New England se ha enfrentado de cara con el COVID19 esta semana. Jugar contra los campeones, Kansas City Chiefs, en un estado enorme de forma, con Andy Reid y Patrick Mahomes en estado de gracia no iba a ser, a posteriori, lo más complicado de esta semana 4 de la NFL. COVID19 golpeaba la plantilla de los Patriots.
Cam Newton primero y luego posteriormente Stephon Gilmore más el cierre de las instalaciones antes del partido contra Denver Broncos han trascendido a ser un más que un problema deportivo, es un problema que está cuestionando no solamente los protocolos de la NFL sino si estos están realmente poniendo la salud de los jugadores en el primer lugar. Belichick y New England Patriots cerraban las instalaciones miércoles y jueves. No la NFL. Y aun así, tras el positivo de hoy, tampoco se ha visto que fuera lo suficiente.
Sábado de viaje a Kansas
A la espera que el equipo viajara a Kansas para su enfrentamiento en casa del campeón, nos desayunábamos con el positivo de Cam Newton. Cam había recibido su positivo la noche del viernes, probablemente a ultima hora. Si no, entiendo que no habría cenado con Stephon GIlmore. Y la confirmación el sábado por la mañana. El equipo quedaba en stand by y finalmente viajaría y jugaría en el mismo lunes, 24 horas después de la hora oficial del partido.
Este positivo era el principio de una cadena de positivos que de uno en uno irían trastocando toda la semana hasta terminar con el retraso una semana del partido frente a Broncos de este fin de semana. COVID19 impactaba en la temporada de Patriots como lo estaba haciendo en la de los Titans.
New England había jugado en Kansas porque no hubo más positivos y porque el protocolo y los servicios médicos dieron su visto bueno. Kansas tenía otro positivo pero era en el equipo de prácticas. Todo el resto eran negativos. Viernes 2 de Octubre los positivos. El partido fue el lunes 5.
New England viaja el mismo día para dar tiempo a asegurar que no hubiera más positivos. Porque también se consideraba importante por la NFL jugar el partido y no perder la semana. Además que Kansas jugaría 3 partidos en 10 días considerando sus partido de las jornadas 4 a la 6 ambas inclusive.
Sobre el papel el protocolo estaba funcionando. No había positivos, se podía jugar.
La tozuda realidad
Sin embargo por muchos test que hagas no es suficiente si no se tiene en cuenta el periodo de incubación. Desde que un individuo es contagiado hasta qué puede él contagiar y dar positivo pasan unos días. En el caso que nos ocupa, desde Cam Newton a Stephon Gilmore fueron 4 días. Desde el día 2 al día 6. El día 7 ya se habían cerrado las instalaciones y públicamente publicado el positivo de Gilmore. Pero el 6 Gilmore pudo ser un vector de contagio
Estos cuatro días habían hecho que los test negativos permitieran que Gilmore jugara el partido de Kansas y que se saludara con los jugadores al terminar el partido. 24 horas después saltaban las alarmas. Stephon Gilmore había dado positivo. Gilmore no había entrenado el sábado antes del partido, probablemente por precaución. Había cenado con Cam el día de su positivo. Pero esto no sirvió para evitar que jugara. Se siguieron las recomendaciones pero fue positivo un día después
El mismo día 6 Bill Murray, DT del equipo de prácticas también daba positivo. La realidad era tozuda. Los test solo te dan positivo tras la incubación. Parece que 4, 5 días tras el contagio. Si nos centramos en los casos de Gilmore y asumiendo que el de Bill Murray procede también de Cam Newton.
El tercer salto
A pesar de todas las precauciones que New England Patriots adoptó tras el positivo de Stephon Gilmore, tampoco se ciñó los 4 o 5 días que se están viendo como incubación de COVID19. El equipo tomó la decisión, no la NFL pero cerraron de miércoles a viernes. No suficiente. El sábado era el entrenamiento único con contacto y real de preparación del partido contra Broncos. El domingo debía ser un walkthrough.
Pero de nuevo otro positivo más. Parece que esta vez Byron Cowart. Asumiendo que proviene de Gilmore como vector vuelven a cuadrar las fechas de martes a viernes. De día 6 a día 10.
Los jugadores, ayer, tras volver por primera vez a las instalaciones, se sometieron a test en el propio parking y se limitaron las actividades en el interior. Pero no debieron realizar test rápidos o no salieron bien. Y digo esto por que Byron Cowart hasta donde sabemos estuvo en el entrenamiento como los demás. Otro día entero de exposición. De nuevo el 4º día y de nuevo las horas entre la realización del test y el conocimiento del resultado.
Todo esto de nuevo asumiendo que Cowart fue contagiado por Gilmore y no de una manera externa. Entiendo que New England Patriots aprenderá y cambiará su estrategia frente al COVID19 esta semana.
Consecuencias y conclusiones
Con estos cuatro días hasta que el virus da la cara y la tardanza en conocer los resultados esto es muy difícil de controlar salvo cerrando todo cinco días o más. Lo cual implica perder una semana. Por esto la NFL se arriesgó con el partido de Kansas. Y de momento acertó, en mi opinión. No existen contagios, en el terreno de juego, ni de Tennessee hacia Minnesota ni de Patriots hacia Kansas.
Pero sin embargo las voces críticas de los jugadores hablan de «… poca preocupación ni de NFL ni de NFLPA por la seguridad de los jugadores». En una entrevista con la prensa, Jason McCourty aseguraba que estaban «…con otras prioridades que la de la salud de los jugadores» y que «… deberán cuidarse entre ellos»
Hay voces que proclaman las bondades de la burbuja, similares a lo visto en la NBA, hay otras que hablan de incluir varias jornadas de margen para recuperar partidos u otras medidas que pongan en stand by y controlada la situación. Probablemente todas funcionarían, pero el actual protocolo creo que no tiene en cuenta toda la casuística.
El protocolo ha servido para mantener la liga ajena al virus durante 4 semanas de temporada mas la pretemporada, pero se está viendo desbordado ante la aparición del virus y su contención en las plantillas. La NFL está huyendo hacia delante. En pequeños pasitos, eso si, no dudo que adoptará alguna o varias de estas medidas, antes mencionadas, pero de momento se revolverá para continuar igual mientras pueda.
Ocho partidos ya han sido modificados esta semana por los positivos de COVID19. Y las reacciones podrían ser en cadena si aparecieran mas. Pero la NFL peleará hasta el ultimo de los resquicios para mantenerse sin grandes modificaciones. Pero si tuviera que hacerlo lo hará, no tengo dudas.
«Que la rueda no deje de girar»