Filosofía

Vuelve la offseason y llega el momento Schneider

Dos meses después de terminar la temporada, toca mirar hacia el futuro. Tras la dura derrota contra los Rams se prometía una offseason dura y complicada tanto por la imagen dada, como lo que ha traído con ella. Al cambio de filosofía de ataque que promulgó Carroll en la rueda de prensa de fin de temporada (correr mejor y más. ¡Ojo, el orden es importante!) se añadió a los pocos días la tormenta perfecta desatada por Russell Wilson y su equipo.

Ahora, a pocos días del comienzo oficial de la temporada 2021, es el momento de planificar la próxima temporada y tomarse la vida con un poco de filosofía.

Cuestiones previas

Vayamos primero con un par de cuestiones previas y, a mi entender, bastante rápidas de resolver.

Franchise tag. Cuando leáis esto ya se sabrá que Seattle no le ha puesto la etiqueta de jugador franquicia a ningún jugador. No entra en la filosofía de Schneider (solo lo ha hecho dos veces en 10 años). Los jugadores que podrían ser candidatos a ello son Shaquill Griffin y Chris Carson pero dudo que el equipo quiera retener a precio de tag. 11.1 millones para el RB y 15.3 millones para el CB.

Extensión de 5º año. Antes del 3 de mayo Schneider tiene que decidir si le da la extensión de 5º año de jugadores de 1ª ronda a Penny. Serían entorno a los 4.5 millones de dólares garantizados. Seahawks es el único equipo que nunca ha usado esta opción y no creo que vayan a empezar este año, aunque visto que el precio no es demasiado alto igual es el año de estrenarse.

Filosofía alemana

Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti” F. Nietzsche

Tantos años descuidando la línea ofensiva, tantos años invirtiendo poco y mal en la protección del QB, tantos años mirando al abismo de dejar a Wilson solo ante el peligro que al final, Wilson también a mirando dentro del staff.

No voy a dedicar muchas líneas a comentar el culebrón del invierno porque seguro que lo habéis seguido bastante al día. Si hay algún despistado dejo un enlace a la web de chawktalk que tiene una recopilación de tuits en los que se ve el desarrollo en tiempo real de todo el proceso. Muy recomendables también el artículo de The Athletic pero este es de pago.

Comentaré únicamente dos cosas. Primero, la mayoría de filtraciones y comentarios salen del lado de Wilson. Desde Seahawks se repite una y otra vez que no quieren saber nada de un traspaso y que la temporada que ahora empieza irán con Russell Wilson a la cabeza. Puede que sea cierto o que el equipo de Schneider es muy hermético y no suelta filtraciones. Espero que sea lo primero y la situación se pueda reconducir, al menos esta temporada.

 

Schneider

Segundo. Toda la situación parece una guerra abierta entre Wilson y Carroll, pero hay una tercera pata a la que apenas se está nombrando ya sea por que se le considera un pack indivisible con el entrenador (lo son) o porque se cree que no tiene excesiva importancia en esta historia. Este tercer hombre es Schneider. Su nombre no está saliendo muy mal parado y pienso que es uno de los principales culpables del descontento de Wilson. Sus erráticos, por no decir fallidos, drafts y su filosofía a la hora de encarar la agencia libre son, cuando menos, preocupante para el futuro del QB en la franquicia.

Hacer un repaso de los drafts de Seattle desde 2013 es entrar en un cuento de terror. Si bien es cierto que parece que en los dos últimos años se ha acertado un poco más, no se puede olvidar el despilfarro de picks en posiciones y jugadores muy dudosos o abiertamente sobrevalorados.

Del mismo modo, su aproximación cicatera a la agencia libre buscando más el volumen de jugadores que la calidad no ha dado buenos resultados. Su afán por rescatar jugadores que han dado un pobre rendimiento en otros equipos con la esperanza de que revivan a las órdenes de Pete Carroll también se ha demostrado fallida.

