Kyler Murray nació en Bedford, Texas, hijo de Kevin Murray, antiguo QB de Texas A&M y actual entrenador de college y Misun Henderson. Desde pequeño fue entrenado por su padre, y ya con 5 años era capaz de lanzar una pelota de football, y una de béisbol, con gran técnica. En una entrevista reciente su padre confesaba que Kyler ha sido su mejor alumno.
Años de highschool
Asistió a Allen High School en Allen, Texas. Donde jugó en su estadio de 60 millones $ ante 18.000 personas. Su equipo ganó tres campeonatos estatales consecutivos y 43 juegos seguidos. Sólo se perdió un partido durante esta racha y terminó su carrera con un récord perfecto de 42-0 como QB. En 2012 debutó con 2000 Yds de pase y 1370 Yds de carrera, en 2013 ya superó las 3600 Yds de pase y en 2014 lanzó para 4700 Yds de pase con 54 TD. Ningún año corrió para menos de 1200 Yds de carrera y anotó en todos sus años de instituto 69 TD de carrera.
Murray fue rankeado por ESPN, Scout.com y 247Sports como recluta cinco estrellas siendo el mejor QB móvil de su clase y el QB n°5 a nivel estatal. Además ganó el trofeo Jugador del año Gatorade en el 2014, Jugador ofensivo del año para USA Today en el 2014, 2 veces All American USA Today (2013 y 2014) y 2 veces Mr Texas Football (2013 y 2014).
Después de su carrera meteórica en el highschool tejano fue reclutado por Texas A&M para jugar en la universidad donde su padre triunfó como QB.
Años de college
En 2015, con 21 años entra al College, y se compromete con la universidad de Texas A&M.
Como freshman, es suplente de Kyle Allen en los Aggies. Juega 8 juegos, 3 de inicio, y al final de temporada, acabó siendo el segundo del equipo con más rushing yards (335), y colaborando con un total de 1.021 yardas ofensivas.
Encabezó los máximos registros de la temporada, en pases completados (22), intentos de pase (39) y TD (3).
Al final de la temporada, pide el traspaso a la Universidad de Oklahoma (OU), en busca de nuevos retos.
Oklahoma
En 2016, empieza su andadura en Oklahoma, pero es un mal año para él. Tiene que cumplir el reglamento que impone la NCAA, y no le permiten disputar ningún partido oficial, sólo se le permite entrenar.
En 2017, sigue siendo suplente, pero esta vez de Baker Mayfield, quien acabó ganando el trofeo Heisman. Fue seleccionado por los Browns con el pick 1 en el draft del 2018, ganándose un contrato de 32,7 M$ por 4 años … Pero sigamos con nuestro chico, Murray.
Debuta con la OU por la puerta grande, con 10 pases conectados de 11 intentos para 149 yardas, y un TD contra UTEP.
Este año, juega 7 partidos, 1 de ellos de inicio, completa 18 de 21 pases, el 85,7%, y logra 3 TD, no tiene ninguna intercepción, y corre un total de 143 yardas. Cabe mencionar que se marcó una carrera de 66 yardas, y un pase de 87 yardas para TD durante este curso, que le sirve para que reciba el All-Big 12 Second Team Honore.
2018: Un año para enmarcar
Kyler consigue su ansiada titularidad, y se marca una temporada de récord, 12-2. Lleva a OU a casi hacerse con el Campeonato Nacional, en el que caen contra la Alabama de Tua Tagovailoa. Pero, no todo es malo, ya que sus actuaciones le hacen valedor de entre otros:
- Trofeo Heisman, segundo consecutivo que consiguen los Sooners, y séptimo para la OU. Os contaré que a principio de agosto, los compañeros de ESPN Deportes, tenían a 7 favoritos para conseguir este galardón. Jake Fromm, Justin Herbert, Justin Fields, Sam Ehlinger, Jalen Hurts, Trevor Lawrence y el favorito, Tua Tagovailoa. Nadie apostaba por un QB menudo llamado Kyler Murray, y bueno, ya sabéis quién lo acabó mereciendo.
- Darey O’brian Award, mejor QB de la NCAA.
- Big 12 Offensive Player of the year.
- First Team All American.
- First Team All Big 12.
- Premio Manning y Earl Campbell Tyler Rose Award.
