La temporada de los Ángeles Rams terminó en diciembre. Algo que puede parecer raro vistos las dos temporadas del equipo bajo la batuta en la dirección de Sean McVay. Pero que hasta su llegada era la norma en la franquicia Angelina cuando estaba en Saint Louis, ya que llevaban desde el 2004 sin avanzar a la postemporada.
En esta tercera temporada los Rams terminaron con un récord de 9-7, a una sola victoria de playoffs, a una sola patada de playoffs. Y sí, me refiero a la última patada del partido de la semana 5 ante los Seattle Seahawks que Gregoria Zuerlein mandó fuera de los palos. Pero como dijo mi compañero Agustín “una jugada no define una temporada” y es por eso que aquí vamos a ver los mayores problemas de los Rams en esta pasada temporada.
El ataque
La OL, un problema perenne
La Offensive Line rindió muy mal durante toda la temporada, si bien tuvo momentos en las que pudo recordar a la de otros años bajo el régimen de McVay, no rindió de forma óptima debido a que los cambios que se dieron durante la pretemporada (la salida de Rodger Saffold rumbo a Tennessee, el corte de Sullivan, las malas actuaciones de sus sustitutos Noteboom y Allen, las lesiones de estos o el horrible desempeño del veterano Havenstein).
Esta unidad simplemente rindió por debajo del nivel deseado para el establecimiento del juego que McVay quería establecer. También existió una bajada de nivel del veterano LT Andrew Whitworth.
Primera sorpresa: Andrew Whitworth pasó por nuestros micrófonos para responder las preguntas de @pedrotofe5:
“Es mi tercer partido en Londres. Me encanta la pasión de los fans de aquí, es muy divertido.” #NFL #NFLuk #LondonGames #NFLesp #NFL100 #Rams @RamsSpain pic.twitter.com/ROpEpRKXSY
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Destaca a su vez que se trató de reconducir la mala situación de la OL con la llegada mediante un traspaso con Browns. En el que Rams se hicieron con los servicios de Austin Corbett. Éste llegó como suplente pero que terminó jugando debido a las lesiones sufridas en la línea.
Si de algo los aficionados de los Rams deben estar felices cuando se habla de la Offensive Line es de desempeño de los rookies Bobby Evans y sobre todo David Edwards que partían como suplentes y terminaron como titulares la temporada haciendo un papel muy digno.
Jared Goff
El joven QB empezó la temporada con una pesada losa sobre él, una losa llamada extensión de contrato con la mayor cantidad de dinero garantizado de la historia. Y eso ha sido la vara de medir para él. No ha tenido mal desempeño este año viendo cómo ha estado rodeado, con una OL que si bien no ha permitido muchos sacks sí ha sido bastante permeable a la presión, lanzando muchas veces Jared con el un jugador en la cara. El mal desempeño de la OL también afectó al juego de carrera en el que se basaba en los años anteriores McVay, por lo que Goff se vio obligado a lanzar más de lo que nos tenía acostumbrados con resultados dispares.
Casi tuvo el mismo número de touchdowns que de intercepciones (22 TDs por 16 intercepciones) aunque el mayor problema fueron los fumbles, de los que tuvo 10 aunque en el tramo final de la temporada (desde la semana 10) solo sufrió un fumble que ni siquiera conllevó la pérdida del ovoide.
Esta temporada Goff careció de una sinergia, una unión fuerte con un arma que le ofreciese rutas largas de forma sostenida debido al bajo nivel que tuvo Brandin Cooks, que además sufrió problemas de lesiones.
El juego de carrera
El juego de carrera de los Rams fue inexistente prácticamente durante toda la temporada.
Solo superaron las 100 yardas de carrera totales en 7 partidos, y ningún jugador llegó a superar las 100 yardas en un partido (quedándose Todd Gurley en varias ocasiones a pocas yardas de conseguir este objetivo). Está claro que Todd Gurley se ha resentido de los problemas de rodilla que sufrió, que Malcom Brown vale para unos pocos acarreos por partido y para las situaciones de corto yardaje porque ataca el hueco muy bien y es muy duro y capaz de sacar yardas extra tras el contacto. El rookie Darrell Henderson no tuvo demasiadas opciones, sí que realizó algunas buenas carreras pero no puedo realizar grandes partidos, no llegó a aprovechar esos escasos momentos que estuvo en el campo (teniendo por ejemplo un fumble contra los 49ers que terminó costando 7 puntos a los Rams al comienzo de la segunda parte).
