Los Carolina Panthers terminaron la temporada con un récord de 5-11, unos números que eran de esperar para un equipo con entrenador y asistentes nuevos, nuevo QB y que durante el anterior verano perdió a las piedras angulares del proyecto, el QB Cam Newton y el LB Luke Kuechly.
El fichaje de Matt Rhule, al que se le dio un contrato de 62 millones de dólares por 7 años, puso el punto de partida al nuevo proyecto que tiene en mente el dueño del equipo, Dave Tepper. En esta primera temporada, se contrataron como coordinadores del ataque a Joe Brady y en la defensa a Phil Snow. El trabajo que tenían por delante era muy difícil, ya que por la situación de pandemia mundial la pasada offseason fue muy rara.
Resumen de la temporada
El comienzo de temporada del equipo resultó ilusionante. Tras iniciar la temporada con una derrota ajustada decidida al final contra Las Vegas Raiders y otra derrota ante Tampa Bay en un partido en el que el equipo dio la cara, el equipo encadenó 3 victorias consecutivas ante Chargers, Cardinals y Atlanta, y en los 3 partidos no participó la estrella del equipo, Christian McCaffrey. Desde ese momento y hasta el final de temporada el equipo perdió 9 partidos y solo logró dos victorias, mostrando una preocupante falta de punch en los finales de partidos ajustados.
El ataque
Mucha de la atención de lo que ha pasado en la temporada se ha centrado en la labor del QB Teddy Bridgewater, firmado con un contrato alto por, entre otras razones, conocer el sistema de Joe Brady al haber coincidido ambos en New Orleans. El desempeño de Bridgewater se puede definir como aceptable, pero para nada ha demostrado ser el QB que pueda mantener el puesto de titular durante mucho tiempo. Ha tenido partidos buenos, y momentos en los que el equipo ha movido las cadenas con facilidad, pero su juego en los momentos calientes de partidos ajustados y su respuesta a la presión rival hacen que se dude incluso que vaya a seguir en el equipo. Es cierto que el no haber podido disponer de Christian McCaffrey puede haber dificultado su trabajo, pero disponía de suficientes armas como para haber tenido mejor temporada.
Del resto del ataque, los receptores han tenido un desempeño magnífico a pesar del nivel de su QB, y 3 de ellos, Moore, Anderson y Samuel han logrado pasar de las 1000 yardas entre carreras y recepciones. Será una pena si al final el equipo no logra renovar a Samuel, un jugador que ha sido importantísimo este año. El puesto de TE ha estado practicamente olvidado, se esperaba que Ian Thomas diera un paso adelante pero ha pasado totalmente desapercibido. Los RBs, tras la lesión de McCaffrey, Mike Davis dio un paso adelante y también ha llegado a las 1000 yardas totales, lo que le dará un buen contrato este verano. La línea de ataque ha estado irregular. Taylor Moton ha sido el mejor jugador en esa línea, demostrando ser uno de los mejores en la liga en su puesto, y este verano habrá que pagarle mucho. El C Paradis jugó mejor que en su primera temporada. En el puesto de G, John Miller también ha tenido una buena temporada. El LT Okung ha estado demasiado tiempo lesionado, y hay una alarmante falta de fondo de armario.
Por último, quiero hablar de Joe Brady, el jovencísimo coordinador del ataque. Brady llegó como una estrella tras su paso por la LSU de Joe Burrow. En su primer año, el ataque comenzó bastante bien, con un gran playcalling, y su nombre incluso empezó a sonar como candidato a ser HC en varios equipos. La segunda mitad de la temporada el ataque fue a peor, no se puede saber hasta qué punto la labor de Teddy fue la causante, pero el equipo claramente tenía más dificultades para poder imponerse. A pesar de haber sido entrevistado por varios equipos, parecía difícil que se fuera a marchar como HC a otro equipo. Necesita tiempo para crecer y esperamos que ese tiempo lo pase en Carolina, moldeando a nuestro QB del futuro.
La defensa
Empecemos al revés con la defensa. El nuevo coordinador defensivo del equipo, Phil Snow, tenía ante él un enorme reto. El equipo, que venía de una mala temporada en el plano defensivo, además perdió a varios titulares, como Kuechly, Addison, Bradberry o Eric Reid. Además, el jugador mejor pagado de la defensa, KK Short, solo pudo jugar un par de partidos antes de perderse el resto de la temporada por una lesión. Tal era la situación que el equipo se convirtió en el primero en la historia en elegir solamente a jugadores defensivos en su draft.
Durante los dos primeros tercios de la temporada, el equipo mostró esas carencias, siendo incapaz de forzar punts del equipo rival en la mayor parte de los partidos. Pero la salida del LB Tahir Whitehead del equipo titular y la asimilación por parte del equipo del sistema de Snow hizo que hacia el final de la temporada la defensa fuera capaz de dar la cara, lo cual es ilusionante de cara al futuro. Además, es necesario mencionar la gran actuación del rookie Jeremy Chinn, elegido al final de la segunda ronda, que dio muestras de pertenecer a la liga.
Pasemos a analizar por posiciones. En la línea defensiva, por dentro hay que empezar destacando el nivel del rookie Derrick Brown, que ha tenido una buena actuación a la hora de parar la carrera y en ocasiones ha logrado presionar al QB rival. Con él, Zach Kerr ha sido un jugador que también ha dado la talla, y Efe Obada, que ha jugado en varias posiciones en esa línea, ha dado un paso al frente este año y sus números así lo reflejan. Por fuera, un nombre propio: Brian Burns. Posiblemente, el mejor jugador del equipo, una pesadilla para los rivales y un talento realmente especial. Tras él, Yetur Gross-Matos mostró ciertas cualidades, pero estuvo tiempo lesionado y cortó su progresión. Weatherly resultó ser un mal fichaje, no ha contribuido casi nada. Haynes de nuevo mostró facilidad para llegar al QB rival.
En el puesto de linebacker, fue incomprensible todo lo que jugó Whitehead al principio de temporada, teniendo en cuenta que su rendimiento fue lamentable. Cuando salió reemplazado por Jermaine Carter, el equipo ganó. Shaq Thompson ha tenido una temporada aceptable, pero no tuvo muchas jugadas de mérito. Con ellos, Chinn jugó muchos snaps de LB.
En los CBs, Donte Jackson estuvo lastrado por las lesiones pero ha jugado a buen nivel, sobre todo al final de la temporada. Rasul Douglas tuvo un gran inicio de temporada cuando llegó al equipo, pero luego se le vieron las costuras. Elder encontró su lugar en el nickel. y los rookies Pride y Thomas-Oliver se desenvolvieron bien. En el puesto de S, Burris demostró ser un gran fichaje, y Boston dejó bastante que desear este año. El rookie Franklin tuvo oportunidades por la lesión de Burris y lo hizo bien.
En resumen, podríamos decir que el equipo tuvo el resultado que se esperaba de él. El ataque fue de más a menos y la defensa de menos a más. La victoria en el penúltimo partido ante Washington hizo que en lugar de estar terceros en el próximo draft elijamos en el puesto 8, donde seguramente no lleguen los QBs élite. Pero de ello hablaremos más adelante.
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