Las piscinas están listas. Road to Playoffs

Aires de cambio han resurgido en Jacksonville. El equipo dirigido por Doug Marrone clasificó a playoffs por primera vez desde 2007. Muchas cosas han cambiado en estos 10 años pero la esencia sigue siendo la misma. En aquel entonces, el equipo encabezado por Maurice Jones Drew y Fred Taylor logró clasificarse a playoffs. Tras ganar 11 partidos, acompañados de un formidable juego terrestre que en total corrió para más de 2300 yardas. Y una defensa top 10, que logró llegar hasta la ronda divisional. En ella terminarían perdiendo (31-20) contra los, hasta ese momento, invictos New England Patriots.

Este año, el corazón y alma del equipo es muy similar. Con un ataque terrestre sólido, y la mejor defensa de la liga, estos Jaguars han logrado convertirse en el equipo que nadie se quiere enfrentar en enero.


Old School Football, Rushing attack & Defense

Fuente:  SB Nation                                                                                                                            

Para comenzar, el ataque terrestre de los Jags es el mejor de la liga en rushing yards y rushing attempts. Es el cuarto mejor de la liga en rush TD y séptimo en rush yards/attempt. Estos números son esperanzadores, porque cuando el equipo logra establecer el juego terrestre y corre para más de 130 yardas, tiene un récord de 10-2. Por un lado Fournette, líder del equipo en el juego terrestre con 923 yardas en 231 acarreos. Por el otro Yeldon, Ivory y Grant han dado un espectáculo que suma en total 2087 yardas totales.

Si comparamos el ataque terrestre en los primeros 14 juegos de la temporada, con los primeros 14 juegos de la última vez que el equipo jugó en playoffs, los números son muy similares. Para comprender esto se presenta el siguiente cuadro:

Fuente:  Pro Football Reference

La mejor arma del ataque, el juego terrestre

El juego terrestre es clave para entender la ofensiva de Jaguars debido a que esta representa el 50,7% de las jugadas. Esto ha tenido un efecto muy positivo en los puntos por partido, que han aumentado un 43% en relación al 2016. Pero también en el mismísimo Blake Bortles, a quien analizaremos más adelante. Marrone a principio de temporada dijo y dejó bien claro: “Ojala pudiera correr todas las jugadas; si pudiera, lo haría”. Este patrón ofensivo le trajo identidad a la ofensiva. En los primeros tres años se obligó a Bortles a lanzar y lanzar cada año más. Esto hizo que cometiera más errores. Más bajo una línea que era todo menos confiable.

El ataque terrestre, ayudado de una mejor línea, ha logrado establecerse como la principal herramienta del ataque.  Consumiendo reloj y moviendo las cadenas, ha llevado a la ofensiva al siguiente nivel. Este ataque terrestre ha acumulado en los primeros 14 juegos 700 yardas más de lo que había hecho en cualquiera de las primeras 3 temporadas de Blake.

 

Una unidad que gana por si sola: la defensa

Fuente: USA Today

Una secundaria formidable

Por otro lado se encuentra la defensa. Para muchos se encuentra entre las 5 mejores del siglo, al nivel de Ravens 2000, Tampa Bay 2002 o Seattle 2013.  Su defensa contra el pase ha sido formidable. La incorporación de AJ Bouye desde el free agency y la selección en primera ronda del draft 2016 de Jalen Ramsey, han hecho de la secundaria de los Jaguars algo donde muy pocos se animan a lanzar. Logrando dejar en ridículo a casi todos los QB que se han enfrentado. Si no, consulten con un tal Ben Roethlisberger, quien a domicilio terminó con 5 INTs sin ningún pase de anotación. Muy pocos han logrado sobrevivir a esta temible secundaria. De los 15 QB que han intentado al menos 12 pases contra ellos, sólo uno ha logrado salir sin ser interceptado y llevándose la victoria: Jared Goff.

 

Un muro como línea defensiva

Para comprender la magnitud de la defensa aérea del equipo hay que remontarse al 2009. Fecha donde los New York Jets, en las primeras 15 semanas, permitieron menos yardas por pase que este equipo. Por si esto fuera poco, debemos agregarle otra parte importante de la unidad: la línea defensiva. En lo que va de la campaña ha capturado 51 veces al QB rival. Para ver una defensa de esta magnitudes y con estas estadísticas hay que remontarse hasta el año 1991. En aquel entonces los Philadelphia Eagles se convirtieron en el último equipo en permitir menos de 2400 yardas por pase, lograr más de 50 capturas y tener al menos 20 intercepciones en los primeros 14 juegos de la temporada.

