Cada sábado, desde Coollege y TheSpanishBowl, trataremos de dar una pincelada y anclar nuestra mirada en aquellos partidos, que -a priori- se presentan como más apasionantes y competitivos dentro del College Football.
Un ancestral proverbio chino afirmaba que “cuando los hermanos trabajan juntos, las montañas se convierten en oro”. Sin duda, esa será nuestra intención con esta sección: el firme deseo de que College Football y NFL se den la mano, unan sus maravillosas sendas y que el público -más mayoritario del football profesional- otorgue una pequeña oportunidad a una competición que nos embarga, nos sublima y nos hace amar cada centímetro de los vetustos estadios y emparrillados de las más dispares e ignotas conferencias.
#VivirNFLSentirCollege
? COOLEST 1 – WEEK 5
#7 AUBURN TIGERS at #4 GEORGIA BULLDOGS
#WarEagle ? Vs. #CommitToTheG ?
? 04/10/20
? 01:30 / ? ESPN
? SANFORD STADIUM, ATHENS (GEORGIA)
Una rivalidad milenaria podrá revivirse el próximo fin de semana sobre el césped del Sanford Stadium. El 20 de Febrero de 1892 en Piedmont Park (Atlanta) comenzaba este histórico duelo que ha llegado vigente hasta nuestros días. El entrenador de Auburn por aquel entonces, George Petrie y Charles Herty, head coach de Georgia, que habían sido compañeros en la universidad Johns Hopkins, decidieron que era una necesidad que ambos conjuntos se enfrentaran sobre el terreno de juego. Los Tigers se alzaron con la victoria en ese primer encuentro por 10-0 y el vuelo de un águila sobre el terreno de juego dio origen a las múltiples teorías y leyendas sobre el nacimiento de la célebre expresión característica y grito de guerra del conjunto de Auburn, el famoso y reconocible War Eagle!
El duelo se conoce como The Deep South’s Oldest rivalry y los Bulldogs lideran históricamente los enfrentamientos por un parcial de 60-58-8. Toca sentarse frente al televisor y disfrutar de un partido de alta tensión en el que la adrenalina y la intensidad están aseguradas.
Auburn Tigers
Los Tigers de Gus Malzahn llegan al encuentro después de obtener la victoria en su estreno frente a los Kentucky Wildcats y esperan salir de Athens con una nueva victoria en el bolsillo, algo que no ocurre desde el 2005.
Bo Nix, quarterback de Auburn, debe continuar exhibiendo la progresión demostrada durante su año freshman (que le llevó a conseguir el “discutido” título de freshman de la SEC) para otorgar esperanzas de victoria a los suyos. Sus 233 yardas y 3 pases de touchdown en el partido inicial son una buena carta de presentación, aunque la defensa de Georgia exigirá un mayor esfuerzo al joven quarterback tiger. La renovada línea ofensiva de los Tigers (que ha perdido a Jack Driscoll y Tega Wanogho, entre otros) debe intentar otorgar tiempo a Bo para que pueda desplegar todo su potencial.
El juego de carrera generó dudas en el estreno de Auburn. Nix lideró con 34 yardas el ataque terrestre de los Tigers, por lo que Shivers, D.J Williams y el prometedor freshman Tank Bigsby deben mejorar sus prestaciones para liberar de responsabilidad al mariscal de campo visitante.
Seth Williams (112 yardas, 2 anotaciones frente a Kentucky) demostró que es el más peligroso de los receptores locales y el objetivo favorito de Nix cuando se avecinan problemas para el joven quarterback de Auburn. Su conexión con el ídolo tiger es una de las mejores noticias para el conjunto de Alabama y puede hacer que la reputación de Williams aumente de cara al próximo draft. Eli Stone y el veloz Schwartz completan el cuerpo de receptores de los Tigers.
Defensivamente la zaga visitante se ha renovado por completo. Ha perdido jugadores de la talla de Derrick Brown, Marlon Davidson y Noah Igbinoghene a pesar de lo cual demostró un buen nivel en el partido inaugural frente a los Wildcats consiguiendo 1 interceptación, 2 fumbles recuperados y 2 sacks. Truesdell y Newkirk son los nuevos líderes de la línea defensiva de los Tigers. KJ Britt, linebacker de Auburn, debe confirmarse como el adalid defensivo del equipo. Es el jugador más experimentado y será el encargado de frenar al ataque terrestre de los Bulldogs. Los versátiles Owen Pappoe, linebacker de segundo año y Christian Tutt, defensive back junior, deben también dejarse notar si quieren frenar el ataque local el próximo fin de semana.