- Nombrado jugador AP del año.
con oro
Acaba sus 4 años de Universidad con 29 partidos jugados, de los cuales es titular en 17.
519 intentos de pase, de los cuáles conecta 350, el 67,4%.
Lanza el ovoide para conseguir más de 5.400 yardas ofensivas, de las cuáles 4.361 son solo en el 2018.
Consigue 50 Touchdowns, y sólo, y repito, solo 14 intercepciones, en 29 partidos.
Corre 207 veces con el balón, aprovechando esa velocidad que lo hace tan difícil de alcanzar, consiguiendo 1.478 yardas, y 13 TD.
Nada mal, para un muchacho que había coqueteado con el béisbol, donde consiguió que los Oakland Athletics lo seleccionaran en primera ronda del MLB Draft, con el pick 9. Equipo de la División occidental de la Liga Americana, campeones de 9 series mundiales, y con 15 títulos en la susodicha liga, que le llegaron a ofrecer 14M$ garantizados.
Por suerte, o no, dependerá de cómo le vaya su trayectoria deportiva. A principios del 2019, decidió seguir con su sueño de jugar en la NFL.
La comparación que fue portada en toda USA
Los insiders de los Cardinals se afanaron durante todo el proceso pre draft en buscar a un jugador que encajara en el molde de Murray para explicar sus cualidades y su proyección hacia la NFL. No lo encontraron, porque es un molde inaudito en la historia de la NFL, es el primer jugador en salir elegido en el draft de la MLB y en el draft de la NFL en el top 10. Eso supone un brazo privilegiado para lanzar, y capacidad para hacerlo, bajo plataformas de lo más variado, tanto móviles como desequilibradas. Y también supone un físico privilegiado propio de un atleta drafteado en el top 10 de un deporte tan físico como el football.
Todo esto llevó a los insiders a mezclar a dos jugadores élite, lo que produjo una polvareda que se extendió por todos los medios especializados USA.
«Es la versión turbo de Russell Wilson con el brazo de Patrick Mahomes»
Es una declaración contundente, pero, ¿tiene relación con la realidad o es una licencia periodística? Para empezar hay que dejar una cosa clara, en ningún momento la comparación quiere entrar en las carreras de Russell Wilson o Patrick Mahomes. Que no se pueden comparar con un jugador que no ha debutado de manera oficial en la NFL, se comparan las cualidades físicas, no los logros.
Kyler Murray no se ha sometido de manera oficial a las pruebas de las 40 Yds, pero se han hecho mediciones extraoficiales que le sitúan en un rango de 4.3 segundos o incluso inferior. Esta velocidad sumada a la movilidad y a su estatura bien le podrían valer el calificativo de Russell Wilson turbo. Y todo su bagaje en el béisbol, lo que le capacita para realizar todo tipo de lanzamientos, le pueden asemejar al estilo de Patrick Mahomes, eso sí, carece de la potencia de brazo del último MVP de la NFL.
Una vida dedicada al football
La historia de Kyler Murray en la NFL está por escribirse. No sería el primer QB de condiciones físicas extraordinarias que llega a la liga y decepciona. Pero en este caso, hemos dejado para el final algo que no hemos comentado en todo el artículo, su cabeza. Y como muestra vamos a contar cómo se desarrolló el día del draft para él. Kyler es bien sabido que fue elegido número 1, y como tal los Cardinals tenían preparada para él una fiesta, y actos con los medios. Kyler después de su elección, explicó a la delegación que no se iba a ir de la sala hasta que su amigo y compañero, Cody Ford, que compartía mesa con él, fuera drafteado. Ford no fue elegido en 1a ronda y a su lado tuvo, durante toda la ceremonia, a su amigo Kyler. Al terminar la ceremonia, pidió disculpas a la delegación y a la prensa, y se retiró a su habitación a descansar para estar preparado para el vuelo a Arizona y los actos con la franquicia.
Esta actitud, para con el compañero y con la franquicia muestra su grado de madurez, responsabilidad y adaptación a la vida del deportista de élite. Esta actitud le viene acompañando desde su infancia entrenando con su padre, jugando ante miles de personas en el instituto y durante su periplo en la universidad. Como perla final, minutos después de que su hijo fuera elegido en el n°1 del Draft 2019, Kevin Murray a la pregunta de cómo se sentía, respondió, «it was the plan, now it’s just the beginning».