléctricos, pero ha organizado una votación a través de twitter, también de su propiedad, para decidir en qué cuarto se emite. Sin embargo, al haber efectuado tantos despidos, la aplicación va muy lenta, y en este momento, el realizador de la televisión aún no sabe cuándo incluirlo.

En este momento llegan las autoridades. Eminentes personajes de la vida política estadounidense se encaminan hacia el palco, pero son detenidos por el portero. Al parecer, en lugar de presentar sus correspondientes entradas, tanto el expresidente Trump como el presidente Biden les muestran documentos secretos clasificados “top-secret” que tenían, supuestamente por error, en sus billeteras. Mientras se aclara la situación, el partido se retrasa aún más.

Preocupado por la importante demora, el comisionado incita a los famosos a agilizar el ingreso a sus localidades. El último de todos es el protagonista de la serie “the last of us” (valga la redundancia) Pedro Pascal, a quien el portero le niega la entrada, aduciendo que no sabe quién es. El actor chileno opta por ponerse un casco mandaloriano y, ahora sí, el portero le reconoce y le franquea la entrada con una amplia sonrisa.

 

 

Prolegómenos

El cantante country Chris Stapleton es el encargado de tocar el himno nacional. La original interpretación levanta el entusiasmo de los asistentes. Staplenton, movido por las ovaciones, se viene arriba y comienza a interpretar varias canciones más de su repertorio, entre el delirio de la grada y los rítmicos movimientos de árbitros, entrenadores y jugadores, que empiezan a bailar con las cheerleaders acompasadas coreografías. Tras varios minutos de concierto, que retrasan aún más el arranque del partido, Goodell debe bajar desde el palco para poner fin a este disparate sin sentido, entre los acostumbrados abucheos del público.

En esta ocasión, no hay aviones sobrevolando el estadio al finalizar la interpretación del himno. La razón aducida es justificar ante el mandatario ucraniano Zelenski la escasez de cazas de la aviación estadounidense y que por eso no pueden mandarlos a la guerra. En su lugar, se lanza un escuadrón de aviones de papel diseñados por el MIT. El resultado es un fracaso absoluto. Todos ellos se caen apenas iniciar el vuelo, probablemente como consecuencia de las tórridas temperaturas. Sin embargo, queda en el cielo un misterioso globo blanco con curiosas inscripciones en lengua china.

Para el sorteo inicial, y siempre en búsqueda de atraer al público más joven, la NFL decide que la elección, en vez de lanzar una moneda al aire, se realice con un reto de un bailecito entre los capitanes, y gana quien consiga más likes en tik-tok. Aquí, la lesión de tobillo parece pasar factura a Mahones, y es Hurts quien se impone con mucho más swing. Los Eagles deciden chutar.

 

Como en la temporada 2018, Mahomes volvió a ser galardonado con el premio al mejor jugador (MVP). Precisamente, Hurst fue su mayor rival en la votación (foto: AP)

 

 

Arranca la Super Bowl LVII

Ante el considerable retraso que acumula el partido, Goodell propone a los árbitros que se juegue a reloj corrido para acabar antes, ya que la idea es que el partido se juegue todavía con luz solar, dado lo cara que se ha puesto la electricidad para encender los focos del estadio. En vista de la pobre calidad de juego que ha traído esta edición de la NFL, el público aplaude la decisión para así volverse pronto a casita, que hace mucho calor.

Elliott se dispone a chutar el kickoff ante los miles de móviles de los espectadores que graban la acción. Sin embargo, cuando la reproducen en sus dispositivos, no se ha grabado nada. Al jugarse el partido en pleno desierto, todo ha sido un espejismo. Un poco después se saca el autético kickoff con normalidad. Touchback.

El calor en el estadio es insoportable. Goodell, que simpatiza más con los Eagles, ha colocado al equipo de los Chiefs en la banda donde da más sol. El bochorno es tal, que Andy Reid no para de ingerir helado tras helado, derritiéndoseles en las manos, y emborronando la tablilla de las jugadas. Tendrán que improvisar.

Pero para los aficionados es aún peor. El sofocante calor hace que las cervezas que adquieren en las cantinas, cuando llegan a sus asientos ya se ha convertido en un calenturiento brebaje imbebible. Los abucheos a la organización del evento son cada vez mayores.