Sí es cierto que los Rams anotaron 20 TDs corriendo (destacan los 12 de Gurley y los 5 de Brown), pero muchos vinieron tras jugadas de pase que se quedaron en las últimas cinco yardas y les fue más sencillo correr que pasar.
Esta imposibilidad de establecer el juego de carrera por parte de los Rams se debió a los problemas de la Offensive Line que fue incapaz de abrir huecos de forma sostenida para facilitar el juego de pase.
Los receptores
Dos receptores han destacado este año por encima del resto: Robert Woods y Cooper Kupp.
El primero ha liderado al equipo en yardas por recepción (12,6 yardas por partido), recepciones por partido (6 por partido) y de yardas por partido (75,6) y ha sido el objetivo favorito de Jared Goff, aunque con Robert Woods ocurrió una cosa bastante curiosa: hasta la semana 14, en el decimotercer partido de los Rams, no anotó su primer TD de recepción (consiguió un TD de carrera en la semana 6 ante San Francisco 49ers), a pesar de conseguir un buen número de yardas en cada partido.
Cooper Kupp lideró al equipo en yardas totales (1161 yardas) y en recepciones de touchdown (10). En ningún momento se le notó la rotura del ligamento anterior cruzado que sufrió durante la temporada pasada. El gran nivel tras su vuelta sí que hizo pensar que con él en el campo, siendo el receptor favorito de Goff y su válvula de escape. Además dejó una gran cantidad de jugadas increíbles como el TD que anotó en el partido ante los Bengals en Londres.
QUE JOGADA MARAVILHOSA! Confere aí a obra prima de Sean McVay que resultou no TD de Cooper Kupp. #NFLBrasil #NFL100
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Brandin Cooks sin embargo tuvo una temporada de regresión en los Rams. Viéndosele sin química con Goff para conectar de forma consistente mediante pases en largo.
Tyler Higbee, la mejor temporada de un TE en la historia de los Rams
En el momento que los Rams anunciaron la renovación de Higbee hubo muchas quejas. Como arma de recepción en los Rams había otras que estaban por delante suyo hasta este año. Los tres WR principales, Gurley, incluso Everett hacía números mejores con muchas menos oportunidades debido a su gran cantidad de YAC. Sí que es cierto que es el jugador que mejor bloquea de los Rams fuera de la OL y eso se ha demostrado como algo muy importante, sobre todo en sets con dos TEs sobre los que McVay ha incidido este año en varios partidos como forma de paliar el mal desempeño de la OL. Normalmente juntando a Higbee junto a Johnny Mundt, el tercer TE del equipo y un gran bloqueador.
El comienzo de temporada de Highbee hacía presagiar una nueva temporada en torno a las 300 yardas como las dos anteriores. Importante decir que ni siquiera habían llegado a esa cifra, quedándose en 295 y 292 yardas en 2017 y 2018 respectivamente. Sin embargo este año ha conseguido su récord en targets (89, casualmente como el número que lleva en la camiseta), recepciones (69), TDs (3), recepciones y yardas por partido (4,6 recepciones y 48,9 yardas por partido) y porcentaje de pases atrapados (77,5%, liderando al equipo). Además hizo un final de temporada absolutamente histórico. Con cuatro partidos consecutivos superando las cien yardas de recepción, lo que es un nuevo récord de la franquicia y que igualó el récord de la NFL. Se quedó a 16 yardas de conseguirlo en el último partido que jugó.
Además sus estadísticas de recepciones y yardas de recepción han establecido un nuevo récord en la franquicia pues ha superado las 59 recepciones que consiguió Pete Holohan en 1988. Higbee elevó hasta las 69 recepciones y las 671 yardas que tenía como récord Jared Cook conseguidas en 2013. Siendo así Tyler Higbee el que también estableció el récord con 734 yardas. Dando así el colofón a un diciembre histórico en el que consiguió más de 500 yardas y 43 recepciones. Números absolutamente increíbles.
