“Las grandes oportunidades nacen de haber sabido aprovechar las pequeñas.”
6 de octubre de 2019, partido divisional entre los Pittsburgh Steelers y los Baltimore Ravens en la 5ª semana de competición. Faltan 7:34 para finalizar el 3ºQ cuando Earl Thomas realiza un placaje durísimo sobre Rudolph que lo deja conmocionado sobre el terreno de juego, obligándole así a marcharse a los vestuarios. En ese momento entra en acción Devlin Hodges, QB3 del equipo.
Un jugador undrafted que firmó por el equipo en este 2019 procedente de la universidad de Samford. En college jugó 45 partidos, en los que consiguió un 69.9% completados, para un total de 14.584 yardas, 111 TD y 41 INT. Pero volviendo a su debut en la NFL, Hodges acabó aquel partido con 7/9 en pases para 68 yds y 2 carreras para 20 yds, pero además y quizá lo más importante: una sensación de seguridad difícil de ver en un QB3, más sabiendo que era su debut en la NFL. Cierto es que aquel partido lo acabaron perdiendo los Steelers 26-23 en la prórroga. (cuando entró Hodges, iban 17-13 abajo)
Pero podemos afirmar que al menos en aquel cuarto y medio que tuvo que jugar ayudó al equipo a forzar la prórroga y ayudó a que Tomlin pensara que una posible baja de Rudolph no sería tan dramática llegado el momento.
1ª titularidad en la NFL
13 de octubre de 2019, los Pittsburgh Steelers visitan Los Angeles para enfrentar a los Chargers. Confirmada la baja de Rudolph, Devlin Hodges es el QB titular en el equipo de Tomlin, el equipo llega con un récord de 1-4 y hay cierta presión por el mal inicio de temporada. Pero, para Duck Hodges no hay presión que valga, 15/20 en pases, 132 yds, 1 TD y 1 INT, Pittsburgh se lleva la victoria por 24-17.
De nuevo el QB de Samford cuajaba una buena actuación, cierto que sin llegar a ser la gran salvación en ataque, pero al menos no se convertía en un nuevo problema, y solventaba la difícil papeleta de ganar fuera de casa en su 1ª titularidad en la NFL. Tras ese partido y con la recuperación de Rudolph, Hodges volvería al banquillo.
¿Porque le llaman Duck?
Antes de seguir contando cómo le está yendo a Hodges en la liga, es muy importante detenernos en la historia que le persigue desde los 13 años y que es clave para entender la Duck Mania.
En 2007, en Alabama, ganó su primer concurso junior de Duck Callers, que básicamente consiste en llamar a los patos con un reclamo (instrumento musical, que logra la imitación de sus cantos).
Llegarían hasta 9 más; 7 en categoría Junior, siendo el Campeonato Mundial de 2009 el más importante de todos ellos y 2 en categoría Adulto, uno en 2018 y otro este mismo año: el 13 de julio.
Queda claro pues de donde sale su apodo y también lo merecido que lo tiene, al punto que si algún día su carrera en la NFL no logra ser todo lo exitosa que los aficionados de Steelers deseamos que sea, al menos sabremos que como Duck Caller si podrá ganarse la vida.
Cambio definitivo en la posición de QB
Tras aquella victoria @ Chargers, el equipo tuvo el Bye Week, luego siguieron 3 victorias y 1 derrota, pero Rudolph dejaba cada vez más dudas, y en muchos de esos partidos fue la defensa realmente quien ganó el partido. Nuestro QB2 fue de más a menos en ese tramo de la temporada hasta tocar fondo en el partido @ Bengals, donde al inicio del 3Q fue sustituido por Duck Hodges.
Por poner en perspectiva lo que fue aquel cambio de QB vamos a mirar sus números en aquel partido:
Cuando Tomlin sentó a Rudolph, este llevaba 39 snaps jugados con 8/16 en pases, 85 yds, 0 TD y 1 INT y el equipo solo había logrado 3 puntos.
Con Hodges en el campo, 33 snaps jugados, 5/11 en pases, 118 yds, 1 TD y 0 INT, el equipo acabó con 16 puntos. Y se llevó la victoria que era lo más importante ante un rival divisional que por aquel entonces iba 0-10.
Empieza la Duck Mania
Tras aquel partido Tomlin no tuvo ninguna duda en elegir a Hodges como nuevo QB titular del equipo.
De pronto Pittsburgh se veía en una situación surrealista, jugando con su QB3 aka reclamador de patos, tras la lesión de Big Ben, y el mal juego de Rudolph. ¿Y lo bonito de estas historias? (Cuando salen bien claro). El equipo sumergido en un mar de lesiones, mala suerte, bajas deportivas de muchísima importancia (Antonio Brown, Le’Veon Bell), y ahí estaban con un récord de 6-5, gracias también y es justo mencionarles, a una defensa elite.
Tras la decisión de Tomlin de poner a Hodges como QB titular, los Steelers han conseguido 2 victorias en los últimos 2 partidos. La afición está absolutamente entregada a su pato, digo perdón…a su QB. Ya es normal ver a los aficionados en las gradas con alguna referencia a un pato, ya sean carteles con alguna dedicatoria al QB, disfraces, máscaras, etc.
Y es que la Duck Mania se ha instalado en Pittsburgh, no sabemos cuanto durará, en parte me recuerda muchísimo a la Minshew Mania que hubo con el QB de Jaguars en las primeras semanas de competición, pero hasta que todo este hype no acabe, seguiremos disfrutando de Duck Hodges y toda esta locura en la que sin quererlo nos hemos visto envueltos entre patos.
Nadie en Pittsburgh teme la próxima derrota
Lo que no era esperado era pasearnos por la NFL con un récord de 7-1 en los últimos 2 meses de competición, tras como he mencionado ya anteriormente, sufrir la lesión de nuestro QB Hall of Fame, de las bajas de un WR Elite y de un RB top-5 (al menos mientras jugó aquí), con una línea ofensiva que cada año es mayor y se le van viendo más carencias y con un cuerpo de receptores de 1º y 2º año o sacados de ‘Practice Squad‘ Por no mencionar las bajas que hemos sufrido en algunos partidos de JuJu y Conner, nuestros “skill players” más importantes este año.
Pero pese a todo ello, e insisto en parte gracias a una defensa élite, Steelers puede presumir ahora mismo de estar en puestos de Playoffs, entrando con el seed 6 por la Wild Card, con un récord de 8-5.
Y cierto es que Hodges, como QB que es, y es normal, esta siendo la cara visible de este equipo, ya sea en las portadas o entre los aficionados, pero esta temporada se ve a un equipo de prácticamente 30-35 tíos, más unidos que nunca, todos dispuestos a morir y a matar por el compañero de al lado, sin ego, sin líos extradeportivos, con una “terrible towel” ondeando por el campo de batalla domingo sí domingo también y al grito de QUACK, QUACK!
“La fuerza del equipo es cada jugador individualmente. La fuerza de cada jugador es el equipo.”
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