La agencia libre NFL 2020 no la olvidaremos jamás. No por los sorprendentes fichajes, ni el valor de sus astronómicos contratos, ni los traspasos inimaginables. Será recordada porque nos tocó vivirla confinados en casa. El maldito virus está alterando nuestra forma de vida. Tampoco es que habitualmente saliésemos a las calles enarbolando las banderas de nuestros equipos, eufóricos por tal o cual fichaje; pero en ocasiones, resulta quizá un tanto frívolo prestar atención a estos temas banales sabiendo la que está cayendo ahí afuera.
Me produce algo de pudor hablar del valor de tal o cual jugador para su nuevo equipo, cuando en estos días, el valor se mide en otros parámetros. La valentía de nuestros abnegados sanitarios, armados apenas con batas de plástico y máscaras de tela frente al implacable enemigo invisible. El valor de comerciantes, farmacéuticos, fuerzas del orden, y resto de profesionales que se exponen diariamente a la miasma que nos acorrala, para que no nos falte de nada. La fuerza de quienes se muerden los puños de impotencia por no poder acompañar o consolar a sus seres queridos. ¿Qué valor tiene hablar de football en esta situación?
Obviamente, ninguno en términos de “valentía”; pero como “valía”, todo aquello que nos pueda proporcionar cualquier momento de evasión también tiene su importancia. Este es el único objetivo perseguido tanto por esta web deportiva como por su hermana radiofónica. El tema, analizado fríamente está claro que puede parecer banal. Pero el esfuerzo de nuestros redactores por ofrecer un momento de relajación, incluso de provocar una sonrisa entre líneas, desde luego no lo es. Es esta razón la que me ha llevado finalmente a publicar estas páginas que llevaban escritas y durmientes mucho tiempo en mi ordenador.
16 de Marzo – Comienza el espectáculo
Tercer día de confinamiento. Seguimos estrictamente las indicaciones de las autoridades sanitarias. Aprovechando que tenemos que estar todos en casa, a los de Spanish Bowl Radio se les ocurre la idea de hacer un directo 24 horas comentando la agencia libre. Una locura. Por supuesto, acepto colaborar encantado. La cascada de noticias, rumores y comentarios nos arrastra. Se suceden una tras otra sin dejarnos respirar.
Etiquetas de franquicia para Barrett, Thuney, Dupree, Green, Derrick Henry, Prescott… Lo esperado, pero no era más que el suculento aperitivo. Lo bueno llegaría después con todos los demás que quedaban oficialmente libres.
Hooper a Browns. Kirksey a Packers. Graham a Bears. Flowers y Byron Jones a Dolphins. Conklin a Jets. No, no, ¡a Browns! Bradberry a Giants, Hargrave a Eagles. Los Jets reaccionan y fichan a Fant. Van Noy se va a un rival divisional como Miami. Detroit se sigue “patriotizando” con Collins. Los Cowboys rompen la banca renovando a Cooper… Una caótica maravilla de acontecimientos. Y aún quedaba lo mejor: Arizona envía a David Johnson y una 2ª ronda a Houston a cambio de una 4ª ronda y ¡Hopkins! Ahí fue cuando mi cerebro no pudo más y estalló.
Tanta locura haría delirar a cualquiera
- Me duele la cabeza. ¿Habré cogido el coronavirus?
- ¡Qué coronavirus ni leches! –respondió una voz dentro de mi cabeza-. Lo que pasa es que estás todo el día pegado al móvil y al ordenador. El único virus que tienes es el de la NFL, y con él ya te infectaste hace tiempo.
- ¿Qué pasa, ahora eres doctora también?
- ¡Uy, se ha ofendido el señorito! Una no puede hablar de enfermedades si no ha estudiado medicina, pero tú sí puedes hablar de football americano sin tener ni puñetera idea.
- ¡Ah, habló la experta! Entonces, ¿a ti te parece normal el suicidio de Texans? ¿o los dinerales que se están pagando a Hooper, Conklin, Jones, Cooper, y demás? ¡Claro, como tú vives como una reina ahí arriba sin dar un palo al agua!