La defensa
Aaron Donald, una bestia absoluta con mínima ayuda de la DL
Aaron Donald es una bestia increíble. Después de un histórico año 2018 Donald ha bajado el nivel en términos estadísticos. Que, seamos sinceros, era lo esperable porque esa temporada 2018 fue una absoluta barbaridad por su parte. Mucha gente le ha criticado la bajada de nivel pero no estoy seguro de si se ha fijado bien en los números (no hablemos ya de sensaciones porque eso es más subjetivo pero en el campo siempre estaba cerca de la pelea y creando problemas en el backfield rival a pesar de los dobles y triples bloqueos constantes ya que dejarle en 1vs1 era casi asegurar el sack a tu QB). Aaron Donald ha tenido su segundo mejor año en cuanto a sacks conseguidos, con 12,5 sacks.
Del resto de miembros de la DL de Rams poco se puede decir. Su trabajo ha sido apoyar a AD, intentando aprovechar las oportunidades y encargándose del trabajo sucio. Más centrados en parar la carrera e intentando aprovechar las ventajas que Donald provoca. Muy buen rendimiento del jugador de segundo año Sebastian Joseph-Day. Ha logrado parar bien la carrera e incluso aprovechando la gran atención de Donald. Se ha asentado como el jugador interior que acompaña a Donald sobre todo en los dos primeros downs con formaciones más convencionales.
La poca ayuda desde el EDGE, clave
Si nos fijamos en las simples estadísticas de sacks parece que los EDGES de Rams han conseguido crear presión de una forma regular. Sin embargo en este caso no es así, muchos de estos sacks llegaron en jugadas largas en los que la secundaria había maniatado a los receptores con una muy buena cobertura. Pocas veces se ha visto a los EDGES de Rams aprovechar su situación de 1vs1 para superar a su par de una forma rápida. Una situación que les permita llegar al QB sin darle tiempo a desarrollar la jugada.
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Clan Matthews Jr. fue el mejor OLB en el comienzo de la temporada. Creando presión de una forma más o menos continuada y consiguiendo en cada uno de sus cinco primeros partidos llegar al QB y derribarle. Su mayor problema fue la lesión que sufrió y que le mantuvo varias semanas fuera del terreno de juego tras romperse la mandíbula.
Dante Fowler Jr. ha tenido la mejor temporada estadísticamente hablando de su carrera, llegando a conseguir 11,5 sacks pero con él pasa una cosa bastante curiosa, esos 11,5 sacks los consiguió en 6 partidos (2 vs Panthers, 3 vs Falcons, 1,5 vs Bengals, 1 vs Arizona, 1,5 vs Seattle y 2,5 vs 49ers) por lo que en varios partidos no tuvo demasiado impacto, sí que es cierto que también realizó una buena cantidad de placajes para pérdida de yardas (16, siendo el 5º jugador que más consiguió de la liga) y también golpeó hasta 16 veces al QB rival, en este caso su impacto fue menor. Tal vez este menor impacto (que realmente bien puede ser solo sensación mía, pero diría que más gente también lo piensa) puede hacer que no se le intente renovar. Veo probable que se busquen otras opciones para conseguir esa presión necesaria desde el EDGE.
Los Linebackers, el lunar de la defensa
Más allá de un extraordinario Cory Littleton, este puesto es la absoluta nada.
Cory Littleton ha tenido unos números parecidos a los del año pasado, con una gran cantidad de placajes, fumbles (2 forzados y 4 recuperados), aportando además en la presión al QB (con 3,5 sacks y 5 QB hits) y cayendo en cobertura (con 2 intercepciones y 9 pases defendidos), haciendo todo bien.
El problema en esta unidad ha sido el acompañante de Littleton. En un principio el jugador que parecía que sería su acompañante, Micah Kiser. Se lesionó en la pretemporada y no pudo volver, por lo que se recurrió a Bryce Hager, quien también se lesionó y ha terminado jugando únicamente 5 partidos.
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Los otros dos Inside Linebackers que han jugado con los Rams han sido el UDFA Troy Reeder, quien podría definirse como “un placador por defecto”, puesto que es muy seguro en los placajes pero le cuesta leer las jugadas y en los momentos de pase se le notan carencias muy importantes.
El otro jugador que ocupó esa posición de ILB acompañante de Littleton fue Travin Howard. Jugador de segundo año y que ha sido el que mejores sensaciones ha dado, sobre todo cuando tenía que caer en cobertura.
La secundaria, la unidad que mejor ha rendido este año
Si llegan a decir esto antes de comenzar la temporada cualquiera hubiese sido escéptico a que pasase. Sin embargo esto ha sido así, gracias al gran nivel mostrado por la mayoría de los miembros de la secundaria.
El lunar de esta secundaria ha sido Eric Weddle. El veterano Safety no rindió como se esperaba cuando llegó, bajó su nivel y se notó, fue sin lugar a dudas la pieza más débil de la secundaria de Rams, siendo superado fácilmente y fallando placajes y asignaciones cuando en temporadas anteriores no había tenido esta clase de fallos. Esta temporada que ha finalizado ha sido la última de Weddle como profesional ya que ha anunciado su retirada.
Eric Weddle (@weddlesbeard) también habló con nosotros.
“Los fans europeos son maravillosos. Tienen mucha pasión y me encanta que todo el mundo esté representando a su equipo. Me gustaría seguir jugando partidos aquí.” #NFL #NFLuk #NFLesp #NFL100 #LondonGames @RamsSpain pic.twitter.com/qQhKjDtpCV
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Marcus Peters fue el mejor CB de los Rams hasta su traspaso a los Ravens. Aquib Talib también sufrió una bajada de rendimiento, una lesión y terminó yéndose traspasado a la postre para permitir la llegada de Ramsey.
John Johnson III fue el mejor Safety del equipo los pocos partidos que pudo jugar hasta que se lesionó del hombro y fue puesto en la Injury Reserve pero es de esperar que el joven jugador siga mejorando.
Taylor Rapp fue el mejor rookie del equipo durante toda la temporada, muy seguro en los placajes y cayendo bien en cobertura, sin cometer errores flagrantes hasta el final de temporada cuando tuvo varios errores garrafales (cómo olvidar el fallo en la cobertura en la última jugada ante Niners donde Sanders recibió solo y llegó a territorio cómodo para chutar el FG que terminaría por sellar la victoria minera).
La llegada de Jalen Ramsey supuso un cambio radical en la secundaria de los Rams. No en vano este traspaso cambió prácticamente toda la unidad, quedándose como único Cornerback que fue titular en el primer partido de la temporada Nickel Robey-Coleman. Ramsey, a pesar dice haber estado tocado por problemas en la espalda ha sido un cerrojo prácticamente constante y ha traído seguridad a la secundaria de Rams.
Troy Hill ha sido una grata sorpresa en la secundaria de Rams. Teniendo en cuenta que siempre ha sido muy criticado por su facilidad para ser quemado y por la gran cantidad de faltas que realizaba al jugador que debía cubrir. Este año sin embargo, ha rendido de forma excelente. En los últimos partidos cuando estuvo lesionado se le echó en falta a pesar de que los suplentes hicieron un papel digno.
Otros jugadores de la secundaria que participaron aportando de forma destacada como el rookie David Long o Marqui Christian que palió en parte la dolorosa baja de John Johnson.
Los equipos especiales
Una de las mayores fortalezas de los Rams en pasadas temporadas. Los Special Teams habían sido capaces de llevar al equipo a ganar varios partidos por sí solos. Este año se ha demostrado como una debilidad que ha terminado costando puntos e incluso partidos. Greg Zuerlein ha bajado el nivel, ha fallado algunas patadas que antes no solía fallar. Johnny Hekker también ha sufrido una bajada en su rendimiento aunque en su caso ha sido más leve. Jojo Natson no debería volver a ser el retornador de Rams, Nsimba Webster en unos pocos partidos superó fácilmente su rendimiento.