Georgia Bulldogs
Los locales saltarán al césped del estadio con la responsabilidad de defender el infranqueable Sanford Stadium del asalto de los Tigers, aunque los Bulldogs llegan al encuentro con más dudas de las deseadas después de obtener la victoria en el primer partido de la temporada frente a los Razorbacks comandados por Feleipe Franks.
La ofensiva que ahora lidera Todd Monken, nuevo coordinador ofensivo de Georgia, dejó muchas incógnitas en el aire y sin respuesta después de la jornada inaugural en la SEC. Todo empieza por la posición de quarterback. Jake Fromm ha dado el salto a la NFL. Jaime Newman, transfer desde Wake Forest, decidió no jugar en 2020 debido a la pandemia de coronavirus, generando muchas dudas en la posición para el conjunto que dirige Kirby Smart.
D’Wan Mathis, prometedor redshirt freshman, fue el encargado de ejercer como titular frente a Arkansas en la jornada inaugural pero debido a su mal rendimiento fue remplazado por Stetson Bennett (211 yardas, 2 touchdowns frente a los Razorbacks), que parece el claro favorito para alzarse con la titularidad el próximo sábado. Para añadir más intriga a la situación el esperanzador JT Daniels, transfer que proviene de USC, ha recibido el alta médica después de una lesión de rodilla y podría disputar sus primeros minutos con la camiseta de los Bulldogs.
No favorece la labor del quarterback local el hecho de que la línea ofensiva de Georgia ha perdido a casi la totalidad de sus hombres (Thomas, Wilson, Kindley, Cade Mays). Esta puede ser una de las causas que expliquen el rendimiento del juego de carrera, tradicionalmente una fortaleza del ataque bulldog, demostrado en la semana uno. 121 yardas totales con un promedio menor de tres yardas por intento son números que deben mejorar Zamir White, James Cook (hermano del corredor de Vikings) y compañía.
George Pickens, receptor de segundo año, está llamado a convertirse en uno de los mejores del país en su posición y un aliado de incalculable valor para el que ejerza de quarterback local.
La defensa no es un problema para el conjunto de Smart. Año tras año ofrece un rendimiento extraordinario y en su fortaleza se basan muchas esperanzas de victoria el próximo fin de semana. La línea defensiva nunca es muy “llamativa” pero su rendimiento frente a la carrera es espectacular. El enorme Jordan Davis se antoja como un muro infranqueable para los corredores rivales. El cuerpo de linebackers es una unidad de plenas garantías. El trío compuesto por Monty Rice y los rushers Azeez Ojulari y Nolan Smith esperan sembrar el pánico entre el ataque de los Tigers.
La secundaria liderada por el safety Richard LeCounte (que llega tras firmar un partido excelso frente a Arkansas donde obtuvo 3 tackles y 2 interceptaciones) espera amargar la noche a los hombres de Malzahn y conseguir, una temporada más, que los Tigers regresen a Alabama con una nueva derrota manteniendo desde 2005 inexpugnable el feudo de Athens.
? COOLEST 2 – WEEK 5
#13 TEXAS A&M AGGIES at #2 ALABAMA CRIMSON TIDE
#GigEM 1️⃣2️⃣ Vs. #RollTide ?
? 03/10/20
? 21:30 / ? CBS
? BRYANT-DENNY STADIUM, TUSCALOOSA (ALABAMA)
El sábado a las 21:30 horas españolas, en Tuscaloosa, en el Bryant-Denny Stadium, Alabama recibe a Texas A&M en un partido muy importante en la parte oeste de la SEC. Los Crimson Tide parten como favoritos para ganar el partido -como todos estos años- y se presentan como uno de los grandes candidatos a obtener el campeonato nacional.
Esta temporada tienen la necesidad de resarcirse de su eliminación el año pasado de los playoffs. Por su parte, los Aggies tienen que demostrar, de una vez, que son candidatos fuertes para ganar a los equipos top y así poder optar a todo esta temporada.
Será un partido entre dos equipos que atesoran gran calidad entre sus jugadores, siendo dos equipos de alta cilindrada en cuanto a los recruitings de los últimos años. Por tanto, veremos jugadores que lo más probable es que sean futuros jugadores NFL. En su primer partido de la temporada, la semana pasada, dieron sensaciones dispares.
Por un lado, Alabama controló muy bien el partido frente a Missouri, gracias a su potente juego de carrera, jugando con el reloj y con una magnífica OL, que otorgaba el tiempo necesario a su nuevo QB Mac Jones. Por otro lado, a Texas A&M le costó mucho ganar a Vanderbilt, en un partido en el que se les notó la falta de rodaje, cometiendo numerosos errores y con una dificultad increíble para transformar terceros downs.