- Ni que los pagaras tú, vamos a ver. Pues claro que es normal que cada año se reviente el mercado. Y más con las perspectivas de mayores ingresos por el próximo contrato televisivo. ¿Son los más pagados los mejores en sus respectivas posiciones? Pues no siempre es así; pero cuando les toque renovar, lo serán. Si quieres lo mejor lo tienes que pagar, y así lo entienden todos los mánager generales. A menos que seas O’Brien, que no tiene remedio. Pero lo de los salarios inflados, todos los años es lo mismo. Y todos los años te echas las manos a la cabeza como si fueras nuevo. No me engañas, a ti lo que te fastidia es lo bien que se han reforzado los Browns y que tus Bengals aún no se hayan movido.
- Mira, no quiero discutir contigo. Además, con tanto hablar de fichajes me ha entrado hambre. Me voy a la cocina a picar algo.
- ¿Otra vez?
17 de Marzo – Valor, aquí no hay tregua
El frenesí de contrataciones se toma un ligero descanso para dormir, pero vuelve con fuerza al día siguiente. Los Texans responden fichando a Cobb. Cardinals suma y sigue con Jordan Phillips. Martinez se va a Giants. Raiders firma linebackers a pares: Littleton y Kwiatkoski. Bears desangra un poco más a Rams haciéndose con Quinn. Los linebackers están en alza, ahora es Schobert quien recala en Jaguars y Beasly en Titans. Los gordos de la línea ofensiva son personas también y reclaman protagonismo: Bulaga se va a Chargers y McGovern a Jets.
Eclipsados por el de Hopkins, es tiempo también de analizar el valor de otros traspasos del día anterior. Diggs viaja de Minnesota a Buffalo a cambio de varios picks de draft, que incluyen la 1ª de este año y la 4ª del que viene. Hurst y una 4ª ronda de Ravens se van a Atlanta, que se había quedado sin tight-end, mientras Baltimore adquiere sus elecciones de 2ª y 5ª ronda, recuperando así la 5ª ronda enviada a Jacksonville por Campbell. Pero entre todos, el que más me llama la atención es Buckner dejando San Francisco para ir a Indianápolis por su primera ronda.
Sin embargo, las estrellas del día son los quarterbacks. Brees confirma su continuidad en Saints. Rivers se muda a Indianápolis. El incombustible Daniels calentará la próxima campaña el banquillo de Lions. Bridgewater firma con Carolina, poniendo así en la práctica punto final a la etapa de Newton como Panther. No obstante, Tom Brady, el premio gordo, como en algunos sorteos de lotería de Navidad, estaba haciéndose de rogar para salir. Finalmente, casi acabando la jornada, se confirma el bombazo: irá a Tampa Bay.
La conversión de Brady en bucanero es sin duda el principal valor de la agencia libre
- Un equipo joven y con proyección. Un entrenador experimentado. El desafío de aupar a lo más grande a una franquicia de la otra conferencia. Creo que Brady acierta con su destino.
- ¿En serio? –replica mi voz interior– ¡No me lo puedo creer! Te has hartado de decir toda la offseason que no se movería de Nueva Inglaterra, o en un muy hipotético caso, iría a Chargers o Raiders. Y ahora vienes, con tus huevos gordos, a decir que apruebas su marcha a Buccaneers. ¡Ni una has dado! El gran antoniomagon, el mayor analista de las galaxias, el último profeta de la NFL que nos fue prometido, el…
- Vale, vale. Lo capto.
- Y ni siquiera sales a los medios a decir algo como “lo siento, me he equivocado”, o “no me lo esperaba”, o “je, je, ¿os lo habías creído?, era broma”… Menudo payaso.
- Ya está bien, no tengo por qué aguantar esto. Me voy a la calle, a sacar al perro.
- ¿Otra vez?
La agencia libre sigue con otros fichajes, quizá de menor valor, pero no menos interesantes
Mientras la tormenta de contrataciones empieza a amainar, todavía se producen fichajes dignos de mención. Whitworth renovaba con los Rams para convertirse en el jugador mejor pagado, no quarterback, con mayor edad. Los Falcons refuerzan su frente defensivo con Fowler. Los Chargers su secundaria con Harris y los Lions con Trufant. Jenkins vuelve a Saints. En cuanto a traspasos, el más relevante es la salida de Foles hacia Chicago, por quien los Jaguars consiguen una 4ª ronda y, sobre todo, quitarse de encima el enorme salario del quarterback.