 

 

Comienzan atacando los Chiefs

Entra al campo la ofensiva de Kansas City, comandada por Patrick Mahomes quien, consciente de que las cámaras le están enfocando, delata una evidente cojera en su andar. ¿Quizá una táctica para despistar al rival? Alineado en shot-gun, recibe el balón para intentar un pase, pero la defensa de Philadelphia ha salido muy agresiva y, superando la pobre protección del RT Wylle, el OLB Reddick consigue su primer sack de la jornada.

Mahomes queda tendido en el suelo. Su lesión de tobillo, que por lo visto era real, se ha agravado con el golpe. Se retira cojeando del césped mientras entra Henne a sustituirle. En su primera intervención, se le resbala el balón de las manos, pero lo recupera en el suelo, aunque no puede evitar el golpe en la espalda del DT Cox cuando intentaba recuperarlo para su equipo. Henne queda dolorido sobre el terreno.

La lesión parece grave. Se avisa a las ambulancias para que entren en el terreno de juego, pero no pueden ya que deben atravesar un túnel por el que no pasan. Por lo visto, fue la empresa española RENFE quien se encargó de fabricarlas y no midió bien la altura de los túneles. Así las cosas, en una dramática imagen, son los jugadores de ambos equipos quienes, unidos en la tragedia como los de Bills y Bengals en el caso Hamlin, se encargan de sacarle del campo. No sin dificultad, porque debido al fuerte calor, el sudor del jugador hace que se les resbale y caiga al suelo un par de veces. Su retorno es muy dudoso.

Los Chiefs se ven obligados a utilizar a Buechele, su tercer quarterback. El inédito QB recibe el snap, otea el horizonte, pero resbala y cae de espaldas. Se lleva las manos a la entrepierna, ya que supuestamente se ha daño la zona genital ¡pese a caer hacia atrás! Las cámaras enfocan a la grada donde su familia muestra evidentes signos de consternación, en especial, su pareja. Su retorno es cuestionable. Es sorprendentemente inaudita la mala suerte del equipo de Kansas City, que se ve forzado a despejar el balón.

 

La lesión del safety de Bills, Damar Hamlin, afortunadamente ya recuperado, supuso el momento más dramático de la temporada; pero a la vez, levantó una oleada de solidaridad entre compañeros, rivales y aficionados de todos los equipos (foto Rocky Mountain Outllok)

 

 

Atacan los Eagles

Ahora es el equipo de Pennsilvania quien se dispone a atacar. Fieles a su estilo, arrancan con carreras de Sanders y Gainwell. Sin embargo, Spagnuolo, que ha estudiado bien a su rival, consigue detenerlos con grandes acciones de Bolton, lo que les fuerza a un tercer down largo. Alineando 6 jugadores en la línea, los Eagles amagan carrera, pero lanzan un pase al OT Dillard, quien, con una agilidad que haría palidecer al mismísimo Penei Sewell, logra el primer down.

La siguiente acción también parece una carrera, pero Hurst esconde el balón y lanza un pase profundo a A.J. Brown, quien realiza una espectacular recepción a una mano. El cornerback Sneed protesta porque considera incompleto el pase, pero el árbitro, deslumbrado por el sol, lo da por bueno. Por si acaso, los Eagles aceleran la acción y, en corto, Scott (corto el pase, no el bajito corredor de Philly) lleva el balón hasta la yarda 1.

 

Jefferson hizo esta increíble recepción a una mano, robándole la intercepción al defensor. Este año, ha habido recepciones casi imposibles (foto: Isaiah Vazquez/Getty Images)

 

No obstante, la defensa de Kansas City se hace fuerte en el goal-line stand. Es cuarto down y Sirianni decide jugárselo, lo cual ya ha dejado de ser noticia en la NFL actual. Hurst se alinea para un QB-sneak, una jugada que ha culminado con éxito más de una treintena de veces, en ocasiones, empujado por sus compañeros. Sin embargo, esta vez el DT Nnadi consigue golpear el balón y hacer que lo pierda. FUMBLE. El oval lo recoge Karlaftis, quien lo retorna más de 90 yardas. El defensor blanquirrojo llega tan exhausto a la zona de anotación, que se trastabilla y golpea la cabeza contra la base de los goal-posts. TOUCHDOWN.

