Kamara: ¿qué pasa con Alvin?

Seguimos en la travesía del desierto post temporada NFL a la espera del inicio de una nueva. Dijimos que íbamos a tomar una serie de posts dedicados a los principales aspectos de debate de esta larga espera. Parece que el dilema del QB ya está encarrilado con la vuelta de Brees. Por lo que queremos centrarnos en una de las figuras del equipo que ha generado más debate al final de la temporada: Alvin Kamara. [Foto portada: fanduel.com]


Antecedentes

Kamara (24 años) entra este 2020 en su cuarto y último año de contrato rookie (tercera ronda, pick 67 de 2017). Su cap hit es de 1.220.693USD, dejando un dinero muerto de 243.193USD si fuera (improbable) cortado o traspasado. En 2021 será agente libre, y spotrac.com cifra su valor de mercado en 15.5 millones de dólares.

Esa cifra debería ser un no brainer después de sus dos primeras temporadas en Nueva Orleans: 1611 yardas con 22 touchdowns de carrera y 1535 yardas con 9 anotaciones de recepción. Pero tras esta temporada, no son pocos los fans que han quedado decepcionados con Kamara. Más que por sus guarismos (818 yardas y 6 anotaciones de carrera, 567 yardas y 1 touchdown de recepción) por la sensación que no hemos visto al mismo Kamara este 2019.

Este presente artículo intenta buscar las causas y motivos de esa decepción entre parte de la fauna black and gold. Sobretodo para demostrar que es más una percepción que un cambio importante en el desempeño del 41 de los Saints. Es por ello que hemos estado repasando todos y cada uno de los snaps ofensivos del equipo este 2019. ¿Qué participación ha tenido Kamara?

El 2019 de Alvin Kamara

A continuación os dejamos un cuadro resumen de todos los snaps contabilizados de Kamara en este 2019. Los hemos organizado por partidos (como es lógico) y en el punteo nos hemos fijado en tres bloques: los snaps (totales, jugados y posición), las carreras (dividas por gaps de la línea ofensiva) y las recepciones (targets, catches y tipo de jugada).

El 2019 de Kamara. Elaboración propia

Antes de ir apuntando los aspectos más interesantes, es probable que veáis cierta incoherencia entre los números oficiales y los aquí descritos. Se han contado todas las alineaciones y carreras, a pesar que hayan acabado en penalización o en tiempo muerto. Por lo que pueden bailar un poco. Vamos a identificar los principales puntos de referencia.

La lesión

“You can’t get frustrated, and there’s times when I was frustrated, but more with the injury than anything”. Alvin Kamara en el podcast de Rapsheet + Friends.

Sin duda el pero más importante de la temporada de Kamara. Por primera vez en su carrera Kamara ha tenido que lidiar con una lesión importante. Bueno, de hecho son dos: en su rodilla y en su tobillo. Eso lo tuvo apartado de los terrenos de juego dos partidos: en Chicago (semana 7) y ante los Cardinals (semana 8). Las sensaciones antes y después de la lesión son muy distintas. Pero ¿son esas sensaciones reales?

En porcentaje de snaps, la participación de Kamara antes de la lesión (72%) es significativamente mayor que después (65%). El reparto entre la posición donde es alineado es prácticamente el mismo: algo más del 80% en el backfield, algo más del 10% como receptor abierto y el resto como receptor en el slot. Si nos fijamos en los touches también es significativa la bajada: del 46% de toques cuando es alineado baja al 39%. De hecho, habiendo en tres partidos más después de la lesión, la diferencia es de 20 toques menos (133 contra 153).

Es decir que, a efectos de utilización del jugador, parece que la lesión sí que ha tenido consecuencia directa en su participación. Veamos en la productividad. Empezamos con el juego de pase.

Juego de pase

Aquí sí que hay una diferencia significativa: antes de la lesión la media de yardas por recepción era de 8.89 yardas. Número muy parecido, incluso algo superior, al de su gran año (en 2018 promedió 8.75 yardas por recepción). Después de la lesión ese número desciende a 5.81 yardas por recepción. Eso son 3 yardas menos por jugada.

