Ignominia constante hacia la franquicia

Con la llegada de Rich Bisaccia se espera cortar de raíz la ignominia que han supuesto los special teams desde hace ya años en la franquicia de Wisconsin. Esta ignominia ha costado grandes disgustos a los cheeseheads, y no hace falta remontarse en el tiempo para averiguar el porqué. Solo basta con ver el último partido disputado. Un infausto recuerdo que prevalecerá en la memoria de los fans del equipo de Titletown durante mucho tiempo…  y que Matt LaFleur intenta corregir con el fichaje de Bisaccia. Y para ello, le hará el coordinador de equipos especiales mejor remunerado de la liga con un contrato que ronda los dos millones de dólares.

El nuevo coordinador de equipos especiales de los Packers tiene un arduo trabajo por delante, puesto que la unidad comandada hasta hace unos días por Maurice Drayton fue la peor en la temporada y la guinda fue lo acontecido en el partido de playoff ante San Francisco 49ers, pero ya llegaremos a ello…

 

Los últimos años de los ST

A lo largo de su historia, los equipos especiales de los Packers han tenido sus altos y sus bajos. Y en su historia más reciente, han tenido solo bajos. Cuando estuvo Shawn Slocum como coordinador de los equipos especiales, los mejores puestos se consiguieron cuando estuvo apoyado por John Rushing, entrenador de aquellos equipos especiales entre 2011 y 2013. En 2014 llegó Ron Zook como apuesta de Mike McCarthy para revitalizar los equipos especiales, puesto que no se conseguía ningún puesto en el top ten, pero la cosa no fue a mejor y realmente, desde entonces fue a peor… llegando al punto en el que nos encontramos hoy día. 

 

McCarthy & Zook / pinterest.com

 

Como decíamos, llegó Ron Zook y solo diremos que los equipos especiales con él, en su última temporada, fueron los últimos. El resto de las temporadas siempre estuvo en puestos por debajo del vigésimo (siendo generosos). Un resultado para nada desconocido y que ya era ignominioso por aquel entonces. 

Al empezar la era LaFleur, hubo una “limpieza general” en el staff, marchando la mayoría de los que lo conformaban. Por supuesto, entre ellos, estaba Ron Zook. Realmente el que llegase, lo tenía bien fácil para mejorar las prestaciones del ya antiguo coordinador. Y para eso se contrató a Shawn Mennenga, que si bien al principio parecía que se observaban brotes verdes con él, al final esos brotes acabaron marchitos. Puestos número 26 y 29, resultado; despedido.

Maurice Drayton saltó a la palestra por promoción interna. Asistente desde 2018, estuvo en la “administración” Zook y en la “administración” Mennenga y para muchos era el idóneo. Yo confiaba en que el papel de los equipos especiales bajo su tutelaje mejoraría, puesto que ya había hecho un muy buen papel en los Colts y se veía una pasión y una energía muy positiva. Además, desde el primer momento, los jugadores estaban encantados con él. Pero la realidad al final se acabó imponiendo, y el peor equipo especial de la liga, acabaría dando la nota. 

 

 

Un esperpento de época

Todo empieza ya al filo de la finalización del segundo cuarto. Quedan tres segundos en el electrónico y Green Bay tiene la oportunidad de ampliar la ventaja en el marcador con un field goal. Mason Crosby golpea el balón y este es bloqueado por el ST de 49ers. En esta jugada se puede observar como seis jugadores defensivos están alineados contra cinco de los Packers (si contamos al Long Snapper), lo cual ocasiona un desequilibrio tremendo y genera que haya un dos para uno con Tyler Lancaster.

A pesar del intento de echarse hacia atrás de Dean Lowry (el cual ya estaba aguantando a uno de los defensores), Lancaster en vez de optar por cubrir el interior que debería ser la primera opción, cubre el exterior, permitiendo la entrada de Jimmie Ward que a la postre, bloquearía el field goal. Quizás el resultado hubiera sido el mismo cubriendo el interior, eso ya nunca se sabrá, pero Jimmie Ward entró muy fácil para poder bloquear el tiro.

4th&19, 4:52 para el final del partido. Green Bay siete arriba en el marcador. La peor unidad de equipos especiales en el campo. Los tiempos de Brett Goode quedaron atrás y tras cortar a Hunter Bradley, Steven Wirtel es el Long Snapper del equipo. El Long Snapper mas rápido jamás presentado a la combine, tenía delante de él a Jordan Willis. Aparte de la diferencia ostensible de peso, la reacción de Jordan Willis al snap es maravillosa, evitando que Wirtel pueda con su poderoso bull rush y llegando de una manera fácil a bloquear el punt de Corey Bojorquez.

El resto de la jugada es de sobra conocido. Balón suelto recogido por Talanoa Hufanga y touchdown, poniendo el empate en el marcador a falta de 4:41. Once segundos en total de jugada que dejó patidifusa a una fanaticada en cuya mente se instalaba aquello de “otra vez los ST”. 

 

Talanoa Hufanga anotando el TD / yahoo.com

 

Pero el show no acabó ahí. Lo que ya causó el oprobio sumó fue la última jugada del partido. Cuando quedaban 4 segundos, Robbie Gould estaba preparado para el field goal que a la postre sería definitivo para derrotar a los Packers. En medio de la nieve de Green Bay, estaban preparados Taybor Pepper (antiguo LS que pasó por Green Bay), Mitch Wishnowsky, y Robbie Gould, amén de las 8 personas que le protegerían para que con serenidad, ejecutara las esperanzas de un equipo, así como de una amplia fanaticada repartida por todo el mundo. Once personas que hicieron quebrar muchos corazones.

