Los Raiders van a jugar en Las Vegas a partir de 2019. Este es el tercer traslado en poco más de un año de un equipo a una nueva ciudad. El principal factor para que se den estos cambios es principalmente económico. Si una ciudad busca un equipo profesional va a invertir dinero, mucho dinero, en conseguirlo. Y hubo una época en que los Saints estuvieron muy a punto de ser trasladados.
Corría Abril de 2005, cuando Tom Benson detuvo las negociaciones con el estado de Louisiana por desacuerdos en temas relativos al estadio. El Superdome estaba envejeciendo y de todos era conocido que Benson tenía propiedades y activos económicos en San Antonio, Texas. Parecía blanco y en botella. Y se empezaron a disparar los inevitables rumores en la ya de por sí histérica prensa local.
Y entonces, llegó el Katrina.
El 29 de Agosto de 2005 el huracán devastó la ciudad de Nueva Orleans y causó un extensivo daño al Superdome. El equipo, que por aquel entonces tenía a Aaron Brooks, se tuvo que trasladar a San José, California, para los entrenos. La temporada entera de 2005 se debería jugar lejos de Nueva Orleans. Se decidió repartir esos partidos en casa entre el estadio de los LSU Tigers (Tiger Stadium en Baton Rouge, Louisiana) y, oh sorpresa, el Alamodome en San Antonio, Texas (a 500 y poco kilómetros de NOLA).
Obviamente, los rumores y especulaciones se multiplicaron. Fue público y notorio que el alcalde de San Antonio (Phil Hardberger) y el gobernador de Texas (Rick Perry) que se movieron para mantener de manera fija el equipo en San Antonio: promesa de inversión en el Alamodome y la aprobación de la posible cesión por parte de Jerry Jones (owner de los Cowboys) de derechos territoriales en SA.
El comisionado del momento, Paul Tagliabue, se mostró en todo momento reacio al cambio, y como mínimo exigió esperar a que pasara la temporada para tomar una decisión. Muchos rumores apuntaban a que la NFL prefería que si se hacía el cambio que se fuera la franquicia a LA.
¿Imagináis como sonaría Los Angeles Saints? o ¿San Antonio Saints? Duele a los ojos, ¿verdad? A pesar que, dicho sea de paso, Saints no queda nada mal con cualquier tipo de nombre de ciudad compuesta. En todo caso, NO WAY!
Así que como es lógico, el fan de Saints medio arremetió contra las autoridades texanas y Tom Benson. No fue el único, el alcalde de NOLA Ray Nagin llamó sin vergüenza a Benson por intentar aprovecharse de la situación después de años de soportar un equipo perdedor. El balance del equipo desde su fundación hasta el Katrina era de 234W-339L-5T (contando la década de Jim Mora que fue de 93W-74L). Así que no iba muy desencaminado el bueno de Nagin.
A todo esto Benson de manera pública defendía sus intereses y sin mojarse nada. El 21 de Octubre de 2005, anunciaba que no había decisión alguna tomada y que era normal que ciudades como San Antonio se interesaran por una gran franquicia de una gran liga. De manera paralela, la prensa texana anunciaba que el plan de Benson era romper con el estado de Louisiana declarando el Superdome como obsoleto. Superdome que en esos momentos servía de refugio y cobijo de miles de personas que se habían quedado sin hogar.
El primer partido en casa de la temporada llegaba nueve días después en Baton Rouge contra los Dolphins. Hubo un meeting formal comisionado-gobernador-propiedad antes del partido. Tagliabue reconocía la pertenencia de los Saints al estado de Louisiana, y la no intención de moverlo por parte de la liga.
No obstante, el partido acabó como el rosario de la aurora en los palcos. Benson, abucheado, abandonó el estadio a 5 minutos del final, increpando a un cámara mientras lo grababa y teniendo un airada disputa con un aficionado a pie de calle. Al día siguiente se prorrogó la cláusula de salida de NOLA un año en un acuerdo entre Benson y los oficiales del estado. Por lo que aseguraba el equipo en Nueva Orleans mínimo hasta la temporada 2007.
A pesar de ello, grupos de inversores se empezaron a interesar por comprar el equipo. Uno de ellos estaba liderado por el ex QB de los Steelers Terry Bradshaw, natural de Louisiana. Benson en todo momento dejó clara su intención de no vender el equipo, y para rebajar la tensión nombró a su hija, Rita, como una eventual futura propietaria de la franquicia.
Poco después, el comisionado tras visitar la ciudad y pedir sobre el estado del estadio, confirmó que las citas en casa de la temporada 2006 se podrían hacer en el Superdome. La presión popular empezaba a ganar. Y el papel de Tagliabue fue muy importante para mantener la franquicia donde pertenece.
El 5 de febrero de 2006, se hizo oficial que el Superdome se re-inauguraría el 24 de Septiembre, cuando los Saints recibirían a los Atlanta Falcons.
Y esa ya es otra historia…
Salud y WhoDat !
Hola porqué no menciona el papel de los jugadores de los Santos de N.O.? Entiendo que realizaron una gran labor social con los damnificados e influyeron en la presión social para que el equipo no saliera de N.O.