El hundimiento de un proyecto: los Falcons de Quinn

Los Atlanta Falcons firman por segunda vez consecutiva, uno de los peores inicios de la temporada. Debido a ello, Dan Quinn y Thomas Dimitroff fueron rescindidos de sus obligaciones con el equipo, dando inicio a una era de reconstrucción. Una ocasión para un equipo que precisa de un cambio en su burocracia. La incapacidad de cerrar partidos o la poca determinación para capitalizar grandes ventajas en puntos, son algunas de las causas por las que los Falcons se encuentran con un balance de 1 victoria y 6 derrotas.

Pero ¿Qué ha sucedido?¿Cómo han llegado los Falcons hasta esta situación?¿Por qué Dan Quinn aguantó tanto como entrenador a pesar de las constantes humillaciones en el terreno de juego? Tal y como dice Carles Porta en el programa de Crims: «Intentaremos poner luz en la oscuridad».

 

 

¿Qué sucedió en el seno de los Falcons?

Los Atlanta Falcons habían perdido hacía un par de semanas contra los Bears después de ir ganando 20-0 al descanso. A la semana siguiente, el equipo se dirigía a los vestuarios para cerrar otra bochornosa velada de Sunday Night Football al caer contra los Carolina Panthers. Ya se sumaban 5 derrotas seguidas de las cuales 4 de ellas podrían haberse convertido en victorias si los Falcons hubiesen sabido mantener su liderato en el partido. Todos los ojos se posaron en el head coach.

Había algo que no funcionaba y Dan Quinn no parecía tener la solución. ¿Era el ataque?¿A lo mejor la defensa?¿El cuerpo técnico a lo mejor? Estas eran algunas de las preguntas que los periodistas le hacían a Quinn tras los partidos, intentando sonsacar algún tipo de información que explicara la debacle. Era entonces cuando Quinn nos deleitaba con su frase estrella: «Estoy cabreado», cerrando otra trágica jornada que para algunos ya empezaba a sonar cómica.

Estas actitudes junto al respaldo incondicional que el de Jersey recibía de los jugadores y además de los periodistas interinos, hizo que muchos nos planteáramos si era tan mal entrenador. Pero era evidente que las cosas no iban bien, ni por asomo. Cada temporada parecía haber algún tipo de excusa para que los Falcons no ganaran, pero esta vez no.

 

 

La trayectoria de Dan Quinn en Atlanta

Quinn conectó desde el minuto con la ciudad de Atlanta. Su ética de trabajo y mentalidad defensiva trajo a Atlanta una forma más renovada de jugar al football para una ciudad que necesitaba a su equipo. Por ello y por todo lo que se volcó con el movimiento «Black Lives Matter«, Quinn ahondó en los corazones de los seguidores. Pero la dedicación y respeto que emitió hacia la ciudad de Atlanta, no lo acompañaron los méritos deportivos en las últimas temporadas.

Kelsey Conway, periodista interina de los Falcons, explicaba en twitter después de conocer el despido de Dan Quinn, el gran respeto que le tenía al ex-entrenador de los Dirty Birds. Fue entonces cuando caí en el enorme respeto que tanto jugadores y entrenadores tenían del former coordinador defensivo de los Seahawks. Una revelación, que me permitió entender la razón por la que Quinn se mantuvo en el trono la temporada pasada después del Bye.

Aun así, tras 5 derrotas consecutivas, las redes sociales clamaban al cielo que Arthur Blank se deshiciera de Quinn y Dimitroff. Y así fue. Como último gesto de su amor hacia la ciudad y a la organización, Quinn escribió una emotiva carta de despedida que el equipo filtró en sus redes sociales. Su ciudad, a pesar de criticarle duramente por sus carencias como entrenador, siempre lo respaldaron.

 

Dan Quinn en la banda. Imagen extraída de thumbor.

