El WR de los Cleveland Browns sufrió la ruptura del ligamento colateral interno de la rodilla y estará fuera varias semanas de la actual temporada de la NFL.
El ligamento colateral interno es una estructura externa a la cápsula de la rodilla que une al fémur (hueso del muslo) con la tibia (hueso de la pierna) en la parte interna. Evita que la rodilla se vaya hacia adentro. Su lesión es provocada por un movimiento forzado de la rodilla hacia adentro (valgo) que sucede normalmente por el golpe de otro jugador sobre el lado externo de la rodilla cargando su peso. El dolor que provoca es intenso y de inmediato el jugador percibe la inestabilidad que limita la capacidad de caminar.
El diagnóstico es clínico palpando dolor en el trayecto del ligamento en su cruce sobre la rodilla y realizando una maniobra llamada bostezo que consiste en forzar la apertura interna de la rodilla. De inmediato se debe inmovilizar y confirmar el diagnóstico mediante una resonancia magnética. Es común la lesión del menisco interno ya que se une parcialmente a este ligamento. Existen varios grados de lesión que van desde una distensión hasta una ruptura grave y compleja que requiere cirugía.
El tratamiento casi siempre es conservador inmovilizando la rodilla con una rodillera mecánica graduada para que el ligamento cicatrice con la tensión requerida y que la movilidad no se pierda. El dolor y la rigidez pueden durar mucho tiempo pero normalmente el jugador regresa al campo en 6 semanas.
Es muy importante darle el tiempo necesario de recuperación ya que si el ligamento cicatriza laxo puede provocar problemas a largo plazo en la rodilla del atleta.
Dr. Rodrigo Gutiérrez Corona, «El Curandero»
Cirugía Ortopédica y Traumatología Deportiva / Artroscopia de Rodilla y Hombro
Hospital Ángeles Roma / WA 5535702418