Fuente: Pro Football Reference                                                                                       

La línea defensiva está compuesta por grandes talentos. Yannick Ngakoue, la joven promesa que fue seleccionado en la tercera ronda del 2016 proveniente de Maryland. Calais Campbell, recién free agent que arribó desde los Arizona Cardinals (entre ambos acumulan 25,5 sacks). Además hay que agregar la incorporación de Marcel Dareus llegando desde Buffalo vía trade para reforzar el único punto débil de la defensa: la carrera. Desde su llegada, Jacksonville ha ganado 7 de los últimos 8 partidos. Además acompañados del pro bowler Malik Jackson y otra joven figura como lo es Dante Fowler Jr, han hecho de este front four una unidad que no necesite del blitz para llegarle al QB enemigo.

En general, la defensa acumula 31 takeaways, 4,6 yardas por jugada, 2364 yardas aéreas, 220 primeros intentos permitidos. Únicamente el 21,8% de los drives rivales terminan en anotación o gol de campo. Esto para un total de 209 puntos recibidos, todos estos mejores en la liga.          

 

Blake Bortles, en su mejor año

Por último no podemos dejar de hablar de él. Del que tanto se habló y cuestionó, del que muy pocos le tenían confianza: Blake Bortles. Ha logrado demostrar que rodeado de un staff que le ayude a mejorar en lugar de presionarlo, puede ser el líder de este equipo. Muchos dirán que su mejor año fue el 2015 cuando pasó para 4428 yardas y 35 TD con 18 INT. Sin embargo este año sus números son más bajos pero sólidos.

Fuente: Fox Sports

La clave de su mejora

Se convirtió en un QB que tiene armas, y el partido no va a depender de él lanzando 39 pases como lo hizo en ese año. Este año ha lanzado en promedio 32 pases por partido, para un total de 3147 yardas. Se ha notado la diferencia en la cantidad de errores que comete. Esta temporada ha sido interceptado únicamente en 8 ocasiones. Haciendo que sea interceptado 1,82 pases cada 100 lanzados. En cambio en 2015, era interceptado en 3,58 pases de cada 100. Además este año dispone de la mejor línea ofensiva de su joven carrera. Solamente le han capturado en 21 ocasiones, en relación a las 41 que sufrió en los primeros 14 enfrentamientos de la temporada 2015.

Con un Bortles que tiene más armas, un juego terrestre excepcional y una mejor línea ofensiva, se ha mostrado más confortable en la bolsa de protección. Esto ha logrado que se reduzcan sus errores y tenga una visión del campo mejor. Este año ha logrado completar al menos 20 pases con 8 jugadores distintos, y en los últimos tres juegos ha puesto números muy buenos. Son 7 TD sin intercepciones y un QB rating de 128,6 que lo han hecho el mejor QB en lo que va de diciembre.

 

Playoffs y la esperanza intacta

Con la participación en playoffs ya asegurada, el equipo se prepara para jugar las últimas dos semanas de visitante. Primero en víspera de navidad contra el equipo del encendido Garoppolo: los 49ers. Luego para cerrar la temporada regular visitando a los rivales de división, los Tennessee Titans. Con una victoria el equipo se asegurará la división y así jugar al menos un partido de local.

Si todo siguiese igual, recibiríamos de local a Ravens o Bills. Dos cuadros con altibajos en la temporada, aunque no dejaría de ser un atractivo partido de playoffs. Todos conocemos lo que Joe Flacco puede ser capaz de hacer en enero. Por otro lado, los Bills, han permanecido ausentes de playoffs desde el «Music City Miracle» en 1999.

En caso de vencer, el equipo deberá dirigirse a Pittsburgh si no ocurre nada raro. Un Jacksonville que dispone de todo lo que un equipo como los Steelers no quiere enfrentarse. Con un pass rush muy fuerte y una secundaria que puede ser letal para Big Ben, como resultó serlo en la temporada regular cuando los Jaguars vencieron a los Steelers por 30 a 9.

Con esto en mente, la esperanza de los Jaguars de llegar al juego de campeonato de la AFC permanecerá intacta. Si el equipo, claro, logra mantenerse saludable y jugando al altísimo nivel que lo ha venido haciendo a lo largo de la temporada.


10 años han pasado, podemos ilusionarnos

La espera ha sido larga desde la última vez que tuvimos la oportunidad de ver al equipo jugando en el mes de enero. Las esperanzas y la ilusión nos abrazan más y más a medida se acercan los playoffs. Las oportunidades y el presente del equipo nos permiten soñar. Al faltar dos partidos para terminar la temporada la fiesta empieza a tomar forma, así que debemos disfrutar de ella.

Salud y Go Jaguars

Elaborado por: Gonzalo Machin.