A pesar del sobrehumano esfuerzo de recorrerse todo el campo bajo este sofocante calor, al defensive-end nacido en Atenas todavía le quedan fuerzas para celebrar la anotación bailando con sus compañeros un surtaki, el tradicional baile de su país natal. Al llegar al banquillo le ponen oxígeno, pero lo rechaza y pide un chupito de ouzo, la bebida nacional griega. Su retorno es cuestionable.

 

 

Se adelantan los Chiefs

El golpe de Karlaftis contra el goal-post obliga a intervenir a los encargados del campo para enderezarlo. Sorprendidos, descubren que, en esa zona de marca, pintada con los colores de Chiefs, había enterrados una ristra de ajos envolviendo una figurita vudú. Aquí tenemos la explicación a tan misteriosa secuencia de lesiones en los quarterbacks de Kansas City, y sobrevuela la sospecha de que Eagles empleó idéntica maldición en la final de conferencia que les enfrentó a San Francisco.

Butker chuta el extra-point, pero lo falla. Chiefs 6 – Eagles 0.

La debacle de quarterbacks en los 49ers durante la final de la NFC, donde McCaffrey tuvo que hacer de tal por las lesiones de los originales, fue algo inédito (foto de Seth Wenig / Associated Press)

 

El kickoff de Butker también queda corto, y Scott lo retorna hasta la yarda 45. Atormentado por su error anterior, Hurst sólo ejecuta jugadas sencillas. Carreras de escasa ganancia de yardas y pases de seguridad al TE Goedert. Aun así, consiguen poco a poco avanzar, y consumir tiempo para asentar los nervios, tan propios en una super bowl, y llegar hasta la yarda 5.

Devonta Smith se alinea en el exterior y le pregunta al árbitro si está bien posicionado, a lo que le responde que sí. Recibe el pase de Hurst y anota el touchdown, pero ese mismo árbitro lo anula, sancionándole por formación ilegal, como le pasó a McLaurin. Una nueva demostración del pobre nivel del arbitraje de esta temporada.

Obligados a retrasar la formación, Hurst vuelve a pasarle a Smith, pero el balón es desviado en la línea. Cuando está a punto de salir fuera, el safety Thornhill lo palmea hacia dentro del campo y lo recoge Gay, en una jugada similar a la ejecutada por Titans en temporada regular. INTERCEPCIÓN. El linebacker lo retorna en una carrera sin oposición, saludando al público, hasta la zona de marca. TOUCHDOWN. Sin embargo, Butker vuelve a fallar el extra-point, ante el cada vez mayor mosqueo de sus compañeros. Chiefs 12 – Eagles 0.

La intercepción de Gay provoca el júbilo reivindicativo de líderes religiosos y dirigentes demócratas del estado de Arizona, que habían pedido que no se jugase allí el super bowl por el desprecio de las autoridades hacia los derechos del colectivo LGTBi.

 

 

Finaliza el primer cuarto

El kickoff del errático Butker sale fuera, por lo que Eagles empezará su ofensiva desde su yarda 40. En vista de que las anotaciones de Kansas City han venido provocadas por fallos del ataque, Sirianni opta por confiar en su defensa, ejecutando el punt en primer down para evitar males mayores. Sorprendidos por la estrategia, Chiefs no se había preparado para el retorno y comenzará a atacar desde su propia yarda 20.

Ante la falta de quarterbacks, vuelve a saltar al campo Mahomes, visiblemente lastimado, ya que camina ayudado de una muleta. El bastón ortopédico apenas le permite hacer el handoff a Pacheco. El bravo corredor de origen portorriqueño se faja con la defensa aguileña y consigue arañar valiosas yardas para su equipo. Sin embargo, llega un momento donde un tercer down largo obliga a pasar a Mahomes. En cuanto recibe el snap, le llega la presión de la línea de Filadelfia. Dada la escasa movilidad que le permite la muleta, no logra evitar el sack de Sweat, y al caer se golpea la cabeza.

Mahomes, visiblemente mareado, es evaluado por si sufre una conmoción cerebral por dos especialistas. Uno de ellos es un prestigioso neurocirujano del hospital Mount Sinai de New York. El otro, el responsable de audiencias televisivas de la cadena FOX. Finalmente, se impone el criterio de este último y el QB de los Chiefs es autorizado a seguir jugando.

Prácticamente al instante, surgen vía Twitter una serie de pseudomédicos aportando sus diagnósticos. Están desde los que afirman que debería poner punto final a su carrera deportiva y proseguir con la ya iniciada de influencer en redes sociales, hasta quienes aseguran que el ensortijado de su melena hace un efecto colchón que amortigua los golpes. En cualquier caso, el protocolo para las conmociones en la NFL vuelve a quedar en entredicho.

 

 

Comienza el segundo cuarto

El punt de Townsend deja a Eagles muy profundos en su campo. Tres carreras improductivas para ganar algo de espacio fuerza a Kern a tener que despejar desde dentro de su propia endzone. Sin embargo, un mal alineamiento de sus equipos especiales provoca que al patear el oval, éste rebote en el culo de un compañero, saliendo por la zona de balón muerto. SAFETY. Dos puntos más para Chiefs, que se impone 14-0 sin intervención de su ataque.

 

Por extraño que parezca, esta jugada se dio en el Dolphins-Bills (foto Jasen Vinlove/USA TODAY Sports)

 

El saque a bote pronto deja una posición de campo propicia para la ofensiva de los de Missouri. Vemos salir a Mahomes mucho mejor. A ver, va en silla de ruedas, pero al menos, tener las dos manos libres le permitirá ejecutar algún pase.

En efecto, el revulsivo es evidente. El ataque chief entra en ebullición con carreras eléctricas de McKinnon y jet-sweeps de Moore. Una maravillosa recepción de Marquez Valdes-Scantling les pone en situación de anotar. Pero el wide-receiver se enfurece cuando el comentarista pronuncia mal su nombre, y arroja su casco contra el suelo. Reid trata de consolarle y le devuelve el casco, pero el receptor lo vuelve a tirar con furia (tal como hizo Bosa en el wildcard que perdieron los Chargers). Es penalizado y los Chiefs se van para atrás.

Sin embargo, Mahomes está imparable. Un scramble hacia su derecha hace derrapar la silla de ruedas y mientras cae, aun así es capaz de conectarse con Kelce para TOUCHDOWN. Otro nuevo error de Butker evita que suba al marcador el punto extra, ante la indignación de sus compañeros, y el aplauso de Mahler, el kicker de Cowboys, que también falló 3 extra-points en el wildcard. Chiefs 20 – Eagles 0.

 

 

La ventaja de Chiefs empieza a ser considerable

Tras la anotación de Kelce, las cámaras apuntan a la grada, donde podemos observar a mamá Kelce, vistiendo una camiseta de los Chiefs y haciendo el clásico movimiento del tomahawk en apoyo al equipo de Travis.

En vista de su escaso acierto como pateador, Butker en vez de chutar el kickoff, decide jugarlo. Arranca desde su yarda 35 con el oval controlado. Emulando sus tiempos como jugador de soccer, donde ganó 3 campeonatos estatales. Teniendo fresco el recuerdo del reciente mundial, regatea al gunner con un fantástico caño, dribla a un par de rivales más y, tras una espectacular ruleta, se marca un perfecto autopase, pero es placado en el medio campo, mientras reclama tarjeta al árbitro. Se retira del campo levantándose su camiseta, y mostrando debajo una de Lionel Messi, para alborozo de todos los aficionados argentinos.

Sirianni, viéndolo muy mal, ordena a su equipo que ralentice todo lo posible el partido. Cuanto menos tiempo esté el balón en poder de su rival, mejor. Cada snap sale cuando apenas faltan un par de segundos en el reloj de jugada, y avanzan mediante pases cortos al slot a Watkins y carreritas de Hurst, que en cuanto tiene el primer down se va al suelo.

 

 

Finaliza la primera mitad

Tan lentos avanzan los Eagles que terminan quedándose sin tiempo, y ordenan una jugada de pases laterales. El resultado es tan catastrófico como el sufrido por Patriots. Terminan perdiendo el oval, que recupera el LB Chenal, quien se va hacia la zona de marca en slow-mo.

