La NFL está de enhorabuena. Uno de sus eventos más importantes a lo largo de la temporada, las NFL International Series, están de aniversario. Este año se cumplen 10 años desde que la NFL aterrizó por primera vez en la ciudad del Tamésis: Londres. Una ciudad en la que curiosamente también he aterrizado yo por motivos personales no hace mucho… pero bueno, ése es otro tema. El caso es que, gracias a esta nueva circunstancia en mi vida personal, tuve la suerte de poder ir a ver el partido del pasado domingo. Esta vez en Twickenham, entre Minnesota Vikings y Cleveland Browns.
Sobre el papel no era un partido que me apasionase mucho… Más aún teniendo en cuenta que los partidos de este año en Londres estaban siendo bastante raros. Pero una tarde tonta mirando museos para visitar en «La milla cuadrada» acabé en la página de la NFL y… Bueno, que me compré unas entradas para el partido. Tenía que aprovechar la oportunidad de ver un partido sin tener que pagar alojamiento/transporte.
Comparando experiencias
Como muchos ya sabréis ésta no era mi primera Experiencia NFL en Londres. Hace aproximadamente un mes tuve la suerte de poder ir a Wembley. Allí, presencié el partido entre mis queridos Baltimore Ravens y Jacksonville Jaguars. Podéis leer la experiencia que tuve de aquel encuentro aquí.
En este artículo no voy a contar tan detalladamente cómo viví el partido del domingo. Lo que voy a tratar de hacer es comparar las experiencias. Plasmar las distintas sensaciones, que fueron muchas, que tuve a lo largo de estos dos días tan diferentes para mí.
Me juego el cuello a que os ha pasado. Y más de una vez a lo largo de vuestra vida, de pequeños. ¿A quién prefieres? ¿A mamá o a papá? Una pregunta que es prácticamente imposible de responder para la mayoría. Pues bien, en el caso de las NFL International Series de Reino Unido la pregunta sería:
¿Wembley, cuna del fútbol o Twickenham, meca del rugby?
Para mí, no hay lugar a dudas. Gana por goleada la experiencia en Wembley. ¿Tal vez porque fuese mi equipo el que jugaba y era mi primer partido de NFL? Puede que sí, pero no soy el único que piensa así. Al menos eso es lo que también ha expresado en más de una ocasión otra persona. Ese personajillo con bigote (¡Oh mierda, qué se ha afeitado!) que suele pasearse todos los años por todos y cada uno de los partidos de estas NFL International Series. Y no es otro que el gran @Gartzolicious. Aunque él, más sutil que yo, suele resumir este tremendo debate en un tan sencillo como acertado: ¡Puto Twickenham!
Vamos a intentar analizar un poco las principales diferencias entre «papá» y «mamá». Y por qué, en este caso, es mejor el primero:
Papá (Wembley)
O lo que viene siendo ese machote guapo que se lleva a todas las chicas. Wembley es INMENSO, con una capacidad para 90.000 personas. Desde 2007 lleva albergando al menos un partido de la temporada regular de NFL. El primero, un New York Giants vs Miami Dolphins. Aunque no ha sido hasta este año, curiosamente en el partido que estuve yo entre Ravens y Jaguars, en el que se ha batido el récord de asistencia para un partido de esta índole. Un total de 84 592 personas asistieron a dicho partido.
Papá, molas…
¿Que si sólo me voy a basar en si un estadio es más grande que otro? ¡NO! Además, la experiencia que tiene Wembley en estos eventos frente a Twickenham le otorga cierta ventaja. Es cierto que el ambiente en ambos estadios era muy bueno. Pero el cómo se vive la experiencia de los aledaños estadio en Wembley era tan diferente a la de Twickenham que me daba pena hasta la catedral del rugby. Espacios mucho más grandes, con más puestos de comida y bebida, más juegos, etc… Se veía perfectamente que sabían cómo hacer las cosas debido a la experiencia de otros años.
Pero no sólo eso. Wembley también está mejor comunicado que Twickenham, pues el metro llega hasta apenas 100 metros del estadio donde se impone su inmenso arco. Y saben organizar un buen show. la mascota de los Jaguars tuvo una entrada al terreno de juego espectacular. Mientras sonaban acordes de rock y las llamaradas prendían, Jax (así es como conocen a la mascota) descendía desde el elevado techo del estadio sujetado por una tensa cuerda.
… pero no del todo
Pero no todo iba a ser bonito. En Wembley, los aficionados de la parte alta del estadio, lo que comúnmente se conoce como gallinero, no tienen muy buena perspectiva. En esto gana claramente Twickenham.
Mamá (Twickenham)
Si Wembley es como ese chaval que se lleva a todas las chicas de calle, Twickenham es el recién llegado al que le cuesta adaptarse y hacer amigos. No se me ocurre mejor comparación. Twickenham tiene de todo para poder albergar este tipo de eventos, pero todavía le falta mucha organización. Decir que el estadio también es inmenso, el segundo más grande de UK con 82 000 espectadores. Por delante, sólo está Wembley.