Todo hace prever una victoria fácil de los de Tuscaloosa, teniendo en cuenta los enfrentamientos de años atrás y las sensaciones que dieron la semana pasada, pero los Aggies tienen la capacidad suficiente para dar la sorpresa.
Para lograr la victoria, los Aggies suelen imponer un juego terrestre bastante potente, teniendo como su estilete al RB Isaiah Spiller. Otra clave importante será el rendimiento que muestre su QB Kellen Mond, que no acaba de convencer y que frente a equipos potentes se viene abajo. Para ello, su OL tiene que rendir mucho mejor que el año pasado, permitiéndole un juego más cómodo, algo que se intuye complicado cuando frente a ti tienes una de las mejores defensas del país.
También debe mejorar el rendimiento de los WRs, un unidad aérea que puede sufrir cambios esta jornada y dar paso al jugador freshman Desmon Demas entre otros. En el lado de los TEs, tiene que dar un paso adelante Jalen Wydermyer, jugador muy importante en los esquemas de Jimbo Fisher.
Por tanto, la misión principal de Alabama será pararles la carrera y dejar pasar a Mond, para ello tienen de vuelta a su LB estrella Dylan Moses, que será el mariscal defensivo de ese Front Seven tan potente. Jugadores como el DE LaBryan Ray y el otro LB Christian Harris serán importantes para meter presión, tal y como hicieron en el pasado partido, junto a una secundaria que no es manca y que estará al quite con jugadores como el CB Surtain ll y el S Daniel Wright.
Por el otro lado, en Alabama Nick Saban aplica un juego terrestre que marca los tiempos del partido, el RB Najee Harris es su gran estrella en esta faceta, que junto a una de las mejores OLs del país hacen un ataque terrestre demoledor. En la faceta aérea, este año viene con cambios importantes tras las bajas de Tua Tagovailoa y de los WRs Jerry Jeudi y Henry Ruggs.
Estas estrellas han sido sustituidas por el QB Mac Jones y los receptores Jaylen Waddle y Devonta Smith, que se erigen como los titulares de una ofensiva muy completa. De todas maneras, la defensiva contra la que se van a enfrentar no es la de la semana pasada de Missouri -ni mucho menos-, pues sobran los quilates en la zaga aggie, con joyas de la talla de los DEs Micheal Clemons y DeMarvin Leal, o los safeties Demani Richardson y Leon O’Neal, que jugaron un gran partido la semana pasada.
Por tanto, las dos claves más importantes del partido parecen ser el rendimiento que muestre el QB de Texas A&M Kellen Mond y esa lucha de trincheras que intentarán arruinar el juego terrestre del rival. Partido muy atractivo que no podéis dejar de ver.
? COOLEST 3 – WEEK 5
TCU HORNED FROGS at #9 TEXAS LONGHORNS
#GoFrogs ?? Vs. #HookEM ?
? 03/10/20
? 18:00 / ? FOX
? DARRELL K. ROYAL-TEXAS MEMORIAL STADIUM, AUSTIN (TEXAS)
Tras La Matanza de Texas de la pasada jornada -una auténtica bacanal y orgía de puntos, errores y poca disciplina defensiva- que nos ofrecieron Longhorns y Red Raiders, quizá seamos testigos, en esta Week 5, de un remake del clásico del cine de terror, creado por Tobe Hooper en 1975. Efectivamente, Longhorns y Horned Frogs aseguran espectáculo, emoción a raudales y una auténtica lluvia de puntos.
A pesar de que Texas puede presentarse como claro favorito al partido, la experiencia nos demuestra que en la Big 12 absolutamente todo puede ocurrir. TCU posee el talento, la juventud, la valentía y la magistral dirección de Gary Patterson para ser capaz de conseguir el upset la tarde del próximo sábado. Por si fuera poco, ya han derrotado a Texas en cinco de los últimos seis encuentros, incluyendo una victoria 37-27 la pasada campaña en Forth Worth.
Por su parte, Texas -tal y como se vio la pasada jornada en Lubbock- es capaz de lo mejor y de lo peor, ofreciendo versiones tan discordantes del equipo en un mismo drive. La clave será equilibrar ataque y defensa, mostrándose como el espectacular conjunto de los tres últimos minutos de partido ante Texas Tech.
TCU
Los Horned Frogs, desde que se unieron a la Big 12 en 2012, ganan 6-2 en sus enfrentamientos directos contra los Longhorns, incluyendo un balance de 3-1 a favor en Austin. Gary Patterson conoce perfectamente la fórmula para salir vencedor del Texas Memorial Stadium y, tras la recuperación total de su quarterback Max Duggan -que solo jugó los dos últimos cuartos en la derrota ante Iowa State- y la ya disponibilidad del running back freshman Zach Evans -tras perderse más de un mes debido a COVID-19- tiene los mimbres necesarios para acometer tan ardua empresa.