La jugada de pases laterales se suele ejecutar a la desesperada cuando un equipo no tiene otra opción para remontar con el partido finalizado; pero que lo hicieran los Patriots con el encuentro empatado, exponiéndose a perder el balón en una jugada casi imposible de materializar (aunque los Dolphins se lo hicieron a ellos en 2018) resultó incomprensible y les costó la derrota (foto: USA Today Sports)

 

Ante la imprecisión de Butker, los Chiefs se juegan la conversión de 2, con una jugada de engaño en la que se ponen a jugar al corro de la patata. Como su ventaja es tan amplia, están tan animados que siguen con el juego y se les olvida ejecutarla. Los árbitros les penalizan porque al decir “sentadita me quedé” hay un par de jugadores que quedan en pie. Al tener que retrasar la jugada, optan por chutar el punto extra, pero esta vez será el safety Reid, con pasado como kicker, quien lo haga. El balón vuela hacia los palos, pero choca contra uno de ellos, rebota contra el poste horizontal, y termina saliendo fuera, como pasó en el partido de Saints disputado en Londres. Aún así, los compañeros felicitan a Reid porque su patada ha estado más cerca de anotar que las chutadas por Butker. El primer tiempo acaba con ventaja de Chiefs por 26 a 0.

 

 

El espectáculo del intermedio

Todo el público espera con expectación la llegada de la cantante Rihanna. Sin embargo, la intérprete se retrasa porque su extravagante peinado se engancha en uno de los focos del estadio.

Rihanna rechazó actuar en el Super Bowl LIII por solidaridad con Kaepernick. No tengo claro si la situación sobre los derechos de los afroamericanos en cuanto a la represión policial ha cambiado mucho desde entonces, pero al menos, sí lo ha hecho su veto a la NFL (foto de Christopher Polk para Getty Images)

 

Durante el concierto, hace un repaso de sus mayores éxitos. Sin embargo, la coreografía de “umbrella” queda un tanto deslucida porque todos los paraguas de las bailarinas los han cogidos los jugadores de los Chiefs para protegerse del sol.

Para apoyar a la cantante, la NFL ha invitado al escenario a jugadores como Harden, Keisel, Fitzpatrick o Kupp. Según parece, todo se debe a una confusión. Debían haber traído deportistas de Barbados (el país natal de Rihanna), no barbudos.

Como artista invitada hace su aparición Shakira. La organización indique que se aplique para que Rihanna dosifique su actuación. Le explique que se ubique tras un tabique, mientras suena un repique de campanas que glorifique a la artista colombiana y dulcifique su carácter, a la vez que reivindique su calidad y fortifique su presencia en USA. Le comunique que no complique su danza para que no implique que sacrifique su meñique.

 

 

La televisión entrevista a los famosos en el palco

Mientras desmontan el escenario, la televisión muestra las celebridades invitadas al palco de honor. Los periodistas buscan a Rodgers, para que dé pistas sobre su futuro, pero el QB todavía de Packers, no les atiende, más ocupado en tomarse cócteles de ayahuasca.

Matt Ryan afirma que los Chiefs, con la ventaja adquirida de más de 25 puntos, ya es imposible que les remonten, ante el escepticismo del periodista. Por su parte, Brady, viendo que el partido ya está prácticamente sentenciado, anuncia que se retira a su casa. Pero nadie le cree, después de decir lo mismo el año pasado.

Daniel Jones comenta el estado de su renovación con Giants, pero al haber perdido una lentilla, tal como le pasó en la final de división, en vez de al periodista se lo está diciendo a una fregona.

Jeff Saturday confirma al entrevistador que su mayor problema para que los directivos de los Indianapolis Colts le consideren el candidato idóneo y le reelijan como entrenador principal es que la mayoría de los partidos los juegan en domingo.

Ron Rivera, entrenador de los Commanders, felicita a los Chiefs por su victoria, pero se muestra sorprendido cuando le dicen que los Eagles aún tienen opciones de poder remontar. Decididamente, las matemáticas no son lo suyo.

Mientras, en los vestuarios, los fisioterapeutas de ambos equipos se afanan en tratar de recuperar a sus jugadores del tremendo desgaste físico producido al jugar en estas condiciones de inmenso calor. Al ver que se estaban dando masajes, Deshaun Watson intentar entrar a que le den uno, pero afortunadamente le impiden la entrada.