Los días siguientes continúa la acción. Steelers se hace con el TE Ebron. Lions con el OT Vaitai. Saints con el WR Sanders. Pero ahora son los runningbacks quienes se ponen de moda. Los Falcons con Gurley y los Broncos con Gordon. En cuanto a traspasos, destaca el intercambio entre Lions e Eagles que manda al CB Slay a Philadelphia a cambio de una 3ª y 5ª ronda. En cuanto a cortes, se confirma el de Cam Newton.
A partir de ahora, lo que queda es completar la plantilla con jugadores que se deberán ganar la titularidad. Mariota irá a Las Vegas a pelear por ser el QB de Raiders. El WR Anderson deja Jets para ir a Carolina, mientras que su sustituto en la gran manzana será el decepcionante Perriman. Suh reforzará la defensa de Bucs, y Eifert llevará su talento, y sus lesiones, a Jacksonville. Por su parte, los Patriots sorprenden cortando a su kicker Gostkowski.
El menospreciado valor de las contrataciones en la “segunda oleada”
Es quizá en estas operaciones de menor impacto mediático donde realmente se demuestra el valor de un buen manager general. Conseguir, a precio reducido, esa pieza no demasiado deslumbrante, pero imprescindible para que el resto del equipo funcione. Tan importante es conseguir el mejor once titular, como un buen fondo de banquillo. Si algo deja claro la liga es que nadie está exento de lesionarse; y en ese momento, quien se haya procurado los mejores suplentes tendrá una privilegiada ventaja.
También deben mostrar su valor para establecer el adecuado equilibrio entre calidad deportiva y economía. El límite salarial implica sacrificios no siempre bien entendidos por los aficionados. En ocasiones, es necesario prescindir de un probado veterano de elevado sueldo para confiar en el acierto en el draft con un novato más económico. Es muy complicado satisfacer las demandas de entrenadores, seguidores, agentes, y a la vez, cumplir con el régimen financiero impuesto por los propietarios. También lo es hacer comprender que sus planes son a largo plazo, aunque los fanáticos quieran ganarlo todo desde el primer momento. La labor del Manager General es muy compleja, y no siempre adecuadamente reconocida.
En la agencia libre, es imposible que todos queden complacidos
A nivel personal, me encuentro bastante satisfecho. Los Bengals, haciendo caso a las “advertencias” de su presumible primera ronda del draft, el quarterback Joe Burrow, se ha esforzado, esta vez sí, en intentar hacer un equipo ganador. Los cornerbacks Waynes y Alexander, el safety Bell, el linebacker Bynes, el guard Sua-Filo, y sobre todo, Reader, a quien han convertido en el nose–tackle mejor pagado de la competición.
- Sí, sí, muy contento, pero ni una miserable rectificación –critica mi voz interior-. Tus escritos tienen menos valor que un peine durante un confinamiento. O una maquinilla de afeitar.
- ¿A qué te refieres, exactamente?
- A que llevas AÑOS quejándote de la austeridad de tus Bengals, y todavía estoy esperando a que escribas algún tipo de disculpa en el sentido de que, ahora que por fin han visto una oportunidad real de mejora gracias a Burrow, hayan decido apostar con decisión por fortalecer sus debilidades. ¿Cómo era lo que decías? Ah, sí, “la agencia libre de los Bengals será, como siempre, irrelevante”. Ni tan siquiera una breve reconsideración en twitter. El pretencioso redactor, que emplea términos pedantes como “miasma”, y no conoce la palabra “humildad”. No se puede ser más patético.
- ¿Sabes que te digo? Que no tengo ganas de que me amargues el día. Paso de ti. Me voy a la tele, a ver qué echan en Netflix.
- ¿Otra vez?