Uno de los números que más se resiente es el de yardas por jugada de screen, que pasa de 9.07 a 6.73 yardas. Indicativo que las yardas después del catch ha sido inferior. Como receptor abierto o de slot el bajón es todavía más espectacular, pasando de 15.5 yardas a 5.7. ¿Le costó más abrirse? ¿Fue más segunda lectura? ¿Disminuyeron sus YAC?

Alvin Kamara ante los Cowboys. Fuente: nola.com

En este artículo, Ross Jackson nos aporta unos datos muy interesantes sobre el juego de pase de Kamara en este 2019 en relación al año anterior. Vemos que las YAC son sensiblemente inferiores (de 7.93 a 7.15 yardas después de la recepción). Por otro lado, la distancia entre él y el defensor que está más cerca es sensiblemente superior: en 2018 su separación media era de 4.08 yardas, este año llega a 4.73 yardas de separación. Esto es, recibe más abierto y consigue menos yardas tras la recepción. Puede ser un síntoma claro que tras la lesión se resienta su movilidad. Algo básico en su juego. Y a pesar de ello sigue siendo top en la liga en tackles rotos con 29 (tras Aaron Jones y Nick Chubb con 32).

A todo ello Jackson nos da otro indicador claro y que apunta al playcall: la media de yardas que recorre el balón más allá de la línea de scrimmage antes de que llegue a las manos de Kamara ha pasado de 0.83 yardas a -0.395. Es decir, sus recepciones de media se encuentran tras la línea de scrimmage. Viendo el tape de todos sus snaps lo vemos claro. Sobretodo en pases a la flat donde las recepciones con pérdida de yardas se acumulan.

¿Y la carrera?

A la postre la parte más importante del juego de Kamara puesto que es un corredor.  En números totales, la productividad de Kamara después de la lesión (5.04 yardas por acarreo) ha sido superior a la antes de la lesión (4.64). ¿Cómo puede ser eso? Aquí añadimos dos lesiones clave en cada uno de los momentos: Andrus Peat y Drew Brees.

Andrus Peat.

Andrus Peat (LG) deja de jugar en la jornada 12 por una lesión. Por tanto es después de la lesión de Kamara. El periodo en el que no está Peat en la OL de los Saints es el más productivo de Alvin: 5.23 yardas por acarreo. En la zona de influencia de Peat (parte izquierda de la OL) sube la productividad en los gap A (de 5.23 a 6.80 yardas por acarreo) y el gap B (de 2.71 a 6.67 yardas por acarreo). Eso relativo a todo el año. Si lo contamos sólo después de la lesión de Kamara, más acorde con la situación del 41 de los Saints, los números pasan de 6 a 6.80 en el gap A, y de 3 a 6.67 en el gap B.

¿En algo mejora? Pues sí, donde es excelso Peat, en el bloqueo en el segundo nivel. Eso lo podemos ver en la productividad por fuera de tackles: 2.5 yardas por acarreo sin Peat, contra las 5.63 con el LG en el campo. En el juego de screens también puede afectar el que no esté Andrus en el campo, ya que la productividad baja 8.38 yardas por recepción en este tipo de jugadas con el Peat en el campo a 5.89.

Drew Brees.

Con Brees en el campo el juego de carrera Kamara ha sido más productivo que sin Brees en el campo: de 5.38 yardas por acarreo a 4.1 yardas sin el 9 en el campo. Esto puede ser debido a diversos factores, pero podría ser fundamental la amenaza aérea que representa Brees y el respeto que infunde en las defensas. La teoría tan “soccerística” de la manta: no se puede cubrir todo.

Al contrario, en los partidos en que Teddy Bridgewater las defensas, con ningún tipo de tape del 5 con los Saints, puede que se centraran más en lo que conocen. Esto es, en parar el juego terrestre saint. Eso hace que se abran y las yardas por recepción con Teddy de Kamara (8.55) sean superiores a los números aéreos que tiene Alvin con Drew (6.29). Además volvemos al punto anterior: esos partidos con Bridgewater son antes de la lesión. De hecho antes de la lesión de Kamara, el único partido con Brees 100% sano, terminó con 72 yardas aéreas de Alvin en 7 recepciones (casi 10 yardas por recepción).