 

 

Blank, los relevos y una falsa victoria

Actuando de altavoz de la afición, Arthur Blank aclaraba en su rueda de prensa que el despido de Quinn y Dimitroff no era una «respuesta a un resultado de 0-5, sino a tres años y medio de falta de resultados». Blank dio en el clavo, pero esos cambios a lo mejor se podrían haber adelantado uno o dos años, ¿No Sr. Blank?. De este modo no se habrían echado a perder dos años de carrera profesional de dos de los mejores jugadores de la historia de la franquicia.

Tan buen punto Quinn y Dimitroff partieron, la respuesta de los Falcons fue ascender a Raheem Morris y Jeff Ulbrich como Head Coach y coordinador defensivo, respectivamente. Ambos han tenido experiencia como coordinadores o asistentes, de hecho Raheem Morris fue head coach durante tres años en Tampa Bay. Ambos son entrenadores que conocen el sistema de Atlanta, pero las actuaciones de Morris en las primeras semanas han dejado mucho que desear.

El punto de inflexión que hizo a muchos seguidores recobrar la confianza en su equipo fue gracias a la primera y única victoria del equipo frente a los Minnesota Vikings. En el encuentro, jugadores señalados por algunos sectores de la afición como Matt Ryan o Deion Jones, firmaron sus mejores actuaciones hasta la fecha. Todd Gurley, por otro lado, a pesar de contar con una línea ofensiva muy irregular y una rodilla de «Blandiblu», logró y ha conseguido, acarrear la práctica totalidad del juego de carrera rojinegro.

 

Julio Jones entrenando. Imagen extraída de la cuenta de twitter de los Atlanta Falcons.

 

 

La cruda realidad

Los aficionados de los Falcons tocamos con los pies en el suelo después del último encuentro de la temporada contra los Detroit Lions. El partido dejó entrever muchas de las razones por las que los Falcons siguen con una sola victoria esta temporada. Sumando a los errores de Quinn, el encuentro contra los de la «Motor City» hizo evidente la inexperiencia de Morris, además de sus pocas papeletas para llevarse el puesto de entrenador.

A pesar de que por parte de los aficionados ese «ímpetu» de Morris se muestra como una mejoría frente al juego conservador de Quinn, este juego que despliega también peca de ser demasiado arriesgado. Carencias que de cara al futuro, deberían dejarlo apartado de los mandos del equipo. Dirk Koetter por otro lado, sigue ganándose enemigos tras cantar jugadas de carrera en terceros downs

En definitiva, los Atlanta Falcons distan mucho de poder ser contenders si mantienen el cuerpo técnico de cara a la próxima temporada. Aun así, Ulbrich podría encontrar un sitio como coordinador defensivo debido a su larga trayectoria con el equipo, pero Morris no parece estar listo para llevar a la organización al siguiente nivel.

 

 

Hacia dónde navegamos

La reconstrucción total del proyecto está a la vuelta de la esquina, pero se puede retrasar su impacto y consecuencias. De todos modos, teniendo en cuenta la situación y el balance de los Falcons, podemos asegurar que los playoffs quedan fuera del alcance del equipo. Es importante pues, entender hacia dónde navegamos.

Lo más probable que suceda teniendo en cuenta los contratos de los jugadores del equipo, sea un nuevo entrenador y cuerpo técnico amoldado al roster actual. Algunas primeras aventuraciones que han hecho los expertos señalan a los coordinadores ofensivos Eric Bienemy o Joe Brady, como reemplazos a Dan Quinn. El primero haría mejorar el nivel de football complementario del equipo, mientras que el segundo dirigiría a los Falcons hacia una ruta más ofensiva.

Raro sería un trade de los veteranos, es cierto a pesar de todo, que se podría sacar valor en forma de picks o jugadores jóvenes. Pero el futuro inmediato manda y hasta ahora parece ser la vara de medir cuando hablamos de la reconstrucción a fondo de la franquicia. Se avecinan cambios y lo más probable es que veamos unos parecidos Falcons con entrenadores más capaces de los que hemos tenido hasta ahora. Al fin y al cabo, los seguidores se lo merecen.

 

 

Santi Dommel Méndez. @santidommel1