Después de una preseason en la que continuó siendo criticado tras un primer año de reconstrucción total, Jon David “Chucky” Gruden ha demostrado que está hecho de una pasta especial. Ha vuelto un huracán después de 10 años fuera del emparrillado.
Montas un circo y te crecen los «Brown»
5-4 es el récord actual de los Oakland Raiders. Unos resultados que están aupando al equipo a las primeras plazas de la Conferencia codeándose con los otrora invencibles Kansas City Chiefs. Y lo mejor de todo, es que hasta ahora el calendario ha sido contra equipos muy duros, contendientes seguros en sus respectivas divisiones. A partir de ahora el calendario será teóricamente más “liviano”, algo que Gruden agradecerá después de conseguir un milagro con tantas bajas clave. Todo el circo que montó Antonio Brown que no hizo más que molestar y dar una imagen pésima, una plantilla llena de novatos y jugadores con poca experiencia a los que ha sacado lo mejor de sí mismos (incluidos un buen número de undrafted) y unos medios de comunicación hostiles que no han hecho más que criticarle.
Ahí tenemos los trades de un Amari Cooper que ya no quería jugar más en Oakland (se consiguió una 1ra ronda nada desdeñable) y sobre todo el más sonado como fue el de Khalil Mack por el cual el equipo sigue recibiendo picks por parte de los Chicago Bears (el pick de primera del próximo año promete ser alto). Chucky continúa riéndose de todas estas cosas, poco a poco ha ido creando una base en la que se siente muy cómodo, a gusto con su trabajo de head coach/mandamás.
El 265 como GM
La contratación de Mike Mayock como General Manager y los dos Drafts en los que ha ido acertando y solidificando posiciones clave en ambos lados del campo, son algunas de las decisiones más que acertadas que ha tenido.
No ganará el premio al head coach del año, seguramente ni siquiera le incluirán en la lista de candidatos. Lo que es seguro es que el futuro del equipo en su nueva ciudad promete ser bastante bueno. Un nuevo estadio, un salary cap enorme, picks altos en el próximo Draft…
Chucky lo tiene todo para volver a triunfar con los Raiders y seguir mostrando esa sonrisa de muñeco diabólico a la prensa, porque siempre será aquel demonio rubio con mirada terrorífica, ese mismo que en los partidos en casa, pase lo que pase, se acerca a la afición a darles las gracias por todo el apoyo recibido a base de abrazos y choques de mano.
Jon, eras, eres y serás uno de los más grandes. Pase lo que pase seguiremos disfrutando contigo.
“Just win baby…”