 

El primer jugador cortado ha sido Carlos Dunlap
No hay dinero (MyNorthwest.com / Getty Images)

Filosofía económica

El mercado puede permanecer irracional más tiempo del que usted puede permanecer solvente” J.M. Keynes

Mi hashtag personal esta offseason está siendo #NoHayDinero. La reducción del espacio salarial (fijado finalmente en 182.5 millones de dólares), los altos contratos de algunos jugadores y las nulas reservas que hemos traído de 2019, hacen que estemos en una situación económica complicada. Ahora mismo (tras el corte de Carlos Dunlap) disponemos de unos 20 millones, entorno a los 16 millones de dinero disponible real una vez que descontamos el dinero para los rookies y para hacer frente a lesiones a lo largo de la temporada. Es cierto que el resto de la liga está en parecidas circunstancias, pero eso no debería ser consuelo.

 

Schneider, again.

Vuelvo sobre la figura del General Manager para comentar algunos aspectos sobre cómo se afronta la agencia libre en Seattle en los último tiempos.

El año pasado se comenzó la agencia libre con más de 40 millones y aun así los movimientos fueron muy comedidos. Si miramos estimaciones de cara al año 2022 veremos que dispondremos de más de 100 millones de espacio salarial. ¿Servirá esto para ser agresivos en la agencia libre? Pues probablemente no porque en estos datos hay un número que nunca aparece y que me parece relevante y es el de número de jugadores que están bajo contrato. Este año tenemos 48, es decir nos faltan 5 para completar el roster (una media de 3 millones por cada jugador). El año que viene solo tenemos 21 jugadores con contrato por lo que habrá que ¡¡contratar a 32!!

Seahawks siempre hace contratos cortos. En los últimos años, únicamente Ed Dickson (realmente un contrato de 2 años con muy fácil corte en el tercero) y Jason Myers (que ya había estado en el Seattle en una offseason anterior) han conseguido un contrato de 3 o más años viniendo de otro equipo. Esto hace que la franquicia del Pacifico sea poco atractiva para los agentes libres más importantes de cada año.

Además, con esta filosofía de contratación todos los años hay mucho huecos que cubrir por lo que la media de dinero disponible entre jugadores que hay que contratar siempre ronda los 3-4 millones. Teniendo en cuenta que esto es un juego de suma cero, si le das un gran contrato a un agente libre tendrás que dar muchos más contratos mínimos. Schneider prefiere tener jugadores más medianos, pero mucho más de ellos. Always compite.

Esta es la razón por la que creo que Seattle no atacará la agencia libre en los primeros y más irracionales días y se mantendrá en calma a la espera de la segunda oleada de jugadores. Ojala me equivoque y este año vayan a por todas aunque la historia me hace pensar que no será así. Más este año que es previsible que haya mucho jugador veterano dispuesto a rebajar su precio debido a las restricciones de cap. Los principales objetivos deberían ser un línea ofensivo interior (guard o center), un cornerback y, después del corte de Dunlap, un pass rusher, sin olvidarse de un linebacker para cubrir la baja de KJ Wright.

 

Conseguir dinero.

Si es cierto que Seattle puede conseguir abrir espacio salarial de manera rápida y sencilla a través de cortes y reestructuraciones.

El primer corte ya se ha producido. Dunlap no podía jugar esta temporada con el contrato de 14 millones que traía de Bengals, pero yo hubiese preferido una ampliación de contrato que rebajase el cap hit antes que un corte.

En la misma situación de corte o restructuración están jugadores como Duane Brown, Jarran Reed, Tyler Lockett o incluso Jamal Adams y Quandre Diggs. Igual que en el caso de Dunlap lo ideal es una extensión de contrato ya que todos ellos son piezas importantes en el equipo, pero no podemos descartar nada. Todo esto sería más “sencillo” este año (más complicado a futuro) si Schneider utilizase los famosos años vaciables que, si no me falla la memoria, no ha utilizado nunca. No entra en su filosofía.

Otra opción de la que hablaremos más adelante es buscar un trade de alguno de estos jugadores.

 

Sería my doloros, pero tradear a Bobby Wagner puede ser una solución.
Sin sentimientos. (www.sportingnews.com / Getty Images)

Filosofía estoica

No hay viento favorable para el que no sabe dónde va.” Séneca

Si la situación en la agencia libre es difícil por el apretado presupuesto con el que contamos, la situación de cara al draft no lo es menos. Únicamente 4 picks y solo uno en los dos primeros días.