Delante de ellos… 10 personas. Si, fueron 10 personas y no once las que saltaron al campo tras el tiempo muerto solicitado por Shanahan. La guinda a un pastel difícilmente digerible y que sigue cruzado en el estómago Packer.

 

 

Antiguos entrenadores y coordinadores

Hank Kuhlmann fue el primer entrenador de equipos especiales de los Green Bay Packers. Antiguo fullback de los Missouri Tigers que estuvo a las órdenes de Dan Devine, llegó de la mano del propio Devine para ocuparse de los ST. Y se fue también de la mano de Devine. Después llegaron los Burt Gustafson, el dueto conformado por Herb Paterra y Chuck Prefier, o los breves John Marshall y Willie Peete, por nombrar algunos. Pero la añoranza nos lleva a los tiempos en los que Mike Holmgren llegó de la mano de Ron Wolf.

Y es que Mike Holmgren apostó por Nolan Cromwell, antiguo safety de Los Angeles Rams y que tras un año en el cuerpo técnico de los Rams arribó a Green Bay. Y la mejoría que logró fue tremenda, hasta el punto que varios de sus jugadores solían estar en la pomada semanal del mejor jugador de Special Teams. Incluso Desmond Howard fue el primer jugador de equipos especiales en ganar el MVP de la Super Bowl, y hasta el día de hoy, continúa siendo el primero y el único.

 

Homgren & Cromwell / jsonline.com

 

Realmente se añoran los tiempos en los que esta unidad era sinónimo de eficiencia, puesto que ya se ha visto que desde los años anteriores a la Super Bowl XLV, no se ha tenido un equipo en el top ten de los ST. Y en los últimos quince años, solo un top ten y dos top fifteen. Por cierto, algunos seguramente os preguntéis qué pasó con el bueno de Nolan.

Tras la Super Bowl XXXII, dejó su puesto a Johnny Holland (entrenador de Linebackers en los 49ers a día de hoy) para ser el entrenador de receptores. Al año siguiente, cuando Mike Holmgren puso rumbo a la ciudad esmeralda, Nolan se fue con él también. A modo de curiosidad, Johnny Holland solo duro en el puesto un año. Al siguiente fue el entrenador de Linebackers y en el 2000, puso también rumbo a Seattle para acompañar en la aventura a Mike Holmgren.

 

 

Bisaccia, ¿la solución?

Cuando empezó a circular el rumor del posible fichaje de Rich Bisaccia por los Green Bay Packers, sinceramente, no sabía qué pensar. No sabía si pensaba en Raffaella Carrà y su canción “Rumore, Rumore” y sinceramente, le daba poca veracidad, pero al final era cierto. Rich Bisaccia fue anunciado a los cuatro vientos y una sonrisa empezaba a esbozarse en la fanaticada cheesehead por esta adquisición. La verdad es que mejorar lo que hizo su predecesor es fácil. Y ya no solo mejorarlo, sino que como decía el gran @SaulKiwi en su cuenta de twitter, puede ayudar en muchos más aspectos aparte de los Special Teams.

 

Bisaccia es una persona curtida ya en mil batallas. Su trayectoria tanto en college como en NFL le avalan. Wayne State, South Carolina, Clemson, Ole Miss en college y Bucs, Chargers, Cowboys, Raiders y ahora Packers en la NFL son los equipos en los cuales ha entrenado desde hace cerca de cuarenta años. Un curriculum adornado con un anillo, el de aquella mágica Super Bowl en la cual los Bucs se impusieron a los Raiders. Y justo, tenía que ser el primer año de Rich en la NFL. Se dice que los equipos especiales de Rich son solventes. No suelen hacer grandísimas jugadas, pero lo mas importante y lo que mas conviene en este caso, es que no suelen cometer errores. Este año, gracias a este estilo, han quedado undécimos en el ranking de Rick Gosselin.

Hay jugadores que han hablado de la calidad como entrenador de Rich Bisaccia y también, de su calidad como persona. Y es que la impronta que deja en la franquicia del desierto de Nevada es profunda. Había voces en el vestuario de los Raiders que pedían su continuidad. Al final el puesto fue para Josh McDaniels y Bisaccia iba a seguir en su puesto, en los Special Teams, pero la oferta de trabajo en Green Bay, amén del sueldo, resultaron ser muy tentadoras.

Antiguamente existían panaceas para las enfermedades. Hablamos de remedios para todo como las sanguijuelas, como las pastillas Crespo de mentol y cocaína o las tabletas Bayer de clorhidrato de heroína. Realmente se espera que Bisaccia sea una auténtica panacea para los males que han causado en todo este tiempo los equipos especiales de los Green Bay Packers. Estamos ante la que quizás sea, la misión más difícil del antiguo defensive back de Yankton College (college que ya tristemente no existe); mejorar unos equipos especiales, dotarlos de solidez y sobre todo, dar solidez y seguridad gracias a la experiencia que posee.

 

«Autenticas» Panaceas que curaban todos los males… / todocoleccion.net

 

 

@ElChicodelDAI

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