Martin Luther King Jr., líder del movimiento de derechos civiles en Estados Unidos, dio uno de los discursos más famosos de la historia tras las protestas de la Marcha a Washington. En él dijo:
“Tengo un sueño: que un día esta nación se pondrá en pie y realizará el verdadero significado de su credo: ‘Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas: que todos los hombres han sido creados iguales’. (…) Tengo un sueño: que mis cuatro hijos vivirán un día en una nación en la que no serán juzgados por el color de su piel sino por su reputación. ¡Hoy, tengo un sueño!”
La NFL y el himno
Empecemos por el principio. Antes de 2009, en los partidos Primetime de la NFL, era bastante común que los jugadores se quedaran en el vestuario mientras sonaba el himno de Estados Unidos en el estadio. Pero desde esa fecha todos los jugadores están ya presentes en el campo mientras suena. ¿Por qué? Bueno, el Departamento de Defensa de Estados Unidos paga anualmente mucho dinero a la liga en publicidad, y se comenta (aunque no hay pruebas fehacientes) que fue requerido por ellos la presencia de los jugadores para mostrar sentimientos patrióticos. El Departamento de Defensa, por supuesto, ha dicho que no es verdad. Pero en un manual con normas de la liga aparece que los jugadores deben (must) estar en el campo para el himno y que tendrían (should) que estar de pie mientras suena.
Es curioso esto del himno. En la MLB de béisbol, por ejemplo, no hay ninguna normativa que obligue a los jugadores a estar presentes. Y sin embargo, hubo un pequeño debate hace un par de años por un partido de los Minnesota Twins, aunque no había protesta de por medio; los jugadores sólo estaban preparándose para el encuentro. De todas formas, lo dicho. Salvo momentos puntuales, en los que la gente se queja por quejarse, nunca había pasado nada. Hasta que…
Kaepernick se arrodilla
Verano de 2016. Año bastante convulso en Estados Unidos, con muchas tensiones raciales y un ambiente muy duro. Colin Kaepernick se está recuperando de una lesión y no juega en los dos primeros partidos de pretemporada. Algunos periodistas se dan cuenta de que en ambos partidos Kaepernick permanece sentado mientras suena el himno. Antes del comienzo del tercer partido, con todos los ojos puestos en él, vuelve a permanecer sentado. Tras el partido, Kaepernick explica lo que está sucediendo. En sus propias palabras:
“No me voy a levantar y mostrar orgullo por una bandera de un país que oprime a los negros y a las personas de color. Para mí, esto es más grande que el deporte, y sería egoísta por mi parte mirar hacia otro lado. Hay cadáveres en las calles y gente a la que les ponen de baja pagada y se escapan tras haber cometido asesinato. (…) Tengo mucho respeto por los hombres y mujeres que han luchado por este país. Tengo familia y amigos que han luchado por este país. Y luchan por la libertad y por la justicia, por todos. Pero eso no está sucediendo”
Antes del último partido de pretemporada, Kaepernick y su compañero Eric Reed ponen una rodilla en el suelo durante el himno. Tras el partido, explica que había hablado con Nate Boyer, LS de los Seattle Seahawks y ex-boina verde del ejército estadounidense, y que no querían mandar el mensaje equivocado. Quiere mantener la atención en el mensaje realmente importante. Protestar a la par que seguir mostrando respeto a los hombres y mujeres que luchan por el país. Además, Kaepernick dona a partir de ese momento 1 millón de dólares a diferentes asociaciones para luchar contra la desigualdad.
→ Las protestas crecen y Kap es excluido
Durante la temporada algunos jugadores se unieron a la protesta. Los Seattle Seahawks, rivales divisionales de los San Francisco 49ers, fueron uno de los equipos en el cual más jugadores se sumaron a la causa, recibiendo el apoyo de su entrenador, Pete Carroll. En el plano deportivo, Kaepernick no tuvo una temporada muy buena, aunque estuvo rodeado de muy poco talento. Mientras, y para sorpresa de todos, Donald Trump fue elegido como presidente de Estados Unidos (protagonista futuro en las protestas).
En verano, Kaepernick no fue renovado por los 49ers, y aunque hubo rumores por parte de varios equipos, ninguno terminó por firmarle. Esto provocó que varios «compañeros», como Aaron Rodgers o Tom Brady, salieran en su defensa. Sea como sea, Kap pagó el precio por sembrar la semilla de las protestas, las cuales quedaron reducidas con el tiempo a unos pocos jugadores.
Entra Donald Trump
El 22 de Septiembre Donald Trump tiene un acto en Alabama. Dice, y cito palabras textuales:
“No os encantaría ver a uno de los dueños de la NFL que cuando alguien le falta el respeto a nuestra bandera dijera: ‘Sacad a ese hijo de p*** del campo ahora mismo. ¡Fuera! ¡Está despedido!’”.
Esto, cómo no, provocó un monumental enfado en los jugadores. Las protestas se dispararon esta vez, destacando la de los Pittsburgh Steelers y su malentendido con Alejandro Villanueva. Los dueños de los equipos también reaccionaron. Cada uno a su estilo, pero la mayoría posicionándose a favor de los jugadores y en contra del mensaje divisorio del presidente. Mientras, Donald Trump usaba las redes sociales para seguir atacando a los jugadores con cierta asiduidad. Además, el vicepresidente, Mike Pence, se unió a Trump en las críticas. Decidió ir al partido homenaje a Peyton Manning, que casualmente enfrentaba a Colts con 49ers. Pero al poco se fue, debido a la protesta de los jugadores. Todo un paripé, ya que sabía perfectamente de antemano que los jugadores de 49ers se iban a arrodillar. De hecho, lo tenía tan claro que avisó a los periodistas de que ni se molestaran en entrar al campo.
→ Donald Trump y la NFL
Pero, ¿por qué Donald Trump, presidente de Estados Unidos, pierde tiempo con la NFL? ¿Por qué esta fijación? La explicación más sencilla, quizás, sería acusarle de racista. Pero no vamos a hablar de ello, y menos aún aquí en Spanish Bowl. En cambio, podría haber otra razón mucho más simple, humana. Y es que hay que tener en cuenta un dato muy importante: Donald Trump intentó hacerse con los Buffalo Bills en 2014, tras la muerte de Ralph Wilson. Y perdió, y le sentó fatal. De la misma manera que intentó forzar la fusión de la NFL con la extinta USFL (asociación que intentó controlar y que abocó a su desaparición) en los 80’s. Se puede decir que ha estado en guerra con la liga durante décadas. La NFL no ha permitido a Trump entrar en su círculo de poder, y el presidente podría estar disfrutando de su venganza ahora.
El panorama actual
Hace una semana hubo una reunión entre Roger Goodell y un grupo de dueños y jugadores de la liga. Y es que el tema sigue caliente. El presidente continúa presionando, y hay muchos aficionados que se están uniendo a él. Algunos incluso aseguran negarse a ver partidos hasta que acaben las protestas (aunque una cosa es decirlo, y otra dejar de verdad de ver a tu equipo). No quedó nada claro el resultado de la reunión, pero Goodell sigue trabajando para que no haya protestas. Kaepernick, por su parte, sigue sin trabajo. A pesar de la innumerable cantidad de QBs lesionados. Con todo, ha decidido denunciar a la liga, acusando a los dueños de conjurarse contra él.
Muchos jugadores han explicado claramente desde el principio que su protesta no es contra el ejército. Que lo hacen contra la injusticia y la brutal represión policial que sufre la población negra del país. El presidente y sus seguidores ignoran por completo esta explicación, y no parece que haya una salida fácil a todo este tema. Yo, por mi parte, confío en que Colin Kaepernick consiga regresar a la liga, ya que sitio tiene de sobra. Y ojalá llegue el día en el que las protestas no tengan sentido porque han terminado las injusticias. Pero hay mucho trabajo por hacer. Y ese trabajo lo están haciendo los que tienen la rodilla en el suelo, no el señor que está en la Casa Blanca.
El sueño de Martin Luther King aún no se ha cumplido.
Muy buen artículo