Eres un chico español, de Cádiz, y llegas a tus 17 años mediante un programa de intercambio a Estados Unidos. Llegas a Louisiana, a un pueblo llamado Leesville (6000 habitantes), aunque tu familia de acogida vive en New Llano, con unos 2500 habitantes. Nada más llegar te firma el equipo del instituto de football como kicker. El equipo lo hace bien durante la temporada, pero en cuartos de final del torneo estatal te toca jugar contra los temibles Newman Greenies de New Orleans, cuyo quarterback es el ya famoso Peyton Manning, hijo del legendario Archie Manning. Queda poco para terminar el partido, tu equipo pierde 21-20 pero tienes un FG de 41 yardas para ganar el partido. El snap es bueno, golpeas el balón con la fuerza necesaria y…
No, esa introducción no es un capítulo de la nueva temporada de Friday Night Lights. Es la historia de Manuel Pastor, que nos cuenta así su llegada a Estados Unidos. «Fui a Estados Unidos como estudiante de intercambio para estudiar inglés durante el último año de instituto. Efectivamente el cambio fue grande, ya que con apenas 17 años pasas a vivir en un país con una cultura diferente. Pero la verdad es que me acostumbré muy rápido. Lo pasé sensacional y además me permitió vivir grandes experiencias y aprender un idioma en profundidad, conocimiento que luego me ha servido mucho en mi trayectoria profesional.
Llegué a principios de septiembre de 1992 y las clases del High School habían ya comenzado una semana o dos antes. El caso es que Charles Kay, el padre de la familia estadounidense con la que residí ese año, me llevó a hacer la inscripción en el instituto y tras rellenar todos los formularios me preguntó si sabía jugar al soccer (que es lo que ellos llaman al fútbol europeo). Por supuesto yo había jugado al fútbol en el colegio. Me dijo que si quería hacer una prueba con el equipo de fútbol americano que estaba entrenado en ese momento, me pusieron a chutar y, aunque es bastante diferente hacerlo con un balón ovalado, si ya tienes la técnica de fútbol europeo pues te amoldas bastante rápido. El caso es que tras practicar un rato ese mismo día ya me cogieron para entrar en el equipo.»
Hoy en día el mundo está mucho más globalizado, y el fútbol americano poco a poco se va haciendo su hueco en otros países como España. Pero en 1992 las cosas eran diferentes. Manuel no sabía mucho del deporte: «No sabía casi nada. Conocía lo típico que ves en algunas películas: cascos, hombreras, cheerleaders, muchos golpes… y poco más».
Para los que no lo sepan, para muchos estadounidenses, el fútbol americano de instituto es casi una religión. «Los partidos del instituto tienen una enorme importancia allí. La mayoría de los estadounidenses son en primer lugar fans de su equipo del instituto; en segundo lugar del equipo universitario y ya en tercera instancia del equipo de la NFL de su estado. Bueno en caso de que su estado tenga equipo. A mí eso me sorprendía bastante; pero luego vas comprendiendo que son fans del equipo del instituto porque se sienten muy identificados con su colegio. Y también porque todos tienen un amigo, un hermano, un padre o un tío que ha jugado en el equipo del high school.
Los partidos se juegan los viernes por la noche y se lo toman realmente en serio. Entrenas durante toda la semana dos horas al día, ves los vídeos del equipo rival al que te enfrentarás, los entrenadores realizan charlas motivadoras toda la semana e incluso van ojeadores de las universidades para ver ofrecer futuras becas a algunos jugadores que destacan. Una de las cosas que más me sorprendían es que se vendían entradas para poder entrar a ver los partidos del instituto…».
Pasemos a hablar del momento clave, el que que hizo famoso a Manuel a nivel local. Su equipo se clasificó para los playoffs estatales, y en cuartos de final os enfrentáis con los Newman Greenies de Nueva Orleans. Para jugar el partido tienen que viajar hasta esa misma ciudad. El quarterback del equipo rival era un tal Peyton Manning. Pero, ¿Era conocido entonces? « Lo cierto es que Peyton Manning ya era conocido en Louisiana por dos motivos. El primero es que incluso en el high school ya era muy bueno; pero el motivo principal era porque su padre, Archie Manning, había sido quarterback profesional de la NFL en los Saints de New Orleans.».