TCU cayó la pasada jornada en casa ante Iowa State 37-34, en un disputado partido en el que el linebacker Mike Rose, con una interceptación sobre Duggan, acabó con las ilusiones de remontada de los de Fort Worth. Patterson reconoció, tras el partido, la necesidad de mejorar a ambos lados del ovoide, recuperar, sobre todo, la seña de identidad en la parcela defensiva y no conceder tantas ventajas al oponente. El juego debe serenarse y no depender tanto de los big plays, ya que TCU consiguió cinco jugadas de 32 yardas o más la pasada jornada, tres de las cuales acabaron en anotación.
Tras arrancar el QB Matthew Downing, Max Duggan lo sustituyó en el tercer cuarto, viéndose un Duggan con más empaque en el pocket que el año pasado. Brilló, a pesar de la última interceptación, consiguiendo 16 de 19 pases para 241 yardas y tres touchdowns, erigiéndose en el indiscutible motor del ataque frog y siendo el pilar sobre el que se cimentó el intento de remontada. El sábado asumirá las labores ofensivas desde el primer momento y el reto es mayúsculo: vencer en el Memorial Stadium. Para ello, presumiblemente contará con el RB estrella Zach Evans, cuya ausencia se notó mucho en el juego terrestre, pues Emari Demercado no puede llevar el ataque por tierra solo. También se espera que pueda contar con el espectacular tight end Pro Wells, aunque Taye Barber y los freshmen Quentin Johnston y Blair Conwright ya dejaron buenas sensaciones por aire.
En la parcela defensiva se espera la mejor versión del indiscutible líder del equipo, el linebacker Garrett Wallow. Contra Iowa State, cuajó un brillante encuentro, siendo responsable de nueve tackles, dos TFL y un sack. Wallow, el espectacular safety sophomore Ar’Darius Washington y todas las mesnadas defensivas deberán subir un piñón más, ser más efectivos contra la carrera y, sobre todo, intentar parar a un explosivo juego aéreo tejano.
TEXAS
Texas debe dejar la euforia, tras el milagro en Lubbock, aprender de los muchos errores del pasado domingo, confiar en la increíble versión que dio el equipo en el postrero tramo del partido y, sobre todo, enfocarse en unos Horned Frogs que tienen tomada la medida a las huestes de Tom Herman.
El propio Herman afirmó tras la victoria ante los Red Raiders que el equipo tiene que salir más fuerte, consolidando fundamentalmente el juego defensivo, que permitió 447 yardas totales a Texas Tech. La última temporada, Texas finalizó la novena dentro de la Big 12, solo consiguiendo 12 sacks en nueve partidos conferenciales. Esa fue una de las razones por las que Todd Orlando perdió su puesto como Coordinador Defensivo, y la principal razón por la que se confió en Crish Ash. Será imprescindible que Duggan sienta la presión longhorn si Texas quiere sumar una victoria más.
En este sentido, el linebacker Joseph Ossai debe ser importantísimo y demostrar que es uno de los más poderosos defensas de la conferencia, tras un inicio timorato con apenas un par de placajes ante Texas Tech. La pasada campaña consiguió 90 tackles y 13’5 TFL. Ahora se verá las caras con una línea ofensiva muy porosa que permitió siete sacks ante Iowa State. Por su parte, la poderosa secundaria de Texas, liderada por Caden Sterns y Chris Adimora, deberá continuar sumando turnovers al ataque rival.
La mejor noticia para Tom Herman es el espectacular nivel de su ofensiva. Sam Ehlinger cuajó un partido de altibajos la pasada semana, siendo capaz de lo mejor y de lo peor. No obstante, volvió a sumir el rol de gran líder y fue el máximo agente en esa épica remontada. A su alrededor, el backfield está bien sustentado en las acometidas de tres grandísimos corredores: Keaontay Ingram -que aunó 89 yardas, 7’4 por intento, frente a Texas Tech-, Roschon Johnson y el freshman Bijan Robinson. Quizá esta sea una de las claves del encuentro, el enorme poderío terrestre de los Longhorns frente a unos Horned Frogs que permitieron 213 yardas de carrera ante los Cyclones.
Por último, el engranaje aéreo está funcionando bien, con un Ehlinger (688 yardas de pase, 10 TDs) que tiene a su disposición a un magnífico tridente formado por Joshua Moore (200 yardas, 4 TDs), Brenden Schooler (123 yardas, 2 anotaciones) y el magnífico Brennan Eagles (66 yardas, 2 TDs), del que se espera un paso adelante.
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