Lentamente va llegando la calma. Es hora de fijar otros objetivos
La agencia libre es un tremendo terremoto que remueve los cimientos de la NFL. Cuando pasa, también debemos prevenirnos de las réplicas, pero estas ya tienen menor intensidad. Brockers renueva en Rams. Wolfe ficha con Ravens. Rhodes se va a Colts. Los Titans envían a Casey a Broncos solo por una 7ª ronda. Pero quizá el traspaso más notable sea que Texans envía a Rams una segunda ronda de las que tenía después del trade de Hopkins a cambio del WR Cooks y una 4ª ronda. Sigo sin entender a O’Brien.
Probamente, la traca final de esta primera fase de agencia libre haya llegado con la millonaria renovación de McCaffrey en Panthers. A mi modo de ver, merecida. Es un dineral, pero él solo mueve prácticamente toda la ofensiva. Quizá la mayor sorpresa a estas alturas es que una pieza de un valor tan apetecible como Clowney siga sin equipo. Los clubes ya se están quedando sin efectivo. Deberá renunciar a un suculento contrato.
A falta de mayores motivaciones, la actualidad informativa se deriva a otros derroteros. Obviamente, el impacto del coronavirus incide en las previsiones de la próxima campaña. Se empiezan a prever opciones alternativas, como el retraso del arranque de la competición, una posible reducción de la misma, etc. De momento, el primer ejemplo lo veremos con el draft. Ante la imposibilidad de reunir a los principales actores sobre un mismo escenario, la NFL prepara un espectáculo virtual digno de ser recordado.
Pero mientras, la vida sigue. Los clubes miran hacia el futuro, y algunos de ellos se pertrechan con nuevas equipaciones con las que enganchar más aficionados. Los bucaneros eliminan tanto colorín de su camiseta. Los Falcons eligen el negro como su color principal. Los Colts modifican ciertos detalles, y los Browns retoman una imagen más tradicional.
Renovar uniformes es una fórmula perfectamente válida para retomar impulso
- Espera, espera, ¿cómo es eso? –pregunta la voz de mi cabeza-. Resulta que cuando tu mujer dice que vayas de compras con ella te inventas cualquier excusa para no hacerlo; y cuando vas, estás todo el tiempo apremiándola para que termine pronto. Y ahora tú estás toda la tarde fijándote en los nuevos complementos de los Colts, alabando el tono vintage de los Browns, diciendo que la camiseta de colores degradados de Falcons te parece genial, y llevas media hora en Sport Replicas para comprarte la blanca de Brady. ¡Serás falso!
- ¿Quieres hacer el favor de hablar más bajo? A ver si al final te va a escuchar y todavía tenemos bronca.
- ¡Pero cómo me va a oír, tontolaba, si soy una voz imaginaria! En vez de tanto fijarte en los trapitos, más valdría que te informaras un poco por tu cuenta sobre los jugadores que van a salir en el draft, en vez de copiar impúdicamente lo que dicen los demás.
- Bueno, ya está bien, ¿no? En vez de tanto criticar, podrías hacer algo útil. Ya que estás ahí arriba, ¿te importaría buscar en la memoria cómo era la receta de la tarta aquella que hacía mi madre? La que llevaba galletas, y gelatina de fresa, y…
- Y tremendo que te vas a poner. No vas a salir nunca del confinamiento porque no cabrás por la puerta.
- Déjalo. Está claro que contigo no se puede contar para nada. Haré un bizcocho.
- ¿Otra vez?
Ahora ya sólo queda esperar al draft
Llegados a este punto, todas las expectativas se dirigen únicamente al draft. Las franquicias velan armas en la esperanza de que la fortuna les sonría y caigan a sus elecciones los jugadores que desean. Solamente en caso de que la suerte les sea esquiva, estos veteranos aún sin equipo, como Winston, Newton, Freeman, Peters, Amukamara, o el citado Clowney, tendrán una última oportunidad en la segunda fase de la agencia libre.
En todo caso, aquí se lo iremos contando. Dentro de la desgracia de la pandemia, el confinamiento nos permite tener más tiempo para disfrutar de los contenidos de Spanish Bowl y Spanish Bowl Radio. Esta indeseable situación nos tiene que abrir los ojos y los oídos para aprender a disfrutar más de las pequeñas cosas agradables que nos ofrece la vida. Y lo que hacemos en esta gran familia de la que formo orgullosa parte, es todo menos pequeño.