En televisión, todavía seguimos esperando el anuncio de Tesla, pero la encuesta aún no da un resultado definitivo. Hay un serio problema en este país con el tema de las votaciones. Por su parte, se espera también el anuncio por parte de DAZN de que será la empresa encargada de distribuir el Game Pass los próximos 10 años, pero sus habituales problemas técnicos impiden emitirlo.

 

 

Se reanuda el partido

Tras el kickoff de Chiefs, los Eagles saltan al campo dispuestos a realizar una remontada épica, como tantas que se han producido en la temporada 22-23. Esta vez, su ataque es más agresivo. Alternan carreras laterales de Sanders con pases a Brown. Ahora son los Chiefs quienes se ven desbordados. Spagnuolo quiere pedir tiempo muerto, pero Andy Reid está todavía en la cantina tomándose el almuerzo. Un balón flotadito a la esquina de la end-zone para que Davonta Smith supere a McDuffie se convierte en la primera anotación para los de la NFC. TOUCHDOWN. El extra-point es bueno. Chiefs 26 – Eagles 7.

Ahora son los Chiefs quienes intentan ralentizar el partido, pero las acometidas de Pacheco son frenadas por la defensa, y el doble marcaje sobre Kelce le hace pasar inadvertido. Incapaces de avanzar, deben chutar el punt. Sin embargo, la patada de Townsend golpea una cámara cenital, que cae al césped y obliga a detener el encuentro. El comisionado en persona baja a retirar los restos para que no se demore demasiado la final ahora que todavía hay luz solar.

La caída de una sky cam provocó un parón en el Jets-Bills (foto: www.wivb.com)

 

Ante la falta de evidencias de que el balón haya chocado con la cámara (las imágenes se han perdido como consecuencia de la caída), los árbitros sorprendentemente determinan balón muerto en el punto donde cayó, y los Eagles se encuentran en una inmejorable posición para volver a anotar.

Un par de buenas acciones individuales de Hurst mete a Philadelphia en red-zone. En una jugada de read-pass-option, Sanders se hace con el balón y, siguiendo los bloqueos, consigue llegar a la zona de marca sin ser tocado. TOUCHDOWN. El extra-point también es bueno. Chiefs 26 – Eagles 14.

 

 

La remontada es posible

En la repetición, los comentaristas alaban la labor de Kelce subiendo a bloquear al segundo nivel para permitir la anotación de su compañero. Las cámaras enfocan a mamá Kelce, vistiendo una camiseta de los Eagles, cantando el “fly, Eagles, fly” en apoyo de su hijo Jason.

La defensa de Eagles, crecida, ataca con todo a Mahomes. Este, aun desde su silla de ruedas, es capaz de detectar el blitz y lanza un pase a Smith-Schuster, quien está totalmente solo, sin nadie ante él hasta la end-zone. Sin embargo, al pasar a la altura del escudo de la NFL del medio del campo, se detiene y se pone a bailar encima de él. Llega la defensa de Philly y le placa. Ya sabíamos que al ex-receptor de Steelers, esta fea costumbre le pasaría factura.

Aún así, Kansas City sigue avanzando. Ya dentro de la redzone, la siempre fogosa afición de Philadelphia empieza a tirar al campo, en vez de bolas de nieve como la de Bills, bolas de arena del desierto. Los árbitros amenazan con penalizar a Eagles, pero algunos granos han entrado en el ojo de Mahomes quien, sin poder ver bien, lanza un pase mal dirigido a Kelce, que es interceptado por Bradberry en la end-zone. Touchback.

 

La Bills-Mafia lanzó bolas de nieve al campo para molestar el ataque de Miami. Desde Spanish Bowl condenamos las acciones antideportivas, aunque nos encanta todo el folclore que rodea los partidos con nieve, por más que la NFL quiera dejarnos sin partidos en estadios descubiertos.