Si en la filosofía de Schneider el trade down está siempre contemplado, este año con más razón aún. Nuestro primer pick es el 56 pero las necesidades son tantas que se antoja complicado que no se baje en esta elección.

 

Schneider, por última vez.

Vuelvo sobre el general manager de Seahawks por última vez ya que creo que todos los males del equipo provienen de aquí. Las malas elecciones del front office seleccionando muchas veces por volumen en lugar de calidad (continuos trades down para acumular picks) nos lleva a que solo queden en el equipo 2 jugadores de los seleccionados entre 2013 y 2017 (no cuento a Alex Collins porque ha estado mucho tiempo fuera de Seattle). Es decir, la inmensa mayoría de jugadores que seleccionamos no renuevan con el equipo una vez completado su ciclo rookie. Dicho de otro modo, no se convierten en jugadores por los que merece la pena pagar, son jugadores, en el mejor de los casos, medios de la liga y sale más rentable buscar veteranos baratos o nuevos rookies.

Con este ciclo de malas selecciones se generan problemas a varios niveles. El talento hay que buscarlo fuera de casa pero como no pagamos en agencia libre solo lo podemos pagar vía trade, lo cual debilita nuestras opciones en el draft, lo cual hace que nuestras elecciones sean peores y que, además, haya que pagar a veteranos para completar un roster que sería más barato con contratos rookies y así nos quedamos sin dinero para pagar el talento. Y vuelta a empezar.

Este es, en mi opinión, el principal de los problemas de Seahawks. Fallar calamitosamente en las elecciones de draft. Tampoco ayuda que muchas selecciones, sobre todo en rondas altas, se hagan pensando en años venideros. El ejemplo claro de esto es Jordyn Brooks. Me encanta y creo que va a ser importante en Seattle pero lo seleccionas en 1ª ronda para que aprenda y aporte poco a poco (ha jugado el 32% de los snaps defensivos) y eso es tirar uno de los años del contrato rookie. Los jugadores de rondas altas deben estar preparados para entrar a jugar y ser importantes. Después saldrá como salga, pero no se pueden desperdiciar picks en posiciones que ya se tienen cubiertas infrautilizando un capital de draft importante.

Parece que en los dos últimos las elecciones han sido más acertadas, pero tendremos que esperar un poco más para poder decirlo.

 

Sin sentimientos

Para conseguir más selecciones en el próximo draft habría que empezar a pensar en traspasar a algunos jugadores. Veamos posibilidades:

Tyler Lockett. Jugador en último año de contrato, liberaría 12.7 millones dejando 2.25 de dinero muerto. Una segunda ronda baja o una tercera alta sería un buen precio. El puesto de receptor pasaría a ser una necesidad, pero tanto en agencia libre que viene cargada en la posición, como en el draft con una buena clase de receptores, se podría buscar un sustituto de garantías.

Jarran Reed: También en último año de contrato y que pedirá mucho dinero para renovar. Libera 9 millones y deja 5 de dinero muerto. Por una segunda ronda no lo vería con malos ojos.

Quandre Diggs: Libera 6.1 millones y no deja dinero muerto. Acabando contrato una 3ª o 4ª ronda podría ser un precio justo.

Jamal Adams: Libera 9.86 millones y no deja dinero muerto. Sería poco entendible que después de la inversión hecha el año pasado se deshicieran de él ahora, pero si alguien ofrece una primera ronda y algo más podría ser una opción.

Bobby Wagner: Dejo para el final el más duro de asumir. Le quedan todavía dos años de contrato, pero es en esta offseason cuando podríamos maximizar el retorno. Liberaría 9.65 millones dejando 7.5 en dinero muerto. Nunca menos de una 1ª ronda o una 2ª muy alta.

Que quede claro que yo no haría ninguno de estos trades en condiciones normales, pero dadas las circunstancias se conseguirían rondas de draft y una liberación de masa salarial. Es el momento de atacar el problema sin sentimientos.

 

Esto empieza ya

Pues todo esto es lo que nos espera en las próximas semanas. Será una dura agencia libre, un duro draft y todo ello con la espada de Damocles de no saber qué pasará con Wilson.

Me parece que deberíamos encargar un camión de tila y tomarnos la vida con un poco de filosofía.

 

Go Hawks!!

 

David Terrón Robles (@DTerronRobles)

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