Los Jets no suelen comportarse como un equipo normal. Esta última década han hecho las cosas muy mal desde los despachos y eso se ha reflejado en el campo, pero con la vuelta de Woody Johnson de su aventura como embajador en Londres había hecho que las cosas se empezaran a hacer con un mínimo de cabeza en la franquicia.
Comienzo de bajón
La temporada empezaba con una ilusión total, con el intercambio por Aaron Rodgers, que nos hacía contendientes al anillo, pero como se dice, la alegría dura poco en la casa del pobre. En la cuarta jugada del partido inaugural, su tendón de aquiles decía basta y dejaba al equipo y a los aficionados desolados. Pese a todo, la defensa jugó un partido maravilloso y en la prórroga un gran retorno de punt del rookie no elegido en el draft Xavier Gipson nos dio la primera victoria de la temporada.
El siguiente partido, ya con Zach Wilson de titular en Dallas fue muy malo, y los Cowboys ganaron fácil y bien. Pero la tercera jornada nos deparaba otro duelo divisional, esta vez contra los Patriots, que ya no son los de antes, en casa. El partido del ataque fue tétrico y Zach Wilson fue muy cuestionado por su pobrísimo rendimiento.
Diez años después llegó un nuevo Sunday Night al Metlife. El rival eran los campeones Chiefs, y fue un gran partido que superó las expectativas de muchos. Al final, los campeones ganaron por sólo 3 puntos y con algo de polémica en los instantes finales. A partir de este partido, el ánimo ha sido otro.
A la cresta de la ola
Las dos últimas semanas antes del bye, se ha viajado a Denver, donde se ganó con algo de dificultad, pero con un gran esfuerzo defensivo, y se recibió a los campeones de la NFC donde se sufrió mucho, pero donde las trincheras acabaron dominando y se consiguió una gran victoria.
Así pues, llegamos al bye 3-3 despues de varias subidas y bajadas en el juego y en el ánimo de todos. A partir de ahora el calendario se suaviza, y se podría llegar a pensar en los playoffs. Lo de pelear por el anillo, ya está fuera de alcance, pero a playoffs se puede llegar. Zach Wilson, pese a no jugar del todo bien, está empezando a no apestar mucho, Breece Hall es una estrella y en casi todas las carreras parece que puede anotar, y la defensa es una maravilla. Tanto el front seven, que es el que más presión ejerce de toda la liga, como el cuerpo de linebackers con mención especial para Quincy Williams, y la secundaria está cumpliendo, tanto los titulares como los suplentes, ya que ante los Eagles no pudieron jugar ni Gardner ni Reed.
Hay esperanza, y hay actitud. Bienvenidos a Jetslandia. Objetivo playoffs.