Esta famosa frase se hizo famosa entre los fanáticos de la NBA en español. Gracias al sucesor natural de Andrés Montes, Guille Giménez. Era, es relativa, a Don Kevin Durant, probablemente el mejor jugador actual de la NBA. Sin embargo, en nuestro caso, no hablaremos de NBA sino de NFL, y no hablaremos de Durant sino de Stefanski.
El partido del día de Navidad, entre Green Bay y Cleveland, se antojaba como una guerra entre David y Goliat. Entre los todopoderosos Packers y los inconsistentes Browns.
No fue lo primero. Sí, lo segundo.
Volvía Baker Mayfield tras su positivo por Covid-19, volvía cuando el suplente de su suplente, Nick Mullens, casi gana un partido (que debería haberse ganado).
El número 1 del otrora draft de 2018 volvía descansado, más recuperado de sus lesiones. Cierto es que lo hacía con una OL en cuadro, con sólo dos de sus titulares y además, en el caso de Bitonio, cambiando su posición natural (lo de Teller y Bitonio es un escándalo por cierto, que barbaridad de jugadores).
Harris, Hance y Dunn completaban la línea ofensiva. Detrás Chubb y Johnson (Hunt también quedaba fuera).
Por lo demás, el equipo (Wr y TE) estaba al completo.
La OL cumplió, Chubb y Johnson también, los WR y TE creo que también (sin estridencias). Mayfield no. Rotundamente NO.
Stefanski, por cierto, también volvía y recuperaba el mando del play calling ofensivo.
El resultado ya lo sabemos. No hablaremos del partido en sí, sino de las repercusiones del mismo.
Hay que hablar de Kevin Stefanski, porque su segunda temporada como Head Coach está siendo, simplemente, mala. Horrible. En su debe ya está el haber sido incapaz de aprovechar el talento natural de uno de los mejores receptores de la NFL Odell Beckham Jr., más aún por no saber anticiparse y ver, que si no era apto para su esquema, debía traspasarlo cuando aún tenía valor. Sin embargo lo regalamos. No pocas veces he escuchado al gran Pepe Brasin con el ejemplo de las entradas de concierto en un día lluvioso. No se va. Punto. Ir sólo por “aprovechar” las entradas es duplicar el error.
Seguimos con los receptores. Sigo sin entender como Rashard Higgins no tiene más protagonismo. En 2021 (datos de la semana 13) llevaba 267 yardas en 23 recepciones. 11,6 de promedio. Tremendo.
Jugadores como Schwartz o Felton apenas pintan nada en el equipo y tan sólo DPJ empieza a ser considerado como el wr1 del equipo (Landry lo es por importancia pero es receptor de slot). Un séptima ronda, DPJ, que pese a algunos flashes, no ha demostrado tener la calidad para ser un wr1 de la liga.
Pero vamos al plato fuerte. Mayfield.
Resulta ciertamente desconcertante como teniendo la mejor OL de la liga (incluso con bajas) y 3 receptores que son élite, Stefanski se empeña en convertir en héroe a Baker Mayfield.
Y el problema de los héroes es que pueden convertirse en villanos.
La obstinación de Stefanski, llevada ayer al extremo en el último drive ante Green Bay, está generando un doble problema.
El primero acabar de hundir la carrera de Mayfield. Si además le sumamos hacerle jugar (la decisión última siempre será del entrenador) cuando apenas podía moverse, teniendo al mejor backup de la liga, poco o nada se entiende.
Empeñarse en llegar a field goal range pasando con un Mayfield que llevaba tres intercepciones (y alguna más que debió ser), cuando Chubb y Johnson estaban machacando la defensa de Green Bay es todavía más inexplicable. Más aún, ignominioso.
Ayer el partido lo pierde Kevin Stefanski, pero se lleva consigo una víctima “mortal”, Baker Mayfield.
No olvidemos que Mayfield entra en su quinto año y, con la temporada que lleva, el que suscribe este artículo ve muy difícil que renueve, salvo a precio de ganga. Y siempre recuerdo lo mismo. NO es el QB elegido por Berry, tampoco por Stefanski. Y sabemos cómo suele acabar eso.
La forma de jugar de Cleveland le permite no tener un QB top, pero si necesita tener un QB fiable, que no cometa turnovers. Mayfield, este Mayfield, no es necesario.
Y digo esto con todo el dolor de mi corazón. Porque el día que fue elegido por Cleveland lloré de alegría. Necesitábamos un tipo con su carácter, con su liderazgo. Sin embargo, el tiempo pone a cada uno en su sitio y, tras cuatro años, ni los más acérrimos seguidores (como @Paco_Virues, al que admiro enormemente) va a poder defenderlo mucho más tiempo.
Como ejemplo un botón. En los últimos 4 minutos de partido los datos de Mayfield son los siguientes: 11/26, 74 yds, 0 TDs, 2 INTs. Passer rating of 17.8, vía @ByJasonLloyd
Baker this year in the last 4 minutes of one-score games: 11/26, 74 yards, 0 TDs, 2 INTs. Passer rating of 17.8.
Stats from @Sportradar pic.twitter.com/NvFvuGWqK7
— Jason Lloyd (@ByJasonLloyd) December 26, 2021
El fracaso de esta temporada reside, en mi opinión, en Stefanski. En no saber administrar adecuadamente los partidos, las segundas partes especialmente, y los últimos drives en particular.
Su play calling ha pasado de ser atrevido, valiente, intrépido e innovador a ramplón, vulgar y miserable (en su sentido literal, es decir, insignificante o sin importancia).
El crédito lo tiene. ¡Cómo no lo va a tener el entrenador que te lleva a Playoffs tras 20 años!, pero la NFL olvida muy rápido. Demasiado. Y si no entiende que él no debe ser quien lleve las riendas del ataque puede acabar fuera del equipo antes de lo que todos pensamos y queremos.
Stefanski es inteligente. Creo que debe ser el entrenador de Cleveland por muchos años, pero debe ser capaz de no asumir un protagonismo para el que no está preparado. No se si será Van Pelt pero Cleveland necesita un buen Offensive Coordinator como el comer, darle las riendas del ataque y aprovechar las virtudes (que no son pocas) de este equipo.
Espero que el año que viene volvamos a hablar de Kevin, pero por haber aprendido de sus errores y llevar al equipo donde su talento merece. Kevin Kevin Kevin