 

Ahora le toca a la defensa de Chiefs dar un paso adelante. Entre Frank Clark alineado en wide-9 y Chris Jones por el medio, martirizan al ataque de Eagles. Sin embargo, este exceso de agresividad lo aprovecha Hurst para marcarse un impresionante eslalon por todo el campo, a lo Justin Fields, y llegar hasta la zona de marca. TOUCHDOWN. El extra-point también es bueno. Chiefs 26 – Eagles 21.

 

 

Comienza el último cuarto con la super bowl en un pañuelo

La emoción, sumada al sol infernal de Glendale, convierte al estadio en una auténtica olla a presión. Hace tanto calor que, en el banquillo, Minshew se quita la camiseta. En ese instante, la FOX interrumpe la programación pensando que se trata de una película pornográfica.

Tiene que arriesgar más Chiefs para no perder la ventaja, pero la defensa de Eagles está encendida. Superando el doble bloqueo de Thuney y Brown, Hargrave llega hasta Mahomes para el sack. El golpe es tremendo. El quarterback sale por un lado, y la silla de ruedas por otro. Su retorno es cuestionable. El de la silla, me refiero.

Tratando de dar un giro a su juego, Andy Reid introduce al RB Edwards-Helaire, quien llevaba lesionado desde noviembre. La inactividad le pasa factura y pierde el balón. FUMBLE. Se forma una montonera con jugadores de ambos equipos. Se suman también suplentes, técnicos, cheerleaders, cámaras y un señor de Donosti que pasaba por allí. Al final, el cornerback Slay es el más listo de la clase y sin que nadie se percate, como hizo Tyreek Hill frente a Chargers, recoge el balón suelto y, sin ser tocado por ningún jugador mientras estaba en el suelo, lo lleva a la zona de anotación. TOUCHDOWN.

 

Parsons anotó un touchdown tras retornar un fumble sin que nadie le tocara cuando estaba en el suelo (foto: The Athletic)

 

Para ponerse a distancia de field-goal, los Eagles van por los dos puntos. Hurst encuentra sólo en la zona de marca a Pascal, pero al receptor le puede la presión (valga la redundancia) y deja caer el balón. Chiefs 26 – Eagles 27.

Con el partido igualado, las cámaras vuelven a enfocar a mamá Kelce quien, ya sin camiseta, (suponemos que por el calor), no sabe a qué hijo animar y está a punto de sufrir un trastorno de personalidad múltiple.

Por su parte, vemos en el palco al famoso streamer Ibai Llanos, quien toma compulsivamente apuntes para trasladar conceptos de futbol americano a su exitosa Kings League.

 

 

Los Eagles dan la vuelta al marcador

Los Chiefs deben arriesgar. Mahomes, milagrosamente recuperado de su lesión, recurre a la épica para mover a su equipo. El duelo de trincheras es brutal. De los marcajes saltan chispas. En tercera y largo, el QB ejecuta un inverosímil pase profundo mientras es tirado al suelo por el DE Graham.

El balón llega descontrolado a la cabina de la retransmisión de la cadena española Movistar+. Rubén Ibeas se hace con el rebote. Recordando sus tiempos de baloncestista, lo bota un par de veces, se lo pasa por la espalda y, en una perfecta suspensión lo lanza hacia su compañero Javier Lopez, a quien, distraído por estar discutiendo con el del catering por el precio de los perritos calientes, le acaba golpeando en la cabeza. El retorno de JLo es cuestionable.

Philadelphia, de nuevo con el balón y con las revoluciones a mil por hora, sigue con su ritmo trepidante, ante el griterío del público y la incapacidad de Sirianni de hacerse oír por sus jugadores. Desgañitándose desde la banda, el entrenador de Eagles está dando órdenes a sus jugadores, pero estos parecen no entenderle. Decide entonces recurrir a su hija, que se expresa mucho mejor que él. Ahora sí, los jugadores blanquiverdes comprenden las instrucciones de su head-coach y su equipo aplica un juego más pausado.

 

La naturalidad de Taylor, la hija de Sirianni, en la rueda de prensa del entrenador tras su victoria en la final de conferencia, gestualizando las explicaciones de su padre, nos robó el corazón a todos (foto: ABCnews).

 

Las altas temperaturas hacen que el desgaste defensivo de Kansas City haya sido tal que les resulte imposible contener al ataque de Philadelphia. Con relativa comodidad, Eagles llega a la yarda 5 de Chiefs. Hurst desde shot-gun, se acerca a la línea a transmitir órdenes. Otro “Philly Special” se prevé. El snap va directo a Gainwell, que corre hacia su izquierda y se la pasa a Watkins en reverse, quien mira a Hurst quien se ha ido a la esquina de la end-zone, pero como todo el mundo se conoce ya esa jugada, la defensa al completo se lanza a cubrirle. Sin oposición, Watkins entra andando a la zona de marca. TOUCHDOWN. El extra-point es bueno. Chiefs 26 – Eagles 34.

 

 

Los Chiefs aún pueden forzar la prórroga

Mahomes y los suyos aún tienen una última oportunidad. El mismo sofoco que ha dejado sin energía a la defensa Chief pasa factura a la Eagle. En un vertiginoso drive, los de la AFC se plantan en la red-zone rival.

Todos nos preguntamos si le dará tiempo a anotar. La NFL, fiel a sus arcaicas tradiciones que desdeñan la tecnología, como la de la cadena para marcar el primer down, utiliza un reloj de sol para determinar el tiempo de partido. Al haber caído ya la noche (como se temía Goodell), este artilugio es completamente inútil, y nadie sabe con seguridad cuánto tiempo falta. Al final, queda a criterio de los árbitros.

Mahomes intenta un pase imposible, girándose en doble tirabuzón lateral. Es incompleto, pero al caer al suelo, su casco golpea la pantorrilla de Kyzir White. Los árbitros decretan “roughing the passer”, en otra controvertida decisión contra un la presión a un quarterback. Llegará un momento en que los defensores no podrán ni mirarlos.

El pobre White llora desconsolado en la banda mientras la mitad de su equipo trata de defenderle de la otra mitad que quiere abofetearle la cara.

Si además de la sobreprotección a los quarterbacks, la NFL lleva adelante la prohibición del placaje «hip-drop», será practicamente imposible para los defensas hacer su trabajo (foto: Getty Images)

 

¿Última jugada?

Con Eagles arriba de 8, a Chiefs sólo le vale un touchdown más conversión de 2 para forzar la prórroga. La defensa aguanta hasta el cuarto down. Se lo deben jugar en lo que puede ser la última jugada del super bowl. Aquí está el partido.

Mahomes lanza a Kelce, pero es incompleto. Sin embargo, como en la final de conferencia, los árbitros hacen repetir el down. Se vuelve a jugar, esta vez una carrera de Mahomes que queda corta. Lo vuelven a repetir. Esta vez le hacen sack a Mahomes. Los árbitros ordenan una nueva repetición, pero en esta ocasión, ante la inutilidad de los chiefs, es el árbitro principal Cheffers quien se pone bajo el center. Le abre paso el umpire como FB y anota TOUCHDOWN. Chiefs 32 – Eagles 34.

Hacen huddle los árbitros para decidir la jugada a emplear en la conversión de dos, ante la impasible mirada de los Chiefs que permanecen inmóviles. Cheffers recibe el snap, corre hacia el pilón, pero el juez de línea marca que se ha quedado corto. Cheffers se encara con su subordinado y se lanzan pañuelos mutuamente. Los jugadores deben intervenir para separar a los árbitros. El mundo al revés.

Las imágenes muestran que efectivamente, el intento no ha sido válido y los Philadelphia Eagles se proclaman campeones. Volvemos a quedarnos sin la posibilidad de presenciar la prórroga modificada para los playoffs. Un entusiasmado Goodell (nativo de NY, pero que estudió en Pennsilvania) hace entrega del preciado trofeo Lombardi a Jeff Lurie, el propietario. El premio a MVP del partido se le otorga al árbitro principal Carl Cheffers para ver si así se le pasa el cabreo, pero no es suficiente.

Termina el partido y aún no hay resultados de la votación para el anuncio de Tesla, por lo que se queda sin emitir. Muy enfadado, Musk decide comprar la NFL.

Así, entre fuegos artificiales, ponemos punto final a una espectacular y emocionantísima temporada en la NFL. Si se han quedado con ganas de más, no desconecten de Spanish Bowl, ya que en nuestra plataforma podrán seguir disfrutando de los mejores contenidos sobre football americano, en todos los formatos posibles.