En números globales, podemos decir que, a pesar de estar 3 partidos menos por lesión, el número de recepciones y el número de acarreos es muy parecido entre 2018 y 2019. La productividad se resiente algo más en el juego aéreo que en el terrestre. De hecho en yardas por acarreo es mayor su participación este año (4.60 yardas por carrera a 4.55 yardas por carrera). Pero hay una cuestión que sí que ha sido diferente en su productividad global: este año Kamara ha hecho 11 anotaciones menos que en 2018. ¿Cómo puede suceder esto?

Kamara en Red Zone 2019

En la segunda parte de este maravilloso artículo, Ross Jackson apunta sobretodo en la uso donde hace daño: en las últimas 20 yardas.

De hecho Kamara ha pasado de ser el segundo running back de la liga en términos de utilización en redzone en 2018 (con 72 toques en 15 partidos) a ser el decimoséptimo (con 36 en 14 partidos). Kamara ha pasado de ser utilizado en carrera el 25% de las visitas en la redzone del equipo en 2018 (con 50 carries) a un 17% este año (26 acarreos). Y en el juego aéreo también se ha reducido su actuación: del 12% (25 targets en redzone en 2018) al 7% (11 en 2019). Esta infrautilización sin duda ha repercutido en su número total de anotaciones. En 2018, 16 de sus 18 TD fueron en las últimas 20 yardas. En 2019, 4 de sus 5 anotaciones fueron allí. Como apunta Jackson ha pasado de ser el segundo jugador con más acarreos y el cuarto con más recepciones en RZ de la NFL, al 22 y 50 respectivamente.

¿Qué motivos ha llevado a ello? Hay algunos evidentes.

  • El equipo ha pasado de tener 204 snaps dentro de las últimas 20 a 154 (eso son 50 oportunidades menos)
  • La aportación de otros jugadores en esa zona: básicamente Jared Cook y Taysom Hill
  • Latavius Murray es un corredor que, al contrario que Mark Ingram, se mueve mejor en yardaje corto, por lo que se ha utilizado más que lo que se utilizó al ex saint en 2018
  • La temporada de Michael Thomas, espectacular revisado el tape, no incide tanto en este número puesto que ya en 2018 fue muy utilizado en RZ
Kamara e Ingram, un dúo separado. Fuente: Washington Post

El futuro de Kamara en los Saints

Una de las cosas que hace que esta “separación” entre parte de los aficionados de los Saints con Kamara es la posibilidad que haya un holdout o que se ponga muy duro a la hora de negociar su nuevo contrato. Y sobretodo les exaspera tras una temporada no tan excepcional del 41 de los Saints.

Partimos de la base que la idea del front office de los Saints es hacer como con Michael Thomas o Wil Lutz: extenderle el contrato a principio de verano para evitar que pruebe la agencia libre. Y la idea es esa porque se ve en Kamara un pieza clave en el sistema de Sean Payton para encarar el cada vez más cercano post Brees.

Si con Brees, como ya hemos visto, es una válvula de escape cercana. Sin él sus snaps se han multiplicado: ha estado en el campo un 6% más cuando Teddy estaba bajo centro. Además si la idea (veremos qué pasa) es darle una oportunidad a Taysom Hill, aquí va un dato que hemos comprobado en el tape: siempre que ha salido Hill al campo, siempre, en el backfield se ha alineado Kamara. Como dijo Tony Romo, tanto detrás de Hill como abierto como receptor, Kamara condiciona las defensas con su sola presencia.


¿Merece un contrato de 15 millones anuales? ¿Es tan necesario un corredor para pagarle tanto? Yo creo que la máxima debe ser una: si valoras todo lo que te aporta (a pesar de no estar al 100% físicamente), debe ser sin duda uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla. Veremos el futuro que nos trae. Pero esperamos un Kamara vestido en oro y negro por muchos años.

Salud y WhoDat

 

@whodatspain