Ahora sí. Hablemos del partido. «Comenzamos ganando nosotros. Teníamos un equipo bastante bueno y compensado tanto en defensa como en ataque. Nuestros running back eran pequeños pero rápidos, valientes y muy habilidosos. No eran de potencia sino de ir regateando y evitando el tackle de los adversarios. Aunque principalmente hacíamos juego de carrera, que es lo habitual en el High School, nuestro quaterback también era muy bueno y capaz de manejar bien los drives de ataque y hacer un buen juego aéreo cuando era necesario. El caso es que aunque comenzamos ganando poco a poco Manning comenzó a dar un auténtico recital de juego de ataque con grandes pases. Exactamente igual como luego haría durante toda su carrera profesional. El resumen es que los Pickering Red Devils llegamos a los últimos minutos del partido perdiendo de un punto. En el último drive (ya que apenas quedaba tiempo) logramos avanzar lo suficiente hasta tener la oportunidad de intentar hacer un field goal complicado»
Tu equipo va perdiendo por un punto, 21-20 y llegáis a zona de FG. Pero era un FG lejano, sobre todo para un equipo de instituto, unas 41 yardas. ¿Qué pasó por tu cabeza antes de chutar? «La verdad es que sientes bastante presión. Habíamos ganado el campeonato del distrito y ahora ya en cuartos de final del campeonato estatal queríamos ganar para no quedar eliminados. Y bueno, nuestro única opción era ese Field Goal in extremis, así que presión y sentido de la responsabilidad sí que había… y bastante.
Como comentas, era un field goal bastante largo para el High School. Una distancia de 41 yardas que incluso los profesionales fallan con frecuencia; principalmente cuando hay presión. El caso es que faltaban 3 segundos y la única opción era intentarlo. Le pegué bastante bien, y entro limpio por el centro. En realidad sobre la distancia no tenía demasiadas dudas, ya que sabía que mi rango solía alcanzarla. Lo complicado era darle la dirección adecuada ya que además el field goal no estaba centrado, sino que era desde el lado derecho y tenías que corregir la dirección en la medida justa para que el balón poco a poco fuese a la izquierda. ¡Afortunadamente todo salió bien y ganamos en el último segundo!»
Tras la victoria, tus compañeros te sacaron a hombros. Además, mucha prensa local te entrevistó. ¿Qué se siente al ser una celebridad? «Me sentí muy bien. Vinieron un par de cadenas de la televisión estatal a entrevistarme, me nombraron jugador de la semana… Por casualidades de la vida tuve la oportunidad de competir contra Peyton Manning, y eso ha hecho que tuviese cierta repercusión. Es cierto que mi equipo le ganó gracias a un field goal complicado realizado por mí en el último segundo; pero de ahí a ser una celebridad…»
Años después, Peyton Manning se convirtió en uno de los mejores QBs de la historia. En las entrevistas previas a su primera Superbowl se acordó de la derrota contra vosotros, y recientemente un periodista americano, Larry Holder, escribió tu historia y Peyton recordaba perfectamente el partido. Muy surrealista, ¿no? «Sí, sin duda es surrealista. En el año 2007 cuando Manning jugó su primera superbowl con los Colts el periódico New York Times escribió un reportaje sobre Manning, sobre cómo afrontaba su primera superbowl y si se sentía ganador o no. El caso es que Manning respondió algo así como que nunca sabe “y que fíjate lo que me pasó en el high school con un kicker español que nos metió un field goal de 41 yardas en el último segundo». El caso es que el New York Times me intentó localizar. Llamaron a la empresa en la que trabajo pero yo no estaba en ese momento. Recuerdo que llegué por la tarde a la oficina y me dijeron. Oye, que han llamado del New York Times preguntando por ti. Y ahí se quedó la cosa. Hasta que una semana después los compañeros de Estados Unidos de la empresa en la que trabajo empezaron a contactar conmigo ya que habían leído un reportaje del New York Times en el que se hablaba de mí. ¿Eres tú esta persona el que ganó a Manning? El caso es que por esa época, el periódico El País estaba asociado al New York Times y una vez que Manning ganó su primera superbowl se tradujo parte del artículo y apareció en el periódico El País. La famosa periodista Gemma Nierga leyó la noticia y me llamó para entrevistarme en La ventana, su programa de radio de la cadena Ser que escuchaba media España. Y posteriormente el diario Marca y El Diario de Cádiz también publicaron reportajes. Lo más sorprendente es que ahora hace poco The Athletic me ha contactado para volver a contar la historia y ha publicado un reportaje bastante amplio hablando con Petyon Manning e incluso Archie Manning sobre ello. Y eso que ya han pasado más de 25 años…»
El seguimiento al football en España ha crecido mucho en los últimos años. «Sí, lo he notado. Es un deporte espectacular y ha terminado por gustar en España. Sin ir más lejos, el pueblo en el que resido, Las Rozas de Madrid, tiene su propio equipo de fútbol americano llamado Black Demons; un equipo bastante bueno y que incluso tienen de sponsor a una empresa de primer nivel internacional como es LG»
Esta fabulosa historia no la podría haber escrito sin la colaboración de Manuel Pastor, nuestro héroe por un día, que nos dedicó tiempo a contarnos su historia y compartió material fotográfico.
También agradecer a Larry Holder de The Athletic por escribirla, no la habría conocido si no hubiera sido por él.
Ole tus «eggs» Manuel Pastor por derrotar a frente ancha, de la tacita de plata tenía que ser, si señor!!!!!