El año no iba a ser fácil. Belichick afrontaría la composición de un equipo que no tenía un QB claro. La salida de Tom Brady, era el fin de una trayectoria que el aficionado no queríamos creer. Además sufrió la pérdida de figuras claves en el equipo que había ganado 3 Super Bowls en los últimos cinco años. Kyle Van Noy o Elandon Roberts, además de Jamie Collins pieza importante en el último año. Además el dinero muerto que dejaban contratos como el de Tom Brady entre otros, no dejaban gran margen de maniobra.
El 2020 ya no empezaba bien con una derrota en Playoffs inesperada frente a una sorpresa, como fueron los Titans de la temporada 2019.
La salida de Tom Brady y la agencia libre
El equipo, su construcción, se llevaba un tremendo varapalo con la decisión de Tom Brady de buscar otros vientos. Mas al sur. Pero no solo Tom Brady cambiaba de equipo, Kyle Van Noy, Elandon Roberts, Phillip Dorsett, Stephen Gostkovski, Nate Ebner, Ted Karras, Duron Harmon, Danny Shelton, Jamie Collins y Ben Watson. Alguno de ellos por traspaso o retirado, pero la gran mayoría salen por mejores contratos de los que New England podría ofrecer. Además con una clara influencia de los antiguos entrenadores provenientes de la disciplina de New England como Miami, Detroit o Nueva York.
El margen económico de maniobra era corto y las firmas fueron modestas. Cody Davis, Brian Hoyer, Dan Vitale, Brandon Copeland, Adrian Phillips, Beau Allen y Damiere Byrd. Todos los jugadores muy desconocidos y que a la postre no han tenido ninguna influencia en el equipo, obviando a Adrian Phillips y Damiere Byrd. Aunque siempre en un lado menos protagonista que alguno de los jugadores que habían dejado el equipo.
El dinero para el cap siempre llego demasiado tarde, las devoluciones por Antonio Brown o Aaron Hernandez y ya posteriormente los opt out. Todo esto llegaba ya demasiado tarde sin gran capacidad de maniobra.
El draft
New England continuaba con una tendencia que ya venía desde 2018. Draft muy profundo, con muchos picks y apostando así para renovar una plantilla que era una de las de más edad de la NFL. New England realizaba 10 picks apostando por defensa, línea ofensiva y por fin tight end.
New England, al ver salir elegido en el pick anterior a Justin Jefferson, decidió traspasar su pick a LA Chargers. Todos los mocks draft a la basura. La posible elección de Kenneth Murray o Patrick Queen en los mocks drafts generó unas expectativas, cuya decepción, causó ciertas críticas al traspasar el pick, entre la fanaticada de New England.
Ya en el segundo día del draft elegimos a cinco jugadores. Atacábamos principalmente a las posiciones mas débiles: safety, linebacker y la de tight end. Y por ultimo el tercer día tres hombres de línea ofensiva, otro linebacker y la ya famosa elección de equipos especiales de quinta ronda. Un kicker.
Nunca es justo valorar un draft por su primer año. Pero a grandes rasgos parece positivo. Veremos si es tan excepcional como se necesitaba. La explosión de Onwenu como titular además de las aportaciones de Herron, Uche, Jennings o Dugger nos hacen ser positivos con este draft. Las partes menos positivas y aun pendientes de valorar con el tiempo las posiciones de Kicker y de tight end que no han jugado o no han aportado tanto como las demás. Sin embargo si que podemos decir que el draft no ha valido para salvar el equipo en un año tan difícil.
Opt-outs o el remate
El año tan especial con la situación por el COVID19, unido a las opciones de permitir a los jugadores no jugar con el acuerdo del convenio, CBA y sus subsiguientes desarrollos para esta situación tan excepcional, incluso puso al equipo en una situación aun peor. El equipo con mayor numero de jugadores que decidían no jugar este año. Hasta 8 jugadores que hacían un parón en sus carreras: Brandon Bolden, Marcus Cannon, Dont’a Hightower, Marquise Lee, Najee Toran, Danny Vitale, Mat Lacosse y Patrick Chung. Sobre todo las bajas de Hightower y de Chung ponían la situación muy difícil.
Con estas decisiones New England tenía la oportunidad de fichar. El cap tan ajustado que había permitido traer a Cam Newton prácticamente con un contrato mínimo de veterano, se relajaba. Sin embargo, con la pretemporada ya comenzada, no era ya momento de gastar un dinero que iba a ser muy necesario en 2021 con el ajuste del CAP por la enorme caída de ingresos que se preveía por la ausencia de publico en los estadios, entre otras cosas.
Un inicio de temporada prometedor
El cambio de juego esperado con la llegada de Cam Newton se vio ya desde el primer partido contra Miami. Con una victoria con jugadas de carrera y option que desarbolaron a un Miami no preparado para ello. Ya en el segundo partido, aunque se perdió en la ultima yarda, en el ultimo segundo, New England sin embargo se había sobrepuesto a un ataque de Seattle muy explosivo y había doblegado con el pase a un gran equipo como los Seahawks. Era una dulce derrota. Tras ello nos repusimos rápido con una gran victoria frente a Las Vegas Raiders, esta vez con el juego de carrera clásico de nuestros running back.
Esta fue la mejor parte de la temporada. Única parte con un récord de victorias positivo y un juego que hacia pensar lo mejor del equipo. Parecía que Belichick lo volvía a conseguir, Cam Newton se hablaba ya de renovarle y todo era miel y flores en la prensa de Boston. Sin embargo ya el domingo sucedió algo terrible que no seria si no el principio de las desgracias. James White perdía a su padre en un accidente y su madre estaba grave en el hospital. James White nunca fue nada tan importante para el equipo en el campo como en otros años. Su situación personal más la conexión con Cam Newton lastró a James White a su peor año en producción desde su año rookie.
Covid19, a cortar la racha
El sábado antes de tener que viajar a Kansas para enfrentarse a los actuales campeones, se conocía el positivo de Cam Newton. El partido se retrasaba al lunes, el equipo viajaba el mismo día. Hoyer de titular sin haber entrenado con los titulares etc. No era la mejor de las condiciones, sin embargo el equipo dio la cara, errores del ataque lastraron a una defensa que tuvo en jaque a Kansas hasta el ultimo cuarto. De nuevo una dulce derrota. Sin embargo este fue ya el punto de inflexión negativo del equipo. Ya no fue hacia arriba el equipo con el paso de las semanas. De hecho el video tras el partido de Raiders fue el último video en el vestuario, tras una victoria, que vimos en toda la temporada.
Las semanas que siguieron dieron mas positivos enlazados que limitó la preparación en el campo a 0 o prácticamente 0 en las siguientes dos jornadas. El equipo recuperaba a sus jugadores pero en el campo se vieron los dos peores partidos del año: contra Denver y San Francisco «disfrutamos» de la peor cara de este equipo.
La parte positiva del 2020
El equipo no volvió ya a demostrar solidez. Problemas defensivos y muchas limitaciones en ataque. Sin embargo en los seis partidos siguientes New England vivió la parte mas dulce de su temporada con una racha de cuatro partidos ganados de los seis disputados. Las derrotas ante Bills y Texans sin embargo ya no eran tan dulces, demostraban que el equipo no daba para mas. Disfuncional en ataque y con algunos agujeros en defensa que los rivales ya tenían mas que aprendidos y que o no se sabia o no se podían arreglar.
Hubo victorias de merito como contra Arizona, Baltimore, aunque favorecida por el clima o la de Chargers con el mérito adicional del abultado marcador. Sin embargo la sensación no dejaba tranquilo al seguidor de New England. Faltaba consistencia, faltaba juego de pase, faltaba una defensa tan buena como la del año anterior. Era un equipo tan mediano, no estábamos para nada acostumbrados a ver entre los equipos de Patriots en los últimos años.
El final. Cuando la cosa se pone difícil
Es un tópico que siempre, cada año se usa, pero no deja de ser real, la temporada empieza de verdad tras acción de gracias. Diciembre y Enero separan el trigo de la paja y nos muestran a los equipos que realmente tienen una fortaleza como para triunfar en la parte mas difícil. Sin embargo este equipo fue cuando mas claras ha dejado las cosas.
Sin ser tan negativo como tras las jornadas de COVID si que ha dado su verdadera imagen. Frente a equipos que se jugaban los Playoffs: Rams, Bills o Dophins, New England ha mostrado que no llega, que no estaba a ese nivel. Que está uno o mas escalones por debajo y que estos equipos no necesitan siquiera forzar para ganar el partido. Muchas superioridad la demostrada por los equipos con récord positivo de este ultimo tramo de la temporada.
El último partido, el que nos enfrentaba a Jets parecía no tener ningún tipo de interés. Infinidad de lesionados, la dudas sobre la titularidad de Jarret Stidham y además la complicación de un rival divisional que además venia de ganar dos partidos de manera consecutiva. Los Jets eran el segundo peor equipo por récord de victorias, pero vivían un momento «dulce» de la temporada. Belichick tiene fijación por ganar cada partido y además un poco mas contra Jets. El equipo salió decididamente a ganar y lo consiguió aunque con muchas dificultades. La cultura de ganar por encima de todo. Una victoria que no significaba nada. Cerramos con récord 7-9
Resumen ejecutivo
Belichick, incluso parte del organigrama del equipo, no están nada conformes con lo sucedido este año. Sin excusas. El equipo tiene una clara falta de talento además de un hueco claro en la posición mas importante, la de QB. No solamente hay un problema en la construcción de este equipo, sino que echando la vista atrás una parte es por los drafts no exitosos de años anteriores: ni un solo pro bowler de los últimos drafts, obviando a Jake Bailey este 2020. Es mas con 1 solo jugador restante en la plantilla de drafts como el de 2016 o 2017. Y con desempeño limitado de picks de primera ronda o busts en picks de segunda ronda que no han estado mas de un año en el equipo.
La limitación del cap imposibilitó el reconstruir desde la agencia libre con muchas posiciones con problemas y falta de profundidad: DT, LB, WR o TE entre otras. Este 2020 y en años posteriores este problema se podrá solventar.
Parecía un año mas, con Belichick sacando rendimiento de jugadores de clase media. Sin embargo nos encontramos probablemente con un año perdido y enfrentándonos a una reconstrucción mucho mas profunda para devolver los laureles a un equipo, éste, que lo había ganado todo. Es pronto para mirar en profundidad que jugadores serán parte del futuro, pero los cambios es evidente que serán profundos.
Tras saber las decisiones de jugadores como Chung, Hightower o Cannon New England tendrá mas clara su situación, en cuanto a jugadores y en cuanto a su capacidad de compra en una agencia libre que será especial por la deflación del CAP. New England parte con una situación envidiable en cuanto a capacidad de compra, pero también tiene la otra cara de la moneda: no tiene ni a la mitad de la plantilla firmada. Debe rehacer casi de los escombros una plantilla.
La parte positiva, en mi opinión, es que Belichick habrá aprendido, por el dolor de esta temporada, que el no lo puede tanto y que en esta NFL se necesita talento, rapidez y habilidad, que el trabajo no lo puede todo en todas las circunstancias. Con lo cual espero un gran cambio. Ya lo vimos en 2007, tras el 2006 y lo vimos en 2010 tras aquel 2009, pero ojo, que esta vez no tenemos, no a Tom Brady, ni siquiera tenemos QB.