Ayer saltaba la noticia, Baker Mayfield, el hasta ahora QB titular de los Cleveland Browns se “despedía” de la afición. Así lo hacía constar en sus redes sociales.
With many uncertainties, here is where my head and heart is. pic.twitter.com/psipN96cmh
— Baker Mayfield (@bakermayfield) March 16, 2022
¿Cuál es, por tanto, el futuro de Cleveland y de Mayfield?
Cronología de una separación anunciada.
Primero
Si algo es habitual en la NFL es que el entrenador que llega quiere traer a su QB titular, así ha sido siempre. Sin embargo, en el caso de Baker Mayfield, la llegada tanto de Andrew Berry (General Manager), como de Kevin Stefanski (Head Coach) no generó que abandonara la franquicia. De hecho fue justamente al contrario. Hasta ahora.
Berry y Stefanski defendieron a muerte a Baker y le dispusieron un verdadero equipazo. Una línea ofensiva top 3 de la liga. Un juego de carrera top 3 de la liga. Y un cuerpo de TE y WR más que aprovechable. Para darle más facilidades, el año pasado el capital que Cleveland invirtió en la parcela defensiva debía ser decisivo para que, pese a la habitual inconsistencia de Mayfield, sus destellos fueran suficientes para ganar la división.
Así 2020 fue un año memorable tanto para él como para la ciudad, que volvían a playoffs después de años de ostracismo. Y además lo hacían jugando bien. Tanto es así que estuvieron a un suspiro de jugar la final de la AFC.
Ahí empiezan las dudas. Por debajo en el marcador, en el drive final. Baker no supo llevar al equipo a la zona de anotación. El final ya lo sabemos, 22 Kansas vs 17 Cleveland. De hecho, el “clutch time”, la hora de la verdad es el talón de Aquiles de Mayfield. Ben Baldwin, (@bendbaldwin en twitter) estableció la siguiente tabla con los QB que mejor rinden en el drive decisivo, el drive ganador.
Here is a giant table with zero explanation that I made awhile ago and never bothered to do anything with
— Computer Cowboy (@benbbaldwin) December 29, 2021
No shame in allowing a comeback to Nick Foles pic.twitter.com/aeZPQj14iX
Baker Mayfield se sitúa en el lugar 101. Eso, simplemente, es inaceptable para un equipo que quiere ganar la Super Bowl. De hecho, cada vez que el partido depende de Mayfield el resultado tiende a ser el mismo. Una intercepción.
2021 dejó a Mayfield muy lastrado por las incontables lesiones que llegó a tener. Stefanski, literalmente, lo tiró a los pies de los caballos haciéndole jugar incluso contra un equipo con Detroit que no llevaba ninguna victoria.
Y eso que el backup de Mayfield era Case Keenum, considerado el mejor backup de la liga. Inexplicable. Sea como fuere Baker naufragó. Los datos hablaban por sí mismos:
78% of last 9 games under 20 points. That's why we are out of PO.
— Dcdkaiser (@Dcdkaiser) December 21, 2021
We have the players, just put them in position to win. pic.twitter.com/lZBF9GiziQ
La segunda mitad de la temporada estuvo marcada por una defensa excepcional. Súmenle unos Ravens que jugaban con el tercer equipo, unos Steelers en plena reconstrucción y unos jovencísimos Bengals que nadie los esperaba. Era la temporada de Cleveland. Les recuerdo que se clasificaron Steelers y Bengals. El despropósito de los Browns fue memorable.
Segundo
Y esto nos llega a la segunda explicación. 56 intercepciones en 4 temporadas. Una locura. Period, que dirían en USA.
Tercero
Y, quizás, el tercer motivo sea su falta de aprovechamiento de los jugadores de pase. El ejemplo más claro es OBJ. Un jugador que consiguió más TD en media temporada con los Rams que en todo su periplo en Cleveland. Evidentemente, no es todo blanco o negro, pero si deja, de nuevo, en evidencia la capacidad de Mayfield.
Cuarto y último
Su techo. Pocos dudamos de que el mejor Baker Mayfield que se puede ver es el de 2020, que no sería poco allá donde juegue (siempre que el equipo alrededor suyo sea, al menos, de la misma entidad que los que le rodeaban en Cleveland).
La temporada pasada jugó plagado de lesiones y sus mecánicas se vieron afectadas sí o sí. Pero eso no debe olvidarnos verlo todo con más perspectiva. Su mecánica nunca fue buena.
¿Y ahora qué?
Queda claro que Andrew Berry ha hecho todo lo posible para que Cleveland tenga uno de los mejores equipos, hombre por hombre, de la liga. Sumemos a esto que en la NFL las ventanas de oportunidad son muy pequeñas y o aprovechas la que tienes o pueden pasar décadas hasta una nueva visita al lugar del edén (salvo que te llames Bill Bellichik o Tom Brady).
Que se lo digan a los Saints de Brees, a los Packers de Rodgers o a aquel equipo que iba a marcar una época como los Panthers de Cam Newton. Y eso es lo que Berry está generando. Esa ventana. El problema, lógicamente, es que los QB élites no salen de sus franquicias salvo que o bien alguno piense que ya no es élite (Stafford) o que tenga mil problemas legales, éticos y morales (Watson).
Y en esas anda Cleveland. Todo parece indicar que Watson puede aterrizar en la DawgPound. Desde un punto de vista técnico el upgrade es una absoluta barbaridad. Cleveland consigue a uno de los 5 mejores QB de la liga.
Desde el punto de vista ético es poco menos que reprochable. De hecho, si se confirma el fichaje, el trabajo de la franquicia respecto al trabajo para mejorar la imagen de Watson va a tener que ser titánico. Y el de Watson también.