Lo verdaderamente importante. Historia familiar de Bears

Llegamos a la mitad de temporada y después de un récord de 3-6, solo queda hacer un recuento de lo verdaderamente importante que sucede alrededor de los Bears. Sin embargo, lo voy a hacer con una historia entrelazada que tiene como protagonistas, a las 2 personas esenciales en mi vida, mi esposa Xóchitl y mi hija Ximena; y la persona mas importante del futuro de Bears, Justin Fields.

La historia empieza el 8 de Noviembre, antes del juego de Monday Night entre los Steelers y los Chicago Bears. El partido iniciaría a las 19:20 horas del centro de México. Se había dado la situación perfecta, día de descanso en el trabajo, o curro, como se le conoce en España. Mi esposa y mi hija se encontraban de visita en casa de mi suegra y después de algunos días me pidieron que fuera por ellas, 3 horas antes del juego.

3,667 kilómetros al noreste de casa, un joven QB estaba preparándose para su primer juego en primetime. Justin Fields, es el QB en quien están fincadas grandes esperanzas para llevar a los Bears a recobrar la gloria que le dieron figuras extraordinarias de la talla de Bronco Nagurski, Sid Luckman, George Halas, Dick Butkus, Brian Urlacher y por supuesto el mítico Walter Payton.

 

 

De cuando los intereses no convergen

Ya de regreso en casa, debo decir que para mi hija y mi esposa, la NFL había tenido siempre la misma apreciación, que para mi los temas de política, a pesar de haber hecho ciertos intentos de involucrarlas en este maravilloso mundo, como por ejemplo tratar de persuadir a mi hija que los Vikings son el enemigo, a pesar de que su uniforme es el morado que tanto le gusta a ella. Igualmente, antes de la Pandemia, las llevé a una reunión de FanaticOsos y se deleitaron con unas deliciosas alitas en un restaurante conocido por estas latitudes, lo cual para ellas fue el highlight de todo el juego.

 

 

De la misma manera, en el draft de 2021, el perfil de Fields era el de uno de los top 3 prospectos en la posición de QB. El analista Lance Zierlein de NFL.com lo catalogaba como un prospecto con el talento de Dak Prescott, con habilidades como pasador de pocket y con la posibilidad de generar daño por tierra. Sin embargo, cuando los New York Giants estaban on the clock, Justin Fields no había generado apreciación de los 10 equipos anteriores. Cuando el GM Ryan Pace hizo trato con David Gettleman, era obvio que los Bears habían conseguido a su hombre. Los detalles los escribí en este emocionante artículo.

 

 

De cuando sabes que todo tiene su razón de ser

Creo que una buena razón para no haber generado mas gusto de mi esposa e hija por el juego radica en que siempre lo consideré un hobby muy personal, una conexión muy especial entre Bears y yo, que nació desde que vi por primera vez a Walter Payton horadar las defensas rivales en el ya lejano 1983. Siendo muy analítico, podría llamarle una acción un tanto egoísta de mi parte.

Cuando Justin Fields llegó a Bears, fue recibido con los brazos abiertos por Matt Nagy. Pero desde el inicio de los entrenamientos fue contundente al mencionar que el titular indiscutible era el rifle rojo Andy Dalton, un poco para poder justificar su contratación de 1 año por 10 millones de dólares. Pero por otro lado, dándose cuenta que le tomaría mas tiempo adaptarlo a su plan de juego. Esto lo catalogo también como una acción egoísta de su parte, ya que no quiso cambiar un plan de juego «probado» como el suyo, y si trató de modificar los talentos de Fields para hacerlo encajar en su plan. Esto último podrían ponerlo en su epitafio, cuando los Bears decidan darle las gracias terminando el año.

 

De cuando vives tiempos complejos antes de grandes momentos

Antes del juego contra Steelers mi esposa preparó una deliciosa comida y estuvimos los 3 muy a gusto en la mesa, pero eso no me detuvo de estar volteando a ver la hora para que no perderme el kickoff inicial. De repente, y después de los días que no habíamos estado juntos, mi esposa empezó a platicarme de varios temas y situaciones que vivió con mi suegra. Por otro lado, mi hija había recibido de regalo un juego de mesa y me comentó que había estado esperando todo el día para que jugara con ella. Mientras tanto, el reloj seguía avanzando con singular alegría.

Ese mismo reloj fue testigo del primer juego de Justin Fields en la semana 2, en la cual, una lesión de Dalton, genero que tuviera que terminar el juego en el que Bears derrotaron a los Bengals. Los números eran lo de menos, 6/13, 60 yardas y 1 Intercepción, mas 31 yardas por tierra, lo importante es que iniciaba la tan esperada era Fields, a pesar que ni siquiera había entrenado con el cuadro titular. Para la semana 3 los Browns prácticamente lo borraron con un esquema defensivo que tenía solo un objetivo, presionarlo hasta el cansancio.

 

 

De cuando decides ir cuesta arriba

Cuando estábamos a nada de iniciar el partido y mi esposa a la mitad de una de sus grandes pláticas donde la constante es hacerme reír  como desesperado, llego la iluminación divina. En ese momento sabía que no iba a ver el juego, al menos de inicio. Pero en mi mente se abrió un debate, con una respuesta sencilla a una gran interrogante.

¿Qué es realmente lo mas importante?, la convivencia con una gran esposa que ha sido mi apoyo durante los años que hemos estado juntos, y que me ama con todos mis pros y mis contras, mas aparte la convivencia con mi hija de 8 años que es una estudiante ejemplar y una conversadora genial, llena de historias y que cada vez me sorprende mas.

Ambas generadoras de la alegría mayor a la que me dieron mis Bears en el lejano año de 1986, ganando el Super Bowl XX. La decisión fue muy sencilla, así que me dispuse a disfrutar de mi familia.

Lo que no estábamos disfrutando los FanatiOsos es la manera como las cosas no se estaban alineando para Fields. Un HC obstinado y aferrado a un plan de juego destinado al fracaso. Un equipo falto de talento en varias líneas, con una OL de pesadilla, que dejaría pasar a mi abuelita. Una falta de química con su WR1 Allan Robinson y un Darnell Mooney con un desempeño inferior al mostrado en su año de novato. El TE Cole Kmet de quien ya se asociaba a la palabra bust. Una defensiva que se está haciendo vieja con pésimas actuaciones de la secundaria. Las lesiones que han afectado a varias piezas clave como Khalil Mack, David Montgomery y Akiem Hicks, entre otros. Y últimamente, la falta de disciplina que se esta observando elevando el número de castigos por partido. Sin embargo, había una luz al final del túnel.

 

De cuando sabes que el talento está ahí

Después de terminar la plática con mi esposa, seguía jugar con mi hija Adivina quien, juego de mesa donde debes encontrar a un personaje haciendo preguntas. Afortunadamente el desarrollo del juego, me permitió seguir el otro juego, aunque no de manera continua. A principio logré identificar al primer personaje, pero mi hija me dio una lección de como se debe jugar, logrando identificar al menos a 10 personajes de manera consecutiva, en lo que podríamos llamarle, El regreso del año.

Otro gran regreso es el que está registrando Fields con una mejora sustancial partido a partido. Hay evidencia que lo ha estado haciendo de una manera rápida y contundente. En la parte de las victorias solo vinieron en las semanas 4 y 5. Como ejemplo, en sus primeros 35 pases en sus 3 primeros juegos, Fields logró un espantoso 40% de completos para solo 138 yardas y 1 intercepción. Sus siguientes 37 pases, logrados contra Lions y Raiders, su promedio de completos ya estaba en 62% para 320 yardas, 1 TD y 1 Intercepción. Sus números  totales previo a la semana 11, cuentan con un 59.4% de completos, producto de 187/111, 1282 yardas, 4 TD y 8 Int.

 

 

De cuando descubres la felicidad hasta en las derrotas de tu equipo

A medida que iba avanzando el encuentro y ya que mi hija había concretado una paliza en el juego de mesa, se veía algo típico en este 2021. Una ofensiva de caricatura y una defensiva que le ha costado detener a sus rivales. El resultado de 6-20 terminando el tercer cuarto era lo de menos. Lo verdaderamente importante estaba iniciando. Mi hija hacía preguntas a medida que avanzaba el juego. Hacía comentarios hilarantes en las jugadas donde los Bears no lograban lograr concretar. «¡Ay papá, eso pasa porque les falta entrenamiento», fue su cita que mas me divirtió, tomando en cuenta que ella poco sabe de lo que acontece semana a semana en Halas Hall y por la seriedad con que la dijo.

Faltando 14:17 en el cuarto cuarto, Darnell Mooney avanzó 15 yardas, cuando el RB David Montgomery le entregó el balón desde la posición de wildcat para colocar el marcador 13-20, con mi hija esbozando una sonrisa, más por el grito de felicidad de su papá.

Después de un polémico castigo de DPI de Jaylon Johnson los Steelers pusieron el marcador 13-23. La siguiente jugada fue quizá clave en el resultado final, cuando el kick returner Jakeem Grant soltó el balón despues de tener un regreso de 35 yardas! Después de haberle gritado a Grant una serie de ligeros improperios, como «¡Ese jugador en un inútil !!!», mi hija reía de manera sobresaliente, al igual que lo hacía mi esposa, que al parecer indicaba que estaban generado interés en el desarrollo del juego, porque a partir de ahí hubo mas interacción de su parte.

 

 

Justin, el número 1

Con el partido 20-26, faltando un poco mas de 2 minutos, se venía la prueba de fuego para Justin Fields, el balón se encontraba en la yarda 26, así que los Bears tenían que recorrer 74 yardas para ganar. Ahí sabríamos si todo eso que estamos esperando de Fields, tiene la oportunidad de materializarse. Mientras tanto yo celebrando cada jugada olvidando completamente que en ese momento teníamos un récord de 3-5, y emocionado como si fuera la final de campeonato. Mis gritos de «¡corre, corre! y «¡vamos Justin!» hacían a mi hija preguntar, «¿Quien es Justin, papá?» solo para recibir mi respuesta llena de orgullo, «¡es el número 1, hermosa!»

 

 

Y uno de esos momentos maravillosos que ocurren a todo aficionado cuando se está cerca de acariciar la gloria, llego cuando sobraba 1:46 en el reloj. Justin Fields  sale de la bolsa de protección hacia su izquierda, lanza el balón estando en movimiento y manda una perfección de 21 yardas con un ball placement soberbio, donde solo Darnell Mooney podía recibirlo. En ese momento el juego se ponía 27-26 ante el asombro y gran alegría de papá y por ende, mi hija.

Lo que no contábamos era que dejaron tiempo suficiente para que Ben Roethlisberger llevara a Steelers a conseguir un FG quedando solamente 26 segundos. Fields regresó al campo avanzando a la 47 de Pittsburgh. Solo quedaban :04 segundos, y el Kicker Cairo Santos intentó un FG de 65 yardas, el cual quedo al menos 5 yardas corto. Esa jugada no terminó ahí, sino con papá en el piso después de experimentar la sexta derrota del año. Mi hija solo dijo «¡levántate que te ves mal!», solo para desatar las carcajadas de mi esposa, en lo que fue el momento del partido, patrocinado por Spanish Bowl.

 

Simple juego que deja gran enseñanza

El resultado fue lo de menos, porque a partir de este juego, la máxima aspiración este 2021 es que Justin Fields siga creciendo semana a semana. Que los años por venir, y después de fortalecer la OL y el roster en general, podamos regresar a ser contendientes a partir de 2022.

Llega el momento en el que perder o ganar es indistinto, porque para mi este juego, representó la gran alegría de convivir con mi familia. Con mis 2 grandes amores, compartiendo mi pasión por mis Bears, con ellas que realmente son, lo verdaderamente importante en mi vida.

 

 

Beardown!