Houston, volando bajo el radar

Los Houston Texans no han escatimado en disgustos hacia el fanático en lo que hubo de offseason hasta ahora. Páginas y páginas se han escrito acerca de las controvertidas decisiones que ha tomado el (ahora) head coach-general manager Bill O´Brien como sacarse de encima a uno de los mejores jugadores del roster por un valor bastante pobre. La preferencia fue armar un equipo sólido y preparar el camino para renovarle a Deshaun Watson. Señal de eso es el contrato que le hicieron a uno de sus protectores, Laremy Tunsil.

Pero también había un draft por delante y si bien la cantidad de elecciones disponible era breve, era necesario ajustarse a las necesidades que había en el equipo.

 

La estrategia: Ir a la lógica

En este caso la gerencia respondió al pedido sin generar grandes sobresaltos. El mismo día del la primera ronda del draft se especulaba que Houston pudiera adelantarse y conseguir alguna selección de la jornada. Sin embargo esto no terminó sucediendo y los Texans recién tuvieron su primera elección en el segundo día.

De ahí en más, y con solo cinco selecciones en su haber, Houston se limitó a tomar los jugadores que precisaba de acuerdo a su big board. No se ve que se hayan tomado grandes riesgos, pero los jugadores elegidos no eran descabellados por la posición en la que salieron.

 

Nuevas caras, nuevos roles

Cada una de las nuevas adquisiciones llega a Houston para llenar un hueco. Partiendo de esta premisa se puede especular sobre qué lugar pueden llegar a ocupar en el roster.

Ross Blacklock, pick de segunda ronda intentará hacerse un lugar como NT del equipo luego de la salida de DJ Reader. No será fácil, porque todavía tiene que aprender algunas cosas para ganarse ese puesto, pero sin dudas le podrá competir contra Brandon Dunn. Las lecturas tendrán que mejorar bastante si quiere hacerse un lugar como titular.

Jonathan Greenard, salido de la universidad de Florida, tendrá una tarea difícil compitiendo con Mercilus en el Edge, pero seguramente el equipo le encuentre un rol como LB tradicional de rotación para que pueda hacer progresar su estilo de juego.

 

Jonathan Greenard fue transferido de Louisville a Florida el último año. En los Gators registró 10 capturas./Imagen: Sports Illustrated

 

Charlie Heck llega como refuerzo para una línea ofensiva que la temporada pasada parecía asentarse como confiable pero que nuevamente fue víctima de las lesiones y se fue desmantelando. Con el salido de la universidad de North Carolina, los Texans agregan competencia para los linieros titulares además de un posible reemplazo en caso de emergencia.

John Reid será una adición más a una secundaria que se ha ido desmantelando y su rendimiento fue malo las dos últimas temporadas, a pesar de los esfuerzos que se hicieron por mejorarla. El ex Nittany Lions no será un jugador titular desde el primer día, pero podrá ir incorporándose en roles puntuales, como CB de slot o un nickel.

Isaiah Coulter es un intento más por subsanar un cuerpo de receptores que perdió a su máxima figura. Agrega velocidad y puede competir con Coutee (si es que este termina haciendo el roster) como slot receiver.

 

Algunas notas finales

Como se ve, los Houston Texans han intentado mantenerse alejados del rumor dentro de este draft. Con selecciones pragmáticas pero nada estelares han vuelto a permanecer bajo el radar, como no pudieron hacer durante la offseason. El deseo de los aficionados será que esa nueva paz se traslade al campo una vez comenzada la temporada.

 

Gonza Fabbri

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *