Encrucijada
Una de las peores cosas que le han podido pasar a los New York Giants, ha sido tener partido en el Thursday Night. La derrota ante Philadelphia en prime time sin más partidos que llevarse a la boca, ha hecho que los focos miren sólo en una dirección.
Que el equipo no funciona en ataque no es nada nuevo. La pésima imagen dada ha provocado muchas reacciones, incluso por parte de jugadores. La más sonada ha sido la de Odell Beckham Junior, el receptor estrella recién renovado por la franquicia. Después de haber hecho polémicas declaraciones fuera del campo, ha mostrado sus frustraciones de manera bastante airada en los últimos partidos. Esto no ha pasado debajo del radar y al tratarse de un jugador tan mediático, ha desencadenado infinidad de críticas, mayormente dirigidas a Eli Manning. Incluso se podría decir, que cada reacción o declaración del wide receiver han sido más clavos en el ataúd del quarterback.
La situación ha llegado hasta el punto en el que uno de los propietarios haya hecho declaraciones sobre el tema, cuando no suele ser habitual. John Mara ha venido a decir, refiriéndose a Beckham “tiene que jugar más y hablar menos”. También ha hablado del resto de jugadores refiriéndose a que “tu record representa lo que eres”. Siendo 1-5, a pedido a todos los integrantes del equipo que tienen que hacer un mejor trabajo.
¿El responsable?
El objetivo principal de la polémica ha sido la actuación en lo que llevamos de temporada de Eli Manning. Está siendo señalado continuamente por parte de analistas, medios y aficionados. El quarterback de 37 años está al final de su carrera y lleva unas temporadas en línea descendente. La Offensive Line, a pesar de los refuerzos no está mostrando gran nivel y no le está ayudando. Su profesionalidad y su capacidad de aguantar golpes dentro y fuera del campo están fuera de duda. Sin embargo, no está siendo capaz de mover el ataque. A pesar de contar con armas como OBJ, Barkley, Sheppard y Engram.
Después de lo sucedido el año pasado con Mcadoo y Reese, quedó claro que los propietarios apostaban por Manning. Este año hay un nuevo front office en la franquicia y John Mara y Steve Tisch deberán asumir el ocaso del jugador franquicia que tanto les ha dado.
Ante una temporada que se prevé desastrosa, los Giants se encuentran ante una gran encrucijada de cara al futuro. El tiempo del relevo de Elisha ha llegado y probablemente cuenten con una presumible elección alta en el próximo draft. Tras dos años eligiendo quarterback en rondas medias y ante el fracaso de Davis Webb, deberán decidir si confían el mando del equipo a Kyle Lauletta o si por el contrario apuestan por un rookie en primera ronda.
Tanto Shurmur como Gettleman están en su primer año de proyecto. Asi, tienen por delante el resto de la temporada para tomar las decisiones que estimen oportunas. Podrán seguir apostando por Manning o probar a Lauletta. Lo que deben sopesar es la forma de hacerlo, ya que por mucho que les pese a muchos, el quarterback de Ole Miss es una leyenda para los “Big Blue” y tanto los propietarios como los aficionados, no van a permitir que sea de cualquier manera. Let’s go Giants.
@Imrryk77