Mamá no es muy accesible
Pero empecemos con los problemas que han hecho a Twickenham perdedor en esta comparación. ¿El primero? Posiblemente sea el transporte. No hay metro para llegar al estadio aunque sí que hay tren. El problema es que el tren en Londres no funciona muy bien, y siempre suele tener varias incidencias. Sin embargo, la opción que yo barajé desde el primer momento para ir al estadio fue el autobús. Pusieron varios shuttles desde distintos puntos de la ciudad además del transporte público. Pero claro, se formaban bastantes retenciones en las inmediaciones del estadio, que no está muy cerca del centro de la ciudad precisamente.
Mamá no está bien organizada
Otro de los problemas como comentaba es que me dio la sensación de que fuera del estadio no habían organizado las cosas como debían. Por un lado, la ubicación de las carpas. En mitad de una de las calles que rodean al estadio y casi como si estuvieran puestas por poner. Allí es donde estaban los juegos y te podías pintar la cara. Lo positivo de esto es que que la gente pasaba de estos juegos y las colas no eran tan largas como en Wembley. Aunque quizás se debiese también a que no hacía tan buen día…
Mamá es una aguafiestas
Hablando del Tailgate, fue otra de las cosas que me decepcionó un poco. No por el previo al partido. Había buen ambiente a pesar de que cerrasen los bares y los puestos de comida pronto para mandar a todo el mundo ‘pa dentro del estadio’. Pero era una ocasión única para que la gente pudiese seguir viendo NFL tras el partido en las pantallas del exterior y seguir bebiendo cerveza como si no hubiese un mañana. Sin embargo, a los 90 minutos de finalizar el partido cortaron la emisión del Redzone en las pantallas gigantes y nos mandaron a todos a casa.
Te quiero, mamá
Si antes decía que no todo iba a ser bonito para Wembley, ahora aprovecho para decir que en Twickenham tampoco es todo malo. El estadio tiene un arquitectura que permite ver el campo en buena perspectiva estés donde estés. ¿Y cómo se yo eso, os preguntaréis? Pues porque otra de las cosas en las que se notaba que Twickenham era el novato en esto de las NFL International Series era que no había mucho control.
Yo tenía una entrada en el gallinero. Como ya os dije antes compré mi entrada 6 días antes del partido por lo que no tenía mucho donde elegir. Se veía perfectamente el campo y las jugadas, pero en la segunda mitad tuve la suerte de ver a mi hermano @Gartzolicious (el del bigote de antes) justo debajo mío pero en el primer anillo del estadio. Y como buen español que soy para allá que me fui. Por ello, vi toda la segunda parte del partido en unas butacas que costaban mucho más que las mías sin que nadie me dijese nada. Aunque para subir al gallinero tuvieses que subir unas escaleras que parecían inacabables. ¿Verdad Tako?
Mamá emociona
Otra de las cosas en las que Twickenham ganaba a Wembley fue en el tema de los himnos. Un tema un poco peliagudo este año pero que a mí personalmente me pone la piel de gallina. Sí es cierto que en Wembley me impresionó mucho más el himno americano, ver a todo el estadio en Twickenham cantar a capella el «God Save the Queen» fue impresionante. Pero es que además prepararon un espectacular mosaico con las banderas de Reino Unido y Estados Unidos mientras se entonaban dichos himnos.
Mamá, comercial
¡Ah, casi se me olvida! Una de las cosas en las que Twickenham también la gana la partida a Wembley es en el apartado de la tienda. En Wembley era una carpa bastante grande a la vez que cutre en el Tailgate. En Twickenham habilitaron la propia tienda de dentro del estadio para cosas de la NFL y con mucho material. Merecía la pena aunque me fuese con las manos vacías.
Geniales experiencias
Me sabe mal porque parece que no me lo pasé bien ni nada por el estilo, y ni mucho menos. Tuve la oportunidad de reunirme con gente maravillosa que conocía de Twitter, como la gente de la Perrera Brown (@DawgPoundSpa) o @TakoTheViking. Pero simplemente me quiero limitar a dar mi opinión de cómo se vive la experiencia en uno y otro lugar. En definitiva: merece la pena, por supuesto, ir a cualquier partido que se celebre en cualquiera de estos dos estadios.
Os invito a que vayáis si juega vuestra equipo porque es una experiencia que jamás vais a olvidar. Pero desde luego que si tenéis la suerte de que ese partido sea en Wembley viviréis mucho más esta experiencia. Aunque si que es cierto que creo que con el paso de los años en Twickenham va a pasar como en Wembley y va acabar siendo todo casi perfecto.
Sin más dilación se despide un servidor. Cualquier duda que tengáis sobre estos eventos no dudéis en consultarme: