Cuando hablamos de la década de los 90 en Green Bay nos vienen a la cabeza nombres como Brett Favre o Reggie White, ambos inducidos al Salón de la Fama y con su busto expuesto en Canton. Este año se verán acompañados por un compañero de generación, un jugador que trabajaba mientras Favre descansaba en la banda y que protegía la retaguardia del ministro de defensa, el safety LeRoy Butler.
¿Quién es LeRoy Butler?
LeRoy Butler nació en Jacksonville en el año 1968 en un barrio extremadamente pobre. Nació con la enfermedad de “dedo de paloma”. A los ocho meses ya tuvieron que operarlo para corregir la deformidad. A pesar de que la intervención fue perfecta, tuvo que pasar sus primeros años de vida en una silla de ruedas. Para LeRoy, poder caminar con normalidad era un sueño.
Con ocho años, mientras LeRoy estaba sentado en su silla de ruedas mirando por la ventana como unos niños jugaban a la pelota, sintió como alguien chocaba contra él derribándolo, era su hermana que salía corriendo de casa con prisa. LeRoy fue capaz de incorporarse por si solo. En ese momento se dio cuenta de que no solo podía caminar, también podía correr sin ningún tipo de problema. Lleno de alegría, bajó a la calle a jugar con los otros niños. LeRoy no solo podía correr con los otros chicos, si no que era más rápido que ellos. Butler comparaba esa niñez con el célebre personaje Forrest Gump: “Al igual que en la película Forrest Gump, podría correr más rápido que los demás. Ese fui yo. Podía correr, simplemente correr y correr.”
Desde entonces, LeRoy sabía lo que quería. Quería jugar al football de manera profesional. Y para ello hizo un trato con Dios, según cuenta, para así hacer que su madre dejara de trabajar. Deseaba darle una vida mejor a los suyos. Y aunque aún llevaba esos hierros en las piernas al mas puro estilo Forrest, nada le impedía estar enfocado en cumplimentar ese pacto silencioso.
En High School jugó bajo las órdenes de Corky Rogers, una de las grandes leyendas del football de instituto. Su calidad llamó la atención de muchos ojeadores pero decidió no abandonar su estado natal y enrolarse en las filas de los Florida State Seminoles donde compartió vestuario con Deion Sanders y Edgar Bennett, futuro compañero en Green Bay. Aquellos Seminoles eran una máquina perfectamente engrasada. Bobby Bowden, entrenador de Florida State durante 34 años los hizo temidos y temibles.
Se presentó al draft en el año 1990 para ser seleccionado por los Green Bay Packers en segunda ronda, siendo este su equipo durante toda su carrera en la NFL hasta el año 2001 que LeRoy Butler colgó las botas por culpa de una lesión de hombro. A pesar de ello, es el jugador de secundaria de Green Bay que más partidos ha jugado con 181. En su carrera ha logrado 20.5 sacks, 38 interceptaciones (el primer jugador de la historia en lograr 20 – 20), una de ellas retornada para TD, forzado 11 fumbles y fue seleccionado en el primer equipo All Pro en cuatro ocasiones. Aunque su gran conquista ha sido contribuir al retorno del Trofeo Vince Lombardi a casa en la Super Bowl XXXI poniendo así fin a la gran travesía por el desierto por la que había pasado Green Bay.
Leroy Butler en el campo
Hay que darle crédito a Ray Rhodes en la carrera de LeRoy. Llegado desde San Francisco junto con Mike Holmgren, solo estuvo dos temporadas como entrenador de defensive backs de los Packers antes a los 49ers como coordinador defensivo. Hasta el momento en el que Ray llegó, Leroy jugaba de cornerback. Siendo honestos, podía jugar en cualquier posición de defensive back puesto que era un jugador muy completo. Pero todo cambió cuando Ray Rhodes le dijo que iban a ir en el draft a por Terrell Buckley, y que lo iban a mover a la posición de safety. Buckley también era de los Seminoles, como LeRoy, y se conocían puesto que coincidieron un año en la universidad.
Aun así, él tenía sus dudas del cambio posicional. Pensaba que lo «asfaltarían» debido al peso que tenía en aquellos años. Nada más lejos de la realidad. Le encantaba ser CB, pero se enamoró de la posición de safety. Como consecuencia del arduo trabajo, elevó su nivel de juego de una manera increíble. Cubría en el slot, entraba al blitz como alma que lleva el diablo. ¡Podía incluso dejar fuera del partido a los tight end más robustos del placaje que les daba!
LeRoy Butler era un safety muy completo, una lapa que se pegaba al rival como si fuese su sombra, con una gran inteligencia para anticiparse a su par y lograr la interceptación (ha sido el mayor ladrón de Green Bay en cinco temporadas), a esto se le sumaba ser uno de los placadores más seguros de la liga, incluso ante jugadores grandes. Un ejemplo de ello fue en la fatídica Super Bowl XXII en donde tuvo un gran enfrentamiento contra Shannon Sharpe de la que salió victorioso a pesar de la derrota quesera. Tenía una fisionomía extraña: era un jugador muy fuerte, recordaba más a un LB que a un safety. A pesar de su tamaño, era un jugador muy veloz, ideal tanto para parar la carrera como el pase. Decía Ron Wolf que podía hacerlo todo.
LeRoy Butler y el Lambeau Leap
A pesar de ser uno de los mejores safeties de la historia de la franquicia, lo primero que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de LeRoy Butler es el Lambeau Leap, ese famoso salto de muro que hacen los jugadores de Green Bay, algunos con mayor éxito que otros, para celebrarlo con sus aficionados. Nos situamos en un gélido Lambeau Field, en el cual aún había restos de nieve como resultado del tiempo que hizo en anteriores días. La navidad ya ha pasado y la chiquillería de Green Bay había disfrutado por primera vez de sus regalos navideños. Pero es 26 y hay partido.
A la una del mediodía comienza un Packers – Raiders, que en un principio parece emocionante. Con 14-0 en el marcador, el equipo dirigido por Art Shell inicia su ofensiva. Segunda y diez en la yarda 45 del campo propio de Raiders. Colocados en formación Split Back, Vince Evans, el QB suplente de Raiders que sustituye a Jeff Hostetler, inicia la jugada. Se suponía que iba a ser una jugada de screen, pero resulta imposible ante la rápida entrada Reggie White, Tony Bennett y Bryce Paup. Aun así conecta con Randy Jordan que no le da tiempo de nada, puesto que Leroy Butler nada mas recibir el balón ya le ha hecho un tackle brutal y forzando además un fumble.
Recogido dicho fumble por el ministro de la defensa, el gran y omnipresente Reggie White, es retornado el balón diez yardas hasta que un histórico de los Raiders como es Steve Wisniewski lo intenta derribar. Y aquí es donde entra en juego Leroy de nuevo. Cuando Reggie nota que se está cayendo hacia atrás gracias a Wisniewski, a una mano, lanza suavemente el balón de abajo arriba para que en carrera, tal y como estaba viniendo el gran #36 de los Packers, lo agarre y corra hacia la endzone. El partido acabó al final con un contundente 28-0 favorable a los Packers y fue un partido que quedó para el recuerdo, puesto que en él sucedió el primer Lambeau Leap de la historia.
“Cuando lo atrapé pensé, ‘Oh, esto es dulce’ y pensé que quería hacer algo que fuera genial. Mientras corría, vi a un tipo con un chubasquero naranja fluorescente puesto. Era la temporada de los ciervos, aunque siempre parece que es la temporada de los ciervos en Wisconsin. Solo recuerdo que tenía algo en la mano y luego supe que era una cerveza. Tuvo que tomar la decisión de atraparme o quedarse con su cerveza. El público estaba con la guardia baja, no sabían lo que iba a hacer. Normalmente, cuando un chico anota, se dirige al árbitro y le da el balón. Nunca interactúas con los fans. Pero yo pensé, voy a saltar. Tiré la pelota y corrí hacia los fanáticos, no sabían lo que estaba haciendo. Probablemente pensaron que les iba a chocar los cinco. Cuando me acerqué, alguien dijo: ‘¡Salta! Mientras saltaba, recuerdo que un aficionado tuvo que tomar una decisión y tiró su cerveza. Y cuando salté a sus brazos, lo recuerdo gritándome al oído: ‘Me debes una cerveza’. ”
Su ingreso en el Salón de la Fama
Su primer contacto con el Hall of Fame fue en el año 2017 en el que fue seleccionado entre los 27 semifinalistas. No fue hasta el 2020 en el que logró estar entre los finalistas logrando el reconocimiento en la generación de 2022, el vigésimo octavo jugador del equipo en lograrlo.
En mi opinión Butler, al no ser un jugador de una posición tan valorada como otras y compartir equipo con dos bestias deportivas como eran Brett Favre y Reggie White, hicieron que su carrera siempre haya pasado más desapercibida de lo que su trabajo en el campo muestra.
Este año, en la misma gala en la que otra leyenda de Green Bay ganaba su cuarto MVP, LeRoy Butler fue presentado como Hall of Famer de la mano de su gran compañero al otro lado del campo.
An incredible moment. LeRoy Butler, introduced by Brett Favre, cheered by Aaron Rodgers, is a Pro Football Hall of Famer. pic.twitter.com/1aQjKSFFIC
— Ryan Wood (@ByRyanWood) February 11, 2022
El presidente de Green Bay, Mark Murphy, no dudó en felicitar al safety.
“De parte de toda la organización de Green Bay, quiero felicitar a LeRoy por su elección al Salón de la Fama. un honor que ha logrado gracias a su trabajo, liderazgo y gran juego. Estoy muy feliz por él y por su familia. Ha sido un jugador muy versátil y ha sido clave en los equipos que nos han llevado al nivel del campeonato.”
La persona
LeRoy es una persona muy querida por sus compañeros y rivales. Era un jugador franco, que no se mordía la lengua en decir lo que opinaba. En más de una ocasión ha resaltado que nunca olvidaría sus orígenes, de dónde ha venido. Nunca se ha separado de su barrio natal en el que ha invertido buscando mejorarlo colaborando con diversas organizaciones, entre ellas destaca su programa “Butler vs Bullying” un programa en que reúne a profesionales del sector, profesores y padres de alumnos para hablar sobre el acoso escolar y sus problemas.
Era un trabajador incansable y un gran compañero, se marcaba objetivos ambiciosos y no paraba hasta lograrlo. Ahora, después de 16 años siendo elegible, ha tocado el cielo, grabando su nombre con letras de oro en la vitrina de los inmortales.
Xose Martínez, con la inestimable ayuda de @ElChicodelDAI